¡Shut Up! (Privado)[Advertencia]

Caminaba por la calle principal, bebiendo agua de una botella pequeña que había comprado, aunque era un día nublado no evitaba que la temperatura estubiera algo alta.

Se aburría, le gustaban los lugares llenos de gente, pero estar caminando y esquivando no era algo muy agradable en un día como aquel.

El argentino suspiró tirando la botella en un tacho de basura, y continuó su camino con las manos en los bolsillos, desviandoce en una esquina alejandoce un poco del camino principal, observando las tiendas, con sus letreros de madera pintados, algunos con estilo italiano que le recordaba a su hermosa casa.

Cruzaba una y otra vez la calle pegandoce a las vidrieras, había todo tipo de cosas y comidas extrañas que jamás había visto.

Se dejó llevar por su tentación, y salió de un comercio con una gran bolsa llena de chocolates muy sonriente.

-¿Quién dijo que a los semes no le gustan los dulces?.- preguntó para sí mismo mordiendo una barra del delicioso dulce.

Se detuvo frente a un negocio de ropa observando las prendas que se exibian en la vidriera, ultimamente le quedaba poca, siempre se le rompían por alguna razón y no era bueno remendandola.

Se desabrochó un poco la camisa blanca que llevaba y se aflojó su pañuelo celeste, ya se preparaba de ante mano para probarce la ropa.

Abrió la puerta del negocio, entrando con la barra de chocolate en la boca, y saludó a las personas que giraron a verlo moviendo su mano casi exageradamente. Con la bolsa en mano, caminaba entre las pilas de prendas, mirando, agarrando alguna que otra de vez en cuando sin dejar de devorar su dulce.

De un momento a otro se acerco a la parte de las faldas, revizandolas como todo un crítico profesional.

-Este estilo no es lo mio.- murmuró agarrando el chocolate con una mano, y con la otra levantando una pollera corta de color rosa con flores.- No, para nada, pero esta...- agarró una mini falda verde tableada.- Es otra cosa, esta sí me quedaría muy bien.- hablaba muy tranquilo consigo mismo mientras los demás clientes lo miraban muy extrañados, no era normal que un hombre buscara entre las prendas femeninas algo para sí mismo.

-Mmm...- el castaño continuaba tranquilo, volviendo a colocar el chocolate en su boca manchandocela, agarrando varias prendas para ir a probarce en cualquier momento.

Camisas, remeras, pantalones, y....faldas, las personas comenzaban a murmurar entre ellas, algunas espantadas, otras indignadas, algunas asqueadas, unas chicas jovenes muy entretenidas y otras le eran indiferente.

Necesitaba un nuevo trabajo de medio tiempo y no dudar en aceptar el primero que le ofrecieron con paga decente. ¿Cómo le habían dicho?..”vendedor de departamento”, pero en realidad debía ordenar ropa, atender a los clientes que en su mayoría eran mujeres, contar dinero, cerrar el local, entre otras cosas.

-Y más encima hoydia hace calor-Realmente los días calurosos no eran lo suyo, prefería la brisa fresca del mar y por lo tanto agradecía de sobremanera el aire acondicionado del lugar.

Vestía la ropa de vendedor: una camisa de manga corta negra, jeans y zapatillas blancas, además estaba bien peinado.

En ese momento le tocaba estar al lado de los probadores…lo cual era sumamente tedioso. No faltaba la muchacha que le ordenaba ir a buscar cada cinco minutos otra talla o color, lo peor era cuando pedían prendas que no existían en la tienda o cuando chiquillas que iban en grupo trataban de coquetear con él, siendo que no le sobraba tiempo para esas cosas.

-Ahí ya viene otra- Vió de reojo como una chica de pelo castaño venía con un montón de ropa donde podía reconocer la mini falda verde que había colgado en la mañana y que debía admitir…era de sus prendas favoritas en el local pero que claramente el NUNCA usaría.

Cambió subitamente su expresión a la de “vendedor feliz”- Bienvenida, le ayudo en cualquier cosa que necesite mi nombre es Mick, recuerde que son máximo cinco prendas por persona, si gusta puede dejar algunas aca – “Por favor si llevas un montón”- y luego probartelas...- Era como un disco rayado a esta altura y no sabía cuantas veces había repetido esas palabras.

Levantó su mirada y se dio cuenta del terrible error que había cometido “Fuck! … es un chico!”. Se fijó mejor en él y el chocolate que llevaba en la boca. “Dios más encima no está nada de mal” . En ese momentó no supo reaccionar, simplemente deseaba desaparecer.

Cargaba una montaña de ropa en sus brazos, caminaba tambaleandoce un poco, al fin y al cabo también cargaba con un peso extra de los dulces de un lado del cuerpo que le hacía tener menos equilibrio.

Ladeo a un lado la cabeza para ver a un hombre de cabello rojo hablandole.

"¿Bienvenida?" pensó el argentino alzando una ceja divertido, debió confundirlo con una chica al ver la ropa que llevaba, rió con dificultad por tener el chocolate en la boca.

Se acercó a una mesa al lado de los probadores y dejó la montaña, y elijió cinco prendas entre ellas la falda verde.

-Oye, Mick.- dice quitandoce la barra de la boca.- Necesito que me ayudes ¿sí?.- le dice guiñandole un ojo.- Necesito de tu opinión.- abre la cortina del probador .- Aunque todo me vaya a quedar bien...- dice más para sí mismo entrando.

Colgó las perchas en un gancho, dejando la bolsa de los dulces a un lado y cerró la cortina, aunque si quiciera espiarlo no lo culparia.

