Quiero ya~~ser el Rey~~

Se abanicaba con unas hojas de diario que le había dado forma de abanico, sí que hacía calor, y además no tenía la más pálida idea donde se encontraba.

Se desabrochó y quitó la camisa, para doblarla y atarcela en la cabeza, para protejerce del sol.

-Uuuff - respiró hondo le argentino, sacando su mapa.

Se había emborrachado en el barco en el cual viajaba, y se había quedado dormido en el bote de emergencia, y al parecer se había desenganchado y había caido al mar con él.

Al despertar se había encontrado en una costa que no conocía.

-Esto...quizás esté por asia...- se dijo mirando el mapa en varias posiciones.- ¡¿Hay alguien por aquí?! -no sabía si estaba en territorio del eje, neutral o de los aliados, agradecía nunca dejar de lado sus boleadores y fiel sable.

- Aunque por como es el paisaje...- mirando la tierra a su alrededor.- Y el calor... no sé, quizás termine en África, pero me hubiera desviado mucho... - mirando nuevamente el mapa.- Joder... no debo volver a ponerme ebrio en un barco.- aunque obviamente lo volvería hacer.- Suerte que ya se me paso la resaca sino seguro termino siendo comida de buitre, pero hablando de comida...- se lleva una mano al estómago.- Tengo hambre y sed...- buscando con la mirada algún pueblo, casa o señal de vida humana.- Al parecer deberé caminar...- se gira para ver nuevamente el mar.- Podría aparecer alguien ¿no? ¿quién no desearía estar en una playa con un hombre tan sexy como yo a solas? - sonría ampliamente.-

Los kikuyu me habían avisado sobre una curiosa invasión extranjera en nuestras tierras...
Así que, para dejarlos tranquilos me dirigí allí, solo vestido con unos caquis y una blusa suelta.
El camino solía ser largo pero había recogido a Rey (león alfa) por el camino y el me llevaba sobre su lomo hasta el punto donde debiéramos de hayar a aquel que había llegado a nuestras tierras. Luego de vagar por un rato de aquí a allá por la llanura, Rey divisó una pequeña figura lejana..
-Vamos- le dije mientras el corría más deprisa... Finalmente nos encontramos con el extraño, un moreno de cara simpática y un tanto idiota...
-Hola Extranjero- Saludé con mi leve y extraño acento mientras bajaba del lomo de Rey para estrechar la mano del moreno, siempre embozando una tranquila sonrisa.

¿Como demonios había llegado hasta ahí? Todo iba bien en su viaje, había zarpado de lo mejor, claro el barco no era de lo más lujoso pero para él estaba bien, hasta que...

-Le falta dinero- Dos grandes marineros se le habian acercado amenazadoramente en la cubierta

Y ahí empezo el drama. El había pagado su boleto...solo que no le habían dicho que alcanzaba hasta menos de la mitad del viaje. Así había terminado en un pequeño bote cerca orilla con su maleta que contenía entre otras cosas su uniforme militar, revolver e insaltable whiskey. Además lo acompañaba un fuerte dolor en las costillas del lado izquierdo de su cuerpo como recordatorio de no luchar contra tres marineros al mismo tiempo.

- No se puede confiar en nadie hoy en día- Balbuceaba para si mismo con su rostro cubierto por su camisa- Fuck este maldito calor no se va!- En su amada isla la temperatura casi nunca pasaba sobre los 20°.

No había pensado mucho en que hacer cuando llegara a la orilla del país desconocido, pero seguramente ya estaría llegando, lo notaba por las olas. Se incorporó justo a tiempo antes de que su bote de diera vuelta completamente arrojandolo al mar junto con sus pertenencias.

¿Eso que estaba vindo a unos cuantos metros era una pelota roja y algo de verde en un bote?. Dió un paso para acercarce a eso fuera lo que fuera cuando escuchó alguien hablarle a sus espaldas.

- Hoo! -no terminó de saludar al girarce cuando se encontró con un león a su lado.- ¡Fuck! -Iba a sacar su revolver cuando el otro hombre le estrecha la mano.- ¿Eh? -aún así tenía su otra mano sobre su arma.

