Una visita al Zoo

Con los últimos sucesos que estaban azotando a prácticamente toda Europa y parte de Asia, la verdad era que hacía tiempo que Arthur no lograba encontrarse sin la presión suficiente como para poder relajarse un día e ir, por ejemplo, a un parque, a un Día de Campo o siquiera a un Zoológico, por lo que el que hubiese podido ir ese día le había puesto de un excelente humor.

Llevaba su habitual atuendo fuera del uniforme militar, con su chaleco color verde y su corbata color vino sobre la camisa blanca, aunque ésta estaba arremangada por sus codos debido al calor, que si bien no era excesivo, por su falta de costumbre al clima cálido le influía rápidamente. No esperaba realmente encontrarse a nadie allí, según él, pocos países solían pasearse por lugares como ése, y aún sin agradarle el apodo de 'sin amigos' del imbécil amante de las rosas de Francia, la verdad era que se había acostumbrado a mantener solo relaciones cordiales con los demás países para, en caso de necesitarse tratados, poder firmarlos sin problemas.

Al menos, así había sido desde un 4 de Julio de hacía ya muchos años.

Comenzó naturalmente en el orden predeterminado de los animales, como buen fanático de lo estipulado, llegando primero a ver una familia de ciervos, sonriendo ante aquello. Hacía bastante que no veía ciervos, y al ser éstos típicos en su hogar, le gustaban mucho. - Oh, tambíen hay bebés...- susurró, acercándose un poco a la jaula y viendo con curiosidad el hábitat de los animales, hasta de pronto escuchar una voz familiar, sorprendiéndose. "¿Eh...? Ah...no me digas que..."

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[Todos invitados ^^]

Acababa de hacer un viaje internacional y había llegado a ese rincón del mundo con varias especies de animales en peligro para que fuesen cuidados y protegidos allí, de esa manera no habría que tener cuidado de que las futuras generaciones no pudiesen gozar de los encantos de aquellas lindas bestias.


- Ahhh, soy un genio ecologista - decía el rubio, mientras se acomodaba la chaqueta de aviador, caminando por el zoológico, cuando de repente vio a alguien y sonrió ampliamente, elevando un brazo- ¡Heeeee~yyyy~, Arthur! ¿qué haces por aquí tan solo? Seguramente perdiendo el tiempo, mientras yo salvo al mundo

Italia estaba un tanto aburrido, es por eso que decidio ir a pasear y que mejor lugar a donde ir que a un zoo
en donde se llevo una grata sorpresa al encontrar a dos personas con la que antes habia compartido.

-¡Arthur!, ¡Alfred!-decia mientras caminaba hacia ellos, con una mano levantada saludando-
-Holaaaaaaaaaaaa~-decia con mucha alegria y con una gran sonrisa en el rostro-
-¿como estan?-preguntaba a ambos-

"¡Ahhh! ¡No es posible! ¡¿Cómo es que me lo encuentro justo en un Zoológico?! ¡Ese contaminador nunca va al Zoo, por mi Reina...!" Arthur suspiró con un tic nervioso al ver el brazo arriba de Alfred que le saludaba desde su posición, caminando siempre con esa actitud de 'soy un héroe imbécil' y autoproclamando que estaba salvando al mundo al ir a un Zoo. Suspiró de mala gana ante la intermitente palabra. 'Sólo'. ¿Justo él le iba a decir eso? "Qué irónico..." pensó con tintes de egoísmo y de tristeza inconcientes, sin siquiera mostrar una expresión distinta en el rostro, no al menos una expresión distinta al mal humor que acababa de adquirir.

Y justo cuando Alfred ya había llegado hasta él (pues a pesar de todo, se había detenido) escuchó los grititos alegres de alguien más, dejando caer varias gotas. - w-what the fu...? - bastaron dos segundos más para que tanto América como Veneciano fuesen inundados de insultos británicos, el que, al terminar de exclamárselos, estiró sus brazos con los puños cerrados, mirándoles con un tic y cruzándose de brazos de manera engreída. -Estoy perfectamente ùOu... ahora, por favor, sigamos el recorrido, porque a las 12 hay que almorzar - estipuló, recuperando como si nada su estilo y fría elegancia, aunque aún con un tic nervioso en la sien, caminando algo berrinchudo.

Spoiler:

Alfred se cubrió los oídos mientras el otro gritaba, solo viéndole las expresiones y asintiendo de vez en cuando , para luego ver a Italia y sonreírle animadamente.