Se observó en el gran espejo frente a él, y comenzó a desabrochar la camisa.

-Che Mick.- lo llamó quitandoce la prenda blanca, relamiendoce los labios intentando quitarce todo el chocolate que le quedaba.- ¿Qué crees que deba probarme primero?.- pregunta desabrochandoce el cinturón y los pantalones.- ¿La camisa negra?.- dice sin quitarce su pañuelo.- ¿El pantalón azul oscuro?.- se quita las botas quedando descalzo .- ¿El pantalón negro?.- se saca el suyo propio quedando en boxers blancos con celeste .- ¿La camisa blanca con negro?.- pregunta agachandoce.- ¿O la falda verde?.- pregunta agarrando su ropa colgandola a un lado, enderezandoce nuevamente.

Se miraba sonriendo en el espejo esperando la respuesta del pelirrojo.

Por un momento hubiese jurado que la situación iba a terminar con una gran discusión con el chico por haberlo confundido con una mujer y con él en la calle sin trabajo. Pero simplemente pasó a probarse las prendas como si no hubiese pasado nada...

¿Ayuda? Lo ayudaría en todo lo posible no quería que el cliente se enojara...menos aún si el chocolate en sus labios se veía tan apetitoso.

Esos probadores tenían grandes cortinas, pero siempre quedaba un pequeño espacio con el borde del probador donde uno podía mirar la persona que se probaba y en ese momento usaba toda su fuerza de voluntad para no espiar al chico.

Miraba hacia la pared opuesta mientras escuchaba las opciones. Al escuchar sobre la falda verde trago saliva violentamente .
- Ehh...bueno puedes probarte lo que tu desees primero, pero creo que es mejor -"No puedo creer que se vaya a poner esa falda" trataba de bloquear su imaginación y no sonar nervioso - el pantalón azul oscuro o el negro si quieres

Escuchó lo que el joven le decía mirando pensativo, con una mano en la barbilla, los pantalones.

-Mmm...- tomó el de color negro y lo levantó delante de sus ojos.- Supongo que será el negro.- le dijo detrás de la cortina comenzando a ponercelo.

Primero una pierna y luego otra, lo subió y lo abrocho, para enontrarce con que...

-Oh...- dejó escapar extrañado.- Parece que agarré mal el talle...- dijo abriendo un poco la cortina para ver al pelirrojo.- Me queda algo grande...-

Pisaba la tela con los pies, al quedarle largo y se lo sostenía con una mano porque se le caía, aún asi el castaño no dejaba de sonreir.

-¿Podrías traerme otro Mick?.- le preguntó el argentino sin verguenza alguna por estar mostrando tanta piel.- ¿O voy yo por otro?.- preguntó pensativo.- Ah, y no te dije, yo me llamo Martin, y para mejorar las cosas soy Argentina.- soltó el pantalón tocandoce el pecho orgulloso, pero volviendoló agarrar rápidamente en el momento en el cual se deslizaba por sus muslos.- Jajajaja.- rió divertido subiendocelo nuevamente.- En verdad me queda grande, creo que con tanta ropa encima no me fije bien.- miró la montaña en la mesa al lado de Mick.

Dió un pasó aperdiendo un poco el equilibrio al pisar la tela de la prenda y se apoyó contra una de las paredes, para quitarce el pantalón sin cerrar el pequeño especio que había abierto para ver al pelirrojo.

-Me harías un gran favor si me lo trajeras vos pelirrojo.- le dijo sonriente colocando el pantalón en su percha, agarrando esta vez el azul oscuro.- Pero si es mucha molestia lo hago yo.- lo veía atra vez del espejo dandole la espalda.

Ok...la imagen del castaño sin camisa y con pantalones negros deslizándose por sus muslos mientras sonreía, era como mínimo 'insinuante'.

- Aye- carraspeo sin desviar su mirada de la piel tostada del chico- Martín..debió ser tanta ropa- Esta vez si devió su mirada hacia la ropa que estaba en la mesa a la entrada de los probadores- Debes ser por lo menos tres tallas menos-
Sus verdes ojos volvían rapidamente a fijarse en la parte de adentro del probador para encontrándose de inmediato con los ojos castaños del 'cliente'.

-No te preocupes yo voy, para eso estoy- Extendió su mano sin entrar al probador aún mirando a través del espejo- Necesito ver el modelo ...del pantalon- Lo dijo como si fuese lo más obvio del mundo mientras trataba de usar su sonrisa de vendedor feliz.

¿Qué demonios le pasaba? ¿Acaso el primer chuiquillo castaño que entrara sonriente a probarse pantalones execivamente grandes lograría que él quedara como idiota mientras el observaba como se sacaba la ropa sin disimulo alguno?
A su favor podía decir que al otro no parecía importarle mucho...

Quitaba el segundo pantalón que se probaría, el azul oscuro de su percha.

- Me suele suceder, no soy de calcular las cosas que agarro jajaja - rió divertido mirándolo por el espejo.- Ah cierto, ahora te lo paso.-

Agarró la percha en la cual había dejado colgando el pantalón negro y se lo pasó el pelirrojo girandoce.