Observó confundido al animal y al sujeto, como estaba más cerca de él debería a vercelo comido ya ¿no?.

-Che... ¿vo sos Tarzán?.- pregunta con los ojos brillantes estrechándole con fuerza la mano, moviendola animadamente de manera horizontal, exageradamente.- ¿es tu mejor amigo? ¿lo tenés así como un perro?, Yo tengo una vaquita lechera -hablaba el argentino muy alegremente sin dejar de sonreir.

Gira su rostro nuevamente en la dirección a la costa.

-Che sabes, me pareció que un tomate gigante calló por allá, o una zanahoria, o algo así venía en un pequeño bote.- comentó mirando intrigado en busca de algo.- Aunque luego lo rojo desapareció, creo que se cubrió con algo, ¡ah y recuerdo blanco! ¡quizás era una persona que naufrago! ¡Que calló de un barco en medio de una tormenta ebrio! -como él.- Vaya irresponsable sería ¿no te parece? -no recordando su propia situación.-

Se rió alegremente, era un extranjero chistoso.
-Tarzan es mi vecino, y Rey -apunta al león- Mi amigo ^^- Le sonrió volviendo a prestarle atención mientras escuchaba sus palabras..¿Más extranjeros? ...que raro, cuando casi nunca lo visitaba nadie...
Se dirigió con una sonrisa a la orilla de la playa, y en efecto... El castaño había tenido razón, allí parecía haber alguien dentro del agua.
Tikkí se llevó un amano a la boca y chiflo dos veces con fuerza...Al rato había un ENORME buitre a su lado.
-Otka'h laumina Deh i mu (saca al extranjero de allí, por favor)- Le dijo al ave antes de que esta volara por sobre el mar y volviera cargando un bulto pelirrojo y maletas... dejándolo todo mojado en el suelo... El africano algo una de sus cejas impresionado..nunca había visto a nadie con un cabello tan particular, se acercó y lo picó con su bastón.
-Hello?-

No se habia dado cuenta cuando el bote estaba estaba encima suyo entre tanta espuma producida por las olas, ni mucho menos cuando algo lo saco del agua para dejarlo sobre tierra firme.

Tosía fuertemente por el agua salada que habia tragado.Sentía el fuerte sol sobre su rostro y las prendas mojadas pegadas a su cuerpo, aunque todo aun le daba vueltas mientras era picado en su hombro.

Abrio sus ojos verdes y vio como un nativo que no pudo reconocer por la contraluz le hablaba...sí hablaba inglés significaba que estaba en la parte britanica de Africa "fuck ya veo la sonrisa de Arthur cuando sepa como llegue acá"

- Haigh...-Saludo de vuelta tratando de incorporarse y toser menos.

No sabia como lo tratarían, poco y nada había estado en las colonias africanas pero había escuchado muchas historias y visto fotos del lugar gracias a sus hermanos. Habían diferentes historias, algunas muy temibles.

Busco su equipaje con la mirada pero solo encontró un león y un enorme ave de carroña al lado del moreno.

-Si tu me auxiliaste, te doy las gracias- Trato de pararse pero tambaleo en el intento.

-¡¿Sos vecino de Tarzán?! ¡Qué buena onda flaco!- le sonrie ampliamente.- ¿Y te tirás en lianas con él ? -pregunta curioso.- ¿Peleas con las anacondas, los guepardos y más animales? ¿Vive con los gorilas? ¿Habla su idioma? -no dejaba de hacer preguntas.- ¿Te llamas Rey? - le pregunta al león viéndolo fijamente.- Eres muy lindo ¿sabías? .- le sonríe aún más.

-¿Qué carajos?.- dejó escapar sorprendido ante el tamaño de aquel buitre, que siguió con la mirada notando que iba en dirección a la zanahoria gigante que dejó en el suelo.- Ooooh.-

Comenzó a caminar en circulos al rededor del pobre hombre que se encontraba todo mojado, para detenerce a su lado y darle unas palmaditas en la espalda.

