La Fiesta!!

Sus ánimos subieron un poco al ver a otros varios que no pudo notar cuando estaba afuera - "Esta generación de hoy..." - pensaba como abuelete mientras daba un largo suspiro para aliviar el hecho de que él estaba también en las condiciones de... ¿travestido? ¡Esto no es una fiesta de Halloween! ¡Es una fiesta gay!

Pudo oír los "halagos" del francés acompañados de unas carcajadas, cortesía del mismo. Sintió otra vez el rubor dominar su rostro al igual que sus deseos de lanzarse sobre él y romperle todo su autonombrado "rostro".

- FUCK YOU WINE BASTARD! - gritó girándose a verle con histeria - oh sorry... I made a mistake - sonrió con sorna - I wanted to say: Fuck you my fair princess~ -

Siguió con su camino aun maldiciendo como si de esa manera descargase su enojo. Pudo notar a los nuevos llegar, China y España. El traje de príncipe de Antonio hacía buen juego con el de princesa de Francis, tal vez se pusieron de acuerdo; sin embargo el de China... prefirió no opinar. Si antes ya había dudado de su sexualidad, pues ahora lo hacía más que nunca.

Se sentó en aquel asiento que había buscado a esperar que algo interesante cambiase drásticamente esa noche con las rodillas bien juntas y sus manos sobre ellas.

-¿nada recomendable?...¿por que?...- le mire, y seguí escuchando lo que decía -bueno...soy pequeño y débil...creo, no valdría la pena saber de mi existencia...- volví a bajar la cabeza, no me había dado cuenta de que los lugares con mucha gente de ponia nervioso, mas aun cuando gritaban e insultaban de esa manera ¿así eran los adultos de hoy? definitivamente no crecen como antes...

-amen...- murmure por lo bajo, el señor Arthur daba miedo cuando gritaba e insultaba, mire a mi alrededor, definitivamente habían mas personas que antes, y la mayoría...travestidos... -¿estará de moda vestirse de niña, señor Cuba?- pregunte sin pensar.

No era extraño para él llegar tarde. Se podría decir que era costumbre, lo hacía apropósito, se demoraba largos minutos frente al espejo, arreglando cualquier cabello para que quedase aparentemente desordenado, solo un juego, pues todo estaba en su lugar, tal y como él quería.

Había escogido la ropa cuidadosamente, incluso había hecho algo que JAMÁS hubiese permitido en otras circunstancias, pero puesto que era parte del disfraz, ni modo.

Dos semanas en las sombras, sin ver a nadie escondido en su casa para mantener la sorpresa y ahora, al pasar la mano por su barbilla frente al espejo notaba que todo valía la pena.

Se acomodó la chaqueta, se revisó los cordones de las zapatillas, cogió mejor el artefacto que le serviría de soporte durante toda la noche y se dispuso a entrar a la fiesta. Era la hora de la verdad.

Abrió la puerta con un empujón del artefacto viendo la decoración y recordándose NO halagar al cubano por su elección, por muy agradable que fuese.

It's Time of PARTY!!

- I'M HERE!! ¿Me extrañaron? - se rió poco estruendosamente, pero sonriendo de medio lado, demasiado feliz con su propia existencia.

¡Era tiempo de pasarlo bien!.

Spoiler:

Enseguida le echo una mirada a la puerta y al escuchar al pequeño Latvia viniendo hacia ella no pudo evitar sonreír con un toque de malicia. – Hola… pequeño – acaricio con fuerza su cabello aun sonriendo. – ¿Puedo saber de que se supone que estas disfrazado? – exclamo con voz seria como siempre aunque por dentro reía, le agradaba verlo, sabía que si él estaba por allí, en cualquier momento llegaría su hermano mayor, volvió a reír en sus adentros.

Pensando un poco, se dio cuenta que los otros dos insoportables subordinados temblorosos no habían llegado, le dio un toque de curiosidad por saber de qué irían disfrazados ellos. La mayoría en aquel lugar llevaba una corta falda, aunque eran hombres, eso era… raro, no le agradaría nada que su hermano llegara con algo así. Gruño un poco.

Y la gente empezaba a llegar y no paraba de entrar con cada vez disfraces mas extrafalarios. Al menos no sería el el unico raro, pensó, ademas que en aquel rincon estaba a salvo.
Pero al parecer no muy protegido de los ojos del frances, que aunque se le quedó mirando paso de largo, para su alivio.Asi que tendría bien claro que no saldría de su refugio en toda la fiesta, a no ser que surgiera algun apuro o algun incomveninete, cosa que deseaba en lo mas hondo que no pasase.

