Visita fraternal;D [privado]

Se encontraba en su habitación, en bata de baño y con una copa de vino en la mano, observaba a través del enorme ventanal, hacia la iluminada y bulliciosa ciudad de Las Vegas, recordaba entonces sus inicios cuando no era nada más que un desierto polvoriento, y como de un momento a otro comenzó a surgir y a convertirse en la extravagante metrópoli que tenía frente a sus ojos en ese momento.

La nostalgia le invadió en ese momento, y mientras bebía el contenido de su copa lentamente, recordaba ahora a su familia, quienes estaban muy lejos ahora, pero siempre los llevaba muy dentro de su corazón. Pero el recuerdo de uno de sus hermanos en especial, causó que el rubio esbozara una dulce sonrisa en ese momento. Por su mente entonces pasó la fugaz idea, que se dispuso a realizar al día siguiente.

Sin más ni más dejó de lado su copa y comenzó a empacar nada más que lo necesario en una pequeña maleta e hizo las llamadas pertinentes para alertar de su ausencia a las personas que necesitaban saberlo, y de ese modo dejar todo listo para al día siguiente, viajar rumbo a New Orleans, uno de los lugares más agradables de su país y hogar de uno de sus más queridos hermanos.

El día había llegado, antes de salir, se bañó muy bien, se peinó de manera que su cabello quedara perfectamente acomodado, se perfumó con lo que para él era una de las fragancias más exquisitas, se colocó una camisa color azul cielo que hacía juego con sus ojos, y sobre esta un saco color negro y un pantalón del mismo tono;se fijó que todo en su apariencia luciera perfectamente y partió.

Como había previsto viajó sin demoras ni contratiempos hasta ese lugar, dirigiéndose con entusiasmo hasta la casa donde habitaba su hermano. Con delicadeza tocó unas cuantas veces a la puerta y esperó pacientemente a que le abrieran.

El chico de Louisiana, dormía plácidamente en su cama, a pesar de que ya eran aproximadamente las dos de la tarde una de sus manos reposaba en paz sobre uno de los pechos de una hermosa y voluptuosa mujer, al igual que su pierna estaba cómodamente acomodada sobre el trasero de un hermoso y joven muchacho.
En retrospectiva al observar la habitación al completo se podía adivinar con facilidad porqué la gente en aquella casa seguía en sueños... La hermosa y siempre perfectamente adornada habitación de louis estaba llena de gente dormida en el suelo, o en alguna parte de la cama, o quizás en el baño... La ropa yacía esparcida por doquier al igual que sus dueños.
Se podría adivinar el caes dominante en al casa hace nada más algunas horas, pero también se podían inferir bastantes cosas de los rostros sonrientes de la gente presente...
Sin duda había sido una noche loca, una noche loca y placentera...
Pero el suave tono del timbre despertó un poco a alguna de aquellos desconocidos, quien a su vez despertó al de al lado, y ese despertó al que descanzaba junto a el... Y así hasta que el chico sobre el cual trasero reposaba la pierna de Louis o quizás la chica sobre cuyo seno reposaba la mano de este le despertó... El despertar del Louisianés fue agradable, nada le gustaba más que las dulces mañanas luego de una noche de orgía...
Aunque claro, ahora debía ir a abrir la puerta el mismo, puesto que había dado el día libre a la servidumbre en sus momentos felices...
Se colocó una bata negra y unas pantuflas y bajo a abrir la puerta, aun medio dormido y con el cabello desordenado, además de uno que otro chupón en su cuello que aun no se preocupaba de cubrir con maquillaje, sin embargo al igual que siempre, hubo una esplendorosa sonrisa perfectamente ubicada en su rostro a la hora de abrir la puesta y dar vista a las visitas que venían en este agradable día.
Pero esa sonrisa se transformó simultáneamente en una impresionada "O" al ver de quien se trataba..
-¿Mon frerer Anthony? - se preguntó a si mismo sin poderlo creer, sin embargo mientras más le miraba más se convencía.
-Brother!!! hermano Antho!! -exclamó feliz mientras saltaba sobre el de forma impulsiva y emotiva y le abrazaba cual koala.
-Te he extrañado- y con razón, Su hermano las Vegas era uno de los pocos que verdaderamente le agradaban de la GRAN familia norteamericana, eso de tener mas de 50 hermanos y que pocos le agradaran de verdad era a veces muy duro.