- Eres una zanahoria mezcla con tomate- le sonríe .- Saben, ambos están muy buenos jajaja -dice con total sinceridad.- Che amigo de Tarzán, ¿cómo te llamas? -pregunta pegandole unas palmadas más fuertes al irlandés.- Yo soy Argentina, Martin Sexy Garcia, y vengo de América del Sur, soy el granero del mundo.- se presenta orgulloso.- ¿Cómo estás? ¿Todo tranquilo? ¿Qué hacías por acá? ¿Vivís cerca? ¿Sabes de un lugar de donde comprar bebida y comida?, tengo hambre amigou...- le da otra fuerte palmada al irlandés.

Lo mira fijamente.

-Uuuh, no sé como hice, pero me había olvidado de tu presencia zanahoria mezcla tomatín, ¿y vos quién sos?, tenés cara que temrinaste naufragando por ebrio jajajajaj -dice con total naturalidad muy divertido, olvidandoce que él estaba ahí por eso mismo.- Tenes cara de pedofilo ¿sabías?, te lo digo con tooooooooda buena onda amigo .- le revuelve el cabello mojado.- Tomatelo con calma~.-

Notaba como otro chico castaño..sin camisa por cierto, lo miraba detenidamente, tal vez era aliado del otro.

Respiro profundo. Ahora era naufrago, posiblemente sería prisionero de guerra por tiempo indefinido,tenía que hallar una forma de comunicarse con su hogar y enviar a..."Mezcla de zanahoria con tamate?!"

El otro hablaba rapidamente y no sabía si hablaba en serio o no, pero no dejaba de sonreir y de tratarlo como si fuese su amigo al darle palmadas en la espalda. Trataba de hacer memoria si es que en verdad conocía a ese chico..probablemente en alguna guerra relacionada con su hermano inglés para variar.

Espero que terminara de una vez el otro de hablar para presentarse, le llamaba la atención y molestaba un poco que el otro se tomara la libertad de darle palmadas en la espalda y más encima revolverle su pelo, por lo que no pudo reprimir una ligera mueca.

- Soy Irlanda, Mícheál Ó Danann ...Vengo del Noreste de Europa- No pensaba contestar las otras absurdas preguntas- Aye, termine naufrago pero no por el motivo que mencionas -"Ya quisiera haber terminado embriagado por mi amado whiskey en vez de golpeado por marineros matones"- Y no soy pedófilo...-Al finalizar miró con reproche al castaño.

Claro se lo tomaría todo con la mayor calma posible,estaba en territorio desconocido después de todo.

Miraba a los extranjeros con una leve sonrisa burlona en el rostro, el castaño era muy divertido, divagaba y no paraba de hablar en ningun momento, le agradaba la gente así, le recordaba a las tribus de la selva, tan festivos...
Le llamo la tención el cabello del otro, ¿como tenía ese tono? habia algunas tribus en africa que lograban un color parecido vertiendo orina de vaca en su cabello.
Los observó hasta que decidió que hacer con ellos.
Se acercó riendo divertido hasta Martín sexy García... Era un extraño nombre, pero no le parecía extraño, en su hogar eran comunes los nombres como Naiyea la bella, Tiomi el Valiente... El mismo era llamado, Tikki el Sanguinario, o Tikki el sádico... En fin.
Cuando alcanzó al castaño le revolvió el cabello aun riendo.
-Martín Sexy García, yo Soy Tikki el sanguinario, Kenia...- Luego miró a Irlanda de manera crítica.
- Tu Michaél de Irlanda... Quiero hacerte dos preguntas. Primero ¿Como te llevas con el perro de inglaterra? - de la primera pregunta esperaba que dijera que lo detestaba, o que por lo menos fuera lo suficientemente culto para saber lo que le harían en Kenia si decía ser amigo de ese cejón...
-Segundo - Le dirigió una mirada escrutadora, profunda y seria deteniendose en...su cabello.
-¿Orina de que animal te rocias en la cabeza para tener ese color?- le daba mucha curiosidad, y sonrió como niño pequeño mientras tomaba un mechón de pelo del irlandes y lo miraba de cerca.

Así que realmente existia 'Tikki el sanguinario' como le había contado su hermano escocés. Hasta el momento lo había visto muy sonriente pero ahora confirmaba que no debía fiarse de él.

