Apiádate de mi... Una vez más (Privado y Advertencia)

Logro dar con un cine DE NUEVA CUENTA, la cosa era que esta vez estaba fuera de él y sin un solo centavo, esto en si no fue el poblema, simplemente no sabia manejar ese tipo de dinero. Se coloco donde no pudiera estorbar el paso de los transeúntes y desde allí miraba a la gente pagar en la taquilla y recibir sus boletos, era necesario tomar medidas extremas, quería comer de nuevo palomitas y ese liquido que le hacia sentir cosquilleo en la nariz.

-Sin papel verde no entro...

Si tan siquiera se hubiera enterado de que con esa carita podía pedir limosna de forma inconsciente, por el momento solo se quedo paradito con una pinta de niño extraviado, estaba seguro de que alguien se acercaría a preguntarle si no entraba a su mamá y en ese momento aprovecharía para buscar esa entrada al cine. Lo que no recordaba era cuan egoístas podían ser los hijos de Adán.

Mientras aguardaba buscaba algún titulo en la cartelera, uno que le gustara, y ahí estaba: La Mécanique du Coeur. Sonaba tan cursi.

(Decidí comenzar con un post parecido al de aquella vez, por la idea que tenemos para el rol, pero los demás serán distintos.)

Victor vagaba sin rumbo fijo la verdad, pero vio el cine y se dijo a si mismo "porque no?" se acerco a la taquilla, veia la cartelera y no se decidia por cual elegir, hasta que vio a un nene pequeñito, asustado y se le acerco, no entendi el porque, solo lo hizo como si algo lo llamara a el-

-Oye, niño... y tus padres?

Conocia la zona y la situacion y no era muy adecuado que un niño tan pequeño anduviera solo, de hacerlo podria ser robado o miles y miles de mas cosas, esperaba respuesta del menor, notaba todas sus facciones sutilmente, era lindo, no solia haber niños asi de cuidados por ahí

Sacudió las orejas ante la voz de aquel joven, inclinó su cabeza un poco como si no lograra encontrarle forma y le sonríe un poco, era cosa de todos los días ser confundido con un niño. Se acerca a él mirando hacia arriba, el otro sujeto es mínimo 50 cm mas ato que él pero quizá lleva papel verde consigo, justo lo que el fauno necesitaba. Era tiempo de ver que tan generoso podía ser el humano.

- Estoy solo, mamá no viene conmigo.

Ya estaba bastante grandecito para necesitar una madre. Para convencer a su nuevo acompañante de meterlo al cine pone en marcha su plan. Baja las orejas y sus ojotes se entornan.

-De donde yo vengo no hay lugares como este, ojala pudiera pagar por entrar.

No es que fuera abusivo, solamente quería una entrada a ese lugar con la gran pantalla.

Se le quedo viendo detenidamente, se agacho el un poco para verlo detenidamente, escucho su vocecita preciosa y asintio, era evidente que no era de ahí-

-Pero estas en un lugar muy peligroso como para andar por las calles solo...

Busco a algún policía, aunque esos podrían ser aun mas peligro para el pequeño, cuando dijo que de donde venia no había cine se pasmo y asintió, supuso lo que el niño quería

-Deseas entrar?- se paro bien y lo veía, era tan pequeñito, le agradaba a la vista-

Cuidaba los movimientos del moreno, quien parecía estar buscando algo. Si el sitio era peligroso o no lo tenia sin cuidado, a veces llegaba al mundo humano sin escoger un destino fijo, pues no buscaba algo así; fijo. Las palabras mágicas llegaron.

- ¡SÏ! Me encantaría entrar.... pero no tengo dinero.

Se encogió de hombros siguiendo a pie de letra su plan de niño bonito. De no ser necesario no jugaría aquel juego, pero no entraría sin pagar y no podía traer oro de Narnia pues aquí dejaba de serlo.

- ¿Usted no podría...?

Esperaba que justo aquel muchacho aceptara, le había agradado desde que lo vio y compartir asiento con él seria bueno. Un viento frió lo recorre, mira al cielo, ya es naranja con azul marino, la tarde esta por irse y la temperatura baja lentamente.

Sonrio cuando le dijo que le encantaría, y asintio, ¿porque no? que podria salir mal? no era como si el fuera a abusar del menor, y no habia manera de que este se aprovechara de el-

-Ven, anda esta ves pago yo... cual quieres ver?