- Che, posta que no hace falta que me sonrías de esa manera Maik, todo bien sino tenés ganas de ir a buscar el pantalón, es más si querés me podes esperar acá dentro jajaja -bromeó de manera insinuante.- Pero si insitís.- le pegó el pantalón al pecho sonriente.- Mientras tanto me probaré las demás cosas, y yo entiendo que debe ser algo pesado trabajar en una tienda de ropa, y a veces hay días que tenés toda la paja encima y ni ganas, pero bueno, a veces uno tiene suerte de tener clientes como yo .- le sonríe aún más.- Tomate tu tiempo, no hay ningún problema.-

Le cerró el gueco de la cortina en la cara, para luego escucharce detrás de la tela como se probaba ahora el otro pantalón.

- Y si encontrás alguna otra prenda que a tu criterio me quedé bien, aunque bueno, todo me queda bien, traelo - dijo el argentino mientras se abrochaba los botones.- Este por ejemplo está algo ajustado para mi... creo que necesitaré un talle menos...- se encontraba de espaldas al espejo mirándoce por sobre su hombro su parte trasera.- Si, demasiado ajustado... incómodo para trabajar, para la acción prefiero otras cosas.- hablaba para sí mismo el joven quitándocelo rápidamente, para colocarlo nuevamente en su percha y pasarcelo al pelirrojo.- Un talle más de este también por favor amigo mío - le pidió sonriente asomando la mitad de su cuerpo fuera la cortina.- ¿Sí? - le preguntó guiñandole un ojos.- Después de te doy algo a cambio por ayudarme - pensando en darle algunos chocolates.-

No, no le importaba en absoluto que lo mirara o sino no lo miraría de esa forma a través del espejo ni hubiese echo ese comentario sobre entrar al probador.

Al sentir la como le pegaba el pantalón al pecho logró salir de sus divagaciones mentales. - El trabajo es trabajo al fin y al cabo..no me puedo quejar - Seguía sonriendo cortesmente sin la minima intención de responder a la última parte del comentario, pero debía confesar que si se sentía 'algo' afortunado ese día.

Se dió vuelta y escuchó como la cortina volvía a cerrarse pero aún así se volteó para encontrarse unicamente con la tela que colgaba. Miró el pantalón y buscó el mismo modelo en la pila de ropa sin éxito.

Escuchaba con detalle todo lo que hablaba el chico en el provador sin poder sacar de su cabeza la imagen del cuerpo algo tostado y definitivamente tonificado...tal vez y hasta era su piel suave. Dió un respingo al escuchar nuevamente la cortina correrse y tomó la primera prenda del montón sin fijarse que era

- No encontré el mismo modelo en tu talla, asi que vuelvo en un minuto- Le paso la prenda blanca que había sacado al azar mientras recibía el pantalón azul- Una talla más ok....no tienes por que darme nada a cambió- Tragó saliva, ya que no pudo evitar pensar en algo de doble sentido- no hago esto gratis sabias?- Sonrió nuevamente cuando disponía salir del probador hacia las perchas a buscar ambos pantalones con sus tallas correspondientes.

Ya se había probado la camisa negra con blanco y le había quedado bien, se estaba cerrando la camisa negra cuando el pelirrojo le respondió.

- Podes quejarte peor no en voz alta jajaja .- ríe dando una que otra vuelta dentro del estrecho probador mirándose desde varios ángulos, admirándose completamente sin borrar su enorme sonrisa que lo caracterizaba.-

-Te dije que te tomaras tu tiempo no hay problema, yo con un espejo me puedo entretener un rato - dijo haciendo varias poses frente al espejo divirtiéndose, se pusiera como pusiera, hiciera la mueca que hiciera, continuaba siendo completamente irresistible.-

Tomó la prenda que le había pasado el mayor y se la quedó mirando detrás de la cortina fijamente.

-...- Giró la percha a la altura de su rostro varias veces.- Che...todo bien Mick...pero...osea... me acabas de mandar una indirecta de la puta madre, todo bien en serio, pero como te lo explico .- miraba el pedazo de tela cortado en forma triangular decorado con encajes de tamaño diminuto.- Me acabas de decir que no te dé nada a cambio, y que no haces esto gratis, pero como que... me acabas de tirar un tremendo palo de que me querés dar ... y como que yo no recibo, como que no me voy a probar esto, osea, es bonita en serio, pero que se yo, como que no me da, eh usado ropa interior de mujer, pero para probar ¿entendés?, como que jajajaja, se me hace más cómodo el boxer, y bueno..., no hace falta que te hagas el boludo, vamos de una de frente, pero a mí no me tocás el trasero ¿sí? - le dice dejando colgada la prenda en una parte dentro del cubiculo mientras tomaba la falda verde.

- Mira Mick, te la hago fácil, nadie mete nada ahí detrás, así que intentalo y te destrozo contra el espejo, no te dejo pararte por un mes y te aseguro que todos los clientes de esta tienda y de toda la ciudad te van a escuchar jajaja - comentaba divertido y muy seguro de sus palabras.- No te jodo boludo.-

Miraba satisfecho a su reflejo de tamaño completo, la camisa negra y la falda verde le quedaban bien de conjunto.

Personalmente no se sentía en lo más mínimo como un pasivo, y vestirce con cosas cortas, ajustadas, e insinuantes simplemente le hacía creer que resaltaba más su mascullinidad.

Ya se había dado vuelta y llegado a la entrada del probador cuando el chico en el cubículo le volvió a hablar.
Pero si el habia tomado una prenda de la ropa que el otro ELIGIÓ ¿Qué podía tener de malo? Dejó los dos pantalones sobre la montaña de ropa y volvió decidido a aclarar la situación

-A ver no es ninguna indirecta tomé la primera prenda que elegí....- Vió la pequeña prenda blanca que había resultado estar llena de vuelos- Estaba en el montón de ropa que tú tragiste,así que yo no insinuo NADA ok?- Su tono ya no era tan amable.

