Inaugurando la nueva casa

Seguía la guía del español que lo llevaba de nuevo a sus labios y gustoso correspondió su beso, gimiendo suavemente al sentir la lengua del otro en su boca y ante la electrizante sensación que le producían los pellizcos en sus pezones, sonrío ligeramente contra el beso dejándolo tomar el control y disfrutando de la arrebatadora pasión que lo fascinaba siempre. Disfrutaba como las ardientes manos recorrían su cuerpo y la calidez que lo envolvía excitándolo y exigiéndole mas. Podía sentirlo como le rodeaba la cintura con sus piernas apretando mas en veces y disfrutando como lo hacía. Beso el cuello expuesto de Antonio, suspirando contra su piel, sentía el movimiento de los músculos cada que un gemido escapaba los labios de su hermoso hermanito. Aparto sus labios del cuerpo de su hermanito, después alzando un poco su rostro, contemplando el cuerpo tan tentador. Estaba decidido a obedecer su petición, les concedió unas ultimas caricias a los miembros ya erectos y húmedos que mantenía unidos con sus manos para después delicadamente buscar la entrada del español. Se mordía el labio inferior mientras muy lento palpaba la entrada al dulce cuerpo, introduciendo un dedo acariciando el cuerpo de su hermanito por dentro.
Cerro los ojos suspirando contra el pecho del español, plantando allí besos húmedos con calidez como si estuviese trazando figuras imaginarias. Seguía el ritmo con su mano añadiendo ahora con igual cautela un dedo mas, deteniendo ahora sus labios sobre uno de los pezones del español acariciándole con sus labios y su lengua, rozándole con sus dientes de vez en cuando para después hacer lo mismo con el otro. Por mas deseoso que estuviera del cuerpo de su adorado hermanito, siempre terminaba siendo precavido y delicado. Por mas que disfrutaba las reacciones del español a sus movimientos, no podía esperar más… -je t’adore- susurro suave contra su oído tomando el lóbulo entre sus labios, lamiéndolo y succionándolo suavemente mientras que con firmeza introducía su miembro al cuerpo del su hermanito, sujetándole de las caderas con evidente deseo avanzando más hacia su interior hasta quedar completamente resguardado. -ahhhhhh~~- Muy apenas podía sentir el sudor recorriendo su frente por la perfección que experimentaba, albergado tan deliciosamente dentro del cuerpo calido del español.

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(perdon por el retraso ;___; la escuela y el inicio de mes acabaron conmigo ;____;)

Respiraba agitadamente, temblnado casi imperceptiblemente con cada lamida y cada beso de su hermanito sobre su cuerpo.
Siemrpe eran tan delicados pero tan excitantes, era como si se derritiese al calor de sus labios, quería que lo tomase todo de él, ser completamente suyo de nuevo, como cada vez que estaban juntos de esa manera, significaba tanto para los dos, nunca cambiaría lo que tenía con su hermano por nada del mundo.

-Aah....Francis....te amo.....-dijo mirándole al sentir los dedos del rubio preparándole atentamente, haciendo que moviese las caderas en busca de un poco más de contacto, el que fuese tan delicado lo tentaba demasiado, lo encendía de deseo y de amor.
Sus palabras, tan dulces y románticas al oído... esque era imposible no enamorarse de él..-.. yo también....a ti hermanito....aaaah! -hizo su cabeza hacia atrás al sentirlo entrar, manteniendo la boca abierta y los ojos cerrados, hasta que estuvo completamente dentro, haciéndole ver el cielo.

Abrió los ojos para ver la expresión excitada y llena de placer de su rubio y amado hermanito, acariciando su mejilla mientras con la otra mano abrazaba su cuello.
-Francis....- casi gimió su nombre, apartándole el pelo de la cara y besándole, bajando hasta su cuello y luego mordiendo su oreja para susurrar en ella- h-hazlo sin miedo.......quiero darte todo....- terminó de decirle, lamiendo la oreja con amor, moviendo un poco sus caderas, sintiendo la calidez y dureza del rubio en su interior.

Miro atento a su adorado hermanito cuando este lo llamo con esa voz tan sensual, correspondiendo deseoso su beso para después asentir suave ante las peticiones que le hacia. Hundió su rostro en la espesa cabellera mas oscura inhalando el suave olor de su amado hermanito. Planto un suave beso en su cabellera, deseoso de cumplir su petición y de satisfacerlo. -Oui, mon amour~ ahhh~~- Respondió muy suave al sentir el sutil pero delicioso movimiento del español, asintiendo casi imperceptiblemente mientras tomaba firme pero gentilmente los muslos del español apartándolos mas y comenzando con movimientos energéticos. -ahh ahh mon amour~- sentía el calor en su interior cada vez mas desbordante con cada embestida utilizando mas fuerza en la siguiente. Se hizo mas hacia delante buscando plantar besos con la misma ferocidad en el cuello del español, subiendo hasta reclamar sus labios en un beso demandante y casi asfixiante. Llevando también sus manos con caricias por todo su cuerpo deteniéndose sobre el miembro del español al que le concedió caricias mucho mas intensas y meticulosas. Su otra mano avanzaba mas hacia arriba entreteniéndose en el pecho de su hermanito, con los pezones que anteriormente había atendido con suaves besos. -Te amo Antonio… te amo…- Le dijo rompiendo finalmente con el beso respirando agitadamente sin dejar un momento de mover sus caderas de modo casi frenético. Admiro a su dulce hermanito como siempre lo hacia, deseando devorarlo todo de nuevo, sintiéndolo alrededor suyo tan delicioso, tan calido y tan justo, era todo perfecto, su estrechez, la suavidad de su piel, la dulzura de sus labios. Lo beso nuevamente totalmente apasionado y deseoso, queriendo hacerle sentir toda la fuerza con la que lo amaba, con la que quería corresponderle y complacerle en todo.

