¡Reunión familiar! [Privado-alemanes~]

Una bonita decoración, todo bonitamente arreglado y, por supuesto, con el querido color rojo que tanto adoraba. Realmente no tenía mucho sentido arreglar toda la casa, ya que la mayoría de los que iban a ir a la fiesta vivían en aquella casa... Pero a él le gustaban las cosas bien echas.

Suspiró, colocando las manos en la cintura observando por última vez el comedor. Se colocó bien las gafas.

-¡Bien! ¡Todo está perfect! -Exclamó, feliz de un trabajo bien echo. Subió para ponerse un traje elegante y peinar bien su largo pelo, antes de bajar a esperar a que los demás de la familia llegasen.

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(Aquí tienen el post xD. Perdón que sea tan malo y pobre, pero es que apesto para esto x'Du)

Le habían invitado a una "reunión familiar" nunca antes había ido a una si que no entendía muy bien de que se trataban. Mas, por el nombre se hacía una idea de como sería... bueno seguro era una buena oportunidad para conocer a los nietos que aun no conocía.
Apareció a la hora exacta dentro de la sala, y al parecer aun no llegaba nadie, ya que todo estaba vació...
Con tranquilidad y su característico semblante inexpresivo fue a tomar asiento a un sillón de la sala, parecía estar todo muy bien preparado, y sobretodo esperaba que estas fiestas no se parecieran a las de roma...

Llegó algo apresurada dle trabajo hasta la casa. Sabia la excentricidades de su hermano Heidelberg y estaba lista para cualquier cosa.
Entro a la cas ay pudo ver a Germania sentado con ese común semblante que Alemania había heredado.

-¡Vater! -exclamo entre emocionada y dandole igual. Se sentó a su lado, para esperar también. -¿Dónde esta Grell?

Dudo unos instantes antes de cambiar su uniforme tradicional por unas prendas un poco mas casuales, pero en esta ocasión no tenia las mas mínimas intenciones de tratar ningún tema de trabajo, quería solo pasarlo con su familia como si fuesen una familia normal y hacer cosas sencillas. Se puso muy aprisa se coloco sus pantalones de mezclilla, saco su mejor suéter con franjas grises y negras, también saco sus botas favoritas acojinadas por dentro que eran muy calientitas y cómodas, por ultimo se puso unos mitones negros y salio de inmediato hacia la casa de su familiar. Corrió un poco pues aunque no se había dado una hora exacta para llegar, no quería ser el ultimo en aparecer… claro que antes de siquiera tocar a la puerta acomodo su cabello y su vestimenta del mismo modo minucioso como lo hacia siempre con su uniforme, cuando quedo conforme con su apariencia llamo a la puerta esperando pacientemente. -Hallo, soy yo Heinrich… se me ha hecho un poco tarde, pero ya he llegado.- Informó de inmediato por cortesía y para no sorprender a sus familiares en caso que ya estuviesen dentro, preparando su pequeña sonrisa amable de siempre.

(al fin puse post XDUU que pena!!! pero como dicen mas vale tarde que nunca, no?? *3*)

Esperaba paciente e inexpresivamente a que alguien llegara cuando una sombra se le acercó repentinamente, a nada estuvo de sacar la espada del cinto, mas, afortunadamente recordó que estaba en la casa de la familia y algunos de sus familiares modernos tenían costumbres extrañas así, como la de acercarse tanto...
-Hallo Baviera, no lo he visto, ni a él ni a nadie...- indicó hablando bastante más que de costumbre.
Se quedó en silencio entonces, inexpresivamente sentado junto a baviera con todos sus sentidos alerta mientras esperaba a alguien, el segundo en llegar fue Heinrich, Munich... sonrió levemente, quería mucho a Heinrich... Era un chico valiente, que le recordaba a la gente de su antiguo pueblo.
-Heinrich- aun sonriendo muy levemente pero en lo que era un gran gesto para el inexpresivo germano se levantó y se acercó al menor, mirándole de más cerca pero sin apresurarse a ningún gesto cariñoso, como lo haría una persona moderna, su percepción de las cosas era algo distinta, y el estaba feliz con solo ver al querido nieto.

(jojoi~ 8Du)

Si la perfección se puedeper feccionar, lo he consegido.

Esos eran los pensamientos del alemán, aunque realmente iba como siempre. La misma chaqueta roja, los mismos zapatos, el mismo peinado... ¡Pero estoy perfect!

Bajó las escaleras, muy animado. Su alegría aumentó al ver allí a quien, a primera vista, confundió con el hermano que básicamente acosaba.

-¡LUUUUUUUUUUUUUD! -Se lanzó sobre el germano sin ni siquiera terminar de bajar las escaleras, lleno de su acosadora alegría- Bruder! Has llegado, ¿he echo esperar? ¿Te has dejado crecer el pelo? ¡Te queda taaaaaan machete! ¿Y esa ropa? ¡Oh, qué masculinidad! -Comentó con una risa muy poco masculina, dando una palmada sobre el pecho del rubio. Luego miró a sus dos hermanos que se encontraban en la sala-. ¡Baviera! ¡Heinrich! ¡Habéis llegado! -Exclamó feliz- ¡Pasemos, pasemos!

-hallo Opa, hallo Schwester.- Les saludo a ambos con la voz mas dulce posible que delataba la emoción y alegría que sentía de ver a sus familiares. Le dedico primero una sonrisa genuinamente calida y afectuosa a su querida hermana y otra igualmente cariñosa a su adorado abuelo. Se acerco mas a ambos en movimientos mas suaves y relajados, contrario a la diligencia y hermetismo con que siempre se manejaba delante de los extraños. Apenas iba a decir cuan alegre estaba de verlos cuando su hermano pelirrojo apareció y como saeta cayo sobre su abuelo de un modo que le pareció bastante irrespetuoso. Después del shock inicial, se acerco tímidamente hacia su hermano, tirándole muy suave de la manga de su atuendo. -n..n..no deberías hablarle así a Grossvater…- le murmuro al pelirrojo muy bajito, notablemente nervioso y preocupado.

Se sobresaltó bastante cuando de pronto tenía un pelirrojo encima, probablemente uno de sus nietos... Le miró serio, vaya, de nuevo le confundían con Alemania, vaya... Ya empezaba a tener verdaderos deseos de conocerle, verdaderamente sería tan parecido a él.... Debía serlo...
Mantuvo a su nieto en sus brazos, esperando paciente que le bajaran las revoluciones para aclararle que no era Alemania.