-¿Con mi hermano?- Miró directamente a los ojos del keniano- No te mentiré al decirte que llevamos siglos con malas relaciones - Rió un poco por lo bajo - No me agrada en absoluto ese idiota y su forma imperialista de hacerlas cosas- "Por su culpa he perdido a algunos de mis mejores hombres y mujeres"

La otra pregunta lo desconcertó un poco.

- ¿Orina? Hahaha- reía un poco más relajado mientras el otro miraba curioso su cabello- No, no...nada de eso..yo nací pelirrojo, en mi isla es bastante común de hecho hahaha.

Notó que el rarito mezcla loca de zanahoria con tomate y ojos de aceituna hacía una mueca, lo miró aún más curioso.

-¡Europeo! eso me explica esa mueca de amargado que has puesto - asiente enérgicamente ampliando aún más su sonrisa. - ¿Te dormiste en la popa y te caiste? ¿Te persiguió un perro, animales marinos y una gaviota desafinada y te lanzaron al mar creyendo que eras un brujo extraño? ¿Fuiste a la punta del barco estiraste los brazos de manera loca como nadie haría en este mundo y te caiste? -no dejaba de preguntar el argentino.- La primera etapa es la negación europeo -vuelve asentir el menor poniendo su mejor cara de inteligente.


El otro hombre, le revolvió los cabellos, rió alegremente, le caía muy simpático, no parecía ser una persona para nada amargada.

- Un placer conocerte Tikki el Sanguinario, estoy perdido en tus tierras, y espero no molestarte, pero tengo hambre y sed -le dijo con toda la sinceridad pasandoce una mano por la panza.- Si fueras tan amable de darme, lo que sea, aunque sea pequeñito, yo me arreglo y uuuh Arthurin ese tío esta algo histérico .- comentó pensativo.-

Al escuchar lo de la orina de animal no puedo evitar lanzar una escandalosa carcajada.

- Oh si en mi casa también hay algunos pelirrojos -dijo pensativo jalandole del cabello con algo de brutalidad pero son malas intenciones.- La deben tener jodida en tiempos de guerra con este pelo.- decía mirándolo.-

reía por las tonterias de los otros dos, en verdad habían llegado personas interesantes a sus tierras, pensó... Sinceramente hoy no tenía ganas de grandes problemas, prefería en tal caso.. Jugar y divertise un poco con tan curiosas y agradables personas... Se acuclilló junto al chico del cabello de fuego...
-Tu tambien debes tener hambre... Además, sería una pena que abandonaran mis tierras sin conocer un poco de sus maravillas... ¿que les parece si los invito a una comida y luego a un safari?- sonrió felizmente de forma amistosa mientras miraba alternativamente a uno y a otro.

Miraba al chico castaño perplejo ¿Cómo demonios hablaba tanto en tan poco tiempo?

-Hey, hey! deja mi cabello -Aún no se le pasaba del todo el mareo y el chico parecía que le quería arrancar su pelo- Para eso están los cascos en la guerra Martin..

Puso atención en Tikki que se acuclillaba a su lado- En verdad algo de comida no estaría mal- Le sonrió al africano por el ofrecimiento- Y un safari sería estupendo además que no conozco mucho este continente- Le sorpendía saber que Tikki el sanguinario podía sonreir de manera tan amistosa

Vió como el moreno se acuclilló al lado del cabeza de zanahoria, y ojos de aceituna, uh, pensar en comida le daba aún más hambre.

-¡Comida! -exclamó alegremente - ¿Un safari? -le sonaba a algo tipo como un jabalí asado muy rico, y con mucho alcohol, y música, y baile, y en resumen una fiesta.- ¡Sería genial!.-

Escuchó como el otro, si el de pelo coloradito y pinta de alcohólico le hablaba.

- Pero igual... mira si por loca cosa de la vida te tenés que sacar el casco o te lo rompieron y aún estás vivo, tendrías que embarrarte todo el pelo, porque sino estás jodido, te encuentran al toque -se encoge de hombros.

Da unos pasos en una dirección, ni siquiera sabía en que dirección estaba la casa del africano, pero aún así él caminaba.