- ¡Hola, Feliciano! ¿Perdiendo el tiempo en el zoológico como el lord? y yo que trabajo duro por el bien de este planeta...- antes de darse cuenta ambos le habían dejado solo- ¡Hey, espérenme!! -corriendo para alcanzarles.


El zoológico estaba plagado de animales de todas partes del mundo, y estaba muy bien cuidado. Los animales herbívoros estaban la mayoría sueltos en un estilo de gran granja, en donde uno podía darle alimento que estaba por las orillas.

Las tres naciones se divirtieron unos minutos dándoles de comer. Bueno, por lo menos América e Italia, que no temieron ensuciarse los guantes.


- ¡Heeeeey, bugy, bugy~! ¡Acérquense! -se quejaba por que los animales preferían irse con Italia- buu, Arthur, esas cosas no me quieren... -se le deja caer encima por la espalda.

Italia estaba un tanto sorprendido al escuchar a Arthur decir tantas groseria.Solo se mantuvo en silencio, en eso mira a Alfred, el cual le brinda una sonrisa y con esto se siente un poco mas tranquilo.

Luego de que arthur se calmara lo siguio en silencio por unos minutos dejando atras a Alfred.

Italia empezo a mirar :mirar: todos los animales y se dirigio a alimentar a algunos y los animeles empezaron a ir hacia él.


Guuuaaauu~-exclamaba comtemplando a los animeles-Ven aqui, toma, asi buen chico- decia mientra los alimentaba-
Miren, miren -decia alegremente-sin darse cuanta de que alfred se quejaba debido a que los animalitos no le prestaban mucha atencion.

Habiendo dejado a Alfred atrás semi a propósito, se acercaron a aquella zona en forma de granja y él se apoyo en la cerca con sus brazos, mirando con una sonrisa sorprendida a los animales, algunos de los cuales solo conocía por imágenes en los libros. Siempre era mucho mejor conocerlos personalmente, poder verlos, sentirlos, palparlos; todas esas sensaciones eran muy diferentes a las que daba un libro.

Pronto escucharon a Alfred reclamar por haberlo dejado atrás, a lo que el Reino Unido solo sonrió de medio lado, burlesco, pero sin acotar palabra alguna, mientras los otros dos países comenzaban a darles de comer. Él miro sus manos pestañeando, ese día no traía el uniforme, por lo cual no tenía guantes. “Ah… qué lastima, no pensé en ese detalle…” pensó, algo desanimado, pues si al menos tuviese guantes no le daría tanto asco ser lamido y babeado; pero con las manos desnudas no pensaba arriesgarse.

Mientras veía como varios animales se conglomeraban alrededor de Italia, a Inglaterra le paso un pensamiento entre malicioso y malvado, pues con la torpeza del chico Veneciano, terminaría cayendo a través de la cerca, con los animales babeándolo todo. “Wakala” sacudió su rostro con gracia, para de pronto sentir un peso ajeno encima, pestañeando sorprendido y luego frunciendo el ceño al sentir los brazos colgados contra sí, mirando a Alfred con una ceja arqueada. - ¿Y el pegoteo es necesario? ¬¬U… niño…- susurró, escuchando su lloriqueo y dejando caer una gota para luego enderezarse como si fuese un maestro a punto de dar una lección, elevando su dedo índice.

- Es normal que no se te acerquen así, Alfred…mira…- volteó su mirada hacia Italia, que continuaba alimentando a los bonitos animales con esa expresión bohemia que a veces se cargaba, sonriendo como bobo.- ¿Ves? Italia esta muy tranquilo y trata de los animales con tranquilidad, por eso se le acercan sin temor…- mira al ojiazul.- pero tu, que andas revoloteando y saltando, es normal que no se te acerquen…los asustas, Alfred – explicó, semi agachándose un poco y arriesgando la salubridad de su piel. “Ah, vaya que soy amable, mira que arriesgar mi suave piel ” se pronunció, sonriendo de medio lado y moviendo su mano para llamar a unos de los animales de una esquina, que a paso lento se acercó hasta él, y justo cuando estaba llegando, miró al americano. – Ahí tienes… ¿no vas a darle la comida? -sonriendo, ya no de tan mal humor.

