Cobrando deudas (privado)

Trataba de soltarse del agarre, pero por mas esfuerzo que hizo no pudo estaba bastante debil y adolorido

Sin poder hacer absolutamente nada se dio cuenta como aquel hombre le amarraba de manos y pies para que no pudiese escapar...

Ahora que haria, en verdad todos sus intentos habian sido inutiles, parecia que este seria el fin, estaba horrorizado por lo que sucederia despues, queria gritar, pero no podia, deseaba que alguien pudiese ayudarlo en aquel momento

Su mente comenzo a divagar de nuevo haciendole situarse en partes del tiempo donde el habia hecho exactamente lo mismo con otras personas

-acaso sera mi castigo?.-no pudo evitar decirlo en voz alta pues una vez mas su miarada se perdia

Si asi fuese sabria que era un muy buen castigo, pero, porque el?, porque aquel al que llego a odiar tanto debia ser su verdugo?

-Si estás tratando de decir que es un castigo "divino", dejame decirte que honro tu estúpidez Weillschmidt.-

Se puso de pie, quitandose el saco, el cual doblaba cuidadosamente, colocandolo sobre una silla, thomas era un hombre demasiado quisquilloso en el sentido del orden, caminó hacia la mesa, donde reposaba una botella de vino o algo así, se recargó en ella, sirviendose un poco, cruzó las piernas mirando al albino que tenia enfrente, preguntandose que hacer con él.

-¿Como está esa rata que curé aquel día weillschmidt?.-

Miro como se alejaba de el y eso lo tranquilizo, entonces miraba como se acercaba a la mesa y se acomodaba sirviendose un trago

Escucho como le pregunto sobre kiku y la manera tan desgradable en la que se habia referido al japones

-el... no es ninguna rata..., bastardo...-dijo con dificultad, pues su boca estaba casi pegada al suelo y debido a los amarres casi no podia moverse

-kiku..., el..., el esta mejor, indudablemnete se encuentra mejor en estos momentos...-dijo recordando que por su culpa el chico de cabellos negros habia salido lastimado y que debido a su estupidez estaba pasando por esto

-mmm tu humanitarismo me enferma.-

Dejó el vaso sobre la mesa, pasando su mano por su cabello, se acercó al albino propinandole una patada en las costillas.

Era rabia la que sentia en aquel momento por las palabras que le habia dedicado, sentia algo por kiku, pero, sabia que jamas le corresponderia, pues despues de todo el tambien era igual que Thomas, tenia derecho a odiarlo, temerle o despreciarle

De improviso sintio dolor en uno de sus costados al sentir la patada del mayor propinada en sus costillas

Escupio algo de sangre momentos despues de recibir el golpe

-al menos no soy un desalmado sin escrupulos como tu infeliz...-le dijo recordando el inmenso cariño y amor que alguna vez le ofrecio a miles de personas que lo rodearon haciendolo sentir querido...

-Ah, si, olvidé que eres un idiota sentimental.-

Tomó la botella de la cual bebía, se dirigió hacia el albino, agachandose, perdiendo sus dedos en esos cabellos plateados, se puso de pie, nuevamente pateandole, haciendole girar boca arriba.

-Veamos como te mueves, cuando lo sientas dentro.- hizo alución a la botella sonriendo. por supuesto, bromeaba, solo queria ver esos ojos que le llamaban la atención, llenos de miedo.

Su corazon se habia vuelto a acelerar, pues sabia que jamas detendria su verdadero obejtivo por nada...

Lo volvio a petear y lo giro quedando bocarriba, pero, giro su cabeza, pues su boca sangraba y podia llegar a ahogarse con su propia sangre, haciendola salir poco a poco

Miro como le advertia sobre lo que le haria y no pudo evitar abrir los ojos de par en par al imaginar que cosas retorcidas haria ese sujeto con tal de verlo totalmente humillado y hacerle sufrir

Aun de lado y evitando mirale cerro los ojos

-ojala te pudras en el infierno maldito...-dijo moviendoce violentamente en el suelo tratando de alguna manera de liberarse

Miraba divertido como se retorcia en el suelo, se acercó un poco más colocando las manos sobre el pantalón bajandolos.

-Oh, me perdonas, no necesito tu perdón.-

Sintio como de golpe bajo sus pantalones y le hablaba con sarcasmo, eso le hizo enfadar aun mas

Eran muchas emociones encontradas, tenia miedo por lo que le iba a hacer, estaba furioso por su prepotencia y triste porque no sabia quien sufria mas en aquel momento el o Thomas...