-¡Vamos Tikki! ¡Vamos rápio a tu casa y a festejar el safari! - sonríe divertido y ansioso.-

Con suerte podría tirarce por algunas lianas, y usar un taparrabo y esas cosas locas que describían en un libro que su madre le leyó de niño.

-Hahaha ..bueno por eso Argentina hay que ser más rápido con el rifle y tener buenos instintos- Tal vez ni siquiera lo había escuchado, ya que comenzaba a caminar en lo que parecía ser la dirección a la casa de Tikki.

Se incorporó de mejor manera esta vez para recoger que se encontraba toda empapada y comenzo a sacudirla....ojala que todo su tabaco no estuviese arruinado.

Se dió vuelta para hablarle al dueño de casa- Yo ya tengo todo listo para ir- Sonrió mientras se sacudía su rojizo pelo que el pensaba que era de lo más común y poco especial.

Soltó un par de carcajadas más, verdaderamente era todo un par...
-Pues vamos, enda pie Kênyä kiwanja a hizi kubwa jua (bienvenidos a Kenya, la tierra del sol eterno ^^ en Swagili) - silbó levemente y a su vista aparecieron dos leonas *aparte del león que ya estaba allí*, le sonrió a los visitantes..
-Son Nala y Sarabi ^^ espero que se lleven bien con ellas- subió a Rey esperando que Mick y Martín subieran a las leonas que los miraban desde muy cerca moviendo las colas pasivamente.
-Por cierto, ¿prefieren comer o safari primero?- les preguntó el keniano amablemente a las visitas, por el cualquier cosa estaba bien, pues resultaba ser un día bastante divertido gracias a los dos visitantes.

-Lo que a mí me sobran son buenos instintos zanahoria .- respondió girandoce guiñándole un ojo de manera sugerente.- Uuuuh, te mojaste todo eh jajajaja -le dije con doble sentido divertido.

Escuchó al moreno, del cual pertenecían las tierras reir, y le sonrió ampliamente, parecía una persona muy simpática y divertida. La verdad es que no le había entendido absolutamente nada en el momento que habló en su idioma, pero notó la presencia de las leonas.

-¡Hola chiquitaaas! -saludó a las leonas sonriente.- Pero que hermosa se ven esta tarde, ¿les apetece dar un paseo conmigo? -les preguntó como si se trataran de personas.- A ver Nala, ya que estás más cerca, permiteme... no, por favor no te pongas celosa Sarabi, luego pasaré tiempo contigo, no te preocupes, hay suficiente Argentina para todas .- no dejaba de hablar, mientras se subía al lomo de Nala.- Uuuh ¡Safari! ¡Safari! -exclamó emocionado el argentino, lo cual le sonaba a fiesta.

Ignoró el ultimo comentario del argentino y estaba absorto mirando a una leona al lado suyo moviendo la cola tranquilamente,parecian dociles,pero aun así lo inquietaba un poco,sabía que eran grandes cazadoras.

Miró a Tikki encima del león ¿Acaso el tenía que hacer lo mismo? -Haigh Nala o eres Sarabi?-La leona no le quitaba los ojos de encima-....¿Quieres que yo suba?- Y ahora hablaba con la leona..ni siquiera sabia si le entendía...tal vez solo hablaba el extraño idioma de Tikki. Para su sorpresa la leona se situó a su lado y parecía asentirle con la mirada.

"¿Que más da? No importa si me mata una leona a estas alturas"

Subió al lomo de la leona imitando al keniano y sujetaba de manera firme su maleta. Nunca había montado un animal así.

-Creo que la comida antes es mejor-Trataba de no sonar nervioso.
En realidad no había comido mucho y además aprovechaba de conocer que tipode gente habitaba ese desconocido lugar.

