Reunión Familiar ^^ (privado)

Caminaba alrededor de la sala de estar, fijándose que todo había quedado en su lugar, casi perfectamente ordenado; pues nada es del todo perfecto, al menos no había ninguna botella de vodka tirada en el piso y eso ya decía bastante.

Hoy recibiría a su hermana Belarus en casa, solo faltaba Ucrania para que fuese una completa junta familiar. Aunque debía admitir que le asustaba que su hermana llegara con anillos de matrimonio y el cuchillo en una mano, mirándolo con expresión amenazante, diciendo maniáticamente “cásate conmigo”, situación que no le sorprendería, sintió un escalofrío recorrer su espalda de solo pensarlo.

Miraba de vez en cuando en dirección a la puerta, esperando escuchar un golpe, que le anunciara que ella había llegado.

por otra parte, la joven de cabellos largos y grises aun no podia creer la invitacion que habia recibido de su hermano mayor, era normal que el huyera con tan solo verla.. pero, ¿seria haci siempre? ¿estaria bien si ella dejara su mania sicopata de poseer a su hermano?

suspiro profundo, el viaje en tren era cansador y faltaba solo un poco para llegar a aquella gran casa que habia sido cuna de sus años mas jovenes.. -hermano-..

Con su ya habitual sonrisa, que prácticamente era un hábito en él tenerla siempre adornando su rostro, apenas pudo oír el golpe en la puerta, caminó hacía ella, la abrió e hizo pasar a su hermana.

- ¡Zdravstvuite!- saludó alegremente a la chica, mirando disimuladamente a que no hubiese traído consigo una cajita con anillos de boda, producto de su paranoico pensamiento anterior.- ¿Cómo has estado? ¿Ha ido todo bien?- preguntó cerrando la puerta.

La chica se ruborizo un poco, pero era normal en ivan mostrar una sonrisa a cada quien, suspiro algo cansada.
-eh estado bien y si, todo ha estado bien hermano, y tu? es bueno verte despues de tanto tiempo -sonrio tranquilamente- con disimulo observo la vieja casa, era como antes, se podia oler el olor de los girasoles de la cocina y aquel olor a pan tan caracteristico de aquel lugar, el olor a cafe y chocolate, como en los viejos tiempos.

Suspiró aliviado, al ver que todo iba con aparente normalidad, su hermana estaba bien, incluso se sonrojaba con facilidad y no le decía nada que pudiese asustarlo, no tenía porque ponerse nervioso, se convencía a si mismo.

- Me alegra saber eso- dijo acariciando cariñosamente su cabeza, cuidando de no desordenar sus largos cabellos.- Yo he estado bien- respondió sin dejar de mirarla- No te quedes parada, siéntete como en casa, de cierta forma sigue siendo así, ¿no?- agregó señalando uno de los sofás.- ¿Quieres tomar algo?

Natasha sintio un calor en el pecho, aquel sutil contacto de aquella persona, se sentia tan familiar, tan de ambos...¿y si todo fuera asi? ¿si aceptaba la cruel realidad de ya no pertenecer mas a rusia?
-eh..eh.. claro, claro, sigue siendo asi- Sonrio emocionada, peor trato de evitar que se notara con facilidad, se sento en el sofa mas grande.

-oh! es suave.. habia olvidado lo suave que puede ser los asientos en casa-sonrio tranquila.

-eh, pues, un cafe estaria bien, y dime, ucrania...ella vendra? -su mirada se entristesia, era un echo que para rusia, ucrania era su hermana favorita, ella no era rival para su hermana.

-No lo sé aún, pero espero que venga, ¿no sería lindo revivir viejos tiempos, los tres juntos, como antes?- respondió volteando mientras añadía- Vengo enseguida, iré a preparar un café.

Fue la cocina, no era él quien solía cocinar habitualmente, el trabajo se lo llevaba Lituania o algún otro sirviente. Por suerte no tuvo que buscar tanto por los muebles como creía que tardaría en encontrar el café y puso un poco de agua a hervir para prepararlo. No sabía muy bien como le gustaba el café a su hermana, ni con cuantas cucharadas de azúcar, tampoco pensaba recalentarse la cabeza por ello y se limitó a poner todo en una bandeja.

Ahora si podía decir que se sentía casi como uno de sus sirvientes, llevando una bandeja en sus manos, que dejó en una de centro que había cerca del sofá.

-No sé que tan cargado o dulce te gusta el café…-añadió después de dejar la bandeja, mientras tomaba un vaso y se servía vodka.

-vaya, gracias- sorprendida. - estas solo en casa?- pregunto con asombro, no era normal que su hermano hiciera todo el solo, siempre estaba toris o alguno que otro sirviente para ahorrarle el tiempo y los quehaceres.