Alfred iba a reclamarle a Arthur por su "insulto". ¿Quién andaba revoloteando y saltando? . Pero en ese momento vio como el inglés se agachaba y llamaba a uno de los animales, agachándose él también, escuchándole.


- No, mejor dale tú... acabo de pensar y quizás no se me acercan por que acabo de comerme una hamburguesa quizás era amiga de ellos...- de repente se escucha un rugido y Alfred se gira, viendo un letrero que decía "OSO"- ¡Wow! un oso... ¿Será uno pardo o uno gris? Ojalá sea fiero :baba: -agarrando a Arthur del chaleco- ¡Vamos a ver al oso! -cogiendo a la pasada a Italia también, sin escuchar las quejas de ambos (e insultos de U.K.)


Un poco más hallá había una enorme jaula que decía "OSO" con letras enormes, y Alfred casi se colgaba de la barandilla para mirar de más cerca.


- ¡Oso, oso, oso, oso! - decía, deseando verlo, cuando de pronto apareció, lentamente.... un OSO panda comiendo bambú-.......... :chan: un... ¿Panda?......... que aburrido - girándose enseguida, buscando- ¡Hey, señor, déme un hot-dog!


Se había acordado por que le aburrían los zoológicos... eran mejores los parques extremos .

Despues de resolver ciertos asuntos politicos se consiguio un tiempo libre y nada mejor que ir al zoologico para ver a los animales. Hace mucho que no iba a un zoologico,la ultima vez que vino al zoologico fue hace ya tiempo cuando aun era colonia de Inglaterra,ya olvidando eso se puso a ver a los animales. Ver a animales que no se encuentran en tu hogar es algo bueno porque te puede decir como es aquel lugar, entonces Matthew llego donde se encontraba su animal preferido....el oso
' ¡¡¡Un oso !!!' se acerco lo más posible a la rejas y con ganas de meter su mano para acariciar al oso pero habia un letrero que decia -No meter las manos o seguridad vendra y lo sacaran- asi que se aguanto las ganas de meter la mano.

Ya despues de un rato decidio ir a ver a los otros animales,en cuando despego sus ojos de los osos vio a Arthur,Alfred e Italia
'Ehh...¡¡¡¡HOLAAA CHICOS!!!!' les grita mientras comienza a correr hacia donde estan ellos

Dejó caer varias gotas al escuchar la explicación de porqué no alimentaba a los animales, mirándole.- ... Dios, no hables asi ù_uU…suena horrible – susurró, suspirando y mirando nervioso al animal que aún esperaba que le diese de comer, poniéndose cada vez mas nervioso hasta llegar al tic. No estaba dentro de sus planes dejarse babear DE VERDAD… Miro hacia un lado con picardía, pensando en ideárselas para irse de allí en lo que Alfred se distraía con algún animal (lo cual seria muy sencillo), y tramándolo rápidamente hasta ser interrumpido, por un tironeo en su ropa, y una mano que lo jalaba.

El rubio se alarmó, protestando enseguida al ver que estiraba su chaleco. - ¡Oye, oye! ¡Me estiras la ropa, you idiot! ¡Suelta mi chaleco, sé caminar solito! –exasperado, ve como Italia chillaba al ser jalado de esa manera, dejando caer varias gotas y finalmente siendo soltado, donde enseguida se aliso la ropa con una mueca, para luego observar a Alfred saltar como mono con rabia frente a la baranda del hábitat de un oso…Arthur se acercó al cartel de información sobre la especie del animal, sin prestarle atención a los de advertencias y leyendo curioso, para al final sonreír animado. “¡Ah! Un oso panda... desde la Guerra del Opio que no veo ninguno cara a cara, qué lindo ” pensó, sonriendo y acercándose un poco a la jaula donde Alfred llamaba al oso y por la cual fue apareciendo, de forma perezosa, un bonito oso panda comiendo bambú.

A diferencia del ojiazul, que protestaba pues según él era ‘aburrido, Arthur sonrió con autosuficiencia bien marcada.- Jah… tu no tienes remedio, Alfred, no sabes ver la verdadera belleza de las cosas, como yo – auto elogiándose, el británico miraba interesado los movimientos del panda, hasta de pronto ser interrumpida su tarea de investigación por una voz muy familiar y de tono algo jovial. El fanático del té se volteo ante aquello, viendo a unos pocos metros a un alegre Matthew que los saludaba a las tres naciones. Arthur despego su mano de los barrotes y le saludo, sonriendo tranquilo al estar la boca de Alfred ocupada con un hot dog.- No me extraña verte a ti aquí, Matthew…- recordando o intentando recordar cuándo había sido la última vez que Canadá había podido ir a un Zoo.- a ti te encantan los animales, en especial los osos –asintió, dándole un vistazo rápido al panda y volviendo su mirada al rubio; probablemente heredero de su política de la protección ambiental.

