Demasiados dias en Narnia (pricado advertencia)

Especialmente preparado, aseado hasta el último rincón y desbordante de emoción, el fauno se debatía entre la alegría y los nervios, aquel día de nuevo llevaría a Víctor hasta su hermoso país libre, Narnia, ya antes el hijo de Adán había pisado suelo narniano, mas en esta ocasión era un poco diferente, En Narnia se celebraban las festividades de verano y el reino entero vestía ya aparatosos adornos y preparativos, era una oportunidad perfecta para divertirse juntos de día y pasar a una romántica celada ante la luz de una fogata por la noche.

-me alegra de corazón que te decidieras a venir n,n juro hacerme cargo de que no te retractes de dicha decisión

Consigo había llevado un cuadro que el mismo pinto, era nada menos que una vista de el “Erial del Farol”, una pintura era un perfecto portal, ambos cruzarían atreves de ella. Lo que restaba era que Víctor diera la señal de partida y ambos podrían disfrutar de los calurosos pero no asfixiantes días de verano en el reino.

No le había molestado la idea, salir nunca estaba de mas, llego a la hora indicada sonriente de ver al fauno-eso lo se...- vio elcuadro y espero a que aslan hiciera algo mas

Comprendió entonces, que quien señalaría el momento de la partida no era Víctor sino el, mientras lo descubría un silencio incomodo permaneció presente, tan incomodo como una piedra en el zapato.

-usaremos el cuadro para pasar n,n

Dijo por fin señalando la pintura, sonriendo forzadamente, resultaba fácil ver que su sonrisa era de dientes para fuera, mas viera vergüenza por dejar al descubierto lo lento que podía llegar a ser. Para no retrasar más las cosas se apresuro a recargar el cuadro contra un árbol cercano, reviso los alrededores para asegurar que nadie los viera y como anillo al dedo, era área de estaba desierta por acepción de ellos dos. Tomo la mano del mayor y la beso ligeramente, lo jalo hasta su portal en oleo.

-vayamos entonces

Sabía que ya no era necesario darle explicaciones al moreno, con tanto tiempo juntos, este ya debería estar acostumbrado a la magia, derivados y con nexos que Aslan era capaz de hacer, en cuestión de segundos se hallaban justo en el lugar que el cuadro describía.

Un bosque extrañamente combinado entre arboles y coníferas, por la época todo se encontraba verde y rebosante de otros colores, lleno de vida y el canto de las aves, pero no eran solo aves las que cantaban, con claridad se escuchaban voces femeninas, parecían provenir de un poco más adelante, allá donde un hermoso farol se mantenía de pie, pero por más que pudieras oir el canto no había nada allí.

Sonrió al llegar, tenía esa sensación de tranquilidad, quizá era por aslan, o quizá por el lugar... o solo el hecho de estar con el, lo tomo en brazos y beso la comisura de sus labios- a donde iremos primero Chaparro?- dijo con un tono d gran amo, raro escucharse en el

Aslan miro asía arriba y se sostuvo el mentón con una mano en un claro gesto de que estaba meditando la respuesta, permaneció de aquella forma por un ratito y después regreso el beso en la comisura de los labios de Vic, sonreía levemente pues le agradaba ser cargado y si se trababa del moreno era aun mejor.

-pues yo creo que a Cair Parave =D ya tengo reyes y seria lindo presentártelos, después de todo provienen del mismo mundo que tu… de seguro tendréis mucho de que hablar n,n

Estaba consiente de que sus reyes quizá ya no recordaban su vida en el mundo humano pero debía de haber rastros de memorias es sus adentros. Encamino al otro chico el camino que segarían señalando con su mano, el sol brillaba con fuerza pero los árboles se alzaban tan altos, pegados y frondosos que apenas si unos rallitos de luz se colaban entre sus hijas por lo que el calos no sofocaba ni quemaba la piel. Conforme avanzaban, aquello que paresia canto de mujeres iba desapareciendo.

