Por un salto en paracaidas... ¬¬

HABÍAN PASADO VARIOS MESES DESDE QUE ENTRÓ AL HOSPITAL CON VARIOS HUESOS ROTOS GRACIAS A SU NUEVA AFICIÓN, EL PARACAIDISMO, ULTIMAMENTE SE HABÍA HECHO ADICTA A LA ADRENALINA QUE LOS DEPORTES EXTREMOS PRODUCÍAN AL PRÁCTICARLOS.

POR DESGRACIA, CIERTO DÍA EL PARACAÍDAS NO FUNCIONÓ Y... BUENO, POR ESO ESTABA AHÍ, EN UNA CAMA DE HOSPITAL TODAVÍA ADOLORIDA; AUNQUE YA LE FALTABA POCO PARA SALIR SÍ QUE SE SENTÍA DESSEPERADA ENCERRADA EN AQUEL LUGAR. ALGUNOS PENSABAN QUE ELLA LO HABÍA HECHO APROPOSITO PARA IMITAR A SU HERMANO.

AQUELLA MAÑANA ESPERABA A QUE LA ENFERMERA LE TRAJERA SU DESYUNO, MORÍA DE HAMBRE, SI ESA MUJER NO LLEGABA PRONTO CON SU COMIDA SIN DUDA ENTRARÍA EN LA DESESPERACIÓN. ADEMÁS DE SU COMIDA ESPERABA LA VISITA DE LAS DEMÁS NACIONES PARA PODER ENTRETENERSE CHARLANDO, EL HOSITAL SI QUE ERA ABURRIDO.

ENTONCES TOCARÓN A LA PUERTA Y ELLA LEVENTO SUS OJOS AZULES DE LA SABANA PARA ENCONTRARSE CON...

¿Puedo?.. ¿puedo? ¿puedo? si no quieres me dices y borro el mensague XD
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Si algo bueno tenia el mundo humano eran sus hospitales, por alguna razon siempre habia grandes arreglos llenos de delisiosas y enormes flores, por todos lados, en cadea cuarto. Ya habia "visitado" unos 3 cuantos antes de ese, tras basiar de flores los arrglos se encamino en busca de otro mas, aun le quedaba espasio suficiente para unas flortes mas. Guiado por su olfato llego asta esa habitacion y lentamente abrio la puerta y de inmediato se centro en un florero puesto sobre un mueblesito con llantitas al lado de una cama, pero sorpresa, la cama no estaba vacia.

-aahh...e...¿hola?-

La siguiente vez procuraria primero que la habitacion estubiera sola.

Que violencia >-<
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El pobre estaba aterrado, de porsi los humanos le daban miedo y pues con eso ya tenia mas motivos para temerles, agradesio por dentro cuando por fin los libero y despues se dejo llevar a una silla, su joven agresora lo miraba como esperando algo, quiza una disculpa por entrar hay sin avisar, pero con el miedo que aun rondando su pequeño cuerpo no podia pronunciar palabra alguna.

-a..yo..lo losiente...-

Se atyrevio a perdir perdon por su mal acto pero no logro desir nada mas, todo por culpa de unas cuantas flores.

JE, JE, JE YA VES COMO ES LA SEÑORITA NATALIA... >_<
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-No importa, estás perdonado -dijo la chica volteando la cara.

En el fondo estaba contenta por haber recibido una visita, sólo que esta vez lo había arruinado todo con su maldito instinto asesino. Ya no sabía cómo hacer que su visita confiara en ella y dejara de verla de esa forma.

"Y ahora ¿qué haré? No quiero que me deje sola, es horrible no hacer nada", pensaba.

Natalia se acercó para sacar una de las flores que adornaban su mesa y se la ofreció.

-Toma... y este... perdón por haberte asustado...

Era la primera vez que pedía perdón a alguien, sin duda.

Basto con que le ofresiera esa flor para que el miedo se fuera, en su lugar una sonrisa adorno su rostro, no tardo y tomo la flor, de inmediato comenso a comer petalo por petalo, sin duda esa era la mejor flor del dia, y todo porque significaba su perdon.

-muchas gracias señorita, mi nombre es Aslan y ¿el suyo?-

Sus pies no tocaban ni de broma el suelo, asi que los batia atras y adelante como un niño, estaba contento.

-Mi nombre es Natalia, soy la República de Bielorrusia -dijo sin quitarle la mirada de encima a aquella criatura.

Al verlo bien se dio cuanta de que era el ser más adorable del mundo, sentía una extraña sensación con sólo mirarlo ahí sentado. Ella quería arrojarse sobre él para abrazarlo y jugar, ¿se atrevería a hacerlo? Tenía que controlarse, aunque fuera tan lindo debía controlarase. Definitivamente esto no era normal en la intimidante chica, pero después de todo era una chica, ¿qué podá hacer?

Se levantó de la cama y abrazó con todas sus fuerzas al visitante, la verdad nadie esperaba tal acción de parte de Bela.

El abrazo fue tan repentino que casi se atraganta con un petalo, tosio un par deveces y en cuanto logro despejar su garganta tambien la abrazo, con una gransonrisa en el rostro, ni idea de por que el abrazo, pero no le importaba, con resivir cariño estaba bien.

-jeje ¿por que me abraza señorita?-

No era que le molestara, solo queria saber si habia una razon.