Asintió mientras miraba atento como trataban con las leonas, aquella había sido la ultima prueba, al parecer eran buena gente.
Pues si no hubiera sido así, las leonas más intuitivas que nadie los habrían devorado al instante, era bueno que se llevaran bien con los animales, aunque el pelirrojo lucía demasiado nervioso, hizo que Rey retrocediera hasta el y le palmeó amistosamente el hombro.
-Relajate Rafiki (amigo) si no te relajas, la leona pensara que eres más débil que ella y te llevara de alimento a sus crías.- Sonrió ampliamente como si estuviera hablando de cualquier cosa cotidianamente normal.
-Rafiki Martín El sexy, ¿No te molesta que vayamos a comer primero? si no nuestro amigo con cabellos de fuego sera devorado pronto en el safari-inquirió guiñándole simpaticamente un ojo.
-Ondoka! - le dió instrucciones a los leones y los tres empezaron a caminar al mismo tiempo en dirección a donde ese día los nativos harían la comida.

Miraba con una enorme sonrisa como el africano le daba unas suaves palmadas en el hombro al irlandés.

-Jajajaja .- ni siquiera se tomó la delicadeza de reir por lo bajo ante lo dicho por el moreno.- No te proecupes pelirrojín, yo te cuido, ¿verdad que no se lo van a comer Nala? ¿Verdad que no dejarás que tu amiga le de a sus bebés un anciano con probable sabor a zanahoria y aceitunas muy viejas? - le preguntaba a la leona que lo estaba llevando.

Giró su rostro nuevamente hacia Tikki.

- Ok ok, comeremos primero para que luego no nos hagan hacer todo el papeleo, por si se nos muere el mayor .- asintió comprensivo.- No te preocupes Irlanda, pronto podrás recargar tus energías, ¿te llevamos un bastón? -preguntaba sonriente.

Era raro montar sobre el cuerpo de aquel felino, pero con su gran experiencia con los caballos salvajes, no debería caerce ni perder el equilibrio. Estaba divertido, no todos los días se podían hacer esas cosas.

Era irónico,podía lidiar con seres mitológicos como dragones o demonios de su isla,pero esa leona emanaba un aura de cazadora experta que lo ponia algo nervioso ,tal vez se sentía así porque no había crecido con ella y era algo nuevo para él.

Se volteo mirando a Tikki y lo que decía era completamente lógico...debia tratar de relajarse. Respiro profundo e ignoró las burlas del otro para concentrarse en los movimientos del felino. Eran pausados y tranquilos, al igual que su respiración.

-Creo que con Sarabi nos llevaremos bien -Acarició de manera confiada su pelaje-Aye sería bueno recargar energias y beber un poco de agua...y no necesito un baston -Miró algo fastidiado a Martín

Tikki dejó que las leonas los guiaran a nuevos paramos, hundiéndose en los caminos de la selva profunda que solo los animales eran capaces de apreciar.
Al rato de caminar por aquel salvaje paisaje, lleno de sonidos y colores... Los visitantes de la selva pudieron oír el sonido de los tambores y gritos guturales a lo lejos...
Tikki miró hacía atrás, embozando unas sonrisa que a la sombra verdosa de el inmenso nogal junto al que pasaban lucía salvaje y escalofriante...

-¡Rafikis! /amigos/ me parece que hemos llegado justo a la hora de la comida, los chicos estarán encantados de contar con ustedes.
Dijo mientras hacía que los leones aceleraran el paso, al poco pudieron divisar entre la hierva un claro, lleno de nativos vestidos de vivos, colores... Algunos bailando y moviéndose locamente en torno a la inmensa fogata donde cocían carne de jabalí.
Otros por las orillas tocando los tambores, y unos últimos simplemente escuchando.

Spoiler:

La música


Se acercaron cada vez más hasta terminar entrando al sector, los nativos sonrieron al ver a Tikki, pero callaron repentinamente al ver a los extranjeros, los tambores cesaron, los danzas pararon... y el lugar se sumió en absoluto silencio, mientras aquel moreno, montado al león seguía sonriendo enigmáticamente.

Avanzaron rápidamente entre la selva. Los colores lograban hipnotizarlo y parecia que detras de cada sombra había un nuevo y desconocido animal.

Los tambores se acercaban cada vez más hasta que la vegetación se disipó y dejo ver lo que parecia una animada fiesta con varios individuos bailando alrededor de una fogata que cocinaba diversas presas.Hasta ese momento nunca había visto tantos nativos africanos juntos y mucho menos tocando tan energicamente....debía admitir que no esperaba encontrarse algo asi.