¿Lo había sacado de la pila de ropa que Martin dejo encima cierto? Pero en esa mesa también había ropa que dejaron clientes anteriores...

Tal vez se hubiese disculpado si el otro no le hablara como si él fuese un pervertido que quería violarlo a cambio de hacer el trabajo por el cual le habían contratado. Si había mirado pero no se había insinuado al chico de ninguna manera y ahora salia con esas acusaciones sin fundamentos.

¿Que se cree ? Primero venía con una falda verde y más encima estaba esa cosa blanca con vuelos en la ropa que EL mismo habia elegido y venía a decirle que podía 'destrozarlo' mientras andaba vestido con una falda tableada de mujer. Una cosa era el trabajo, pero primero estaba su increbrantable orgullo.

- ¿Tú?-No pudo evitar soltar una mueca burlesca- Oh ..tal vez esa falda verde te da la fuerza para hacerlo - Ocupaba un tono sarcastico y se aguanto reir. El otro era más pequeño que el, no tanto en altura sino que en contextura fisica- Te quiero ver intentarlo Argentina - le dijo de manera desafiante apoyandose en la pared del cubiculo.

Jajajaja me di cuenta que leí mal 8D jajajajaja xD bueno no importa xd
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Lo miraba con la cortina entre abierta por el espejo, se giró para mirarlo con una sonrisa de total comprensión .

- Che... dale Mick, que no te de pena confesarlo, es completa y totalmente comprensible .- continuaba creyendo que fue el mayor quien había puesto eso ahí.

Mientras el pelirrojo hablaba su sonrisa se iba ampliando, a sus ojos, no era más que un chiquillo tímido, porque era menor ¿verdad?, tenía algo familiar...una sensación... ¡pero qué más da!, sólo era un hombre que le tenía ganas, nada fuera de lo común.

Argentina no era la persona más observadora del mundo, al ser bastante joven primero actuaba y luego pensaba, era el peor de sus hermanos para reconocer a otras naciones, por... pensar tan poco.

- ¿Estás hablando con otra persona acaso? - le preguntó con el mismo tono de burla.- No necesito una falda para que me dé ninguna fuerza, que ya no tenga .- al parecer el pelirrojo no le creía, ¿era idiota?, él no era una persona común, aunque él fuera más grande físicamente, el le llevaba siglos, sólo otra nación podría darle pelea.- ... Jajajaja .- rió entretenido ante la provocación del otro y lo jalo del cuello de la camisa dentro del cubículo.- Vas a perder tu trabajo Mick ... - le dijo con total soberbia sonriéndole de medio lado sin soltarlo.

Ya tendría otro más para agregar a su lista de touch and go, que luego olvidaría como buen cazanoba que era.

Debía aceptar que no recordaba pelirrojos de ojos verdes en una cama, granero, ducha, barra, cocina, sillón, alfombra, armario del cuarto de Alen, ah no, esa todavía no la usaba. Quizás... ahora que lo pensaba mejor...

Su expreción cambió a una de concentración absoluta sin dejar de soltar la camisa del otro.

-¡Sí en un bar! .- exclamó de la nada misma, recordaba a un pelirrojo que conoció por el norte cerca de la cordillera una noche de invierno.- Oh bueno .- volvió a su expreción de siempre sonriente.- ¿Estás listo chiquito? - le preguntó con un brillo libidinoso en los ojos, con una sonrisa traviesa.

No importa n3n...el armario del cuarto de Alen x'D
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Sopresivamente era arrastrado del cuello de su camisa negra por parte del otro mientras se reía ¿Acaso el argentino no se daba cuenta que no le ganaría y muchos menos lo ukearía frente al espejo como se le habia amenazado?

-¿Perder mi trabajo? Hahaha -No se esforzaba para liberarse ni salir del cubículo -Oh, es lo que menos te debería preocupar.

No entendía las palabras del otro, tal vez lo había visto en un bar, ya que pasaba la mitad de su tiempo metido en ese tipo de lugares.

Notaba la mirada libidinosa sobre él y la manera decidida en que lo miraba- ¿Chiquito? ¿Bromeas no?

Le causaba gracia aquel chico y no sabía si ingenuamente creía que podía hacer con él lo que le diera la gana o era una manera de provocarlo. Estoúltimo sin duda lol había logrado con éxito y como consecuencia había opacado cualquier intensión de ser amable por su parte.

Cómo voy a disfrutar de esto

Tomó desprevenido al chico cuando agarró facilmente la muñeca que no sujetaba su camisa para luego acorralarlo de manera brusca contra la pared opuesta del cubículo. - ¿Con quién crees que te estas metiendo niño?-Tomó firme el rostro del menor para mirarlo directo a los ojos mietras sonreia complacido de medio lado - No sabes que no se debe jugar con otras naciones mayores sin afrontar las consecuencias - No pudo resistir la tentación y movió el rostro del otro hacia un lado para darle mayor espacio al momento de empezar a saborear su cuello desde donde el pañuelo celeste dejaba de esconder su piel hasta el lóbulo de su oreja.

A mi también se me olvidó JAJAJA xD
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-Claro claro claro- le responde encogiendoce de hombros, no veía en el mayor peligro alguno, no tenía porque procuparce. -Jajaja no bromeo, si eres más pequeño que yo, debería sentirme un pedofilo.- dice pensativo.- Que pervertido soy, estoy a punto de dejar a un pobre niño sin trabajo y sin poder sentarce por meses .- le sonríe ampliamente.