Con solo sentir a su rubio hermano moverse en roces contra él ya era la gloria, asique, aquello, era llegar al cielo, sin duda era una de las mejores cosas de su vida, junto el tenrlo a su lado y que le amase tanto como él mismo lo hacía, y la idea de que pasaría el resto de su vida junto a él no hacía más que desearlo más y más.

Suspiró al sentirlo separarle las piernas, para luego curvar la espalda sobre la cama, abrazándolo fuertemente.- aaah aaaah!!! Francis!! nnhh!! -el sentirlo dentro, tan duro y caliente lo volvía loco de placer, sus besos húmedos y llenos de cariño y amor lo cegaban, cada cosa que le hacía lo hacía perder la razón a cada momento, no sabía cómo Francis podía tener tanto poder sobre él, saber que no le iba a negar nada nunca porque por él haría lo que fuese necesario, porque lo amaba como a nada más en el mundo.

Bajó las manos por su espalda, arañando muy sutilmente su piel, sin hacerle daño, y subiendo un poco mas sus piernas para que entrase más adentro y con facilidad.- yo también te amo..aaah aaaah!! m-muchísimo Francis..!!! aah! m-más!!!

Miró un momento a Francis, para deleitarse con su rostro lleno de placer y sonrojado, tan sexy y tan deseable....tan irresistible, estaba tan enamorado de él... Luego hizo que echase la craa un lado para besarle el cuello efusivamente, dejando algunas marcas en él, pero le encantaba lamerle y besarle sabiendo sus reacciones, le gustaba darle todo lo que quería y lo haría siempre, igual que este postre que le estaba dando ahora, y se lo daría cada día.

De un momento a otro se giró y dejó al rubio bajo él, moviéndose sin perder el ritmo, pero ahora bajando de su cuello hasta su pecho, mordiendo sus pezones y lamiendolos, y subiendo de nuevo para lamerle la oreja.
-D-dame...fuerte Francis...aaah!! -dijo en un tono demasiado erótico, bajando hasta rozarse todo entero contra él.

Sentir las manos ágiles recorrer su cuerpo, incluso el muy suave ardor que dejaron las uñas en su espalda le resultaba delicioso y lo incitaba a continuar con el ritmo voraz que llevaba, redujo la intensidad unos instantes para corresponder la mirada de su adorado hermanito, el brillo en esos ojos verdes lo hacia estremecer exigiéndole más y mas fuerza para saciarlo. -Oui mon amour~- Le respondió entre jadeos mientras continuaba embistiéndole con fiereza. Definitivamente tener al sensual español con el había sido lo mejor, mas que un postre, mas que un manjar, mucho mas, algo que no podía describir de otro modo que no fuese perfección y lo mejor en su vida. Amaba lo sedoso y calido que era su cuerpo por fuera y por dentro, amaba el modo en que su piel sonrojada hacia destellar mas sus ojos y la pasión y deseo que destilaban estos, sencillamente lo amaba todo. Hizo de lado el rostro obedeciendo las suaves caricias de su amado español gimiendo ante los roces efusivos de los labios de Antonio, extasiado en pensar que luego presumiría con orgullo las marcas que resultasen.
Al momento que su adorado hermanito quedo sobre de él, correspondiendo a sus movimientos no podía evitar admirarlo en una visión que le parecía sencillamente gloriosa. Estaba deleitado con los fervientes labios de los que recibía caricias y respondió gimiendo en total adoración, aun mas audible y desvergonzadamente al sentir las mordidas firmes del español. -ahhhhh!!! oui…oui….!!!!- Respondió totalmente excitado con la voz tan sensual y erótica de Antonio, excitado y decidido a obedecer y complacer al español, tomándolo entre sus brazos al sentirlo contra sí y recorriéndole todo con las manos firmemente, el ritmo que comenzaban a tomar sus movimientos se estaba volviendo mas errático y casi salvaje pero era simplemente magnifico. Los sonidos tan sensuales que escapaban de su hermanito le llenaban de energías, su deseo de complacerlo le obligaban a no disminuir ni en fuerza ni en velocidad, al contrario quería darle mas, mucho mas, darle todo. Definitivamente sabía cuan arrebatado y conquistador podía ser el español, eso lo enamoraba aun mas, la pasión presente en cada cosa que hacía. Sujeto en un inicio al español de la cadera, buscando coordinación entre sus movimientos para aumentar la fuerza con que sus cuerpos se encontraban. Levo después una de sus manos al miembro de su adorado hermanito sujetándole para después subir y bajar con su mano recorriéndolo todo. Con su otra mano le tomo por la nuca acercando mas sus rostros mordiendo el labio inferior del español con suavidad para después pedirle un beso apasionado y asfixiante. Continuo besándole el rostro, pasando por su mejilla hasta su oreja, plantando un beso en su lóbulo para después continuar jugando con su lengua. Había disminuido muy poco su ritmo mientras jugaba entretenido con su lengua delineando el contorno del oído del español. -Te amo Antonio…- le decia entre jadeos y succionando suavemente su lóbulo de nuevo sugestivamente. -te amo mucho…- concluyo mordiéndole muy tenuemente y súbitamente retomando la fuerza de sus movimientos para embestirle de nuevo con casi agresividad.

(;__; perdon de nuevo por la demora y la falta de imaginacion XDUUU apenas termine con examenes y servicio social ;__; ahora habra mas francis *O*!!!! por que ya casi soy libre!!!! solo unos dias mas!!!!)