Como el solo iba a ver que encontraba no tenia ninguna pelicula en mente, y supuso que el menor desearia ver algo, o viceversa el solo lo cuidaba con la mirada, asi como cuidaba que no llegara la madre del niño

(Cómo sabes que Aslan no abusará de él? XD)

El semblante le cambió completo, ojos brillantes, orejas bien lazadas, sonrisa y un temblor ahora más de emoción que de frió. El menor hace un comentario sobre el frió y le toma la mamo del "desconocido" para jalarlo al interior de edificio. Ya reconoce aquel lugar, conoció a alguien muy importante en allí.

- Quier ver esa ¿Si?

Hay frente a ellos un lindo letrero, uno muy colorido, acerca de una historia de amor. Le sonríe al espectacular unos momentos y luego le sonríe al joven, sentía que era la persona indicada para acompañarlo en esa película.

(XD intuicion de macho que se respeta(?) XD)

Victor sonrio, y se dejo tomar de la mano, no le molesto mucho, fue al interior del lugar y noto el escaparate de la película, no era de sangre y muertos pero no sonaba tan mal, recordo que el niño tenia frio, se quito su chaqueta y se la puso en los hombros-

-Toma tu... ah como te llamas, pequeño?

Le sonrio amable, ese niño era muy hermoso y cuando sonreia mas, la verdad le gustaba, y se sentia cómodo teniendolo cerca

Ya dentro era menos helado, pues afuera había oscurecido algo temprano debido al horario. Algo muy cálido le cubre los hombros mientras aun observaba el espectacular, mira sobre éstos, es una chamarra de piel, tiene un rico aroma: tabaco, tan poco sano pero agradable a su olfato.

- Mi nombre es Aslan. Gracias n3n

Pierde interés en el apuesto moreno, ya que otro aroma lo conquista, se separa del mayor olfateando el aire, mantequilla, caramelo, confites, tu nariz lo guía a la fuente de sodas del cine. Ve como hipnotizado refresco caer dentro de vasos con el estampado de la película que él desea ver.

- Yo quiero 8c

Sonrie muy amplio goza a morir lo que el menor hace, nota como va lentamente hacia la fuente de sodas y se mete las manos a los bolsillos, espera un poco y sonrie ligeramente

-Dime Aslan... ¿quieres algo?

Saca su billetera, gracias a dios es quincena y el recien habia cobrado lo de su trabajo, le gustaba verlo aunque no deseara algo lo guiaba enteramente a atender al menor y comprarle cuanto deseara, pidio palomitas grandes, dos refrescos, pasitas con chocolate y de mas

(XD ¡Qué si quiere algo? ¡¿Qué no quiere?!)

Ese temblor que lo recorre al sentir emoción es muy gracioso, se asimila a un perro Chihuahua feliz de estar con su amo, solo que este fauno esta feliz de estar con un Hijo de Adán tan generoso... Además de atractivo. Se para en sus puntitas mirando sobre el mostrador como le entregan al mayor los sagrados alimentos(?).

- Am... ¿Y cómo se llama usted? c:

La verdad le importa más saber el nombre de todas esas cosas con olor rico que él mayor esta comprando, no es por niño malo, solo que esto de comer le va de maravilla a Aslan. Ve el canje de mercancía por el dinero, eso también se hace en Narnia, pero con detalles diferentes, detalles que deberá pulir para no depender más de humanos.

Victor seguia en lo suyo compro muchas cochinadas, lo acomodo en una charolita y vio al menor ampliando la sonrisa-

Me llamo victor, es un placer Aslan...

Extendio su mano y comenzo caminar en dirección a la sala, la pelicula no tardaria en empezar, se adelanto abriendole la puerta al nene, sonreia muy feliz de ir al cine con alguien, y que mejor con un nene tan pequeño y adorable como lo era el fauno

Le gustaba y estaba acostumbrado a que le trataran como un niño, y claro, el sabia comportarse como tal, aunque esto no era siempre, realmente era maduro de acuerdo a su edad, pero nadie era lastimado si jugaba al niño pequeño.

- Un placer Víctor n.n

Los tacones de sus zapatillas de charol sonaban fuerte y tronado por el lustroso piso del lugar, miraba hacia abajo como diciéndoles "Cállense, no hagan ruido", cuando alcanzaron la alfombra ese sonido se detuvo y el vio el numero de sala, ya había estado justo en aquella sala, su corazón se acelera ante los recuerdo y le es necesario respirar más profundo. Con el brazo que Víctor no sostiene, Aslan abraza fuerte un vaso de refresco, esta que lo truena por como lo preciosa con su brazo.