No era la primera vez que le sucedía, que un hombre más grande le hablaba de aquel modo sin creerle que podía tirárselo con tranquilidad, como disfrutaba joderce a los que se consideraban los activos.

Oh, como siempre, intentaban acorralarlo para intimidarlo, nada fuera de lo común, ahora él le daría un gran giro a la situación, tendrían sexo salvaje, luego se despediría muy feliz, y listo, otro de sus momentos cotidianos de todos los días.

- No soy un niño, vos sos un niño.- le responde sin perder la calma, mirándolo directo a los ojos.-¿Eh? - ahora sí estaba confundido, ¿el tipo estaba intentando engañarlo haciéndole creer que era una nación y encima mayor?.- ¿Eh? -volvió a repetir ante las palabras de afrontar las consecuencias.

Siente como su rostro es movido y el mayor comenzaba a besarlo subiendo por su cuello, estaba bien, le estaba dejando creer que tenía el control de la situación, que obviamente no la tendría.

- Daaaaaaaale, no me boludies Mick - sonrió desafiante colocando una de sus piernas entre las del mayor, jalandole con su única mano libre que tenía sobre la camisa negra de este, para quedar cara a cara.- ¿Me venís con el cuento que sos más grande que yo? ¿Cuántos tenés a ver? ¿Mil años? jajajaja -pregunta divertido para luego morderle con suavidad el labio inferioir.- ¿Y? ¿Qué tan grandote sos? .- le pregunta relamiendoce, sin creerle en lo más mínimo.

La piel tostada del otro le parecía mas sabrosa de lo que se veía y no podía evitar sonreir mientras el otro colaba de manera segura una de sus piernas entre las suyas.

El otro lo sujetaba de la camisa- Oh no eres tan debil después de todo- Sonreía solo para provocarlo mientras estaban cara a cara. El chico tenía experiencia lo notaba por como le mordia de manera seductora. Era una invitación abierta a invadir su boca, lo cual no dudo en ningún segundo.

Tomó de manera brusca la nuca del otro y lo acercó para besarlo de manera satisfactoria cuando finalmente se dio lugar para que su lengua encontrase la del otro y de esta forma comenzar a deslizarse suavemente reclamandola como suya. En todo momento mantenía sus ojos verdes abiertos pues quería disfrutar de cada cambio la expresión del otro por mínima que fuese.

Sin embargo tuvo que separarse para volver a tomar aire.

Notaba los labios más rojos del argentino y sonrió a pocos centrimetros de su rostro.- Mil años son poco para mi buachaill(niño)- La mano que sostenia la muñeca ahora se dedicaba a explorar el muslo del menor- Debes sumarle más de quinientos años para acertar con la edad de la parte sur de la isla de Irlanda- Lo último lo dijo susurrandolo a su oído al mismo tiempo que agarraba la piel bajo la falda tableada .

¿Débil? el mocoso de cabello rojo, con mirada atrevida y desafiante, le había dicho ¿débil? ¿a él? ¿al gran, poderoso, soberano de América del Sur?, el pendejo no sabía con quién mierda se estaba metiendo.

Abrió la boca para dejarle algunas cosas bien claras a ese idiota, cuando fue agarrado de manera brusca y pegado su boca contra la del otro en un fogoso beso, en el cual no tardó en ser invadida su boca. Lo estaba mirando, ¿acaso esperaba que se sonrojara o intimidará?, que continuara esperando el boludo entonces, porque es lo último que lograría en él. Respondió enérgicamente, sosteniendole la mirada en todo momento, él no sería el primero en ceder en lo más mínimo.

En el momento que se separó, lo escuchó atentamente, no iba aceptarle que ese beso estuvo de putícima madre.

- Jajaja .- rió divertido ante lo de mil años, el flaco lo estaba pelotudeando a más no poder.- ¿Bu qué? -no entendía lo que le decía, desvió su mirada abajo viendo como la mano del otro subía.- ¿Irlanda? .- volvió su rostro nuevamente hacia el pelirrojo.- ¡¿Irlanda?! -lo miró curioso.- No tenés pinta de asiático, ¿vivís por la India? - preguntó intentando recordar donde quedaba aquel lugar.- ¡Ah no! esto... ¡el hermano bruto y salvaje de Inglaterra! - feliz de a ver recordado, alguna y otra vez que lo había nombrado el rubio inglés.- La verdad que nunca me llamaste la atención en el mapa, una cosa chiquitita flotando en el mar con el boludo de ese rubio -se encogió de hombros sin darle importancia que lo estaban tocando.

Tardó en unos segundos en asimilarlo todo completamente y caer en la realidad.

Estaba en un probador muy pequeño, con, Irlanda del Sur, una nación que le llevaba más de mil años, físicamente más grande, y aparentemente.... ¡Ah no! ¡Un viejo decrepito como este tipo jamás podría se más fuerte que él!.

Con determinación lo agarró de la cintura con ambas manos, el tipo era un poco más alto que él, eso no significaba nada, y que de espalda también lo fuera...y tuviera mayor musculatura, ¡pamplinas! ¡Nada que él no pudiera controlar!.

- ¿Trajiste tu bastón anciano? -preguntó con arrogancia pegando su cuerpo contra el suyo hablandole de manera sugerente.- Dime... ¿te llevo a casa luego cuando no te puedas levantar? - rozaba sus labios contra los de él sonriendole de medio lado.- Eh...irlandés pedofilo .- lamió con hambre el cuello del mayor, como tenía pensado tirarcelo, esperaba que las paredes resistieran.

