A falta de pan, tortilla XD

Ese dia se habia levantado de un maravilloso humor, el sol brillaba, las flores eran hermosas, el aire fresco, es mas, estaba tan contento que deseaba conpartie esa alegria tan inmensa con Aravia Saudita, incluso preparo una canasta llena con deliciosas flores y un frasco de miel. Abrir un portal asta el otro mundo no era un problema, el problema era que este llegara justo al lugar que deceaba, cosa que por cierto casi nunca sucedia y como podia esperarse, ese dia no fue la exepcion, en difinitiba no estaba en Arabia.

Parado en medio de solo dios babe donde, perdido como diario y sin nadie conosido serca, se queria morir ahora de la tristesa, nunca le salian las cosas bien, se sento en el suelo y comenzo a comer las flores de la canasta una a una mientras lloraba, ni el delicioso sabor de las flores le animarian, no tenia ganas de pasar semejante dia solo.

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Me perdonaras, pero mi pj es bien nena XD

Su jardín, su hermoso e inmaculado jardín. Lo había plantado con España y Brasil había ayudado, de las veces que su ex-colonia había ido era para alegrarle la vida y juntos plantar ese delicioso olivo que tanto disfrutaba para sus panes. Ahora lo miraba, mientras comía una manzana y pensaba que le diría al idiota de España cuando lo viera, quizás joderlo un rato. Quizás no. Quizás acosarle un rato, a saber, el tiempo lo diría.

Sus ojos castaños se fijaron en una especie de ¿sátiro? Parpadeó, sorprendido de semejante criatura mitológica en su jardín.- ¡Oye tú! -gritó, acercándose y dando largas zancadas para quedar cerca del pequeño sátiro- ¿Quién eres? No espera antes de que digas nada, ¿qué eres y qué haces en mi jardín? -no era una persona violenta, Paulo era agradable, pero nada le irritaba más que la gente llegara sin invitación previa, y más si eso era en su preciado jardín.
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xD no te preocupes, no es tan nena xD es muy uke eso sí ;D

Como si estar solo y estraviado fuera poco castigo, de la nada sale un tipo con caracter violento y comiensa a interrogarle, conforme el otro hablaba se dio cuenta de que estaba dentro de su propiedad y llorando aun mas fuerte y temblando como un chiuahua intento excusarse.

-yo yo no queria entrar en su jardin... nisiquiera sa-sabia que era suyo, ¡lo siento mucho!-

Se echo unos pasitos para atras, con los humanos nunca se sabia y quiza el otro intentaria dañarlo como venganza por profanar sus tierras y estando fuera de Narnia era demasiado debil como para enfrentarsele, lo mejor seria correr.

-no me haga nada, juro que que me ire de inmediato...-

Parpadeó. ¿Estaba llorando? "Dejale ir, además mira como se ha puesto, no es tu culpa. Entró a un lugar que no debía. ¡Castigalo, castigalo!"- Lo siento... ahm no quería ser rudo -se excuso, ignorando la voz de Cristiano que resonaba en su cabeza. Carraspeó y se le acercó un poco, con cautela, como cuando se le acercó por primera vez a Brasil cuando este recién había sido descubierto.

-¿Quién eres? -le preguntó tranquilamente. Evitando sonar brusco o algo así.

Mantubo cautela, el otro paresia haberse tranquilizado un poco, pero para que arriesgarse.

-em yo...me llamo Aslan... le juro que snif no queria molestarle-

Lo mejor era segir pidiendo disculpas, depues de todo era el quien estaba donde no debia, llego alli sin querer pero el otro no lo sabia. Se dirigio de nuevo al suelo, pero esta bes haciendole reverencia al mayor, tratando asi de ganarse su perdon.

[Asdf!!!! -se golpea contra el teclado- Perdón x'DU había avisado de ausencia y no sé si lo leíste. A penas conseguí tiempo libre D: -su madre la tiene ocupada y su jefa que se cree Cat Woman, es peor que Stalin y Hitler juntos... hechos mujer- D:]

Lo siguió observando en esa extraña actitud que no supo interpretar. Cristiano le rezongaba constantemente hasta que soltó un suspiró agobiado- Aslan, ¿verdad? Deja de hacer eso, no es necesario... -movió sus manos hacía abajo, en gesto de suplica e intentando decir: ¡Ya, por favor! En muchos siglos no le habían reverenciado tanto.

-¿Qué eres? -soltó la pregunta, observándolo- Digo, ¿eres una nación o qué? -Nunca se había topado con una de las fantasías sexuales irreales, de Arthur y aunque se parecía a las estatuas que el viejo Roma había dejado, no tenía nada que ver.

Todo apuntaba a que le habian perdonado, y cumpliendo la suplica del mayor se levanto del suelo deteniendo sus reverencias, se sacudio un poco el polo en su ropa aun con cara de perro regañado, en realidad que queria irse a un rincon, dado que la personalidad del sujeto se apreciaba bastante ruda podria que se volviera violento de nueva cuenta.

-pues...si, yo soy el reino de Narnia...-

No habia mucho que pudiera decir, igual y nunca le creian, no asta que los arrastraba a Narnia y alli se "divertia con ellos", como fuera solo era capas de llevarles si eran capases de ver sus orejas rabo y cuernos, de otra forma significaba que no creian.