-eso se a tratado de dríades… espíritus que viven en los árboles…

Aquello lo dijo con un tono en la voz que mostraba que hubiera deseado seguir escuchando la melodía.

-Me encantaría aslan...- escucho el canto y le sonrió ante la explicación- oye aslan... gracias por traerme- era malo expresandose, y por lo general no sabia como actuar, y le hacia muy feliz estar ahí junto a el-

Se sorprendió un poquito cuando el otro le agradeció, ni siquiera estuvo seguro de si fue falso o sincero, inclusive sacudió las orejas, pero el solo hecho de escucharlo le dio algo mas de felicidad a su ya agradable día, ojala y las cosas continuaran así de bien.

-no amor, no agradezcas, que bastante bien me hace que paséis un tiempo conmigo aquí, en mi mundo

Miro a su alrededor, era un recorrido tan tranquilo pero igualmente largo, le dio un poco de pena que Víctor lo cargara asta el palacio, de antemano era probable que al humano ni siquiera le importara cargar con el acuestas pero para el fauno significaba mucho, sentía miedo de ser una carga en todos los sentidos, a unos minutos ya de haber llegado al Narnia un ruido activo las orejas de Aslan, estas se alzaron siguiendo un sonido que venia desde los arbustos a unos cuantos metros a la derecha de ellos, era un sonido leve, patas pisando hojas frescas, el moreno seguramente no lo escuchaba, por varios segundos Aslan se quedo callado intentando escuchar mejor pero cuidando que su novio no lo notara. Por mas que forzaba su nariz, no era capaz de encontrar un rastro de aroma que le diera una señal de que era aquello que los venia siguiendo tan sigilosamente, pero tenía una desagradable sensación en la piel, como si los asecharan. Se sintió nervioso, pocas creaturas malvadas quedaban en ese reino, pero siempre habría algunas y no quería toparse con alguna de ellas.

Del otro lado de los arbustos algo andaba muy tranquilo sobre las almohadillas de sus cuatro patas, bien callado y guardando la distancia, a espera del momento indicado para aparecer ante los dos jóvenes.

Se le quedo viendo un momento intrigado, pero no le tomo importancia, veía que estaban por llegar- y que haremos exactamente al llegar?- le dijo sonriendo y viendo al frente cuidando no tropezar

El sonido se fue quedando a sus espaldas, fuera lo que fuera o ya no avanzaba o iba mas lento, Aslan se asomaba inquieto por encima de los hombros de Víctor, aun no era capaz de oler nada y el sonido era aun mas discreto, lo que estaba tras ellos comprendió que había sido descubierto y ahora los asechaba con mas maestría que antes, por fin Aslan se acerco al oído de Víctor haciéndole sentir su calido aliento asta que se atrevió a hablar.

-amor… algo nos sigue…

Soltó muy bajito y estrujo la camisa del mayor entre los dedos de ambas manos, temía que a pesar de estar cércanos al castillo, si una criatura oscura de Narnia los atacaba ninguno seria lo suficientemente veloz para escapar del peligro, además el echo de que el ruido se postrara tras ellos significaba un ataque por la espalda, a lo mas canalla.

-ándate despacito par….

Se vio interrumpido cuando de los arbustos a sus espaldas el espía por fin se atrevió a salir, y no lo hizo de un modo pacifico sino que le salto a Víctor por la espalda, los tres cayeron al suelo pero lo que ahora se mostraba como un enorme felino rodó varios metros por el suelo junto al fauno, al final fueron frenados por un árbol con un golpe que además de un estruendoso ruido también hizo caer sin numero de hojas verdes. Era un chita mucho más grande que uno del mundo normal, quedo bien plantado sobre el fauno y con el hocico abierto sobre el rostro de Aslan.