Hizo una mueca al escuchar que nombraba a su hermano menor

¿Cosa chuiquita flotando en el mar? Pero que demonios?! No iba a permitir por un segundo que se refirieran a su hermosa isla de esa forma y no sufrir las consecuencias.

El otro se le seguía insunuando y parecía no haber entendido la situación. Pero debía admitir que la temperatura de su cuerpo parecía subir con el roce contra su cuerpo y la desvergonzada lengua que recorria su cuello.

-Niño deberías respetar a tus mayores- Acto seguido agarro la camisa negra del argentino y tironeo con ambas manos sin mayor dificultad para liberar casi todos los botones- Y de paso saber cuando callar- Volvía a atacar sus labios sin miramientos buscando cada vez mas terreno en la cavidad de su boca. No iba a cerrar los ojos, no señor el otro no lo merecía y debía dejar en claro quien mandaba.

Sus habiles manos se ocupaban de terminar de sacar la camisa..ya le había sacado los botones qué importaba si la rasgaba un poco y la tiraba al suelo del cubículo.

Detuvo sus labios de la danza que llevaban a cabo en ese minuto para contemplar de una distancia moderada el torso del castaño y disfrutar de la vista de su futuro trofeo- Qué uke más apetecible no?- Lo agarro firme con una mano del cuello sin la intención de ahorcarlo sino quería evitar que escapara- La falda te sienta bien- Lo escrutinaba con la mirada de arriba abajo-… y debo confesarte que el verde es mi color favorito-Comenzó a desabrocharse su camisa negra de vendedor con la otra mano mientras hablaba-Ahora tu vas a disfrutar de esto tanto como yo ok?

No le dejó responder al acercarse como un cazador a su presa a devorar sus labios una vez más.

Aún sostenia su cuello y ni remotamente pensaba dejarlo ir. Su otra mano pellizcaba suavemente uno de sus pezones y su pierna rozaba de forma firme la entrepierna del chico.

Vamos, si se comparaba con cualquiera, él ganaba por ventaja, ¡estaba jodidamente partible! ¿qué persona en este mundo no le gustaría tenerlo?, habían intentado invadirlo varias veces, algunos lo habías logrado, pero mejor no pensar en esas boludeces del pasado, simplemente había sido un desliz, seguramente estaba con resaca cuando sucedió todo rápido en el campo de batalla. Sea quien sea que mirara el mapa, notaría su perfecta figura, muy apetecible se podría decir con total humildad.

La camisa, que pensaba comprar, le había arrancado los botones, sonrió de manera traviesa, no era la primera vez que le sucedía.

El irlandés le hablaba, ¡y el muy hijo de puta no le dejaba responder porque acto seguido de hablar le cerraba la boca! ¡¿Le había dicho niño?! ¡Si él era todo un joven! ¡Sí, joven! ¿quién mierda se creía ese europeito viejete?.

Muy bien, le habían quitado la camisa, esta bien, podía permitirle eso, normalmente él era el que tenía más ropa siempre, pero estaba bien, no le veía lo malo hacer feliz al viejo.

¡¿Uke?! ¡¿Le había dicho pasivo?!, seguramente se refería a sí mismo, seguro era eso, era un uke algo grande, pero nada del otro mundo, ya se había acostado con hombres así.

Abrió la boca para nuevamente decirle varias cosas, y dejarle muchas más en claro. Sonrió de medio lado, era obvio que absolutamente todo le quedaba bien a él, todo, le chupaba tres pitos que el color favorito del tipo fuera el verde, debería serlo el color más perfecto del mundo, el celeste.

"¡¿Disfrutar tanto como vos?!" ahora sí, hubiera largado una gran carcajada, y respondido a todas las veces que Mick había hablado, ¡pero nuevamente el muy desgraciado le cerraba la boca!.

"¡¡¿Es-está está?!! " se habían metido con uno de sus pezones, eso era algo muy personal. Tenía que admitir que el tipo sabía usar su puta pierna ¡pero aún así!. Intensificó el beso, apretando con fuerza su boca contra la del otro, para luego morderle con más fuerza el labio inferior sin dañarcelo, llevó una de sus manos a la nuca de este jalándole el cabello con fuerza separandolo.

- Tenés razón, que uke más apetecible eres .- se acercó hasta quedar a unos milímetros y le lamió con sensualidad el labio que había mordido.- Y este seme lo es aún más .- hablaba de sí mismo bajando su otra mano pasando un dedo lentamente por sobre la ropa donde se encontraba el miembro del mayor.- A ver qué tenés acá chiquito .- le dijo con tono burlón sonriendole de medio lado de manera desafiante.

Podría quedarse besando a Martin y dejarlo mordisquear su labio sin recelo por un prolongado periodo, cuando sin aviso alguno fue apartado.

-Haha..cansado? – Le apreto un poco más su pezón cuando la lengua del menor se ocupaba desu labio inferior y aprovecho de deslizar su mano desde cuello hasta el otro pezon y acariciarlo de manera suave contrarrestando con el otro- ¿Asi que eres un seme?-Lo miro divertido- Un seme con falda tableada que planea ukear a Irlanda del sur- dijo de manera irónica a la altura de la oreja de Argentina sin importarle que aun tironeara de su pelo.

Logró controlar el estremecimiento que logró ese ligero contacto. Un supuesto seme será todo un placer Sonrió para sus adentros.

