Visitando a Galiana-san (Privado)

Liechtenstein se encontraba nerviosa. Después de tanto tiempo iba a reencontrarse con Galiana, una de sus "primas" Aún recordaba todo el tiempo que pasó en la casa de Alemania y todo lo que conoció allí.
Galiana le había caído bien desde el principio, aunque fuera todo lo contraria a ella respecto a personalidad. Los días que habían pasado juntas nunca los olvidaría a pesar de que Liechtenstein fuera muy pequeña en aquel entonces.

Oh venga Lily ¿Por qué no vamos a dar un paseo al parque?

La rubia dio un sobresalto ante la llegada a su mente de aquel recuerdo. ¿Por qué se había acordado ahora de aquello? ¿Era por el reencuentro que iba a efectuar con su prima?

Al fin llegó a la gran casa. Suspiró. Hacía mucho que no veía a Baviera, no sabía como interpretaría la chica la visita sorpresa. Quizás se enfadaría por no haberse puesto en contacto con ella antes... Por no haberle dado explicaciones de que había sido de su vida después de...
Apartó esos pensamientos de su cabeza mientras cogía aire y tocaba finalmente al timbre de la imponente casa de su prima.

Se encontraba leyendo un libro algo aburrido mientras tomaba café. Los días que había pasado había sido bastante aburridos. Entre juntas y juntas con Alemania y l Jefe de este, al fin tenía un rato de descanso.

Suspiro cuando cambio de pagina, y se quedo pensando como le iba al resto de sus hermanos... Sabia que algunos tenían problemas con Holanda y Bélgica, pero otros, como ella, simplemente debían lidiar con que Francia quedaba muy cerca.

Salio de sus pensamientos cuando escucho sonar el tiembre dos veces seguidas. Se pregunto quien la visitaría. Recientemente Munich la había visitado de rapido, pero... realmente no esperaba a nadie más. Se levantó y camino arreglandose el uniforme de guerra que llevaba puesto. Miro la fea esvastica que descansaba en su buro y camino hacia la puerta.

Cuando la abrio se quedo sorprendida.
-¿Liechtenstein? -murmuro asombrada- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me avisaste que venías? ¡Ash! Y yto con las fachas de mi traje militar... No, no Lily, ¿cuántas veces te he dicho que no me vengas a visitar sin avisarme antes? Bueno no importa querida, pasale -dijo todo muy rapido y jalando a la pequeña nacion dentro- ¿Suiza sabe que estas aquí? ¿No armara pleito si se entera? Sabes que me choca lidiar con tu hermano, es taaaan... ¡Ufff! Como dice Prusia, tan gruñon -solto todo de golpe mientras conducia a la rubia hacia su sala. Parloteaba soin dejar hablar a la joven. Se detuvo de pronto y miro a Liech con una sonrisita y sus mejillas ruborizadas- Hay, perdón Lily... ya sabes que hablo de más .-suspiro y se rasco la nuca, esperando que su prima no se hubiera mareado con su platica incesante.

Liechtenstein esperaba pacientemente a la entrada a que llegara Baviera. Su prima no tardó en aparecer.

A pesar de todos los años que habían pasado apenas había cambiado, su pelo ondulado y oscuro, que en ese momento llevaba un poco alborotado, y su figura delgada, le recordaban a la Galiana que había conocido cuando ella era pequeña. Incluso dudaba de que su uniforma no fuera el mismo que solía vestir.

De pronto su prima empezó a hablar, rápido, muy rápido. Tan rápido, que le costó procesar todo lo que le decía... Dijo algo de su visita, de su Nii-sama y también del Sr. Prussia, todo ello mientras la conducía hacia el interior de la casa. Luego se paró y la miró sonriendo, pidiéndole disculpas por hablar tanto. Liechtenstein le devolió la sonrisa.

-No te preocupes... Hacía mucho tiempo... Eh... E-extrañaba tu forma de hablar. - Dijo algo avergonzada -

Galiana mantuvo la pequeña sonrisa que se formó en su rostro, mientras se acercaba hacia ella y la abrazaba. El gesto le pilló por sorpresa, pero aún así la correspondió al abrazo.

Sonrio y le acaricio la cabeza, como cuando la rubia era pequeña. Era curioso que en esos días de paz y tranquilidad apareciera la pequeña Liech que siempre la había hecho soltar más de una sonrisa.