(perdon por responder... no es el momento... pero necesitaba hacerlo)

Sonreia cada que lo escuchaba hablar, su voz lo llenaba, lo inundaba, saber que ese niño lo acompañaria a ver una pelicula le daba tranquilidad, y a diferencia del menor canda sonidito que salian de sus tacones le llenaba, sonaban fabulosos, y para el fue una lastima que estos dejaran de sonar

-Es en la sala 10... vamos?

Le sonrio ampliamente y abrio la puerta de la sala para que pasara el niño pequeñito, la sala estaba casa deshabitada asi que de inmediato penso en ir hasta arriba, porque despues de todo desde ahi se veia mejor la película

(No me molesta)

La puerta se abre, y sus orejas bajan lentamente. Tiene muchos recuerdos en esa misma sala de cine, recuerdos buenos, recuerdos malos, y son ahora los recuerdos más tristes los que lo llenan. Ahí conoció a alguien especial, pero también alguien que le hizo mucho daño y a quien considera él mismo haber dañado. Como por inercia suelta la mano de Víctor, se aleja tan rápido sus pacitos lo permiten, da el pretexto de querer llegar pronto a su asiento.

- Este lugar me agrada.

Solamente los acompañaba una pareja, un par de países enamorados que planeaban estar solos en la película y con la llegada de Narnia y su acompañante desaparecen es cosa de nada.

Nota como salen todos, no le molesta, sabe que al menor le afecta un poco, llega con el y se acomoda a su lado, jala a aslan y lo pone en sus piernas, y le pasa el bote de palomitas, parece ser que apenas fue el dia anterior cuando el llego a esa sala y conocio a quien seria la persona de la que se enamoraria perdidamente, notaba raro al menor-

-¿Sucede algo aslan?

Claro que le preocupa, un momento estaba completamente feliz y un segundo despues parecia que todo se ponía mal

Miraba la enorme pantalla algo perdido. estaba por meterse el pipote en la boquita cuando Víctor lo toma y coloca sobre las piernas, ésto le sorprende poquito, pero le resta atención y se pone cómodo. El mayor huele tan rico, a tabaco, que siente gusto de estar sobre él.

- No, todo esta en orden.

De cierta manera ya todo estaba en orden, sus malos recuerdos se disiparon con el gran bote lleno de cálidas palomitas de maíz bañadas por deliciosa mantequilla, ¿Quien puede estar triste con algo así en sus brazos?.

- Solo recordé algo feito, pero ya no importa.

Se mete un puñadito de palomitas en la boca y se escucha bajito como las machaca con los dientes.

Su niño es un amor, en ratos se salia del "juego" y lo trataba como lo que era: su hermoso compañero, novio, amante, esposa, ese niño era todo para el y lo amaba con todo su ser, pero no se saldria del juego de aquel día... de una forma u otra debían recuperar la magia

-¿Si? ¿algo feo? no pienses en eso...

- lo abrazo y sonrio amplio amaba verlo apenas de reojo atascarse de palomitas le quitaba una que otra mientras la sala comenzaba a oscurecerse y las bocinas sonaban con mas y mas fuerza, sobo una piernita del menor con su mano libre-

Aslan resulta, algunas veces, tan inocente que le cuesta no seguir "el juego", hacerse el tonto se le da natural. Las luces bajan, eso lo encoje y se pega a Víctor. Es el momento que menos le gusta de ver películas; cuando tiene que adaptarse a la ausencia de luz. El sonido es muy intenso para él, debido a sus sensibles orejas, pero aun así no alcanza a ser molesto.

- Juro ya no pensar en eso n3n

No quería arruinar la película. Se mantuvo inquieto durante el inicio, cuando todos esos nombres que no le interesan aparecen en la pantalla y la historia realmente no ha comenzado. Permite que le toque las piernas, le genera una extraña paz, no se trata de que este fauno le permita a cualquier orangután tocarlo, pero el humano le gusta mucho y no percibe malas vibras en el rose de sus dedos..

- Ya empezara, es una película bonita.

Ciertamente no pretendia nada mas que atenderlo, y hacerle mimos, cumplia con eso, se acomodo bien para que se le acurrucara y vieran la película-

-Si, se ve bonita! confio en que te gustara...