-bueno, me gusta un tanto dulce- sonrio delicadamente y tomando la pequeña taza de porcelana, echo a su cafe 3 cubos de azucar.-Sobre lo que dijiste, tienes razon, se extrañan esos dias juntos, es inevitable, desde mi independizacion, ha sido algo solitario, no recibo muchas visitas.-agrego friamente, mientras observaba a su hermano beber.

-Si está vez estoy solo- dijo bebiendo un sorbo de vodka, su combustible diario

Se acercó a ella, todavía con el vaso en mano y se sentó a su lado.

- ...Entonces, uno de estos día te iré a visitar- agregó ligeramente nervioso; intentando disimularlo y temiendo a cavar su propia tumba, pero comprendía lo solitaria que podía sentirse su hermana, al igual que él muchas de la veces, que recibía visitar por asuntos importantes o aquellos a los que obligaba a venir.

Agacho la cabeza rapidamente, intentando ocultar su sonrojo y colocó lentamente la taza encima del plato fino de porcelana.
-no es necesario que me vayas a visitar, yo se que tienes una vida muy atareada, seria una lastima dejar cosas importantes de lado solo para ir a verme- dijo algo fria, no era por dudar del amor de su hermano, pero ella sabia que talvez el sentia el deber de hacerlo por obligación.

-No te preocupes por eso, encontrare tiempo libre para ir a verte- dijo nuevamente acariciando su cabello. Sabía que Natasha usaba esa fría forma de expresarse como un escudo, como en su caso lo eran sus sonrisas inocentes y su aparente amabilidad. Si bien ella podía asustarlo de vez en cuando, tampoco pretendía dejarla sola.

Al terminar de beber el vaso de vodka lo dejó sobra la mesa y rompió el corto silencio que había comenzado a formarse.

- Es importante para mí mantener relaciones cercanas contigo y Ucrania.

lo miro fijo, ¿era importante? bueno, es importante...
-aja, tienes razón hermano, en cualquier momento puede venir una guerra y es necesario unir lazos, no te preocupes, sea cual sea el motivo.. no lo olvides siempre estare alli...para ti...-cerro sus ojos con dificultad.

Su mirada estaba fija en el vaso vacío que había dejado sobre la mesa, mientras escuchaba con atención las palabras de su hermana, pese a no estar observándola.

-Gracias, siempre he sabido que puedo confiar en ti, más que en cualquier otra persona- dijo con sinceridad.

En varias ocasiones su hermana podía ser una acosadora que lo asustaba, pero era una de las personas más fieles que conocía y jamás lo dejaba completamente solo, es más, habían veces en que él debía convencerla para el efecto contrario, por eso tenía en cuenta que ella era una de las primeras personas a la que podía recurrir para algún favor sin que se negara.

-para esta la familia, puede que hace ya poco me haya independizado, pero...-hizo una pausa, no queria sonar mas acosadora, era tiempo de madurar...era tiempo.

hizo una pausa, suspiro y miro fijamente a su hermano.

-yo...ya no te exijire mas casarte conmigo, perdon si te eh puesto en apuros o te eh incomodado, ya no quieor forzar a nadie...-sonrio apenadamente.

Su típica sonrisa casi se borra de su rostro, a la vez que sus ojos se abrían un poco más de lo normal, todo producto a la sorpresa que le produjo lo dicho por su hermana menor, enseguida se pregunto mentalmente si le había hecho mal el café o si tenía fiebre, porque no era normal que ella, su fiel acosadora, dijera de un momento a otro que no le exigiría matrimonio.

-¿L-lo dices enserio?-preguntó sin creerlo todavía, mirando su sonrisa apenada que parecía no mentirle.- ¿Te sientes bien? ¿No te duele la cabeza…?

-eh-eh como dices eso hermano! claro que no, lo pense bien, me di cuenta que devo madurar como nacion, por mi gente.. que es lo que mas quiero..eh perdido mucho tiempo, y eh dejado de lado sus necesidades, ademas, devo pensar en mi hermano no? -sonrio tiernamente-

se voltio a mirarlo, y tomo las manos de ivan con suavidad - dime, tienes planes para un futuro?

-No sabes como me alegra oírte hablar así- acarició su cabeza nuevamente, sonriéndole con la misma ternura.- No deja de sorprenderme, haces que me sienta orgulloso, hermana- se expresó con sinceridad.

Cuando ella le tomó las manos entre las suyas, se estremeció ligeramente, pero no era que le hubiese molestado o algo parecido, simplemente se trataba de una acción inesperada.

-¿Algún plan para el futuro?, nada en concreto, ¿por qué lo preguntas?