La leona detuvo el paso y curiosas miradas se fijaron sobre el y el argentino ..."por favor que no me confundan con un ingles o crean que mi pelo esta orinado" .Miraba a Tikki como desifrando que tenia que hacer pero no recibía respuesta de la extraña sonrisa del moreno.

"Si esto es estar encantado?...." No lo pensó mucho y se bajó de Sarabi

-Haigh- hizo un ademán con la mano para romper el silencio- Mi nombre es Mícheál Ó Danann encantado de conocerlos - Dijo tranquilamente- "Vaya eso fue más fácil que subir a la leona"

Pájaritos, pajarotes, pajarracos, bichitos, bichotes, insectos con el tamaño de un gato. Algo tenía claro, si se metía al agua si lo agarrara de una pierna una sanguijuela gigante no sería una sorpresa. ¿Acaso por ahí todo era grande?.

- Pam pam pam pam -venía tarareando por lo bajo el ritmo de los tambores alegremente, y le devolvió la sonrisa al africano naturalmente.- ¡Joya! ¡Comida! - exclamó alegremente.

Llegaron a un claro, donde podía ver un monton de personas vestidas de maneras loquícimas, con muchos muchos colores, y muchos muchos colgantes, y muchas perforaciones raras.

-Ooooohhh- dejó escapar sorprendido- Buenícimooo .- los veía bailar.- ¡Quiero! -levantó ambos brazos al cielo ansioso, cuando notó que todos se callaron y detuvieron.

El irlandés, un tipo muy extraño, se presentó, ¡Claro! ¿Cómo no se había dado cuenta antes? . Se bajó de un salto del lomo de la leona.

-Gracias preciosa por el transporte.- le dijo dandole unas palmaditas suaves.- ¡Me alegra que hayan estado esperándome! - grita para que todos los esuchen, porque era obvio que se habían detenido a escucharlo especialmente a él.- Soy Martin Sexy Garcia!, y esto que está acá .- señala al pelirrojo.- Es mi mascota, yo sé que tiene pinta apetitosa y dan ganas de empalarlo y ponerlo a asar, pero nooo, saben les contaré un secreto, le gusta caminar en cuatro patas - asiente enérgicamente .- ¡¿Cómo están amigos?! Uuuh que buena pinta tiene la comida, epaaa yo también quiero algo de pintura y ropa así se ve cómoda ¿me das Tikki? - pregunta mirando al moreno muy sonriente.- Quiero bailar ¡se ve muy divertido! - le dice emocionado.

Sonrió bastante mas animado mostrando todos sus blanquisimos dientes que contrastaban tanto con esa piel negra... extendió los brazos hacía los nativos allí reunidos..

- Aco'ta elkaya teremane!!!- exclamó animado y los tambores comenzaron a sonar de nuevo, le gustaba que sus invitados se integraran, que encontraran divertida su vida y no retrograda o degradante, les hizo un gesto para que le siguieran y los hizo caminar en cierta dirección mientras por el camino recogía distintos implementos que la gente a la que le daba instrucciones le iba pasando.
Cuando estuvieron a cierta distancia les sonrió mientras les pasaba ropa y accesorios como los que usaba la gente de allí.

-Si los usan los sentirán más como amigos, también la selva los respetara mas si intentan formar parte de ella.- les indicó, le había pasado al del cabello orinado una toga roja con varios colores mas con muchos abalorios y demases como usaban varios de los hombres de allí, y al moreno, el cual tenía toda la pinta de ser bastante mas hiperactivo y había expresado su deseo de bailar, le paso una como la que usaban los bailarines que era corta y cubría solo la parte de abajo dejando el pecho desnudo, también con muchos abalorios...
Comenzó a sacarse el también su traje sin pudor alguno, no era que los africanos tuvieran pudor de algo, en la vida mayoritariamente salvaje que vivían era absurdo tener vergüenza del cuerpo que todos tenían, y no tenían estándares de belleza o pretensiones como era en otras partes del mundo....
Se quitó su traje completamente sin quitar una sonrisa enorme de su rostro, mientras esperaba que los otros también se cambiaran.