No pudo evitar sobresaltarse desde que ya le habían confirmado que algo iba tras ellos, lo abrazo mas y siguió caminando, pero al momento en el que se les ataco no pudo evitar aferraras al menor, se atonto por el golpe y no entro en si hasta después de un momento- mm... Aslan...?- vio a todos lados buscandolo, y lo encontró tras aquel animal enorme, nopodáisa negarlo se estremesio, si de por si los animales no le gustaban y aquello que definitivamente estaba de su vuelo no le quedo de otra mas que hacer acopio de fuerza y lanzarle una Roca buscando distraerlo.

El lomo amarillo del animal se crispo, se podía ver como estaba de punta como el lomo de un gato, puso una pata sobre el pecho del fauno como asegurándose de que no huiría mientras el rostro del felino giraba lentamente asía Víctor, le clavó la mirada, sus pupila estaban muy cerradas por la luz del día, así que apenas eran una raya vertical en sus ojos color miel. A pesar de ser un animal paresia ser capas de tener expresiones en el rostro y justo en ese momento se veía molesto, su hocico se abrió dejando ver su dentadura.

-¡tranquilo hermano! ¿Qué onda con las pedradas? ¡¿Así saludan en tu casa?!

Paresia sonreírle a Víctor y entonces miro a Aslan y le lamió el rostro repetidas ocasiones asta que el fauno logro empujarlo y quitárselo de encima, se paso la caperuza por la mejilla limpiándose la saliva del animal.

-¡¡¡que asquilin!!! Kaasha , me llenaste de baba >.<

Se limpiaba de manera exagerada, le desagradaba ser lamido, se puso de pie alto tambaleante y seguida callo al suelo con dolor en el rostro, ambas manos fueron directo a sobar su tobillo derecho.

-…y me lastimaste un tobillo ;n;

Fallo el segundo intento de ponerse en pie lo que lleno de culpa al felino quien troto asta Víctor y le pidió que le ayudara a cargar al fauno, el mismo chita podía llevarlo en el lomo pero seria un viaje demasiado irregular.

-yo... Bueno la verdad...- si en su casa solían saludares a chingadasos D8- lo siento...

Vio la familiaridad de ellos y se calmo en lo absoluto, aunque aun sentía pena por las pedradas, camino asercandose y vio al chitaas de serca... Le sonreía!!!! Después de un momento de quedarse atontado viendo al menor vio que batallaba para sostenerse, se aserco en un inicio siendo empujado por el chita y se sentó frente a el- dejame ver...- vio una leve inflamación y le sobo con mucho cuidado y cariño- te duele mucho mi amor?- lo carga abrazandolo

El animal jamás se molesto realmente por el par de piedras que fueron realmente fácil de esquivar, pero si le preocupaba el fauno que en general representaba ese mundo, el felino daba vueltas alrededor de ellos lentamente esperando ver si el niño estaba bien. Aslan no quería preocuparlos, además no era una lesión grabe, no le permitía pararse ni caminar pero no era nada que un poco de hielo en el tobillo no solucionara, no había necesidad siquiera de usar magia para algo tan simple.

-si me duele, pero es solo eso, estaré bien

Se agarro de Víctor, lo mejor era seguir y no perder más tiempo, aunque disimulaba el dolor que sentía de verdad añoraba ese hilo en su tobillo inflamado. No era necesario señalar el camino, desde donde se hallaban en esos momentos el castillo ya se divisaba y era solo cuestión de ir derecho asta el.

-lo siento…

El gatote aun asechado por la culpa los seguía por detrás con la cola entre las patas y las orejas bajas, el solo quería asechar y jugar, eso era todo, pero no midió las consecuencias de sus actos.