Suspiro intentando tranquilizarse y levantó la vista, curioso de que invitado nuevo habia llegado. Pero algo le llamo mas la atención y era que ,Natasha venía con paso decidido a saludarle. Al principio se asusto un poco, aquel aire frío le recordaba tanto a Rusia.. pero debía recordar que ella no era Rusia y por supuesto no tenía la misma influencia sobre él, por tan cercana que fuese.

-Ah, hola.. - saludó un poco cortado-., me alegra de verte Natasha.- dijo un intentando sonreírle-. Ah.. ¿m-mi disfraz?-se sonrojo de inmediato, e intento bajar la falda, aunque su altura seguia siendo la misma-. P-pues la verdad no lo se.... -miró al suelo avergonzado, y levantó la vista breves segundos despues, observando igualmente su disfraz-. Tu disfraz tambien es... es muy.. muy.....ahm... -se quedó callado al no encontrar palabras de poder definir su traje, ya que llevaba tambien una falda, al igual que el pero un poco mas corta-.

Como de costumbre, llegaba tarde. Se iba a convertir en una tradición para él, pero bien le había costado decidir el disfraz. Justo el día antes, había estado barajando varias posibilidades, pero siempre encontraba un fallo para cada. Al fin, encontró aquella vieja ropa del tiempo en el que había sido un inglés bien parecido a Arthur. Optó por ser poco original. Ya que, según tenía entendido, la fiesta había surgido en Inglaterra, su disfraz sería una figura de miedo típica de allí. Vistiéndose con su vieja ropa, unas cuchillas de afeitar (bien preparadas para que no cortasen, solo para prevenir), un poco de tinte blanco para el cabello y algo de sangre falsa, logró hacerse el poco original disfraz.

Pero cuan grande fue su sorpresa al despertar la mañana siguiente y darse cuenta de que Kevin lo había desordenado todo. Al parecer, el koala también quería ir a la fiesta. El australiano no tuvo más remedio que disfrazar a Kevin igual que él, tuvo la suerte de encontrar cuchillos de plástico como accesorios para el animal. Con todo aquello, se dio cuenta de que ya llegaba muy tarde, y decidió darse prisa para llegar al lugar en el mismo instante en el que la puerta se cerraba tras la entrada de otra nación. Aceleró la velocidad para detener la puerta con el pie segundos antes de que cerrase, para abrirla y poder entrar a la sala. Le sorprendió lo bien decorado que estaba la sala, y la enorme cantidad de gente que había ya en ella.

Respiró para recuperar el aire, pues correr tanto le había cansado. En su hombro, Kevin giró la cabeza para observar a Marama, quien se encontraba al lado de los dos australianos. El koala golpeó una oreja de Allan para que girase la cabeza. Este así lo hizo, y al observar a Marama no pudo más que quedarse sin palabras. Estaba absolutamente hermoso, tanto que el corazón del australiano comenzó a latir rápidamente. Recuperó la compostura, para mirar a Marama, sonriente, y hacer una reverencia, la cual había practicado toda la semana anterior.

-Buenas noches -Le saludó-. ¿Puedo decirle que está absolutamente maravilloso, caballero? -Dijo, con el tono más serio y caballeroso que pudo.

Spoiler:

-Bonne nuit mon ami!!~- Respondió el saludo del asiático deteniéndose a contemplarle unos instantes, había elegido un atuendo sin duda lindo y muy sexy, no dejaba ver mucho, solo lo suficiente para echar a andar la imaginación. Unos instantes después se lanzo sobre el en un gran abrazo que pudo aprovechar para meter mano, pero estaba tan alegre que no lo hizo. -Ahh~ así que te agrada mi elección?- Dijo soltándole del abrazo y girándose un poco para que viese como el vestido ondeaba con el movimiento. -Gracioso?? - sonrío ante esa palabra, pues su intención era divertirse así que si divertía a su amigo entonces cumplía su cometido. -Toi como siempre luces très adorable~…. Excusez-moi~- Se disculpó con su amigo para después ir a recibir a su adorado hermanito que recién entraba.

Su sonrisa se volvió mas amplia al escuchar el fino vocabulario del ingles que se ponía tan rojo como los tomates de su querido Antonio. Definitivamente tendría que hacerle mas cumplidos después, sería tan graciosa su expresión, aunque se aseguraría de no estar bebiendo nada para evitarse tener que escupir todo como le había sucedido anteriormente. -Merci Arhutbell!~ Mis mejores deseos par toi también~- Respondió entre risas para después ir sobre el español que era lo que mas le importaba en el momento, aún mas que burlarse del Angleterre.