Al abrirse la puerta, quien estaba tras ella era nada más y nada menos que la persona a la que había venido a visitar, en ese instante su sonrisa se amplió a más no poder. El otro se lanzó a abrazarlo y actuaba como si no creyese lo que estaba frente a sus ojos.

-Louis!!!- exclamó efusivo para corresponder al abrazo de su hermano fuertemente. Al separarse, posó sus dos manos sobre las mejillas del joven y se quedó observándole, como para comprobar que era él en realidad o cúanto había cambiado desde la última vez que lo había visto.

-Espero no te importe que halla venido a visitarte.... look at you!!!... no has cambiado nada.... sigues igual de apuesto que siempre..-le dijo siempre sonriedo con amabilidad y utilizando un tono de voz suave y calmo. Entonces se percató de las marcas en el cuello de Louis, deslizó su dedo índice desde la mejilla pasando por el cuello y abriendo un poco la bata que el otro traía puesta, para descubrir su pecho y observar ahí más marcas.

-Parece que te divertiste anoche...-comentó siempre con su amable expresión, mas luego acercó su rostro hasta el oído de su hermano para susurrarle.

-Espero te queden energías para divertirte conmigo también...-murmuró sutilmente y se alejó nuevamente del joven.

Esbozó una sonrisa lujuriosa y algo pervertida mientras recorría con la mirada de arriba a abajo el cuerpo de su hermano, seguía siendo hermoso, tal y como el le recordaba, al igual que su voz seguía siendo tan suave y sensual como la evocaban sus recuerdos cada vez que pensaba en el...

Mordió sus labios de forma algo sensual al escuchar las palabras del otro en su oído, y rodeo el esbelto cuello de su hermanos con los brazos para mantenerle cerca...

-Oh~~ Oui, esta persona siempre tiene energías para otra ronda... en especial~~ -paró su perorata un momento para soplar de forma suave sobre el cuello de su hermano - Si es para ti, mon cher frère... (mi querido hermano) - mordió de forma leve el cuello del otro para luego soltarlo y volver a pisar el suelo, pues seguía agarrado a el como koala (xD)..

-Bueno bueno! pasa!...¿Te molestaría esperarme unos momentos mientras me visto y veo como esta la gente arriba? - sonrió de forma algo infantil, debido a la increíble felicidad que le provocaba tener la compañía de un familiar tan querido junto a el.

Le guió dentro de la casa y le hizo tomar asiento en la amplia sala de estar estilo victoriana, ordenandole a alguna de las sirvientas que le sirviera una tasa de café y aperitivos a su hermanos mientras el subía a trote las escaleras para arreglarse, ya pensando en lo que harían para divertirse en su día... y en especial... En su noche...

Rió levemente al sentir a su hermano rodeando su cuello y acercándolo más a él, y mucho más al escuchar su comentario y sentir su aliento sobre el propio cuello, tan sutil y agradable, y se estremeció tan solo un poco al sentir el leve roce de su mordida.

Louis era una de esas personas que aunque estuviesen desarregladas,se veían muy bien, y por eso, Anthony recién notaba que de seguro acababa de despertar, y que no estaba lo que se diría vestido.
-Ok, te espero!..-dijo entusiasmado, para después ser guiado dentro de la hermosa casa, en donde se dispuso a observar y disfrutar de cada uno de los exquisitos detalles de la arquitectura y decoración de la misma. Le hicieron sentarse y desde allí observó siempre sonriente a su querido hermano mientras subía infantilmente por las escaleras,hasta que desapareció.

Anthony pensaba en ese momento, que en definitiva era el más amado por él entre todos sus hermanos, ya que compartían gustos y su manera de actuar en muchas ocasiones, si, claramente se llevaban de maravilla.

Un mozo se encargó de servir café y algún dulce típico de Louisiana a la visita de manera educada, mientras Louis subía corriendo sus escaleras y corriendo iba por el pasillo hasta su habitación, donde corriendo avisó a los que aun dormían donde estaba el baño y podían arreglarse para volver a sus hogares o donde fuera que quisieran ir...
Luego, corriendo fue a la ducha donde... rápidamente se bañó y se puso decente para su querido hermano. Se visitó rápidamente, unos gins desgastados, una polera blanca con rayas negras y una corbata, junto con sus muñequeras y algunas de sus cadenas, además de las botas con hebillas y esta listo... Se echó un poco de perfume y bajó nuevamente corriendo las escaleras.
Realmente desbordaba de emoción, hace muchísimo tenía ganas de ver a su hermanito, pero había querido esperar vacaciones para visitarle, pues su hermanito querido era, tal y como el lugar donde vivía... Adictivo...
Se sonrió sólo mientras entraba en la sala alzando una mano.