-ya olvídalo n,n

-Bien... Vamonos

dijo sonriendole a aslan y tomandolo en sus brazos, acaricio la cabeza del animal, y siguió, tenía un vago recuerdo del lugar y creía por donde seguir, vio al animal tan apenado que el mismo se sintió mal por el

- Es un lindo gatito-

nunca había visto un chita mas que en libros, y uno en algún zoológico... Vio a aslan y beso su frente, no sabia como expresar todo lo que sentía al estar con el pero en aquel momento era su lugar favorito entodo el mundo

Estaba un tanto decepcionado, con el pie en ese estado varias de las actividades que habían planeado ya no serian posibles, pero no era motivo suficiente para no disfrutar la estancia que Víctor y el mismo tendrían en el país, Narnia estaba llena de cosas por hacer.

Kaasha no disfruto ser llamado “lindo gatito”, ninguna bestia parlante soportaría algo que lo asemejara a los animales sometidos por los humanos, no dijo nada pues estaba consiente de que el comentario no fue de mala fe y si le había otorgado algo de perdón a su culpa, continuo caminando tras ellos a un paso muy tranquilo.

-no lo llames gatito, amor n,n

Recibió el beso en la frente y percibió como seguía el camino correcto, no seria necesario gastar tiempo en señalar el camino, tantas visitas parecían haberle echo guardarse el camino, le paso los brazos por cuello y rozó sus mejillas contra las de el en un gesto infantil pero que dejaba claro que estaba contento de tenerle cerca. No muy lejos ya se podían avistar las torretas de Cair Paravel y el aroma a agua salada llenaba sus pulmones, estaban muy cerca.

-escogí algo de vestimenta del lugar para ti, ojala no te moleste amor, pero así pasaras desapercibido de otra manera todo mundo te mirara constantemente =.=

Aslan sabia que de igual manera todos lo reconocerían como forastero por el color de su piel y cabello y ojos, el fauno tanto su gente al ser bárbaros eran rubios y de piel blanca.

Lamento llamarle así, y asintió aceptando no volverlo a hacer, le dejo Rosar su mejilla y el hizo lo mismo, pero rosando su nariz contra la de el, dándole la explicación que a eso se le llamaban besos de esquimal

-Ropa...? Ah bueno esta bien, no me molesta- saco de su morral una paleta de miel- ten... Pensé que te gustaría- dijo sonriendo, no se alcanzaba a ver todo lo que traía ahí, pero sobresalían varias hojas, con garabatos y dibujos, y uno que otro escrito, unos dulces, una botella de tequila y los cigarros- bien... - dijo viendo el cair paravel

Se sonrojo levemente y sonrío ampliamente cuando escucho lo del beso esquimal, se sintió algo emocionado y deseó un montón mas de esos besos pero no los pidió por no ser hostigoso, la paleta por su parte lo hizo abrir mas los ojos y por poco se la arrebató de las manos, el olor era tan delicioso pero como era regalo de Víctor se la guardo cuidadosamente en la caperuza para comerla después y vaya que para el era de lo mas complicado reservar comida en lugar de devorarla de inmediato.

Como se trataba de un fauno con una desarrollada curiosidad estiro el pescuezo para poder hurgar el contenido del moral de Víctor, reconoció varios de los objetos y quiso saber que había en las hojas pero de nuevo su timidez se le impidió preguntar.

-¡la Pequeña Corte!

Exclamo estando ya los tres a entrada del jardín del palacio. Cair Caravel que solía estar mas vacía en otras épocas del año ahora estaba llena de toda clase de criaturas, faunos como Aslas pero que si poseían extremidades de cabra, unicornios, diversas bestias parlantes, árboles que andaban y parecían tener rostro entre otras que son difíciles de imaginar, algunas adornaban los muros del castillo, otras podaban los arbustos del jardín dándoles forma de animalitos etc. El enorme felino salto al frente avisando la llegada de joven fauno y los animales pararon toda tarea por unos segundos y se acercaron a saludar.

Le planeaba dejar ver Mas tarde en caso de tener privacidad, vio todo lleno, recordando que las veces que el fue lo único que estaba indudablemente era el tedioso conejo con el que jamás logro llevarse y samael, que al parecer por la gran felicidad de todos no se encontraba serca

-quieres que te baje...?