-bueno, siempre te eh visto y eh estado contigo, pero jamas te eh preguntado ese tipo de cosas.. como que piensas o que cosas te gustan..-lo miro fijamente, con inocencia y ternura.

-siempre, desde que tengo memoria eh estado observando a nii-san, pero jamas nunca le eh preguntado como esta, si esta bien, si el duele algo o si sufre por alguien...-trataba de sonar madura, pero todo lo dicho era vergonzoso incluso para ella misma, ya que jamas se habia abierto de esa manera y tenia miedo de no sonar... ¿bien?-

Seguía sin dejar de sorprenderlo las palabras de la menor, incluso le parecía lindo su intento por sonar madura y la preocupación por saber de él, pero sin acosarlo como el esperaba a un comienzo de la junta.

De paso se dio cuenta que tampoco sabía mucho respecto a su hermana, sobre sus gustos a parte del cuchillo que siempre llevaba o el cariño excesivo y antes obsesivo que sentía por él.

-Verdad, aunque debo decir que tampoco me he preocupado por saber más sobre ti, pese a todo el tiempo que hemos estado juntos- suspiró, mirándola con ternura.-Todavía es tiempo para cambiar eso, supongo ^^.

la chica abrio sus ojos con sorpresa, era aquello verdad? el queria saber de ella? no, no, no era momento de caer en la tentación de saltar arriba de el y obligarlo a firmar aquel cerificado de matrimonio, no, no era ese el momento!.. (xD)

-ejem..-aclaro su garganta borrando todo rastro de pensamientos acosadores de su mente-claro, claro hermano, aun hay tiempo, pero no hace falta pensar que es tu culpa al no querer saber de mi , yo soy la que habia impedido aquello, asi que ahora me cuentas todo si? -sonrio y le dio unas suaves palmaditas en las manos a ivan.

-Mejor dejémoslo en que la culpa es de ambos- dijo aún mirándola con ternura y sonriendo amablemente.

Aunque cuando le decía que le contará todo…, ese “todo” podían ser muchas cosas y no sabía con qué y cómo empezar, además tampoco había pensado en que le gustaría contarle y que no.

-Me gustaría contare cosas de mi ^^, pero no sabría por que empezar. Además, también quiero que me cuentes cosas sobre ti.

Si querían conocerse más, de lo poco y nada que sabían el uno del otro, pese a haber convivido por bastante tiempo, ambos tendrían que abrirse para lograr el objetivo.

-bueno...-hizo una pequeña pausa- eh estado alejada de casa, estuve algun tiempo ayudando a mi gente y a mi jefe, es extraño todo esto para mi, dime, lithuania-san aun vive aqui? y ucrania neesan? esta bien? sabes de ella? -lo miro atenta, era extraño hablar tan relajadamente con su hermano.. muy extraño...

-¿Extraño? ¿Y por qué?- la miró si entender muy bien, acto seguido aprovechó de responder sus preguntas- no, Lituania no está aquí y sobre Ucrania,… no sé como ha estado, no he tenido noticias de ella.

Hizo una breve pausa, guardando silencio. También había estado distanciado de su hermana mayor, en este último tiempo no se habían visto, por su parte no había ido a visitarla y ella tampoco a él.

-Quizás deberíamos ir los dos a visitarla uno de estos días- sugirió.

-su mirada se ilumino, era como aquellos tiempos no?.. si...

-hace mucho que yo tampoco la veo..-musito, agacho su mirada y unas lagrimas calidas brotaron de sus ahora expresivos ojos y apreto la parte superior del abrigo de ivan-

-no me dejes...por favor no me dejes..-lo miro aun llorando, se sentia triste, bastante, Cuando aquella familia unida se habia separado? cuando? ella no lo entendia, del dia de su independizacion, desde aquel año, desde aquel dia, cuando su jefe firmo aquel papel... supo que ya no seria como antes.

-perdon...-solto el abrigo de ivan muy nerviosa.

Definitivamente, ahora si estaba más que seguro y convencido, la situación era extrañísima, primero era que dejaba el tema del acoso atrás (cosa que le favorecía bastante) y ahora la veía llorar, no era para nada una muestra de normalidad.

Su hermana que siempre se mostraba tan fuerte e inexpresiva, ahora se veía vulnerable, lo superaba, si se hubiese tratado de cualquier otra persona podría, incluso, haberlo disfrutado, pero con ella era obviamente diferente, no quería verla así, débil y triste.

-N-no te dejaré-dijo un poco nervioso y por ello no muy convencido.-no llores, no te dejaré sola-repitió esta vez más convencido que antes, llevando una mano a su cabeza para acariciarla en un intento por consolarla.-No tienes porque pedirme perdón- la miró extrañado y añadió con un tono comprensivo-cada vez que te sientas sola puedes venir a visitarme, ¿de acuerdo?