-Paciencia…-Movió su cadera para tener un momentaneo y mejor contacto con la mano del otro que gatillo esa sensación de nuevo- Que ya lo tendras- Sonrio abiertamente sin ocultar en ella la excitación que comenzaba a dominar su ser.

Con un movimiento rapido agarro ambas muñecas del menor y las junto por arriba de su cabeza contra la pared del cubiculo- ¿Serás un niño bueno ahora?- Restregaba su torso desnudo contra el otro y se abría espacio entre sus piernas para colar finalmente las suyas, permitiendo de esta manera a su miembro encontrarse por primera vez, aunque a través de la tela, con el otro. Un ligero gemido casi escapa de su garganta pero lo pudo contener cuando mordió el cuello del castaño sobre el pañuelo celeste.

Cerró un ojo ante el aumento de la fuerza en la mano del irlandés en su pecho, y en el momento que le acariciaba el otro lado se mordió el labio inferior con frustración. ¡Él debía estar haciendo toda esas cosas!.

Por la mente del argentino pasaba la típica, era común que todos creyeran que porque tenía una falda no podría tirarce a alguien y todos podían darle a él por detrás. ¡Bien que les hacía gritar luego!.

Un sutil estremecimiento lo recorrió de pies a cabeza en el momento que el mayor le susurró al oido.

Arqueó momentaneamente la espalda contra la pared en el momento que Mick se apegó más contra sí. ¡Él tipo ese lo estaba estampando contra una pared! ¡Qué su cuerpo estuviera reaccionando no significaba nada!.

Mordió con más fuerza su labio dejando escapar algo similar a un quejido, ahogando así su propia voz, intentando lo más que podía disimular. Aún así...

-¡Hijo de puta! - exclamó en un extraño tono ahogado en el momento que sintió como el otro lo mordía, su cuello, era de alguna manera, muy sensible.- ¿Ya lo tendré?, lo tendré en mis manos, en la boca, pero ni lo creas que me la vas a meter, porque te juro que si te la tengo que arrancar con los dientes lo hago .- le dijo con total seguridad Martin intentando zafar sus manos del agarre.

Comenzó a retorcerce contra el cuerpo del otro, ¿por qué mierda era tan fuerte?, lo único que estaba logrando era causar aún más fricción entre ambos, aunmentando aún más su excitación, logrando que la sangre comenzara a acumularce.

"¡Fuck!"

Muy bien, si las cosas no funcionaban por la fuerza, utilizaría su gran plan B, aunque nunca había tenido la necesidad de usarlo, y esperaba no tener que recurrir al C.

Su cuerpo reaccionaba rapidamente al roce que se estaba dando entre los dos cuerpos que se veía aumentado por el forcejeo del menor. Pero estaba lejos de soltar las muñecas que sostenía con una mano y de dejar la pierna que levantaba casi a la altura de su cadera con la otra.

Subia por su cuello dando fugaces besos y resoplando al tratar de contener las reacciones que producia su gargata -Creo que ese fue un no- Lamio el lobulo del menor- Y habrá que tomar medidas- Se sentía triunfante pero aún asi había que ser precavido ante otra nacion, ya era turno de dar el otro paso.

Contra su voluntad dejó la pierna del menor estirando su mano para descolgar torpemente la pequeña ropa interior blanca de mujer por la cual había empezado toda la discusión- Veamos como te queda esto- No despegaba su cuerpo del menor y sonreia socarronamente.
Gracias a su experiencia pudo atar rapidamente las muñecas de Martin sobre su cabeza usando como soga la diminuta prenda-Oh parece que es justo de tu medida- Acerco el rostro hacia el suyo y lo beso de manera brusca. Ahora tenia ambas manos libres para recorrer la geografía del chico que estaba a su merced.

Comenzó a morder y lamer el otro lado de su cuello. Sus manos bajaban deleitadas por los costados del tostado torso para dirigirse a la espalda y finalmente llegar hasta a sus formadas nalgas apretandolas por debajo de la falda.

Pero quería aún mas y movió su cadera hacia delante de manera lenta y firme.Quería disfrutar al maximo el momento …y de paso darle una leccion al menor. Un escalofrió recorrió su ser y trataba de controlar su exitación aunque esta vez no pudo reprimir el suave gemido contra la piel del cuello del argentino.

Podía sentir una de las manos del tipo ese en una de sus piernas levantandola, ¡ah no! ¡ese hijo de puta estaba entre sus piernas! ¡imperdonable!.

"¡¿Medidas?!"

Se preguntó sintiendo la lengua del irlandés, frunció el entrecejo, apénas se había podido preguntar cuando se dió cuenta que le habían soltado la pierna, apoyando nuevamente su peso en ambas.

Antes de poder abrir la boca para decir algo se encontraba atado, ¡con eso encima! ¡eso! ¡lo habían atado con eso! para luego ser besado a lo cual no respondió. Estaba molesto, ¡le daría una lección al anciano!.

En el momento que se deslizaba por su cuello, sentía las manos del otro recorriendolo por su cuerpo, seguro estaba teniendo orgasmos en su mente con el simple hecho de tocarlo.

Movía las muñecas intentando liberarce, notando el agarrón del pelirrojo en sus partes traseras. ¡Ese tipo se había atrevido a agarrarle el culo!.

-Ahh - puteo de arriba abajo en su mente al irlandés, porque se le había escapado un suave gemido por tal cercanía.

Si el tipo quería jugar sucio, él jugaría sucio.

Como pudo, pasó sus brazos por el cuello del irlandés dejando sus muñecas apresadas tras su nuca y lo jaló del cabello para que dejara su cuello.