-¡Ya estoy listo!- apuntó felizmente mientras se iba a sentar junto a su hermano y le abrazaba acosadoramente, sin querer soltarlo en ningún momento.

Le sirvieron entonces una taza de café y algunos dulces en lo que esperaba que su hermano bajara para atenderlo. El rubio comenzó a comer, llevándose de manera sutil pequeños trozos del postre a su boca y degustándolos antes de tragarlos, bebiendo luego un pequeño sorbo de café, todo esto lo hacía de manera muy calma, repitiendo el proceso varias veces lentamente mientras esperaba.

Entonces la sonrisa que abarcaba ya su rostro, se amplió dándole una radiante expresión, al escuchar que su hermano ya bajaba nuevamente, y si es que se podía sonreír más, lo hizo en ese momento, al sentir a Louis abrazándolo tan fuerte y cariñosamente.

Anthony, pasó su brazo por la cintura de su hermano para abrazarle también, mientras continuaba sonriéndole. Entonces volteó a ver su rostro fijamente, y llevó en un gracioso gesto su mano hasta la cabeza de Louis, para acomodar un mechón rebelde de cabello que se negaba a quedarse en su lugar.

-Te he extrañado..-dijo suavemente mostrando un semblante sumamente dulce.

-Como has estado?..-preguntó entonces, no por cortesía, si no porque realmente le interesaba saber si su querido hermano la estaba pasando bien.

Siguió abrazando a su hermano y restregándose de tal manera contra este, que facil era figurarse sus ronroneos inexistentes.... Al escuchar la pregunta de su hermano sonrió con ternura, y pensó en la respuesta. Porque verdaderamente quería ser sincero, no quería responder por cortesía y regalarle un educado y escueto "muy bien y tu?"... Pensó en como se encontraba, analizó...parte por parte su estado, decidiendo finalmente que contestar a su hermano.
-He estado...bien, la economía no va muy cruda, no hay grandes horrores climaticos... y en general todo resulta, aunque...me he sentido algo solo -espeto mirando brevemente a un lado con esta declaración, luego abandonando el semblante triste que no alcanzo a tener mas que unos segundos y reemplazándolo con una gran sonrisa prosiguió.
-Jjajaja! pero eso no es novedad no?..¿y tu como has estado mon cher frerer?-preguntó, tanto para cambiar de tema como por interés... también estaba interesadisimo en lo que había pasado con antho ese tiempo, hace tanto que no le veía...

Arqueo una ceja al momento de escuchar las palabras de Louis y notar por leves segundos esa triste expresión, pero se alegró bastante de saber que su hermano se encontraba bien, y sonrió más abiertamente para luego contestar a su interrogante.

-También he estado muy bien, el casino es popular y siempre tiene muchos visitantes, y en general, no me puedo quejar de dinero al menos...-contestó.

-So..tenías una fiesta anoche?..-preguntó luego tan solo para continuar entablando conversación con él.

(mierda es una mierda olímpicaa! matame por favor! >.<)

Se alegró mucho de saber que su queridísimo hermano estaba bien, y tenía éxito en sus preciados negocios… En verdad le quería demasiado, y le rompería el alma enterarse de que pasaba por malos momentos sin que el estuviera allí para darle su apoyo, de Anthony en especial, esperaba ser un buen hermano… Cuidarlo y no perder jamás el contacto con él, aunque aun no lograba entender que le atraía del vicioso norteamericano, si había algo que Louis sabía muy bien, era no negarle un placer al corazón, y estar con Anthony, a veces el simple acto de verle o escucharle eran una inmensa alegría, que hacía sentir su corazón inclusive tres veces más grande.

Una sonrisa traviesa apareció al escuchar la pregunta del otro ¿Una fiesta? No, Louis no necesitaba fiestas para divertirse, y en realidad le hacía bastante gracia que se pensara así.

