Music!!! [Privado]

Era ya sabido que el norteamericano era parte de un coro, en donde se divertía de sobremanera, tenía una muy buena voz a decir verdad, pero lo que le encantaba era ser vitoreado por los espectadores cuando realizaban alguna presentación. Recibir toda aquella atención era más que perfecto para él, además, recibía incluso cartas de admiradores, obsequios y flores que llegaban a su domicilio, eran motivo de gran alegría para él. En síntesis, le encantaba recibir atención.

Además, le gustaba no solo recibir aquellas cartas,si no contestarlas y conocer a las personas que le "admiraban". Terminando esos encuentros muchas veces en la cama de algun departamento u hotel de la ciudad. Simplemente adoraba esa vida, mas cuando se encaprichaba con alguna persona hacía lo que fuese por agradarle mucho más. Y eso era lo que recién le había pasado: recibió esa carta con hermosas palabras y la petición de una cita a la cual asistió gustozo. Conoció entonces a un agradable joven,bastante refinado y por sobre todo muy apuesto, de quien quedó prendado de inmediato como en múltiples ocaciones anteriormente. Conociéndolo mucho más, el joven le comentó lo mucho que amaba a las personas que cantaban, pero,que adoraba mucho más a quienes sabían tocar algún instrumento.

Él no sabía tocar nada, pero, estaba decidido a aprender a tocar uno rápidamente con el fin de agradarle más a esa persona que había recién conocido. Y era por esa razón que ahora se encontraba en un centro comercial y más específicamente en una tienda de música, para adquirir el dichoso instrumento el cual muy pronto (según él) sería motivo de las alegrías del joven del cual había quedado prendado. Aunque, no tenía idea de cual instrumento elegir para luego ir a aprender a tocarlo. Era cierto que gustaba de la música, más específicamente de la ópera, pero no podía decidirse por algún instrumento ya que todos le fascinaban, y era en ese dilema en el que se encontraba en ese momento....

Miro despertó esa mañana queriendo tener un instrumento nuevo, el que fuese, con tal de que fuera nuevo y poder tocarlo en su departamento, la mayoría de las veces un vecino amargado alegaba porque tocaba música muy apasionadamente (muy fuerte), pero a Miro eso no le importaba y seguía tocando, de cualquier forma estaba en su derecho, no tocaba de noche y lo hacía durante la semana, así que no rompía ninguna ley, así que el vecino pronto tenía que quedarse callado por la interrupción...
Miro no tenía una guitarra, pero tenía clarinete, armónica, contrabajo, bajo, violonchelo (su favorito, tenía dos, por si acaso), violín, también una viola, un teclado (un piano de cola era demasiado grande para sus aspiraciones, además el departamento era demasiado pequeño), una trompeta (con la que tocaba algo de jazz en ocasiones), una tuba (que con suerte tenía espacio para guardarla), un par de flautas (de distintos tonos), una flauta traversa (con la que le gustaba tocar a veces y pensar que era el flautista de Hamelin), y varios otros, la lista de instrumentos era bastante larga, y ahora incrementaría en un número, y claro, otro dolor de cabeza para el pobre vecino de Miro...
Él praguense siempre pensaba que el vecino algún día iba a aparecer con una escopeta o rifle y lo mataría por ruidoso, normalmente pensaba eso siempre, que lo iban a matar en cualquier parte, aunque cuando salía a la calle evitaba hacerse el perseguido porque sino normalmente le robaban o algo por el estilo, eso de estar mirando a todas partes para saber si alguien te sigue es lo peor que puedes hacer, es como llamar a los ladrones, porque piensas "me van a robar, me van a robar" y es precisamente eso lo que los atrae, aparte del hecho de que pareces vulnerable, porque claro, te sientes de esa manera al estar mirando precavidamente (perseguidamente) a todas partes para ver que no te sigan, o que te están acechando desde las sombras para prepararte una emboscada para asesinarte y luego hacerte desaparecer en las alcantarillas, eso pensaba Miro al menos de lo que era el mundo, así que si no quería que le pasara nada de eso, tenía que notarsele menos el miedo, y eso hacía, parecer una fría y solemne poco gentil persona todo el tiempo, aunque siempre tenía sus momentos de felicidad (sobre todo borracho, le encantaba pasarla bien de borracho)...
Salió de su casa en la tarde, pasada la hora de la siesta, eran como las 5 de la tarde, y claro, había que hacer algo, aparte Miro quería un instrumento nuevo, así que se detuvo a pensar un momento, dónde adquirir uno, y luego la respuesta vino fácil y rauda a su cabeza, en el centro comercial claro... Pidió al conductor del taxi que había hecho detenerse un momento antes que se dirigiera al centro comercial más cercano (que era el único que había, o no? O.o) lo más rápido posible, Miro prefería la soledad y no las multitudes, normalmente en las multitudes pueden actuar los malhechores y hacer cosas malas, valga la redundancia, aunque matar a alguien en esas condiciones llamaría mucho la atención, pero nunca se sabría quién fue el asesino... bueno basta de ñoñerías, Miro tendrá bastante de eso después...
Salió del taxi (pagando adecuadamente la tarifa) y se adentró en los pasillos del centro comercial, era bastante grande y espacioso, tenía un aire acondicionado que hacía que todo fuese más agradable, claro, de no ser así muchas de las personas que allí estaban no estarían, era un día caluroso, Miro quería un instrumento, aunque para no parecer un desesperado fue a varias tienda con mucha tranquilidad a ver si había algo que le interesara, pero no entraría a una librería, normalmente le tomaba horas salir de aquellas cosas, eran un antro de perdición para él, así que luego de visitar varias tiendas con chucherías se dirigió a la tienda de música más grande de todas, una que estaba en el segundo piso del centro comercial...
Entró y nadie lo atendía, pasaron varios minutos, Miro ya lo encontraba de mala educación, vio a norteamericano y se le acercó, parecía tener cara de perdido y no saber qué hacer...
-Hola...- le dijo inexpresivamente el praguense, no era de muchos amigos, y claro, tampoco muy sociable, sólo quería saber si estaban atendiendolo a él, porque si lo estaban atendiendo, Miro podría alegar por su atención e incluso demandar a la tienda por mal servicio...- sabes acabo de llegar, hará unos diez o quince minutos, y no me han atendido, a usted ya lo atendieron? parece que estaba aquí antes de que yo llegara...- dijo con educación y moderación, sin subir el tono ni hacer énfasis, mirando a su interlocutor directamente a los ojos esperando una pronta respuesta de su parte...

