¡Que desvergonzados!

¡Horror! No tenía más palabras para esa clase de vulgaridades a las que se estaba enfrentando. Tenía en sus manos la portada de un libro con una mujer en ropas ligeras, a ojos de cualquiera un bikini no era algo de lo cual asombrarse, pero para Aadi era romper con la ley de la naturaleza. No podía creer que no llevara más prendas enzima.

-¡Mujers asquerosa!-Menciono con un eje de odio arrojando la revista a otro lugar mientras se ponía las manos en medio e la tunica que traía. Iba llamando la atención (como tanto le gustaba) con tales telas coloridas y con ese rostro de "atrevete a cruzarte en mi camino y te meto una piña"

Se paro frente a otro de los libreros y tomo otro tipo de libro, uno más conservador, como los antiguos, una tapa rojiza con unas letras simples.

-Ah... ¿Kamasuira? ¿Qué sera eso? Me suena-Penso, aunque en realidad había leído mal la portada...para variar.

Ladeo la mirada dejando el libro en su estante, por obra y gracia divina no lo abria abierto, por que de ver su contenido hubiera caido como cual dama antigua al quitarle sus zapatos en una pose very dramatica. Obvio, siempre con estilo...sieeempre.

Se cruzo de brazos haciendo sonar la enorme cantidad de joyas de oro que traía en los brazos como cascabel de bebito. Dejo ver levemente su rostro moviendo las telas de un lado al otro para verle mejor. Que bueno que no se trataba otra vez de esos alemanes gigantones que intentaban robarle divinidad. Aaag como los odiaba.

-¡Por fin alguien aparece! Estoy buscando una guía de felinos y elefantes-Hablo despectivamente como si fuera un esclavo. No es que lo hiciera a posta, estaba acostumbrado y era lo más normal para el. Como no sabia tratar con las personas por sus nervios era mejor pasar por pedante creido.