-Oh no, Mon frerer, nada de fiestas, sólo otra noche agitada en esta ciudad, es más diría que ayer vinieron menos de los que comúnmente lo haces… mais, ya lo veras por ti mismo, sólo hará falta un par de días para que notes que el “verdadero” encanto de mi hogar, no esta en su bella arquitectura- le sonrió con cariño y gran orgullo por el lugar y la gente que representaban, aunque como no, eran el mismo… Tanto su apariencia como su personalidad eran el vivo reflejo de las calles de su estado.

-¡Ahora! Es mejor que nos levantemos ya, ¿Terminaste tu aperitivo? Si quieres podría mostrarte la casa, aunque me parece que ya la has visto por otra parte, y luego tienes un citytour guiado por mi, obviamente…- dijo en tono animado mientras dejaba de remolonear como un gato en el brazo de su hermano y se ponía de pie de manera enérgica…

-Y tenemos que terminar rápido, porque hay mucho que ver, y más a la noche tengo otros planes para ti- le comentó sin reservas en un tono sensual y libidinoso mientras relamía con suavidad sus labios y contemplaba a Anthony como si fuera un manjar relleno.


(no es una caca ;^; estaba lindo)

(cuando leo tus post se me quitan las ganas de contestar porque sé que a mí me van a salir bien mal a comparación de los tuyos! dime tu secreto! *-*)

Escuchaba en silencio todo aquello, solo sonriendo amable y tierno ante cada palabra y gesto de su hermano, disfrutando de la delicadeza de cada uno de sus movimientos, y del melodioso tono de su voz. Tomándole un sentimiento de cariño mucho más grande cada segundo por la manera en que le ofrecía todo aquello, tan entusiasta, tan emocionado, llegando a ser por momentos tan adorablemente intantil, para cambiar en un segundo y comportarse con exquisita lujuria.

Era cierto, las propias costumbres y las de su hermano no eran muy diferentes, talvez solo el ambiente era lo que podría diferenciar una de sus reuniones con una de las propias. Las mismas personas conocidas o no que disfrutaban enormemente de los placeres de la carne, el vicio y el "amor".

-Veo que ya has planeado muchísimas cosas para mí... y eso me gusta... entonces..-se puso de pie y le sonrió con dulzura. -...soy todo tuyo!puedes hacer conmigo lo que te plazca!...-declaró con un leve tono de lujuria, pero con entusiasmo.

Escuchó las palabras de su hermano con atención y una sonrisa amplia aun bien puesta en su rostro. Su aprobación fue plena ante la declaración y el tono usados por su hermano, y es que era simplemente tan exquisito que casi le aceleraba el corazón.
Se acercó nuevamente al otro con aires remolones y le tomó del menton, mirándole fijamente de manera voraz antes de casi ronronear.

-Un ofrecimiento así, es algo demasiado tentador para un estado tan voraz como yo mon frerer- casi canturreó muy cerca de su oreja con voz ronca y sensual, dejando un sutil y fugaz beso en el lóbulo antes de apartarse.

-Ahora, vamos a dar una vuelta por el pueblo! que ya muero de ganas de presumirles a los chicos mi guapo hermano- comentó enseguida en tono mas inocente y animado, mientras se dirigía enérgicamente a la puerta y desde allí le guiñaba un ojo a Anthony, esperando que le siguiera prontamente.

Sus sentimientos estaban más revueltos que un nido, en un climax cambiante de felicidad y euforia, pero ante todo se sentía completamente complacido de que su hermano estuviese allí, tanto que agradecía a dios el favor de aunque sólo fueran unos cuantos días con algo más de compañía que la acostumbrada.... Aunque en el fondo aun sentía una pequeña incertidumbre... ¿porque se sentía tan feliz tan sólo con la visita de su hermano?

Cierto era que la ultima vez que le había visto fuera de una reunión oficial había sido hace mucho, mucho tiempo, y que por otro lado, siempre había sido uno de los hermanos que más agradable le parecía, a pesar de su innegable americanismo... ¿Pero eso explicaba de algún motivo el porqué estaba "tan" feliz?....¿ Cuando, en que momento, había empezado a pensar que Anthony entre todos sus hermanos era "especial"?

Podía pensar en ello, y dilucidar que hace bastante ya eran así las cosas para él con Anthony, a pesar de que sólo le viera en reuniones.... pero...nuevamente ¿Porqué?