Bajó los pantalones hasta las rodillas del albino, arrastrando consigo la ropa interior, pasó unos dedos por sus labios, pensando.

-¿Para que lubricarte verdad? No seria divertido, además...eres solo uno más en la lista, no significas nada.- abrió las piernas del menor, introduciendo dos dedos, moviendoles dentro de esa cavidad sin consideración.

De nuevo lo hacia, queria verle sufriendo para satisfacer todos sus placeres pervertidos sadomasoquistas, creyo que no lo lograria, pero sus intenciones iban mas alla de lo que habia imaginado...

Sus palabras entraron en lo mas profundo de sus pensamientos y se percato de que haria que recordara esto el resto de sus dias

Introdujo dos dedos en su entrada sin previo aviso y esto produjo reacciones inesperadas

ahh...!!!.-grito gimiendo pues sentir sus frios dedos en su tibia entrada de manera fugaz le habia hecho sentir un cosquilleo en su espalda que termino por arquearlo

-maldito...-dijo jadeando ante los fuertes movimientos que hacia en su interior

La estrecha cavidad aun no se acostumbraban a esos dedos que exploraban cada pared de ella, los retiró, introduciendo ahora tres dedos, sus movimientos eran rápidos, salia y entraba a su antojo, asi lo hizo hasta que creyó ver al albino preparado, su vista se dirigió a la entrepierna, mirando como ese sexo estaba húmedo, lo tomó con una mano comenzando a masturbarle.

Sin que lo quisiera se estaba dejando hacer por Thomas, pues aun estaba privado de la libertad de sus manos y piernas...

Las ataduras comenzaban a dolerle, quiza era porque las habia apretado tanto que su sangre no circulaba como deberia...

Entonces el mayor saco los dedos de su estrecha entrada para meter ahora tres dedos sin ninguna consideracion haciendo que el prussiano reaccionara de nuevo...

-ahhh...!!!.-grito con mas fuerza al sentir los largos dedos del mayor dentro de el arqueandolo aun mas respirando entrecortadamente provocando que su pecho subiera y bajara violentamente

Ahora, estaba dirigiendo su otra mano hacia su miembro que reaccionaba ante las provocaciones que le ofecia al chico de ojos escarlata

-de... detente...-decia debilmente al estar completamente extaciado por las acciones de aquel hombre

Comenzo a masturbarle y esto provoco que su extasis aumentara considerablemente

-ahhh... de... detente...-pedia de manera inutil sonrojandoce fuertemente y dejando que pequeñas gotas de sudor resbalaran por su frente

Se desabrochò la camisa, acomodandose cerca del cuerpo del albino, tomando ambas piernas con las manos, abriendolas de par en par, el cinto en sus tobillos le estorbaba, le liberarìa, aunque por el momento era mejor tenerle asì, pasò sobre su cuerpo, colocando una mano en su muslo izquierdo, acariciandole se acercò hacia el miembro, mordiendole levemente en el glande.

No habia dicho nada, solo se escuchaban sus gemidos en la habitacion y a la vez su agitada respiracion...

Por alguna razon no oponia fuerza alguna a las caricias que le ofrecia el mayor, sera acaso que le estaba gustando..?

No, no era posible que algo tan repulsivo, bajo y desagradable le gustara, era acaso por eso que su fuerza se habia desvanecido...?

-no... no puede... ser...-dijo temblando en voz alta tratando de convencerse a si mismo

Fue sacado violentamente de sus pensamientos al sentir la tenue mordida del mayor sobre su miembro exitado

-ahhh...-gimio una vez mas haciendo su cabeza hacia tras provocando que su cabello se moviera al ritmo de sus expresiones

Sus labios succionaban el húmedo miembro, saboreando la humedad que emanaba, alzó la vista hacia el albino, le gustaba ver sus expresiones, al tratar de resistirse, sus labios abandonaron el miembro excitado, pasando sus largos dedos sobre la extensión del miembro, impregnandose de esa humedad.

Respiraba entrecortadamente debido a las sensaciones que recorian todo su ser...

Estaba jadeando de placer, y gimiendo cuantas veces le ordenara su cuerpo tras las reacciones afrecidas por la exitacion...