No sentia tanta calma desde hacia tanto, tomo tantito refresco, y volvio a la pantalla le encantaba ver peliculas, el cine le daba cierta paz

Se inclina un poco para que Víctor alcance el pipote del refresco, lo pidió color naranja, el negro no le gusta, quema la garganta a su parecer. En seguida el sigue bebiendo, no le molesta compartir fluidos con el moreno(?).

- Debe gustarme, leí el libro y me hizo llorar.

No era broma, le tomó algunos días superar el poco feliz final de la novela en la que estaba basada aquella película, quizá ver la versión en pantalla de un libro que lo hizo sufrir era mero masoquismo. ¿Mas qué importaba si tenia alguien a quien le gustaba ayudarlo a pasar esas pequeñas y tontas etapas de duelo?

- Y se que la banda sonora es buena.

Todos en Narnia sabían apreciar la buena música.

Sonrio y acepto del refresco del menor, la verdad era que no era su favorito del de naranja, pero desde que conocia a una personita comia todo lo que este comia, hasta vegetales(?) disfrutaba darle gusto en todo lo que se pudiera, y compartir con el todo lo que tenia

-Debe de ser un buen libro, en cuanto pueda lo leeré

Suponia que si el libro tenia el poder de hacer llorar a alguien debia ser muy bueno, o el menor muy inocente, comia palomitas, ponia atencion a todo, y la película comenzo, se reacomodo y veia la peli, pero solo lo distraía algo... el menor sobre sus piernas, sin poder resistirlo lo abrazo fuertemente por si pequeña cinturita

-Aslan... tienes frio?

Eestaba dispuesto a darle sus sudadera, abrazarlo y quiza... robarle un besito

Eran ambas cosas, el final ligeramente trágico del libro y la inocencia del fauno. El bote de palomitas no le duraría lo suficiente, el era bueno y rápido para comer y disfrutaba tanto el gas del refresco que también lo bebía rápido.

- Yo se lo puedo prestar, si usted quiere, claro.

Si a Víctor no le gustaban ese tipo de lecturas tampoco quería presionarlo a leer, bastante era que lo acompañara en ese momento. La película tiene un comienzo triste y él se apretuja contra el mayor. Es abrazado y casi ni lo nota, esta ocupado haciendo pucheros para no llorar, es un marica en esos casos.

- No, estoy bien... Gracias.

Se mete otro puñado de popcorn en la boca, se encuentra cómodo con Vic, a ratos se talla los ojos para que estos no lagrimeen.

-Si, me encantaria leerlo, luego me lo prestas, Aslan

Le sonrio a su enano y empezo a ver la pelicula que comenzaba demasiado triste para su gusto y noto como le afectaba al otro por la forma en que se apretujaba contra el, y los ruiditos que hacia ante cada mueca, lo abrazo mas fuerte, esperaba la pelicula tuviera alguna parte feliz para que el menor sobrellevara la pena

-¿Seguro de que todo esta bien?

Sabe que no, pero el pregunta de igual forma, mientras lo estruja poquito, le quita varias palomitas y las come felizmente, no hay nada mas delicioso que comer palomitas, opina el, pero come mas tranquilamente, al igual que bebe despacio, cuela su mano en su bolsillo y saca una bolsita de de pasitas con chocolate, sabe que no es del total agrado del menor, asi que saca otra bolsita de puras pasitas esperando que esas si le agraden

-Gustas? con o si chocolate?

Le sonrio, amaba compartirle sus golosinas

Arrasaba con las palomitas, era la manera en que estaba liberando su tensión, la película era linda pero algo triste, quizá no tanto, pero al fauno le calaba, tenia corazon de pollo, no de cabra. Como se encontraba estresado casi le daba manazos a Víctor por invadir sus palomitas pero caía en cuenta de que las pagó el moreno y se aguantaba. (XDDDD)

- Todo bien...

Dijo algo enojado, sonaba como un niño emberrinchado, son esas veces que estás de mal humor y otros pagan los platos rotos. Suspira suave y arrepentido, Víctor... si tenia algo de culpa en todo lo que lo afligía, pero no era su culpa aquel guion tan triste.

- ¿Pasas?

Sus grandes ojos pierden la sombra de la tristeza, un brillo pícaro los iluminó. Con una mirada de niño inocente pero travieso tomó una pasa con chocolate y la pasó suavemente por los labios del mexicano.

- De éstas... pero primero quiteles el chocolate... por favor.