Un Trato es un Trato... (Privado) (Advertencia)

estaba tirado en el sofa de la sala, observando unas fotos y otras cuantas cosas de hace siglos, cuando escuchó que alguien tocaba la puerta y fue corriendo a abrirla. ultimamente no llegaba nadie y como en ese momento se encontraba solo en la casa no estaría mal recibir a alguien y pasar el tiempo.

-¡hol...-saludó animado, hasta encontrar el rostro del albino y callar de repente.-¿que quieres?-preguntó áspero, con una mano en la puerta para cerrarsela en la cara si era necesario.

aún no había olvidado lo que pasó la ultima vez en que él llegó a su hogar, no se permitiría hacerlo, pues era muy rencoroso y no le perdonaba por la verguenza que le hizo pasar.

dio unos pasos hacia atrás, con el miedo en su rostro.

-vamos... estaba algo borracho, no era en serio...-trató de justificarse, recordando todo lo que pasó en la fiesta.

realmente no quería imaginar las cosas que se le podrían ocurrir al mayor con tal de cumplir el trato.

no pudo evitar el estremecimiento al sentir la mano del mayor, haciendo que cerrara un poco sus ojos.

-no... déjame...-le dijo mientras trataba de alejarse del mayor.

(asdf, tsuki me matará, había entrado con mi cuenta :P)

Sonrio al mirar que el rostro del menor comenzaba a tomar un color rojizo

-jeje, se que te mueres por hacerlo conmigo de nuevo...-dijo dirigiendo su mano a la entrepierna del pelirojo

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Entonces ya no se con quien estoy roleando XDDD

(nah, es que ahora estoy yo, maki, en la compu, y cada tanto tsuki me pide que entre a la suya para decirme que escribir y yo lo hago xDD)

se agarró a la ropa del mayor con fuerza, sonrojandose apenas y mirando de costado.

-no... no quiero...-murmuró apenas, muy intimidado por la presencia del mayor.

Se acerco a su oido y lo mordio ligeramente para despues cargarlo entre sus brazos al estilo princesa

-pero, me gustaria hacerlo en un lugar mas comodo...-dijo caminando en direccion a su habitacion

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Jaja, ok XDDD

sus ojos se abrieron cuando sintió que el mayor lo subía a sus brazos, en realidad no le sorprendía del todo, pero creía que había dejado claro que no pensaba hacer lo que el albino deseara.

-que no me escuchas?! te dije que no quiero!-gritó desesperado, pero sin hacer ningún esfuerzo por soltarse.

no pudo detener el beso, a la vez que pasaba sus brazos alrededor del cuello del mayor para no caerse, y, lentamente, se lo devolvía de forma inconciente.

-siempre haces lo que quieres, ¿no es cierto?-comentó enfadado, ya se había dado cuenta de que no podría negarse al peliplateado.

se dejó caer en la cama y respondió al beso del mayor, cerrando los ojos al sentir la mano de éste sobre su pecho.

-ahh... g-gil...-jadeó casi inaudible, mientras su cabeza se llenaba con los recuerdos de lo que había pasado la última vez que había hecho esas cosas con el albino.

al escucharlo enseguida se mordió el labio inferior, jurandose a sí mismo de que no le daría el gusto al albino de escucharlo gimiendo, y mucho menos, su nombre.

cuando se vio despojado de su pantalón miró hacia otro lado, avergonzado porque ya estaba bastante excitado.

logró arrancarle un jadeo casi inaudible con eso, se sentía vulnerable, pero continuaba mordiendose el labio inferior, en su terquedad.

-"no hagas eso".-es lo que le habría gritado de no ser porque mantenía su boca sellada.

se tuvo que agarrar de las sabanas para no intentar golpearle o algo parecido, que de todas formas habría sido inutil con su poca fuerza.

-¡callate!-contestó, ya bastante harto de que el prusiano lo utilizara todo lo que quisiera y encima se burlara.

recién en ese momento recordó su promesa de mantenerse callado, se insultó mentalmente por largo tiempo hasta escuchar al albino, lo miró extrañado, no se esperaba que le llegara a importar lo que acababa de decir y pensaba que seguramente lo ignoraría y continuaría con lo suyo.

-hmpf... está bien...-dijo mirando a los costados, para después devolverle el beso tan solo un poco.

se estremeció un poco ante la acción del mayor, aferrandose al instante a su espalda y soltando unos pocos suspiros.

-m-más...!-por fin se rindió ante el albino, le pareció demasiado pronto, pero realmente ya no podía aguantar más.