Repasaba cada uno de los instrumentos que allí se exhibían, imaginándose tocándolos, imaginando que tan bien o mal se vería con cada ejemplar. Talvez una guitarra poco sofisticada y no muy romántica, por lo que la descartó en seguida. Su atención fué captada por una bella arpa, la pieza era muy fina, con acabados algo barrocos con sus múltiples adornos, giros, espirales... pasó su dedo índice por cada una de las cuerdas logrando sacar la melodiosa escala, pensando en que el sonido de ese instrumento era simplemente exquisito, aunque, no se veía en la situación de interpretar melodías con este, así que desistió de esa idea también.

Instrumentos de viento talvez.... aunque se necesitaba tener buenos pulmones y mucha energía para tocar el saxofón por ejemplo, además, ahora que lo pensaba, sería buena idea el poder cantar acompañado del sonido del instrumento que fuese a aprender a tocar, y la idea de la guitarra vino nuevamente a él. Sin embargo, el violín le parecía algo mucho más adecuado, con su dulce sonido, le parecía algo más bien mágico, relajante, armónico; perfecto para darle un toque romántico al ambiente y eso era lo que buscaba en primer lugar.

Fuera cual fuera el instrumento lo único que deseaba era lograr ese toque sensual y mostrar sus habilidades en el proceso, sería un bonus para él. Pero, pensándolo bien, talvez si aprendiese a tocar el piano, el más solemne de los instrumentos con el cual también iba perfecto el acompañamiento de la voz. Aún no lograba decidirse, era todo tan difícil cuando se trataba de buscar la perfección en el bello arte de la seducción.

Fué entonces cuando un joven de cabellos negros se acercó y muy educadamente le interrogó sobre la atención del local. El rubio examinó al joven con sonrisa traviesa y ojos curiosos antes de contestar a su pregunta.

-Hi~ well honey... ya llevo bastante rato aquí a decir verdad y no he visto una sola alma quien me venga a ayudar con mi problema...-comentó suavemente, y se acercó de una manera casi felina al pelinegro, ampliando su sonrisa.

-Se nota que eres un gran conocedor... maybe, podrías ayudarme....-posó su mano sobre el hombro del contrario y luego la deslizó suavemente por toda la extensión de su brazo para terminar tomándole la mano.

-My name is Sean F. Jones~~ representante de la hermosa ciudad de San Francisco in the wonderful land of Unites States of America~~ I'm so happy to meet you...- le sonrió pícaramente acercándose un poco más y posando su otra mano sobre la del contrario.

-So... ¿como te llamas?- interrogó.

