Post Histórico: In search of freedom (francis no es un buen aliado parte I (?)) [Privado]

-Gran dicha poseía su pueblo de que al fin ya alguien se hacía cargo de aquel puesto que estuvo tanto tiempo vacío, su nuevo monarca, Juan de Balliol. Estuvo tanto tiempo esperando algún heredero digno que pudiera ejercer su poder de forma adecuada para poder sacar adelante a los suyos…aunque le agradará la forma de mando de su nuevo líder, sabía que aquel trono no se llenaría por completo con su nuevo monarca ya que nadie podría llenar el espacio que la pequeña Margaret había dejado, aunque hubiera sido una simple niña, para él, para sus ojos…nadie sería capaz de reemplazarla.

Todo marchaba bien desde que Juan de Balliol velaba por la seguridad de su gente, o al menos eso era lo que trataban de aparentar lo máximo posible para no causar preocupación en los escoceses. Desde su ascenso al poder, pudo notar como cierto hombre comenzaba a hostigar mucho más que antes a las autoridades importantes de sus tierras, inclusive su pequeño hermano comenzaba a hacerlo por órdenes de aquel desagradable hombre…aquel sujeto llamado Eduardo I.

Su rey y él sabían perfectamente lo que deseaba, lo que buscaba con exactitud…aquel hombre lleno de ambición que solo deseaba poder obtener más territorios y poder. Sabía que era su culpa aquella actitud que mostraba el hombre inglés, por permitírsele un tiempo tomar el control sobre el gobierno de su reino…si tan solo hubiera sido más inteligente antes de aceptar las palabras de Eduardo…pero ya no podía comenzar a reclamarse así mismo o sobre sus actos, lo hecho, hecho estaba y no se podía cambiar a estas alturas. Lo único que quedaba hacer era asegurarse de que no decidiera avanzar más…ni él, ni su pequeño hermano…que no tensaran más la actual situación que había…porque si lo hacían, ni Balliol, ni él estarían dispuestos ya a negociar con palabras.


-Espero que comprendas bien que es mejor que hables con tu líder…y que entienda que le conviene no seguir acercándose a los territorios que no le corresponden –Dijo con voz fría el pelirrojo, mientras se cruzaba de brazos y se apoyaba contra una de las paredes de piedra fría y húmeda de aquel enorme castillo, perteneciente a su hermano…al cual había entrado sin que nadie pudiera descubrirle, porque era claro que no le dejaría el paso tan fácilmente. Mantenía sus orbes fijas en el rostro de aquel rubio, dándole un aire de desafío. Tenía que seguir insistiendo de alguna manera para evitar ciertas situaciones que sabía que no le convenían a ninguno de los dos, especialmente a él…porque aunque fuera un país al igual que su hermano menor…aquel enano tenía muchos más recursos que cualquiera.

-“Ahora no se si alegrarme realmente de que te hayas vuelto fuerte…England”-pensó algo arrepentido, mientras continuaba en la misma posición que antes y con su atención fija en el otro, que también mostraba cierta actitud fría hacia él. ¿En qué momento habían llegado a esta situación tan tensa?...cualquiera que los viera en ese momento, notando la manera tan intensa y fría con la que se veían, no creería por nada del mundo que tenían algún parentesco, no creería que eran hermanos, porque realmente en esos momentos, era como si no lo fueran.

-Solo apártense y déjenle los asuntos de escocia a escocia –hablo otra vez tajante a Arthur.

Molestia e indignación, era lo único que se apreciaba en su rostro en ese momento a causa de aquella desagradable actitud que mostraba el rubio, ¿Cuándo había sido que su carácter cambio tanto, volviéndose a lo que se apreciaba actualmente?, no tenía idea, ni mucho menos pensó el porqué de aquel cambio…pero solamente se le venía a la cabeza, una imagen…Eduardo…¿El seria el culpable de todo no?, no sólo del daño que deseaba causar a su amado país, pueblo y rey, si no también causándole daño por intervenir en las emociones y criterio de aquel joven de 15 años, que estaba frente suyo observando una copa y mostrando solo desinterés hacia su persona.

-¡Sé que juan de Balliol no poseerá sangre real, pero al menos tiene mucho más razonamiento en su actuar que tú mismo líder que posee sangre azul! –Reclamo al otro con tono ácido, para luego apartar su espalda de la fría pared de piedra y acercarse al asiento donde el inglés reposaba su cuerpo.

-¡Y por nada del mundo creas que mostrare una actitud sumisa y agradecida a un tipo que sólo anhela tener más tierras bajo su control, para presumir su grandeza como un niño malcriado, al igual que tú! –alzo algo más su voz hacia el otro.

A cada palabra que salía de su boca, algo le quemaba por dentro, carcomiendo su interior…doliéndole, punzándole… ¿Realmente perdió por completo al pequeño niño que cargo más de una vez hace años?...

“¿Qué paso contigo Arthur?... ¿Dónde quedaste?”

No, al parecer al joven inglés no le bastaba con herirle, ahora de lleno entraba a humillarle de forma tan descarada, tratándole como un simple súbito o mucho menos que eso, casi viéndole como si él fuera un animal. Atreviéndose a darle ordenes con aquel tono arrogante y sonrisa engreída…ya era demasiado.

-What?!...are you crazy Arthur?!...D-don’t be stupid! ...You are my brother, but…You don't have the right to give me orders -Reclamo sonoramente, hacienda que su voz resonara con fuerza en aquellas cuatro paredes de piedra que les rodeaban.

Sus puños se apretaron con fuerza, casi lastimando algo sus palmas con la fuerza que aplicaba y luego los abrió, apoyando ambas manos en los brazos de la silla de madera del inglés con fuerza, haciendo que sonara en el acto. Deseó golpearle…borrar aquella sonrisa de su rostro que tanto le estaba sacando de quicio en esos momentos pero se contuvo…no pudo hacerlo, y no por que tuviera miedo de que al tocarle llamara a los guardias, si no por otro motivo…era algo mucho más profundo que eso.

-Ok…me largo…pero no es porque tú me lo hayas dicho, sino porque no quiero seguir viendo tu maldita expresión –aseguro al rubio, para luego apartar sus manos de la silla y caminar hacia la puerta con paso firme, abriendo la puerta y saliendo de allí sin mirar atrás…sintiendo realmente como si sólo hubiera ido a perder su tiempo a aquel castillo.

“…Las palabras a estas alturas no sirven ya…”

Su único intento, de resolver aquello de buena manera había fracasado…ahora solo quedaba ver bien el asunto con sus superiores, para buscar alguna otra solución…aunque sabía que ya no habría otra opción más que entrar a luchar…porque aquel hombre que tanto odiaba en esos momentos, aquel maldito hombre que osaba decirse rey de su hermano…no daría su brazo a torcer.