Fiesta on fire all night long (Emily)

Noche de fiesta, LA noche de fiesta, había tenido tanto trabajo que le era imposible disponer de tiempo para él pero este fin de semana dejo las cosas bien claras en el palacio de La Moneda: o lo dejaban libre el fin de semana o se lanzaba de algún barranco y haber que pasaba con la ciudad, "Como se verían con otro 8.1 ¿Ah?- preguntó. Obviamente, con ese contundente argumento, gano su libertad por un fin de semana; aunque estaba seguro de que al volver su torre de papeles por revisar seria del triple de alto de una normal.

Pero de nada servia preocuparse en ese momento, lo que fuera que pasara seria para el día lunes y hoy, sábado en la noche, se ocuparía de pasarlo bien y para ello había llamado a la siempre alegre Emily Jones, por que si había que carretear ¿quien mejor que ella?

Asi que ahí estaba, parado abajo de su edificio esperando a que llegara la rubia muchacha.

Últimamente todos los días para la americana habían sido igual de aburridos. Se la pasaba en su casa, tumbada en el sofá jugando algún videojuego con su consola portátil o releyendo algún cómic que había dejado tirado por el suelo. Muerta de calor, se pasaba las tardes caminando por ahí y por allá dentro de su casa en ropa interior, buscando algo que lograra entretenerla. ¡Y es que no era justo! Por supuesto, estaba claro que al ser la capital de un país, y no solo eso, sino la capital de los Estados Unidos de América, tendría mucho trabajo y muchas cosas con las que lidiar... ¡Pero no por eso tenía por qué estar todo el día encerrada en casa! ¡Se aburría y mucho! Pero había una cosa que tenía de bueno. Ya que sus jefes no tenían buenas experiencias en cuanto a mandar a su hermano mayor a lidiar con otros países se refería, ella solía ser la encargada de verse con otras ciudades y países que tuvieran que mejorar su relación con Estados Unidos. Así que, si ya fue una gran alegría para ella que le dijeran que podía salir de casa para visitar Chile y reunirse con su capital, más aún lo fue cuando recibió una llamada de la ciudad en cuestión... ¡Y resultó que el plan era una fiesta! No lo dudó un momento, se vistió -como siempre solía hacerlo, y como algunas personas considerarían que no es del todo "ir vestida"- y salió por la puerta de su casa en busca del lugar dónde había quedado con Inalef.

- He~y!! -Y le costó. Le costó un par de horas, pero por fin logró al lugar indicado por el chileno. Por suerte, había tenido precaución y había salido antes de tiempo, así que tampoco llegaba taaaaan tarde... Solo media hora o así. Se acercó al muchacho de cabello negro alzando el brazo y con una enorme sonrisa- Sorry I'm late! ¡Pero estoy lista! ¿Vamos a ir a alguna parte?

Emily llego, toda diplomaticamente vestida para la importante reunión de trabajo entre capitales. Inalef sonrió al verla.

- Al parecer me tocara darle duro a unos cuanto jotes esta noche.- se acerco a ella y la saludo con un beso en la mejilla, al estilo chileno.- y no llegaste tan tarde.
La miro de pies a cabeza, estaba seguro de que, si le gustaran las chicas, ella seria de las que le hiciera dar vuelta la cabeza para verla de espalda... como hacían varios de sus compatriotas en ese momento.
Carraspeo fuertemente provocando que varios de los que estaban pegados a la anatomía de la chica se espantaran y caminaran rápido lejos de allí.

- ¡Vamos! - le dijo alegremente.- conozco un buen par de lugares donde de seguro te divertirás.- hizo parar un taxi y le abrió la puerta a la muchacha.- ¡ah1 y perdona a mis ciudadanos.- el taxista puso cara rara al escuchar eso pero luego se encogió de hombros, seguro estaban borrachos.- pero no están acostumbrados a mujeres hermosas vestidas así.- le dio la dirección al chófer.- barrio Bellavista por favor.