Ita seguia jugando con aquellos animalitos, en eso se vio siendo tirado por Alfred, que como siempre al verse asi empezo a chillar mientras lo arrastraba hasta que lo soltaron, luego ve hacia al frente encontrandose con ell hermoso oso panda, en eso escucha la voz de canada... y voltea a saludarlo muy feliz.

-hola , Matthew~- decia alegremente - wow, ¿como haz estado?- le pregunto-


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wow.... hoy como que.... nose estoy rara xdd
asique ando sin ima-gi-na-cion~ *haciendo un arcoiris y recordando a bob y patricio *

Alfred se estaba tragando uno de los tres Hot-Dogs que se había pedido, cuando escuchó a su nación hermana, girándose y tragando.


- ¡Hello, Matt! ¿Qué haces por aquí?- escuchando luego a Arthur y poniendo una mueca, recordando esa fascinación del canadiense por los osos "adorables"-... waa, que aburrido -agarrando a Matthew por el cuello y revolviéndole los ondulados cabellos- ¡deberías hacer algo más productivo que tener esa fascinación! No hacen nada más que comer durante todo el verano pescado para luego dormir durante todo el invierno ... yo creo que tanto Maple te ha afectado durante toda tu vida, ¡Hey, Mister! ¡Otro Hotdog para my parner too!- llamando al vendedor y mirando luego a Italia- ¿Quieres uno, Italia-boy? A Arthur ni le pregunto seguramente tiene que guardar espacio para sus galletitas... -burlón.

Al ver que lo saludaban no evito sonreir -^^- ,al oir lo que Alfred decia se enojo -Oye, ¡Aprendes cosas interesantes! ¡Por ejemplo que al hibernar todo su metabolismo se hace mucho más lento!- casi gritando por la ignorancia de Alfred al no entender la importancia de observar a los animales

ya estando los cuatro juntos, Ita como siempre andaba en las nubes, ya tenia hambre solo pensaba en comida, entonces fue cuando escucho la invitacion de america.

-Oh, hotdogs?-quedo en silencio un momento-
"con el hambre que tengo incluso comeria algo echo por UK :chan: mejor no "-se arrepentia de solo pensarlo, llegando a la conclusion de aceptar la invitacion -
-creo que lo aceptare Alfred !, comienzo a tener hambre-decia un tanto ansioso-



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kuu: Alfred me dio hambre..... invitame...invitame
mi tambien querer hotdogs XD
haahahahahhaah

- Hablando de 'afectados' por la comida y fascinaciones inútiles...- susurró el británico, mientras Alfred no dejaba de decir como los osos 'no hacían nada' o se la pasaban comiendo. El rubio se alzó de hombros, con una sonrisita burlona. - ¡oh...! Pues entonces, hacen más que tú ... -cruzándose de brazos y negando con superioridad, escuchaba la horrible combinación de palabras y modismos que el americano hacía, sin ponerse a insultar sólo porque le parecía demasiado para corregir.

"Por la Reina... ¿por qué tiene que ser tan ignorante? Y lo peor de todo, ¡es que es MI hermoso idioma el que está siedo arrasado y puesto en verguenza! Si fuese el francés estaría bien..." comenzando a hacer muecas y movimientos, como si estuviese hablando con alguien y protestándole, explicándole cuan bobo era el ojiazul; apenas pudo reaccionar cuando las otras tres naciones ya habían aceptado los hot dogs. - Ah... oigan... - sin querer ponerse a gritar, decide mejor no reclamarle al rubio más alto, al menos hasta escuchar la 'razón' (si así podía llamáserla) por la que no le había ofrecido.

- ¿por qué en vez de venir a molestarme con tu comida chatarra no haces algo bueno por tu salud y comes comida SALUDABLE una vez en tu vida? ¬__¬ Y para tu información, ¡las galletas de las que hablas saben muchísimo mejor que cualquier batido de sobras de carne! -usando como solía hacer, una forma despectiva de referirse a la comida chatarra, empezando por decir de qué estaba hecha esa comida.