El chico rubio se acercó peligrosamente al praguense causando en este un poco de reticencia a su ser, Miro pensaba que una buena relación interpersonal entre dos desconocidos no podía ser tan cercana desde el primer momento, pero al momento que el otro le dijo que era americano quedó todo explicado, los americanos eran estúpidos y listo, nada más, eso bastaba para explicar cada una de las cosas que estos hacían, Miro les tenía algo de remordimiento desde que lo confundieron con una ciudad alemana y lo bombardearon, al recordar esto le dieron ganas de golpear a Sean, pero se aguantó las ganas porque el americano tenía las de ganar, a menos quizás que Miro sacara todo su potencial violento, pero de ser así dejaría de ser civilizado y correcto...
-Valla con calma amigo... Mi nombre es Miroslav Novák y soy el representante de la capital de la República Checa, Praga, al parecer no conoce la ciudad, una de las más famosas por su arte y música, por esa razón sí, conozco bastante sobre instrumentos, la mayoría podría decir, vine aquí a adquirir uno nuevo para mi vasta colección, ahora bien, si puedo ayudarle en el proceso mejor todavía...- dijo algo despectivamente sacándose las manos del americano de encima y alejándose un paso dejando algo así como un metro entre ellos, luego se acercó a la guitarra, la tomó y tocó algo de Nirvana, le gustaba ese grupo por las letras, tocó Polly, pero sin cantarla...

(Sorry por tardar ;O; y LOL me encantó la explicación de Miro de "los americanos son estupidos" xDDD)

El pelinegro explicó el lugar de donde provenía y por supuesto que Sean no sabía donde demonios quedaba ese lugar y sin embargo, la respuesta era lógica dadas las explicaciones de Alfred: Todo queda en América por supuesto! Así que esa tal Praga o como fuese estaba en algún lugar del infinito territorio estadounidense que a sus ojos, era la tierra completa.

Luego dejó que el joven se apartara, decidió no ser demasiado pegadizo insistente con él, ya que demostraba que no era de su agrado tanto contacto, y él podía ser norteamericano, pero tonto a la hora de las relaciones interpersonales no era, y sabía cuando desistir del "acoso" si no quería ganarse un insulto o peor aún un puñetazo en la cara. Para su suerte el praguense era bastante educado y de seguro todo un caballero que no haría ese tipo de cosas tan deliberadamente.

Entonces observó como el pelinegro tomaba la guitarra e interpretaba de manera magistral aquella pieza, definitivamente era un experto!
-Well dear... si pudieras ayudarme, verás: no sé tocar ningún instrumento de hecho, y quisiera aprender, but... I can't decide... quisiera aprender a tocar algún instrumento que de un ambiente romántico, y si se pudiera cantar al mismo tiempo que se toca mucho mejor!!- explicó con un brillito en los ojos, esperando que Miro pudiese ayudarle con su indesición.

Ahora sí que pensó que los americanos eran todos unos incivilizados salvajes come hamburguesas, para rematar el asunto ignorantes y estúpidos, no podía haber un ser tan idiota en la faz de al Tierra que no supiera tocar, aunque fuera por reflejo, un xilofono, esa cosa, o el triangulo, nadie puede decir que no sabe tocar instrumento alguno, eso es realmente fuera de lugar, es un insulto, realmente es algo tan estúpido que de pensarlo dan ganas de vomitar, eso era lo que salía desde el corazón de Miro...
- pues podría ser la guitarra, sé que es un instrumento clásico y repetitivo, pero sí sabes tocar con astucia y pericia puedes lograr hermosas cosas, como esta por ejemplo- se pone a tocar un fragmento de Nothig Else Matters de Metallica, y la canta, al terminar se detiene y vuelve a hablar- o también podrías tocar esta- comienza a tocar una parte de Dust in The Wind de Kansas con el arpegio original y cantando, una hazaña de verdad- ves que puedes tocar cosas hermosas y sacarle partido a tu voz al mismo tiempo... hay una canción especialmente bonita que se llama "The Sore Feet Song" es de Ally Kerr, es realmente buena- se pone a interpretar la canción aunque lo vence el sentimentalismo y deja de tocarla para no estallar en llanto, realmente era un hombre sensible, al menos sobrio- bien podrías tocar el arpa, aunque un acompañamiento de una voz masculina normalmente es mal visto, y te dejaría como afeminado total, aunque en realidad no importa mucho, de todos modos un arpa va más armónica con una mujer...- toma una pausa para tomar aire y continua- un teclado también sería buena opción, siempre y cuando tengas la coordinación suficiente como para cantar y tocar una melodía difícil al mismo tiempo, más o menos pasa lo mismo con la guitarra...- dijo para poner punto final a lo que estaba diciendo, ahora esperaba una respuesta, aunque dejó la guitarra que tenía entre las manos y tomó una eléctrica, para tocar el solo de Nothing Else Matters...

(asdadsad que malito es Miro xDDD me encanta!!!)