-Mon amour!~- Alzo un poco su vestido unos centímetros únicamente para poder ir con pasos mas rápidos hacia su hermano que recién llegaba. El modo tan energético y vigoroso con que había entrado, como siempre un verdadero apasionado. Le rodeo del cuello abrazándole para que le pusiese atención solo a él. -Me encanta tu disfraz!~- Estaba muy ocupado dándole toda su atención al español así que meramente le dirigió miradas fugaces a los que recién entraron después, tenía que admitir que encontraba muy interesante el disfraz del americano, más ya nada que no fuese su hermano iba retener su atención.

((Mas disfracess!!! wiii!!!! xD jajajajaajaj me han encantado todos hasta ahora *3* ya me muero por ver el de Antonio *O* y por ver a los demas que lleguen *O*!!!! ))

No dejaba de sonreirles ampliamente a sus hermanos.

-Oh, lo siento.- se disculpo por su tono de voz.- ¡Es qué estoy muy emocionado!.- volvió a subirlo.- ¡Te quedó genial Aco!.- le dijo con total sinceridad.- Jejejee.- rié y una paleta es metida en su boda, la agarra con una mano y la saborea sonriente- ¡Pienso divertirme completamente!!.- dice alzando una mano muy feliz.- Alen se verá muy sexy.- comenta con una sonrisa lujuriosa.-


Giró el rostro con su deliciosa paleta para observar al prusiano que le hablaba.

- Espera hasta verme tomado Gilbo.- le dice sonriendo.- Me los comeré a todos jejejeje.- comentó riendo, sin entender el tono de burla del hombre, y sintió el brazo de este, escuchandolo reier.- Muchas gracias.- le respondió al cumplido.- Ya sabía que es precioso.- vió como se alejaba unos pasos.- ¿Uke predilecto?.- preguntó alzando una ceja, lo iro de arriba abajo extrañado.- Disculpame Prusia...pero...yo no veo ningún disfraz...- le dijo confundido.- Veo un traje militar nazi...- algo por lo cual él mataría por tener.- Y no veo ninguna semecidad amigo mio jajajajaja.- rió al verlo girar.- Pero bueno, podes seguir engañandote a tí mismo si hací lo deseas.- le guiña el ojo divertido.-

Giró para mirar a su hermano colombiano aún con la paletita en la boca.

-¡Pero la gracia es qué se sorprendan Juan!.- le dijo mirándolo fijamente.- Esta bien, que todos me escuchen si quieren.- se encogió de hombros.- No me molesta en lo más mínimo, todos desean hablar conmigo, lo sé jajajaja.- rió de manera arrogante.-

Saludó con una mano a una chica de largo cabello rubio que no conocía, se perdió unos minutos terminando de comer la paleta mirando las botas de su hermano colombiano.

Escuchó una risa familiar y se giró para ver a Francis reirce de Inglaterra.

-¡NOOOOOOOOO JAJAJAAJAJA!.- no pudo evitar reirce él también señalando al rubio ingles.- ¡¡¡Oh Dios mis ojos mis ojos!!.- gritó cubriendoce el rostro.- Eh visto más de lo que alguien debería ver.- dijo con dramatizmo girarndoce, descubriendoce la cara viendo a más gente que no conocía.- ¡Yandel!.- saludó a su hermano agitando una mano en el aire exageradamente, y claro, no faltaba luego el gringo.- ... Je, no es nada sexy.- dice con una sonrisa de medio lado mirandolo fijamente.-

Notó que España había entrado, pero se contubo de ir a lanzarce sobre él al verlo con el francés.

-Mmm...- volvió a dirigir su atención a la puerta.- Espero que llegué más gente interesante, y especialmente nuestros demás hermanos.- hablaba sin borrar su enorme sonrisa.-

Llegaba tarde y eso no era algo que me agradara, aun así lo importante era venir, hace un buen tiempo que no veía a Naty ni a Ivan, y me haría muy feliz volver a verlos. Antes de entrar a la sala de conferencias dirigí una mirada avergonzada a mi vestimenta, demasiado corta y además las extenciones eran incomodas. Pero el dueño de la tienda había insistido tanto en que este era el disfraz perfecto para mi. No me había agradado la forma en que me miraba, pero cuando me lo pidió como favor ya me vi incapaz de negarme a lo que me pedía.
Respiré hondo y entré a la sala, había muchos países a varios no los reconocí. Aunque si me di cuenta de que varios conocidos vestían de chica, me reí entre dientes.
recorrí con mi mirada la sala esperando ver a alguien a quien pudiera saludar y entonces localicé a nata un poco más allá. Me acerqué casi a saltitos con una gran sonrisa en el rostro.
-One-chan- la salude aun sonriente.