-¡Ufff! Bueno, me alegra el no haberte mareado, Liech -suspiro y la mira- ¿Quiéres algo de tomar? ¿Té, Café? Te ofrecería cerveza, pero eres muy pequeña para gustos como esos -murmuro recordando que ella de pequeña tomaba mucha cerveza. Removio el recuerdo de su cabeza y la miro de nuevo- ¡Vaya! No em había dado cuenta, ya estas más grande, Liech y... te cortaste el pelo? Aww ese liston es tan mono -se tapo la boca- L-lo siento, de nuevo empecé. ¿Cómo has estado, Lily? Te he extrañado mucho, desde 1801 no nos hemos visto -recordo.

Liechtenstein mantuvo la sonrisa en el rostro cuando Galiana continuó parloteando sin parar, esta vez intentando prestar toda la atención posible a su charla.

-Yo... ahora estoy bien... -contestó la pequeña ante la pregunta de su prima de como había estado. Levantó la cabeza para ver su mirada, que esperaba una explicación. - Con Sacro Impeio Romano me fue bien, pero... perdí casi todo tras la primera guerra mundial, a pesar de que no estuve involucrada en ella... Mi gente pasó mucha hambre... y yo no tenía ningún sitio adonde ir. Pensé que desaparecería. -Galiana la escuchaba sin interrumpirla, algo que le resultó especialmente raro- Hasta que... hasta que mi Ni... Suiza me rescató. -Su rostro de iluminó de repente al pensar en el chico- El cuida ahora de mí... y nunca he sido tan feliz. -Soltó una gran bocanada de aire al terminar. -Y sobre lo del pelo, me lo corté para parecerme a él. -Aunque su prima se quedó pensativa tras lo que le había contado y con el ceño fruncido, y Liechtenstein supó que iba a soltarle otro sermón de un momento a otro.

Spoiler:

Se quedó observando a la pequeña niña y suspiro, soltando todo el aire de sus pulmones. Se quito la gorra militar y la dejo en el sofá.-Hay Lily, entiendo que eres pequeña pero... bueno deberías tener tu propia identidad -dijo todo, sin querer soltarle uno de sus largisimos semrones que terminarían sin tener sentido-No importa, bueno, ¿y cómo te cuidad Suiza? Sabes, siempre me parecio muy malo, ¡dejo a Austria después de una amistad de siglos! Si no te cuida bien yo misma voy y le doy un golpe en la cabeza, aunque el Jefe me regale te cuido porque me preocupas pequeña Liechtenstein -sonrio y recordo de pronto. Se golpeo la frente con la palma- ¡Se me olvidadba! ¿No quieres nada de beber? ¿Té, Café, agua? Te ofrecería cerveza pero esta smuy pequeña para tomar -sonrío.

La rubia volvió a sonreir ante la despreocupación de su prima. -C-claro que me cuida bien, siempre anda preocupado detrás de mí. Deberías ir a visitarlo algún día. -Liechtenstein no pudo evitar soltar una risilla al imaginarse la escena, pero de pronto, la escena fue interrumpida ante un sonido que provenía de su estomago, indicando que hacía horas que no comía- Ups...

Spoiler:

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Escucho el gruñido de la más pequeña y se rio, jalandola hasta la cocina.-Sabia que tenías hambre, ¿qué gustas? Tu dime y te cocino lo que quieras -sonrio ampliamente-Me alegro que Vash te cuide tan bien-acaricio el cabello de su prima con una sonrisa llena de felicidad, denotando un poco de su gran edad.

Ambas llegaron a la cocina - Lo que quieras. Pero... Me gustaría volver a probar algo típico de aquí -Dijo mientras sonreía con añoranza- Echo de menos la comida... Ya ni recuerdo los nombres de las recetas ni su sabor... -Dijo mientras su mirada se perdía por la gran cocina de la casa de Baviera-

Sonrio de forma gigantesca y saco su famosa weisseswurst-te preparare weisseswurts y te encantara -sonrio mientras encendía la lumbr ey ponía la salchicha a calentar.

-No te preocupes, hare qe recuerdes los exquisitos sabores -sonrio- pero dime que quieres de beber, te he preguntado avrias veces y no me oyes -dijo entre divertida y deprimida