La muchacha soltó a la criatura, en verdad su conducta la tenía avergonzada, no estaba acostumbrada a esas cosas. Ella sólo volteó a verle con una macabra expresion en la cara, una que realmente intimidarpia a cualuiera que la llegara a ver. De pronto el silencio se vio interrumpido por la voz de su visitante... inmediantamente respondió a su pregunta:

-Te abrace porque eres realmente lindo... quiero que te quedes conmigo. -Concluyó la chica acercandose cada vez más y más a la criatura.

En ese momento la cara de Bielorrusia se veía tan espeluznante, supongo que su forma de sar cariño es muy especial...

No estaba seguro de si aquellas palabras se trataban de una invitacion o una exigencia, lo que quiera que fueran el no se moveria ni un centimetro, no con aquel aura oscura que rodeaba a la mas joven y esa expresion en su rostro que lo habia echo sentir miedo asta en la punta de sus cuernos.

-s-si...me quedare

Pensaba obedecer, de todas formas no tenia nada divertido que hacer, estar solo no era lo que mas le gustara y el jaron seguia lleno de flores, se quedaria por las flores olviden lo demas.

-¿me regalarias otra flor? n_n

La miro con una sonrisa real mente suplicante y aprobechando que ella se habia acercado le coloco una manita en una de sus mejillas, las cuales le paresieron muy suaves por lo que no se resistio a tocarla.

Al sentir el toque de aquella mano instintivamente se echo para atrás, los únicos que se atrevían a tocarla así eran sus hermanos mayores, nadie más lo había hecho. Se quedo paralisada frente al fauno, ahora no era para nada predecible la reacción de Bielorrusia.

La chica se estiro para tomar otra flor y con la mano temblorosa se la ofreció diciendole:

-¿Quieres otra flor? Pues aquí la tienes.

Luego de ofrecerle la flor, se ruborizo toda, parecía una cereza, aquel color carmín se remarcaba mucho en su blanca piel, como para darle un "mordisco".

Le paresio muy extraño, el era tan pequeño y simple como para que le tubieran miedo, y la verdad ella expreso algo asi, como que la habia asustado.

-ashias n_n

omo la flor dejandole la mejilla, para no hacerla sentir presionada.

Ella lo vio comer la flor una vez más, desde que le soltó la mejilla se sintió un poco más tranquila y menos sorprendida, aunque en el fondo lamentaba que este ya no le tocara su mejilla.

-Sólo nee-san y nii-san me han tocado así porque me quieren mucho -dijo la joven mirando al visitante.

No espero siquiera a que le dijera algo cuando le dijo:

-Tú... ¿me quieres?

El fauno no penso dos veces en su respuesta, como fauno estaba echo para dar y resivir amor, de animales y plantas, se sintio alegre de poder reponder aquello.

-claro que si n_n , como a un hermano o como un ser vivo

Ella bajo la cabeza y se puso a pensar, ella estaba empezando a queresr a aquella criatura (no tanto como a su hermano), se sentía feliz de oirle decir que la quería...

-¿Me quieres tanto como nee-san y nii-san?- pregunto viendolo a los ojos.

No termino de decir todo lo que quería cuando de repente llegó un jarrón lleno de girasoles hermosos, lo que provoco que Natalia se sonrrojara al verlos.

Miro los girasoles y le brillaron los ojitos, eran muy bellos y olian deliciosos, se elgro por ella que deseguro al encontrarse en un lugar como lo eran los hospitales se sentiria trizte y sola, pero unas bellas flores podian mejorar eso.

- n_n

La muchacha se abalanzó sobre las flores, esperaba que fueran un envio de su hermano, pero no fue así. Tiró al suelo una tarjeta que decía "espero que te mejores pronto, Lituania", aquel chico no le simpatizaba nada.

Estaba dispuesta a tirar las flores al suelo, sin embargo no fue capaz y las abrazo intetando contener las lágrimas.

-¿Quieres una? -le preguntó al fauno.

Noto su tristeza. podia olerla incluso, se acerco y la abrazo, debia sentirse sola, pero no lo estaba, el estaba con ella, dispuesto a hace amigos y dar caiño.

-no llores....

En verdad esa pequeña criatura frente a ella le sorprendía demasiado, no entendía porque le hacía sentir tan feliz el hecho de tenerle tan cerca en esos momentos. El abrazo que le dio le demostraba lo mucho que alguien la podía llegar a querer.

Sin poder evitarlo las lágrimas recorrierón sus mejillas debido a la felicidad, Bielorrusia nunca se había puesto a llorar delante de nadie y menos de alguien a quie acababa de conocer.

-Gracias... -le susurró al oído al fauno.

Estubo satisfecho de ver que la joven aceptaba de buen modo su intento de consolarla, era bueno sentirse util aunque fuera solo de vez en cuando, paso su manita por el rostro de la chica y limpio sus lagrimas.

-estoy seguro de que luces mashermosa si sonries n,n

Al escucharlas palabras del fauno se quedó fría en su lugar.

-Cuando sonrío -musitó en voz tan baja que ni su visita pudo escuchar.

Eran pocos los que habían visto sonreír a la joven, de hecho la consisderaban una chica fría y violenta. No estaba segura si debía sonreírle a alguien que no fuera su hermano, pero aun así no se perdería nada si lo hacía. Natalia bajó un poco la cara y luego un poco sonrrojada le sonrió al visitante, realmente tenía una sonrisa hermosa.