Spoiler:

Halloween, mi celebración favorita en el año, situación en que las criaturas de la noche como yo se mezclan sin mas con los simples mortales, noche de misterios, oscuridad y sangre... Mi noche.
Por supuesto que yo no faltaría a un evento que celebrara este día, aun cuando evitara los otros eventos en afán de molestar a Alfred, en este ignoraría su presencia y me limitaría a hacer de esta noche la gran noche que siempre era para mí.
Entré a la sala con pasos ligeros y confiados, estaba en mi salsa... Mi disfraz era femenino, pero eso solo lo hacía más divertido y original. Además amaba mi ropa, es cierto que de haberme disfrazado de vampiro podría haber interpretado cien veces mejor mi papel, pero ¿quien quiere disfrazarse de algo que ya es todos los días?...
No, esta noche no representaba una bestia de la oscuridad aun peor que un vampiro y más poderosa, yo era un ángel caído. El vestido ligeramente al estilo gotic-Lolita había sido fácil de conseguir, también llevaba largas extensiones en mi cabello rubio platinado, lentillas rojas, un par de pequeñas y cómodas alitas, y unos hermosos zapatos de tacón que había amado (a pesar de ser femeninos).
Simplemente iba deslumbrante, de hecho cuando me había mirado al espejo me había sorprendido a mi mismo pensando que si veía a una chica que se pareciera a mi en la calle definitivamente terminaría jugando con ella, y no necesariamente juegos de mesa.
Recorrí con la mirada la sala, a lo lejos vi a Alfred con un vulgar y aburrido disfraz, procure mantenerme alejado de él... Y fue entonces cuando recorriendo la sala mi mirada topó con Francis ni-sama que estaba junto a Antonio ni-sama ... Se veían tan bien... ME quedé varios minutos deslumbrado mirándolos, y Francis ni-sama se veía tan exquisito con ese vestido... Enrojecí ante mi pensamiento y decidí que era hora de distraer mi mente, ya iría a saludarlos luego... Me dirigí a la mesa y tome un vaso con ponche que parecía sangre, a pesar de que no lo era me agradó su aspecto por lo que me serví una buena copa del.

Spoiler:

Comenzó a llegar mucha gente, la mayoría que no conocía, pero siempre les regalaba una sonrisa al cruzar mirada - "Al parecer esto no esta tan mal, parece que va a ser muy divertido" - Sonrió y giro para tomar otro bocadillo de allí - "Todos se ven muy bien" -

Los miraba atentamente y de repente recordó el de él y murmuro - "Porqué me deje convencer" - Suspiro aprovechando que otros tenían la atención y de nuevo tomo otro aperitivo.

Otro más llegó. Suspiró con molestia al escuchar las escandalosas risotadas del nuevo como si cada vez fuera más alérgico a aquello ¿cómo rayos pude educar "eso"? Al mirarle le pareció algo familiar su traje sin embargo no quiso a pasar a dar detalles, odiaba quedarse mirándolo por un largo rato y luego pasar a perderse en él ¡Pensamientos tracioneros! Podía decirse que se veía algo ¿maduro? ¡NO! ¡¡Se ve más viejo!! Pasó su mirada al otro chico de cabellos rubios con un traje negro muy elegante que también acababa de llegar. Por unos momentos pensó en saludarle sin embargo ¿así como estaba quería ser reconocido? ¡Bah! Igual ya había sido interceptado por el que le seguía, "Sweeney Todd" y... ¿"Koala Todd"?

En fin. Para todo esto una voz le sacó de sus pensamientos, era una simpatica maid... no espera, era China.

- ¿Eh? - reaccionó - China. Oh pues... no me siento cómodo vistiendo... de niña.... - exhaló largo - solo espero a que pronto acabe la fiesta -

Desvió su vista a la recién llegada como escapando a la del oriental, valla busto... eso es veneno para los ojos. Ladeó nuevamente a un costado la mirada sin fijarse en el otro nuevo.

