Buscando a Arthur [Privado]

Podía escuchar el llamado de su hermano, claro que lo hacía, sin embargo.... esa situación le recordaba tanto a hacía muchos años.

Encerrado en armario, escondido en todo ese revoltijo de ropa polvorienta de seda, algodón y otro material aspero, estaba el inglés en cunclillas, tomándose ambas orejas con cada mano apretando con fuerza su cabeza; temblaba del miedo.... ¿pero por qué? ¡Si él era Inglaterra! ¡Reino Unido de Gran Bretaña y el Norte de Irlanda! Ya debía haber vencido ese trauma.... ya lo había hecho al vencer más de una vez a "ellos", sus hermanos mayores.

Tan solo fue a buscar una prenda del armario por que la necesitaba de modelo para un bordado que estaba haciendo, sin embargo, la mala suerte había caído en él hasta el punto de que el "glorioso" viento cerrase la puerta a su tras y lo dejase encerrado.

.......

¿...El viento podía reír?

Lo más inteligente y obvio hubiese sido el pedir ayuda, pero.... fue en ese momento que escuchó la voz de su hermano mayor llamándole entre molestos sobrenombres. La oscuridad y lo angosto del cuarto hizo que sus memorias viajasen a uno de sus dolorosos recuerdos, en los que él era una pequeña y muy joven nación que huía despavorido de los violentos de sus hermanos en busca de un refugio para no ser lastimado. Llevó sus manos a la cabeza haciéndose cada vez más chiquito a las condiciones en como se encontraba ahora.

Detestaba esa sensasión amarga a ansiedad... el guardarse los gemidos mientras oía por fuera como lo buscaban... en serio, no era un buen momento para recordar eso.

Ni siquiera pudo reaccionar al insulto de su reina.... ni siquiera podía escuchar palabras... era como si sus memorias lo hubiesen transportado a aquellas épocas del año y cada vez que oía ese timbre de voz, reemplazaba la intención en sus palabras por las otras.

Por un momento sintió como todo se calmaba. La voz buscándole, las puertas abriendo y cerrándose para dispersarse hasta el patio. Soltó un poco sus manos de sus orejas entreabriendo poco a poco los ojos llenos de lágrimas y un poco rojos producto del llanto retenido.

Si respiraba profundo para disipar ese profundo terror y analizaba lo que acababa de hacer daría en el punto que había sido un idiota... algo que no le alcanzó a hacer.

Apenas escuchó nuevamente la voz del mayor, y con más insistencia que antes, se encerró una vez más en su pequeño caparazón en contra de sus tortuosas pesadillas, retomando de nuevo las manos fuertemente pegadas a las orejas, los ojos cerrados, temblando peor que un perro en un día frío de lluvia y el nudo en la garganta.

Pero peor aun fue cuando el ruido se hizo más sonoro que antes. Estaba en su habitación.

- "Que se acabe... que se acabe... Que se acabe..." - repetía mentalmente cuan hechizo se tratase.

Cada paso que daba el mayor al interior era acompañado al ritmo con un compás feroz que daba el corazón de Arthur haciendo que, más con los gemidos comprimidos y su respiración apresurada, crease una orquesta de terror para el inglés.

- Leave me alone.... - susurro muy bajito solo para él, así amortiguar un poco aquellos latidos y expulsar algo de ese aliento profundo de un nauseabundo miedo y pánico.

Se aferró más a la pared, como si intentase refugiarse entre aquellos trajes en dónde antes buscaba cierto modelo para un bordado. Tiraba con fuerza ocultando su rostro de algo que parecía ser un saco; fuerza, cada vez más y más fuerza hasta que... el gancho se rompió.

- Fuck! - dijo más por costumbre que por maldecir el hecho que no solo rompió el gancho, sino que también todo el colgador lleno de prendas y algunos objetos.

La puerta por fin se abrió, o algo así pudo escuchar. Su cabeza estaba enterrada por todas las prendas que le habían caído encima. Resultaba en un momento ser todo muy confuso, los recuerdos de hace un momento con lo que ahora acababa de ocurrir, sin contar el repentino abrazo y su despedida del suelo y el montículo de trajes.

- Hey! Let me go git! - hacía movimientos bruscos para ser dejado por el bruto de su hermano, Irlanda del Norte - No wait... solo bájame sin tener que arrojarme ¿quieres? -

Echó una mirada indiferente dentro del armario en el cual anteriormente se ocultaba como un niño pequeño escondido de sus peores miedos mientras revolvía internamente en sus pensamientos la pregunta de Enda ¿Qué había sido todo eso? El miedo, las ansias, el llanto, la desesperación, la depresión; todo se ocultaba en ese lugar y en gran parte del interior de... ¿su subconsciente? Había pasado tantos años... incluso se encargó personalmente de hacerles pagar, aun así parecía no desaparecer del todo.

Sintió que sus ojos aun seguían húmedos y hasta tal vez un poco rojos. Se pasó la muñeca como quién hace para secarlas. La culpa era a su alergia al polvo... sí, esa era la pura y mera verdad, tenía alergia y por eso lagrimeó.

- Estaba buscando algo y se cerró la puerta - sentenció fastidiado. Parte en algo al estar cargado... odiaba sentirse como una "princesa", hería su orgullo de ser un hombre - las razones no son de tú incumbencia, ni siquiera es MÍ obligación el contarte algo. -

Una vez lo bajó, se apoyó en el suelo buscando el equilibrio para mantenerse sostenido sobre sus pies. Ignoró algunas cosas que le hablaba mientras se sacudía el polvo impregnado en su traje de sus rodillas, piernas, abdomen y brazos, a la vez que se arreglaba lo desordenada que estaba su camisa.

- Fue el polvo, bloody twatt... - le respondió molesto aun con la cabeza gacha mirando como se sacudía los brazos.

Justo para cuando levantaba la cabeza quedó perplejo con lo que había escuchado de su hermano... ¿pudo ser posible que algún bicho se le metiese al oído impidiéndole oír con claridad? No había forma que él... ¿se hubiese preocupado? ¡Pffft! Nunca lo hizo cuando era niño y realmente le necesitaba ¿que diferencia habría con ahora?

Le observó con los ojos bien abiertos con un rostro interrogativo.

- Ah.... yes... please - soltó lentamente aun extrañado para luego dejar de mirarle y dirigirse hacia el armario. Seguro le tendía una trampa y terminaba molestándole - y tú... ¿se puede saber por qué me buscabas? ¿tenías algo que decirme? -