Una vez más el louisanés hizo lo que le era común, dejó el tema de lado y decidió hacer lo que le viniera en mente, o más bien, lo que viniera a su corazón... Sin preocuparse jamás por las consecuencias, o los costos... Ese modo tan despreocupado era el suyo, y verdaderamente...tampoco era que supiera hacer las cosas de otro modo. Después de todo, si había algo que decir de él... Era que fue, es y será "Un estado de eterno romanticismo, en medio del compendio del avance".... Un romántico rodeado de pragmatismo y modernidad, una oveja negra.

(nooo, pero porq?? nada q ver q se te quiten las ganas ps xD... mi truco? pss, ninguno en especial, sólo me siento como si de verdad "fuera" louis algunos momentos, y describo...no se, que cosas pensaría, como me sentiría, mi modo de ver los actos del otro xD etcetc)

(omg!! mátame!!prométeme que me vas a asesinar!!! >.< juraba que nunca me habías vuelto a contestar esto Dx)(Dios! amé ese post!! te juro que me emocioné como hace mucho no lo hacía con un rol. tonces yo también le voy a echar un ojito al interior de Antho *-*)

Bien era cierto que Anthony se comportaba de esa manera con casi todas las personas que conocía prácticamente. Gustaba de seducir a las personas y terminar en una desaaforada sesión de caricias lujuriosas que culminara en una noche de sexo desenfrenado, realmente no le molestaba el estatus de la otra persona o su apariencia, lo importante era disfrutar de la locura de los placeres carnales.

Mas nunca en alguno de esos encuentros, había sentido algo parecido a lo que sentía cuando su hermano tan solo se acercaba de esa forma a él. El sentir esa respiración sobre su oído y el sonido de su voz que se adentraba muy hondo en su cabeza y retumbaba, hacía que su corazon comenzara a palpitar con mucha más rapidez que la acostumbrada.

-A veces... es mejor dejarse sucumbir a las tentaciones...-musitó ante el comentario de su hermano, el cual de una manera muchísimo más alegre se dirigió a la puerta de la casa. Como adoraba esa forma de ser de él! siempre había amado el carácter tan carismático y alegre de Lousiana. Era cierto que no tenían la oportunidad de verse mucho, pero las veces que lo hacían, Anthony no podía dejar de sonreír un solo instante con tan solo tener la figura de esa persona ante sí.

Se levantó de su asiento con movimientos ligeros y delicados, acomodando su vestimenta y asegurándose de que estuviera todo perfectamente en orden y pulcro, sin arrugas ni manchas. Acomodó el mechón rebelde que se había salido de su lugar en su cabellera rubia, y con paso elegante se dirigió a la entrada de la casa, para salir y afuera esperar que su hermano saliera también.

-Como dije anteriormente, estoy dispuesto a ir a cualquier lado contigo hermanito...-anunció con una sonrisa amable en su rostro y una cálida expresión también. Mientras extendía su mano hacia el otro norteamericano.