Alfred escuchó a Matthew (), para luego escuchar a Arthur.


- ¿Cómo que más que yo? Yo trabajo cada día por el bienestar de la comunidad mundial , trabajo mucho más que un oso... ¡Las águilas son mucho más divertidas y emocionantes! Ellas si merecen que se les admire y estudie


Escucha al pequeño Italiano y sonrió, revolviéndole los cabellos.


- ¡Por supuesto, Italian-boy! - mirando más tarde a Arthur y solo reírse- Eso es por que tienes las taste buds muertas , ¡Te apuesto a que en menos de un siglo tu capital va a estar lleno de puestos de Hot Dogs! - pidiendo los Hot-Dogs y comprando una botella de jugo para Arthur, lanzándosela.

Escuchando todo lo que dicen y concuerda con Arthur que Alfred deberia comer más comida saludable -Es cierto Alfred,deberias comer cosas más saludables,tanta comida 'rapida' it will hurt you-

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ale: porfavor si esta mal el 'it will hurt you' hagamenlo saber .___.!!,decir ingles nose mucho .____.!!(y extrañamente qede en nivel 4 de ingles o-o!!(en primero de secundaria el nivel 4 es el nivel más alto)),seguramente porke yo leeyendo ingles si entiendo perfectamente -w-(soy raraaaaa xDDU!!)

Pasando relativamente por alto las tonterías sobre su trabajo 'para la comunidad mundial' y lo interesante que eran las águilas, sin embargo, no pudo hacer lo mismo con respecto a su siguiente comentario, sintiendose helado de pronto y tremendamente asustado, más que nada, por el pensar algo así hecho realidad.

- Ò___O ¡NUNCA DEJARÍA QUE ESO PASASE! -exclamó, apuntándolo acusador con el dedo. "¡Mi Londres no tiene comparación alguna con Washington! >___< ¡Ni siquiera tienen palacio...!" pensó, escandalizado, protestando y poniendo una serie de muecas y pucheros hasta sentir que algo se le acercaba, corriendose rápidamente y sosteniendo en una mano el jugo que le había pasado Alfred, algo sorprendido y mirando hacia abajo, aún medio ofendido.- Ah...thanks you -susurró casi por inercia y por costumbre, mirándo algo confuso la botella pues no se esperaba que se la lanzase.

Quedándose con la botella en mano, abrió el sorbete y bebió desde alli, teniendo una reacción inmediata.

- ¡Esto está delicioso! ¡¿Venden delicias como éstas en este lugar?! -mirando a un lado y a otro, como si fuese una bebida exprimida a mano por un chef de la Elite.
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((No te preocupes xDDD así esta bien ^O^))

Alfred le pasaba un hotdogs.

-Gracias-decia mientras lo recibia y luego empezo a comerlo (ez un hotdogs) claro no era lo mejor del munod pero... de algo tenia que alimentarse en aquel momento-

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zorry fue corto XD
pero ezque no podia pensar en nada mas ya que me eztoy riendo con loz monitoz eztan de mas aceleradoz hahahhhhahahahha que les dieron de comer ???
de verdad..... los que mas risa me dan zon el qe gira, el ladron, el de llega,etc XD
en fin todoz azeleradoz XD
hahahahahahhah

Alfred iba por la mitad de su hot-dog, cuando escuchó a Matthew y negó con la mano.


- Dohfnf't Woggrry! - negó, tragándose lo último -... a mi nada me daña ...


Miró a Arthur y se encogió de hombros. Su Coca-Cola cada día ganaba más adeptos en Gran Bretaña, y lo mismo pasaría con su comida rápida, según las estadísticas.

Pronto todo el mundo le miraría con la admiración que merecía, y las propias naciones del viejo continente ya no podrían llamarle pueblerino o niño nunca más. Todas tendrían que reconocer su valía. Ese era su objetivo a mediano plazo. Y estaba absolutamente convencido de que se cumpliría. Pronto, muy pronto.


- It's nothing...- negó al gracias del británico, encogiéndose de hombros - ya no soy pobre como en el '29, ya me recuperé :baila: - miró curioso al ver a Arthur fascinado por un simple néctar de naranja (según el rótulo de la bebida) - Oye, tu caso es realmente intrigante... ¿no te quieres venir a vivir a mi tierra? comerías mejor - riéndose.