En silencio escuchaba todo lo que el pelinegro le indicaba, lo siguió con su mirada poniendo suma atención a todo lo que hacía. Demostraba ser sin duda una persona impresionante, talentosa y muy conocedora de la música, incluso llegó a sentir un poquito de verguenza de su propia inutilidad, pero bueno! era americano! y los americanos pueden hacer lo que quieran porque son héroes! o al menos ese fué el pensamiento del rubio en ese instante. Sin darse cuenta ya se había desviado del tema y se había olvidado de poner atención a Miro, así que se concentró nuevamente en la explicación de este.

Así que de eso se trataba todo... tener coordinación para poder cantar y tocar al mismo tiempo... pensó en que para él era eso posible pero....

-Well honey.... con tanto que me explicaste. ahora me es un poco más difícil elegir ¿sabes? It's just.... me encantaría aprender todos!! he he he....- rió estúpidamente sin poder decidirse aún.

-Se me ocurre que quizás tú podrías ser mi maestro!!! -exclamó de pronto lo que para él era sin duda una idea tan genial que era imposible que el otro se negara.... su lógica norteamericana...
-Se nota que eres alguien super talentoso!! y no quiero aprender con cualquiera si no con el mejor!!-agregó sonriente - I'll pay you!!!- concluyó.

(see es malo el chico :D)

Realmente el americano era idiota, le faltaba seso o algo, pero de verdad no podía ser que una persona fuera tan imbécil, ni que fuera retardado... De pronto Miro sacó una conclusión al respecto, pensó que la estupidez de los americanos o se debe a que comen demasiadas hamburguesas, y la grasa les reemplaza el cerebro, y por esa razón además pareciera que no engordan, o bien se los metieron tanto por detrás que quedaron tontos en el proceso, eso debía ser...
- más difícil elegir? pues en realidad da lo mismo, coje el que más te guste, aunque sea sólo por su forma... y en cuanto a hacerte clases de música, pues no creo que pueda, soy una persona muy ocupada, sabes?- dijo haciéndose el difícil, aunque en realidad no quería hacerle clases a alguien que no sabía ni tocar el triangulo O.o- de verdad no sabes tocar ningún instrumento? ni si quiera el triangulo o el xilófono?- dijo curioso, de verdad no podía saber que no supiera tocar nada, tenía que ser muy inculto y estúpido para eso...

-En realidad, nunca había intentado tocar nada my dear~~ ...-dijo pensativo cayendo en cuenta de ese hecho, pero de todos modos a él no le interesaba saber tocar intrumentos tan estúpidos y sin una pizca de gracia como los que le mencionaba el pelinegro. A él le interesaba mucho más tocar algún instrumento sofisticado como el violín o alegre como la guitarra, soberbio como el piano o delicado como el arpa. No algo tan tonto como el triángulo o una pandereta.

-Please be my teacher!!!!- rogó sin rastro de dignidad, no pensaba que alguien podía estar TAN ocupado como para no tomar unas cuantas horas de su tiempo a la semana para hacer una buena obra y compartir sus conocimientos. Y menos si le iba a pagar, como buen norteamericano pensaba que todo se resolvía con dinero.

-Haré lo que quieras~~pleaseeee~~-continuó rogando - Quiero aprender de alguien realmente talentoso y no de cualquier stupid bastard!!!- concluyó con sus ruegos.

Vio como el norteamericano le rogaba, de verdad era estúpido, no era que no tuviera tiempo, no quería enseñarle a un tipo que no sabía tocar nada de nada, la música no era algo que podías aprender así como así...
-sabes leer partituras?- dijo con algo de autoridad, seguramente habría un pandero por allí, y le demostraría que sí se podían hacer cosas magistrales con él...- pues verás, con cualquier instrumento puedes hacer cosas maravillosas, da igual lo simple que sea...- dijo mientras se ponía a tocar un pandero y a cantar una melodía sin palabras, simplemente tonos, bastante hermoso y simple, pero llegaba al corazón, luego se detuvo y le dijo- ves? no es nada del otro mundo, pero aún así estoy seguro de que te conmovió...

-¡Yes! ¡I know!!!- al fin algo que no lo hacía quedar como un estúpido de hecho sabía leerlas ya que no era totalmente ajeno al tema de la música, aunque su fuerte era el canto y jamás había tocado instrumento alguno.

Entonces nuevamente el pelinegro tomó un instrumento. Justo uno de esos que pensó en que eran totalmente idiotas y sin gracia, y lo hizo sonar de una manera tan hermosa, que realmente conmovía como dijo Miro. Entonces el norteamericano pudo comprender que de cualquier instrumento podían brotar hermosas melodías, era solo cuestion de saber tocarlo, con tanta maestría como ese joven.

Se cuestionó entonces el si realmente tenía la capacidad de llegar a tocar algún instrumento, siquiera mínimamente parecido a como lo hacía ese joven.
-So beautiful dear...~~~ -