Sonreí mientras recorría el sitio con la mirada, parecía todo muy divertido, y todos parecían estar pasándoselo en grande.
Me dediqué a observarlos a todos uno por uno, había por allí uno vestido de campanita que se veía realmente mono al cual no reconocí. Un tipo vestido de caperucita que se veía muy chistoso... que al parecer, bueno, tenía cierto parecido con Antonio ni-sama... Seguí observando, casi todos vestidos de chica, que gran personalidad y que chistosos se veían.
Me apoyé en la barra y simplemente tomé una copa tras otra de aquel exquisito ponche de sanguinolento aspecto. Entonces un chico, al cual no conocía de nada pero aun así pensé enseguida quien podría ser por su vestimenta Nazi llegó hasta la mesa con gesto malhumorado murmurando cosas por lo bajo, entre las cuales capté una que me hizo mucha gracia, criticaba a Alfred y como se dice el enemigo de tú enemigo es tú amigo, muy bien, sonreí ampliamente.
Por lo menos podría socializar un poco esta noche, reí entre dientes al escuchar su último comentario... no era muy difícil inferir de que hablaba. Me apoyé más cerca de donde el estaba y comenté en tono jovial:
-O... Tal vez sólo quieren divertirse- era divertido que yo mismo hiciera ese comentario cuando casi parecía completamente una mujer.

-Guten Nacht- Dijo al entrar con su acostumbrada pequeña sonrisa de cortesía que tenía al parecer muy practicada para cada ocasión. Realmente no había tenido la mas minima intención de asistir, pues encima de que tenía demasiado trabajo que realizar, no le veía lo interesante a disfrazarse. De igual modo se esforzó lo mejor que pudo en encontrar un disfraz que no le fuese incomodo ni muy ajeno a su personalidad y aunque le tomo tiempo lo encontró. Tras cerciorarse que cada uno de los muchos minúsculos botones estuviese adecuadamente abotonado y que cada cinta y moño estuviera perfectamente anudado avanzó por entre los invitados, con mucho cuidado para no extraviar el sombrero de copa que portaba y recordando usar elegantemente su bastón.
-Desagradable- murmuro entre dientes al mirar los ridículos atuendos del francés y del ingles, no entendía como se podían odiar tanto y sin embargo llevar disfraces infantiles, femeninos y de Disney… No sabía cual era mas repugnante que el otro, así que lo dejo como un empate y prefirió avanzar lejos de ellos, las risas estruendosas lo ponían un tanto de nervios, mas igual debía permanecer allí y dar recuento de cada cosa como se le había ordenado.
Al menos su jefe había tenido la decencia de enviarlo con un disfraz de acuerdo a su genero y que no lo ridiculizaba, eso lo consolaba un poco. Se adentro más con la intención de perderse entre las naciones allí presentes con la esperanza de encontrarse con alguno de sus hermanos o sus parientes.

Spoiler:

"Creo que siempre buscarán la forma de pelearse, comenzaré a pensar que es inevitable" - Tomo una de las copas con ojos - "Si que son curiosas las cosas en estos meses, disculpen me ausentaré por un momento" - Dijo para pasar entre ellos y dirigirse al jardín.

Respiro profundamente - "Así me siento como si no estuviera disfrazado pero de lo contrario..." - Suspiro, en verdad quería divertirse, pero por querer cuidarse no podía hacerlo. - "no me debería importar tanto" - Se tomo la copa y se quedo desde las escaleras mirándolos.

Por eso es tan agradable el baka del argentino… – Suspiro de nuevo y miro su copa.

Eric observó a su alrededor, después de ese... enésimo vistazo, se dio cuenta que la mayoría de los invitados iban vestidos de chica... Se preguntó si no les daba verguenza, y se autorrespondió al ver la cara de Iggy totalmente roja, que probablemente Antonio o Lovino pensasen que fuese un tomate con patas. Suspiró y miró a Luis, ¿Pero no iba antes con pantalones? ¿Por qué ahora iba con una falda...?... ¿Y tan...? Bah, intentó olvidarlo echándolo OTRO vistazo a la sala, mientras daba un mordisco a un bocadillo de queso que había en una bandeja cercana a él.

En un rincón observó a Belarus y Moscú. Las reconoció inclusive después de tantos años sin verles, sin duda, no las olvidaría fácilmente, y no exactamente porque participasen en sus malos recuerdos. Desde "pequeño" pensaba que las hermanas de Rusia-sama eran bastante hermosas, se quedó mirándoles fijamente durante un momento, para luego desviar la mirada al resto de invitados llegando. Cuando vio a Allan y Marama, se sonrió a sí mismo al reconocer el disfraz de Allan, tenía su originalidad.

Dio otro mordisco mientras seguía observando a los trasvestidos.