- M-Mick .- lo miró con los ojos suplicantes suavizando su voz.- ¿Vas a ser rudo conmigo? - preguntó mordiendoce el labio inferior.-

Desvió su mirada por unos momentos a una de las paredes del cubículo. Su plan B estaba en marcha, en algún momento el tipo se confiaría y bajaría la guardia y ese sería su momento.

Sonreia para sus adentros..¿por que? Le causaba gracia que el argentino lo estuviese disfrutando, ese sensual gemido era la prueba de ello, pero de todas formas no se soltaba del todo y no queria dejarse llevar.

-¿Cómo habias dicho?- Dios esa imagen de Martin suplicante solo lo exitaba mas-Te voy a dar tan duro que no te vas a poder parar en un mes-Sonreia en frente del rostro del menor.

Tomo el borde superior del boxer celeste con blanco del menor y dejo que descubriera su redondo trasero sin sacarle la falda.
Seguido termino de desabrocharse su cinturon dejando caer sus pantalones negros al suelo quedando en boxers y de paso se saco el calzado que llevaba puesto.

Sólo debía mantener la calma, sólo eso, frío, bien bien frío de mente, y su plan saldría a la perfección, ya tendría al pelirrojo contra el espejo gimiendo y gritando por favor que le diera más duro.

Sonrió con satisfacción internamente, ante tal imagen mental.

-¿En un mes? .- preguntó con la voz en un tono suave sin mirarlo a los ojos, fingiendo estar nervioso, algo atemorizado, inseguro.

Seguro el muy degenerado, caería facilmente ante la idea que él se estaba hechando atrás al sentir que la cosa no iba como esperaba, jugaría con la morbosidad del mayor.

No se sentía humillado, ni herido en su orgullo, debía mirarle el lado bueno, era una experiencia nueva, utilizar el personaje de chico puro, sólo lo había utilizado para joderce con sus hermanos, pero nunca en una situación de este tipo.

Tragó saliva y levantó la mirada para mirar por unos segundos al irlandés con algo de temor.

-O-oye Mick .- tartamudear, un clásico, hasta podía verse tierno o adorable.- Yo... -volvió a fijar su vista a un costado.- Ehh... -se puso tenso.-

" Soy un chico boludo, creído que se hizo el malo, pero la posta es que es virgen y tiene miedo, soy virgen y tengo miedo " se mentalizaba el personaje que estaba representando para hacerlo lo mejor posible.

- Ve despacio - le murmuró tímidamente, intentando expresar mucho nerviosismo e inseguridad, quería hacerle creer al mayor que él no tenía mucha experiencia al tener el papel de pasivo, aunque eso en realidad era verdad.

" ¡Cuando bajes la guardia, pedofilo depravado, te la voy a meter hasta el alma!"

La ansiedad se lo comia de a poco por dentro, pero al escuchar como la voz del otro tartamudeaba su nombre pudo notar el brusco cambio en la actitud del argentino.

Lo miro directo a los ojos...¿Acaso se veía tierno? Ese maldito niño presumido que decía que su hermosa isla era un pedacito de tierra insignificante...se veía tierno!¡No lo miraba de frente siquiera! cuando antes presumía que lo acorralaría contra el espejo

Ve despacio

No pudo evitar tragar saliva fuermente. ¿Acaso tenía un virgen entre sus manos?

Descarto esa idea rapidamente, no conocía a ningún virgen que actuara asi. Pero sería divertido seguir con el juego...si es que había uno, sino uno nunca podia ser demasiado precavido.

-Claro vamos a ir mas despacio ¿ok?- Deslizó una de sus manos debajo de la falda verde y atrapo rapidamente el miembro del otro que ya estaba algo despierto, sonrio ampliamente con esto ultimo y no le quitaba la mirada de encima al rostro del menor.

El argentino no se podia quejar si que era "virgen" por lo menos lo pasaría bien.

Cerró los ojos al sentir la mano del otro sobre su excitación, se controlaba para no mirarlo directamente a los ojos y escupirle todo tipo de insultos al rostro.

" Concentración Martin, vas a ser digno del Oscar si lográs esto " se mentalizaba el argentino.

- A-aah .- gimió entrecortada y ahogadamente.- Es...espera Mick .- habló por lo bajo.

"A ver como te comés este vigencito tan partible hombre, no hay técnica q no conoza, y todas tienen una falla" para sus adentros sonreía.

Abrió lentamente sus ojos, y miró suplicante al mayor, abrió levemente la boca y volvió a cerrarla, desviando su mirada a un costado.

- No me mirés .- pidó mordiendoce el labio inferior ahogando sus gemidos mientras sentía como la sangre se acumulaba más en su miembro.

" Callate este pedazo de carne Irlanda, anda a superarme jajajaja " pensaba muy orgulloso de lo que tenía ahí debajo.

- Por...por favor ... deten...- intentaba juntar sus piernas en una reacción que había visto muy comúnmente en los pasivos avergonzados, apoyó su cabeza en el hombro del mayor para que no pudiera ver su rostro, por unos momentos afloró en su boca una enorme sonrisa traviesa, para luego volver a poner su cara de niño virgen.

-¿Qué...qué vas hacerme? .- preguntó al fin temblando levemente.

"Que criatura dulce y tierna soy, oh si, con lo bueno que estoy, y con esta actuación de diez puntos, la debes tener más dura que una piedra y sólo debes estar pensando en girarme y empelarme, pero jajaja, no vas a poder~~"