-ahhh... Thomas...-dio en un susurro al ver y sentir que el otro se llenaba de la humedad que emanaba de su cuerpo

Un fuerte sonrojo le invadia al mirar a aquel hombre, se veia tan seguro, tan fuerte, tan irresistible...

Sonrió al escuchar su nombre con ese tono de voz cargado de placer, tal vez era tiempo de darle al cuerpo del menor lo que necesitaba, pasó sus dedos impregnados de la húmedad del albino, sobre sus labios, haciendole abrir la boca, que probase su mismo sabor, los retiró lamiendolos él uno por uno.

Se desabrochó el pantalón, sacando su erecto miembro, tomó al albino haciendole girar boca abajo, su cuerpo quedó encima de él, pasando sus manos por debajo del abdomen que subia y bajaba por la respiración agitada.

Ya no oponia fueza alguna a lo que hiciera el mayor, tu extasis era tan grande que su mirada se habia perdido completamente en algun lugar del suelo una vez que estuvo boca abajo a merced de Thomas...

Sus pensamientos de nuevo regresaban a el en el tiempo y espacio en el que se encontraba percatandoce de lo que el otro estaba dispuesto a hacer...

-po... porque a mi..., po... porque yo...?.-pregunto con dificulad aun con larespiracion sumamente agitada

Sus labios se acercaron a su oido, mordiendole despacio, sus manos recorrieron del abdomen, hacia el trasero abriendolo en dos, enterrandose en esa cavidad.

-¿Porque a ti?. Porque estaba aburrido, y ahi estabas....-

En definitiva aquel hombre no tenia sentimientos, era un cuerpo sin alma, un monstruo que salia a buscar a sus victimas embosando una sonrisa cuando los destrozaba por completo...

Sintio como sus manos le tomaban por detras escuchando atentamente tus crueles palabras, cerro los ojos con fuerza para reprimir su miedo, pero, le fue imposible, no habia marcha atras, todo sucederia de una vez y por todas

El miembro de aquel hombre se encajaba en su interior, era doloroso y le torturaba que lo hiciese de forma lenta

-ahhh...!!!.-gritaba por la insensibilidad que habia tenido con el al introducirlo sin mas

Restos de sangre invadian sus labios de nuevo al morderlos para apasiguar el dolor y la aungustia en los que se ahogaba en aquellos momentos...

Su pelvis chocaba con el trasero del albino, sus movimientos pronto se hicieron más rápidos, una mano abandonó el trasero, el cual habia estado masajeando, tomando el miembro nuevamente, el cual comenzaba a mastrubar sin dejar el ritmo que llevaba.

-Vamos...muevete más...-

No queria..., le dolia demaciado, la friccion con su piel a esa velocidad era isoportable, sentia que lo desgarraba por dentro...

Pequeñas lagrimas amenazaban con salir de sus ojos, y aunque hacia lo imposible por no demostrar debildad ni cobardia..., debia admitir que habia perdido la batalla, solo retrazaba lo inevitable...

-pa... para..., dejame...!!!.-pidio al no ser capaz de detener su amargura expresandolo con un llanto imparable

Su rostro rapidamente comenzo a llenarse de saladas lagrimas adornando el bello resplandor de sus ojos carmin...

Sus ojos miraban esa blanca espalda surcada en sudor, le gusta el color tan blanco de esa piel, liberó el pene, recorriendo con sus dedos esa espalda.

-¿Que tal si le damos un poco de color?.- Tomó nuevamente el trasero, haciendo que los movimientos fueran mas rapidos y violentos, enterrandose hasta el fondo, aun no llegaba al climax, tomó con firmeza los gluteos, saliendo de el, pasó una vez más sus dedos por la espalda, acariciandola, rasguñandola.

De inmediato se percato de que su miembro habia sido liberado de la presion que habia ejercido el mayor sobre el y se sintio un poco aliviado...

-¿co... color?.-a que se habia referido con eso, miles de pensamientos asaltaron su mente al escuchar las palabras de Thomas, sabia que hiciera lo que hiciera seria para darse placer a si mismo viendolo derrotado y a sus pies...

La mano del hombre de cabellos negros que habia soltado su miembro estaba ahora acariciando su espalda, pasando de suaves y excitantes a dolorosos y profundos rasguños que le arqueaban haciendo que levantara la miarada al techo

-ahhh..., bastardo...!!!.-grito para desahogar el dolor que le producian los rasguños