Mantuvo la amplia sonrisa en su sitio mientras salía del hogar y una vez fuera, tomaba la mano de su hermano y le jalaba con el decidiendo automáticamente lo primero que enseñaría a Anthony de su querido hogar… El cementerio.
Quizás parecería lúgubre aquel destino, pero era uno de los destinos turísticos más concurridos, sin contar que era uno de los favoritos del Louisianés. Un cementerio realmente bello, en el cual, si eras una persona observadora podías percibir el sutil aire de misticismo y magia que le envolvía.
En Louisiane era un día feliz, de radiante sol, y despejada bóveda brillando celeste sobre ellos, Louis jalaba con entusiasmo a su hermano entre una multitud que les sonreía, acostumbrada ya al entusiasmo de su representante, a esa felicidad radiante que le era tan típica.
-¡Eh Louis! ¿Ese bombón de donde lo has sacado? ¡¿No quieres compartirlo?! Anda, preséntalo- El dueño del comentario era un sonriente joven quien asomaba desde un balcón bajo y a quien casi se le salían los ojos en observar a Anthony, de arriba abajo, devorándole con la mirada. Louis rió divertido mientras frenaba su marcha para mirar al chico del balcón. Un chico castaño, alto, de ojos oscuros y sumamente atractivo.
-¡Dios! ¡Vuelve a guardar esos ojos tuyos, Jean! ¡Me lo vas a gastar de tanto mirarlo!-gritó risueño al chico, quien al parecer, se llamaba Alex.
-¡Espérame que bajo, si no toco no me creo que no estoy soñando!- respondió este, soltando un guiño antes de desaparecer del balcón.
Louis aprovechó la instancia de girarse hacía Anthony, acercarse un poco sonriendo y darle un beso suave en la mejilla, para luego alejarse nuevamente, justo en el momento en que el otro chico aparecía por la puerta de una bonita casa color melocotón.
El chico corrió y saltó sobre Louis, toqueteando más de la cuenta, aunque de manera más juguetona que íntima, y le dio un beso en cada mejilla antes de soltarle.
-¡Ay, ay! W-O-U… Niño, TIENES que decirme quien es tu amigo, por favooor- le dijo en tono histriónico y exagerado, en una manera llena de ademanes, el chico llamado Jean.
-No es un amigo Jean. – Louis sonrió con cierto aire “sobrado” - Te presento a mi hermano Anthony, él es las vegas. Antho, te presento a Jean Wood el chico más hot de los alrededores, tendrás que cuidarte de él- dijo en tono jocoso Louis antes de volver a reír.
El chico castaño se acerco a Louis y golpeó con suavidad su hombro entre risas también.
-¡Pero que malo! ¡Dios mío, que va a pensar tu hermano de mí!- rezongó Jean antes de girarse a Anthony.
-Cariño no te quedes ahí y dame un abrazo o Re-al-men-te me voy a morir, te lo prometo!-exclamó se nuevo histriónicamente antes de abrazar con efusividad a antho.
Mas, el abrazo no duró demasiado, con una sonrisa, Louis se encargó de separarles enseguida.
-No te aproveches Jean, Anthony is only mine- aclaró – no lo comparto y ya vete, tu jefe te volverá a regañar por haraganear en lugar de hacer tu trabajo- el susodicho hijo un puchero y se retiró con histrionismo dramático, aunque sonriendo y guiñando a ambos antes de volver a entrar a su hogar.
Louis rió y volvió a dirigirse a Anthony
-Discúlpalo, todos aquí se emocionan mucho con la gente nueva, en especial si son atractivos… bueno, vamos- al terminar su frase volvió a tomar la mano de su hermano, jaandole nuevamente hasta llevar, por fin, al cementerio.
-¡Tachan! Te presento el cementerio de louisane- hizo un gesto hacía el sitio, mirándolo el mismo maravillado, era tan pacifico y especial… Tan misterioso…
Solo esperaba que su hermano pudiera verlo con sus ojos, que apreciara la belleza oculta del lugar.


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(awwww me emociona tanto qq te gustaraaaaa, y siento tanto la demoraa ;__; espero q este tambien te guste, aunq este feoo ;~;)

La suave mano de su hermano tomó la propia, guiándolo en camino a donde fuese que quería llevarlo,Anthony simplemente se dejó llevar, observaba como a su paso las personas de alrededor les sonreían, era realmente agradable, y bastante diferente a los citadinos a los que estaba acostumbrado a ver, siempre presurosos, siempre ocupados de sus propios problemas y quienes rara vez levantaban la mirada hacia las otras personas y mucho menos regalarle una de aquellas cálidas sonrisas.

Pero...¿como no sonreírle a una persona como aquella?, Louis irradiaba felicidad y entusiasmo y era capaz de trasmitirselo a toda persona que tuviese el más mínimo contacto con él, definitivamente la situación era perfecta. Respiró el despejado aire del lugar, logrando percibir el aroma sutil y exquisito que desprendía su hermano, apretó un poco la mano que lo sujetaba y comenzaba a disfrutar cada instante y cada sensación por mínima que fuese.

Fué entonces cuando una voz pronunció esas palabras y se dirigió a su hermano, preguntándole por él mismo, decidió no decir nada y disfrutar de ese nuevo espectáculo. ¿Acaso todas las personas de ese lugar eran tan agradables? no era de extrañarse que su propio hermano fuese tan jocoso y extravagante. Fuera de molestarlo, le entusiasmaba y se alegraba bastante por estar allí. Su hermano entonces al desaparecer el joven del balcón, se volteó hacia él y le dió un pequeño beso en la mejilla, Anthony no alcanzó a comprender a qué se debía, pero no hizo más que sonreír más ampliamente mostrando sus perlados dientes, alcanzando también a colorearse muy sutilmente la pálida piel de sus mejillas.