Dijo rosando su nariz con la de el nuevamente, sin olvidar que su pie estaba lastimado, así que aunque le dijera que si, lo mas probable será que no lo haría, era la primera ves que no traía gorra y el cabello se le veía mas largo, sabia que todos se darían cuenta que no era de ahí

Todos miraban a Víctor, no era solo el color de cabello y piel de hijo de Adán el que lo delataba, en general se veía “diferente” a los demás, las miradas que se sostenían sobre el no eran de miedo, repulsión o discriminación sino todo lo contrario, muchos le hicieron reverencia o ademanes de respeto, usualmente si un humano pisaba Narnia era para tomar un trono.

Cuando le pregunto sobre bajarlo pensó que quizá ya se había casado de cargar su peso y se sintió muy apenado, cargar al fauno por mas ligero que fuera por una distancia tan larga debía tenerlo exhausto.

-si quieres bájame, amor

Se pego a el pues inconcientemente se negaba a alejarse de el, lo extrañaba demasiado. El felino se acercó a Vic y le ofreció cargar a Aslan en su lomo pero pronto fue alejado por las nanas de Aslan, las tres chicas preocupadas, llevaron a Vic dentro del castillo, la mas grande le pidió a las otras dos que consiguieran lo necesario para la torcedura del cabrio y ella en tanto acompañaría a la pareja a su habitación.

-gracias chicas n,n

Dio las gracias aun en brazos de Víctor pero ahora dentro del cuarto en el que pasarían la temporada, sobre una mesita descansaban ya agua caliente, trapos, una compresa y varias vendas, el fauno sabia que no era mas que dolor e hinchazón, el y el moreno podrían arreglárselas solos, además de que tenían un par de horas para estar a solas antes de que las festividades de la noche comenzaran.

Noto como le veían, y hacían reverencias, no lo entendía mucho, por lo general en ninguna parte era resivido con tanto gusto, " que onda O.o?"- sonreía atendiendoles la vista a todos

-no amor, mejor así te llevo-

No quería bajarlo, adoraba tenerlo en los brazos, ahora, con las niñeras ahí rodeandole comprendía cuando aslan le decía que lo mimaban mucho, entro a la habitación con el y lo dejo en la cama

-Te ayudo amor?

Dijo tomando las vendas

Las chicas desaparecieron tras la puerta y ambos quedaron por fin solos en un lugar privado, sobre la cama el fauno se quito el zapato izquierdo si mayor problema, no aconteció lo mismo con el derecho, el solo retirarse la zapatilla hizo su tobillo inflamo palpitar ocasionándole un desagradable dolor, hizo una mueca y sus ojos se cristalizaron unos segundos pero recobro el control y se abstuvo de llorar, debía ser un hombrecito.

-por favor…

Dijo bajito y apretando los dientes intentando sacarse la media con el menor dolor posible, sintió alivio cuando por fin descanso su tobillo sobre la seda que cubría la cama, era tan fresca y tersa, miro a su alrededor apreciando todos los lujos innecesarios, estaban dentro de una enorme habitación, amueblada con piezas de caras maderas, los marcos de los cuadros, los de las ventanas, los adornos en la mesita de centro y asta el pomo de la puerta eran de oro o plata, tomemos en cuanta, claro, que en Narnia el oro y la plata si se da en los árboles, la cama cubierta en finas telas y las cortinas seda de alta calidad y con todo aquello, el joven fauno la pasaba mejor en casa de Víctor.

Su tobillo punzando le recordó que estaba lastimado, echo un vistazo y al verlo mas gordito de lo normal quiso tocarlo pero de inmediato cambio de idea pues el solo roce de sus dedos lo hizo gritar un poco, daba la impresión de que había empeorado desde que se torció el pie asta ese momento.