El rubio continuó bebiendo unos rápidos minutos, hasta terminar el contenido del envase y sonreír satisfecho, sintiéndose fresco luego de beber aquella delicia.

Ignoró un buen rato a Alfred que presumía ante Matthew, e Italia comía ruidosamente detrás suyo. Al terminar el envase y arrojarlo a un tacho de basura, comenzó recién a procesar las burlas y palabras del americano, mirándole molesto.- ¡Agh, demonios! ¡Nunca más voy a agradecerte por nada, estúpido malagradecido! ¡Y ni muerto me iría a ese criadero de ratas! -le saca la lengua, llevando sus manos a sus caderas y sonriéndole confianzudo.

- ¿Por qué iría a vivir ahí si en mi hogar tengo a mi querido Palacio buckingham, a mi Reina, a Percival*...y por sobretodo, limpieza, eh? -mueve su mano como dejando de lado el asunto, haciéndo una pregunta que para él era retórica y viendo un folleto con los animales que quedaban para ver, sonriendo.

Recibe el hot-dog de parte de Alfred -'De ves de en cuando no daña comer esta comida'- antes de comenzar a comerme el hot-dog una gota no evito resbalarse por su cabeza al oir como Alfred hablaba con la boca llena y por suerte haber entendido lo que dijo -No hables con la boca llena lllU- y sin mas preambulos comenzo a comerse su hot-dog viendo atentamente como ya comenzaba una 'rara'(notese sarcasmo xDU) discusion entre Alfred y Arthur -'Otra discusion u0u'- y suelta un pequeño suspiro


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ale: en este momento ando algo inspirada *u*!!,y se me antojo un hot-dog o-o! pero aqui ya es la 1:13 am xDU!!

(me voy a colar :D)

cerca de unas jaulas se encontraba un pequeño rubio con traje de marinero espiando a los paises que comian hot-dogs en un puesto, la verdad, no lograba escuchar absolutamente nada, pero eso no le importaba estaba un poco mas eocupado pensando como podria pasar el aburrimiento que tenia, ademas, ¿que modo de ignorarlo era ese? el ingles como minimo pudo haberlo invitado a ir, pero ni eso, solo se fue y listo, eso le molestaba, tenia el ceño fruncido y necesitaba buscar algun modo para molestarlo, ser ignorado de ese modo no pasaria como si no fuera nada de importancia.
De un segundo a otro le sono el estomago, haciendo que se olvidase de todo lo que pensaba anteriormente, se distrajo un poco, saliendo de su "gran escondite" mientras se tocaba con ambas manos la panza.
-Tenmgo hambre... - dijo para si mismo mientras le sonaba de nuevo el estomago, esta vez un poco mas fuerte.-"venir fue una mala idea"- pensó mientras veía como un animalito se acercaba a el.
-¿tu tambien tienes hambre?- le pregunto mientras miraba a los demas- no se que es lo que comen, pero yo tambien quiero-



(ok, me salio cortísimo, lamento si molesto , pero tenia ganas d poner algo aca)

Se sentía aburrido en casa,¿que otra cosa que hacer en un dia soleado y que tenían el zoo abierto? No se le ocurrió otra cosa que pasearse por ahi, y divertirse un poco mirando los distintos animales de diferentes faunas, con la intencion de pasar la tarde.

Nada mas llegar, vió a un chico rubio timido, detras de un arbol..que parecía que espiaba a alguien.Se tuvo que acercar un poco, para darse cuenta que era Sealand, el pequeño Peter.Le agradó verlo, y le causo un poco de gracia verlo espiando a los demas países que se encontraban en un puesto de hot dogs.Asi que se acerco por la espalda a saludarlo.

-Hola!-dijo poniendole una mano sobre su hombro-.¿No deberías estar con los demás?-dijo con una sonrisa timida-.

el pequeño al sentir algo sobre su hombro se sobresalto un poco , automáticamente se alejo un poco y volteo, fue tan brusco que casi cae, haciendo un esfuerzo para mantener el equilibrio izo bien y se quedo mirando el suelo, especialmente sus pies mientras suspiraba, que bueno que no se había caído, levanto la mirada lentamente, notando que se trataba de nada mas y nada menos que Raivis.
-Hola!- saludo alegre mientras lo abrazaba como saludo.
-pues, se supone- dijo en modo de berrinche mientras los miraba nuevamente y volvía a su escondite, prácticamente invitando al mayor a que lo siguiera.