Definitivamente esas personas estaban a otro nivel al menos en lo que a relaciones interpersonales consernía, no es que él fuese tímido, de hecho lo era en absoluto, pero estaba totalmente abrumado por la efusividad de aquel joven. Acató solamente a corresponder el abrazo, mientras aguantaba las ganas que tenía de reír, pero no era una risa de burla, si no más bien de felicidad, era excitante estar entre personas que siempre estaban tan contentas.

Anthony se sorprendió un poco porque su hermano separara tan rápidamente al joven de su abrazo, y rió por lo bajo mientras lo despedía con la mano cuando este se iba alejando hasta desaparecer en el portal de aquella vivienda.

-Oh..don't worry brother... - para él realmente no había sido una molestia si no más bien una buena distracción y un espectáculo bastante divertido. Nuevamente fué tomado de la mano y guiado hasta ... ¿el cementerio?... un extraño lugar a decir verdad.

-Oh...wow...- al rubio le tomó tan solo un instante el comprender el atractivo del lugar.
-Entiendo porqué te gusta este lugar, es bastante pacífico, y si desechamos la idea de que que aquí yacen los muertos, realmente es un lugar muy bello. Se podría decir que representa totalmente su cometido del descanso eterno... es algo que asusta un poco, y a su vez, tiene un "algo" que encanta y atrae....-comentó mientras ahora él mismo halaba a su hermano adentrándose un poco más entre las tumbas.

-De un modo extraño... la atmósfera es bastante romántica no crees?... imagino que ha de ser hermoso observarlo bañado por la luz de la luna...-agregó después, apartando su vista del lugar para dirigirla al bello rostro de su acompañante.

(perdun por la cosa fea D: pero yo en lo que soy especialista es en ridiculizar personajes >.<)

Louis estaba verdaderamente feliz de que su hermano lograse entender con tanta facilidad el encanto de su adorado cementerio.

-Yeah, Sant Louis es un gran cementerio… -se apoyó en su hermano y con un dedo apunto un gran árbol que se erguía en el centro del cementerio, soberbio, gigantesco árbol que inspiraba respeto con tan sólo dirigirle una mirada…

-¿ves ese árbol…? Ese de allí… Lo amo, está aquí prácticamente desde que yo lo estoy… Si alguna vez tuviera algo verdaderamente importante que hablar con alguien, sería allí, es uno de mis lugares favoritos en la ciudad.- se quedó unos momentos contemplando aquel árbol, sin embargo pronto su mirada fue atraída por algo que le llamaba aun más que su centenario compañero…

Anthony… Es que de verdad no lograba entender que era lo que tanto le atraía de su hermano, lo que le hacía verlo de manera tan especial, inclusive por sobre sus mucho más cercanos hermanos del sur…

Sin embargo, pese a que su razón no comprendía motivos, su corazón estaba cada vez más convencido de un pequeño sentimiento que asustaba algo a Louis, a quien el simple hecho de verle allí, tan hermoso recortado sobre el cielo de Luisiana, con sus ojos como el cielo y sus facciones delicadas, con ese aroma, que no era precisamente el de un perfume francés, pero que en su hermano le parecía aun más encantador que cualquiera de ese tipo… Le estaba volviendo loco…


Loco al punto de que quería olvidar sus compromisos del día, olvidar que iba a hacer un tour a su hermano para que le conociera mejor, y simplemente llevarle de vuelta asu hogar y encerrarse con el hasta dejarle bien claros sus “encantos”.

Pero no, aun para él era mejor seguir en aquel momento las cosas que había planeado ya, después de observar un momento el cementerio jalo de el llevándole con él hacia la calle…


-Podemos volver a visitar el cementerio de noche… es todavía más precioso entonces, aunque realmente correríamos peligro de encontrarnos con los vampiros, pero no te preocupes mon frerer, yo te defiendo de ellos…- le sonrió mientras caminaban por la calle.

Louis parecía buscar algo mientras jalaba a antho por las calles de New Orleans, hasta que finalmente lo encontró, unos hermosos carros tirados por caballos, casi al estilo principesco.

-vamos frerer!! Te va a gustar recorrer la ciudad en uno de estos – dijo mientras le guiaba uno de los carruajes y pagaba por ambos para que se sentaran allí.