- me duele ;n;

Se preocupo al verlo y le tomo desde la rodilla para no tocarle directamente la torsedura, acaricio su rostro levemente y saco de su morral un botesito de crema

-Es arnica... La usan mucho en mi casa... Quizá te relaje un poco el dolor

Le dijo con suavidad y abrió el botesito tomando con unos dedos y decidido a untarle, temiendose que por el grito del fauno estuviese roto, unto con todo el cuidado que pudo, se aserco a la mesa y tomo una benda poniendosela, según lo que el sabia debía estar firme y presionando lo suficiente

- Creo que deberías descansar un poquito, espero que no este rota... Aunque supongo que si lo estuviera te habría dolido desde el momento...- era malo para saber de heridas, si no era una bala atravesada no sabia que mas podía tener, vio a todos lados, aquel lugar era demasiado lujoso comparado a cualquier casa que pudiera tener, le sonrió y beso sus labios levemente- gracias por estar conmigo- últimamente se había vuelto muy agradecido

Acepto gustoso que le pusiera la pomada, todo aquello que le ayudara contra el dolor era mas que bienvenido, sujeto un poco fuerte las sabanas y se mordió el labio inferior para no quejarse mientras se la untaba, sabia que su tobillo roto no estaba, podía moverlo a pesar del dolor, la sensación que le producía aquel ungüento era de calor y a la vez una extraña frescura, cuando le vendo el pie quiso sacar el pie pero debía ser valiente y quedarse quieto para Víctor hiciera su trabajo.

-no tienes porque agradecerlo amor, soy feliz de estar contigo

Le correspondió el beso acercándolo un poco, le paso ambos brazos por el cuello siempre con cuidado de no mover de mas su tobillo, le acaricio el rostro, con el beso el dolor quedo olvidado, por lo menos durante un tiempo, al final lo libero para poder tomar una bocanada de aire y sonreírle.

-gracias por atender mi tobillo n,n vendado me duele menos

Se acomodo mejor sobre la cama, era apenas la tarde del día, las festividades iniciarían asta caída la noche, podrían estar solos un rato.

-¿me mostraras que traes en el morral?

Había correpondido su beso, el que el otro rosara su piel hacia que sintiera un rayo recorriendole la espalda, mordió levemente su labio y después lo lamió, acaricio su cabeza

- Si claro... Que quieres ver...?

Se sentó tomando su morral y poniendolo en la cama, saco un cuaderno, unos papeles algo arrugados, era muy descuidado, una sudadera, una botella de tequila, y unas 3 o 4 fotografias de sus hermanos con el

-Son unos dibujos que hize... Y unos papeles del trabajo, nada interesante, unas fotos y algo de tomar- le sonrió mostrandole las cosas

Observo curioso lo que sacaba del morral, tenia las orejas muy alzadas y su rabito se meneaba, tomo el cuaderno entre sus manos y se acomodo muy cerquita del moreno, se restregó contra el cariñosamente hojeando la libreta, quizá para Víctor era algo nada interesante, pero cuando se esta tan enamorado como Aslan lo estaba entonces cualquier cosa que tuviera que ver con el Tamaulipeco le importaba demasiado, no importaba que se tratara solo de palabras a lápiz en una hoja de papel arrugado.

-traes tequila, ¿quieres que bebamos juntos?

Tomo la botella y la destapo, hizo algo parecido a un puchero por el olor a alcohol que poco le gustaba, se agazapó de espaldas contra Víctor, le gustaba sentir su calor y su aroma, con la botella en manos volteo asía arriba mirando el mentón del otro.

-le doy un trago y te lo paso boca a boca =D

Le pareció un juego divertido, lo más probable era que se les escapara algo de tequila de entre los labios y terminaran apestando a borrachos pero igual seria divertido, después de todo podían darse un baño y todo solucionado. Directo de la botella dio un gran trago asta que sus cachetes estuvieron redondos y llenos de la bebida, se veía gracioso, paresia como si estuviera conteniendo la respiración, alzó de nuevo el rostro para