Re: Jugando a seducir [Privado y Advertencia]

por **Heinrich Koonz** Lun Ago 16, 2010 10:45 am

Todo lo que el italiano despertaba en el era muy extraño, deseos apasionados y sobre todo deseos de ser afectuoso, sobre todo cuando le miraba de ese modo. -D...danke....- Respondió igualmente agitado y en un tono cansado, sin saber como decirle que él le parecía mucho mas lindo, conservando una expresión seria pero afectuosa mientras igualmente contemplaba al castaño por su parte y admirandolo secretamente. -Perdona.... si yo no puedo decir cosas bonitas o agradables, me gustaría hacerlo pero, creo que... no podría decir algo que fuera suficientemente bonito como tú.- Dijo muy apenado bajando la mirada mientras le daba ligeras caricias muy suaves en la espalda.

por Invitado Miér Ago 18, 2010 4:38 am

Deslizo su mano hacia la mejilla de su München y le sonrió – Non… caro… Lo que tú dices… es hermoso, casi tanto como tu –Se sonrojo sin saber porque- Además, yo te quiero tal como eres- Aun mas rojo se esconde en su pecho, intentando captar todo su aroma, y disfrutando de la reconfortante sensación que le envolvía en ese momento.

por **Heinrich Koonz** Miér Ago 18, 2010 9:50 am

Se quedó unos pocos instante mirando la mano hasta que esta estuvo sobre su mejilla, después dirigiendo su mirada al castaño con una expresión totalmente en blanco. -Quiero que me prometas algo...- dijo finalmente en tono un poco serio aunque en el fondo tenía un poco de temor. Realmente se preguntaba como alguien tan bueno, tan dulce y tan fácil de amar como el italiano podía quererlo, no por que dudara de su palabra, sino, por que le parecía un sueño milagrosamente hecho realidad. -Prometeme que no me temeras por lo que haga...- Completó finalmente, pensando en que para llevar a su nación y a su familia donde estaban había hecho muchas cosas, incluso había obedecido ordenes y peticiones que según otros habían marcado con horror para siempre el nombre de su familia. -Pase lo que pase...- Pusó su mano sobre la del italiano un momento solo para sentirla sobre su rostro.

por Invitado Vie Ago 20, 2010 11:28 pm

Miro atentamente al alemán mientras hablaba ¿Por qué le hacía prometer eso? –Heinrich~ ¿Acaso no confías en mi? – Retiro su mano de la mejilla de München mientras intentaba contener un sollozo – No importa lo que pase, non aver mai paura… ¡Nunca! – Se abrazo a él, escondiendo su cabeza en su pecho intentando que él no viera sus lágrimas.

por **Heinrich Koonz** Sáb Ago 21, 2010 6:23 am

-Nein...nada de eso...- Le dijo en un tono aún más servero y serio, por que le estaba costando mucho trabajo proseguir con lo que tenía que decir. -Necesito.... escucharlo de alguien a quien le creo, nunca... quise escucharlo de nadie mas... solo si tú me lo prometes me importará... solo sí tu lo dices lo creere- Suspiró un poco cansado por el exceso de abrumo emocional, realmente eso de tener que lidiar con las emociones era complicado, sobre todo si había mas personas involucradas, además se daba cuenta que cada cosa que decía resultaba con un efecto complejo. -Perdoname...- Se disculpó nuevamente, dando unas caricias débiles al cabello castaño y plantando un beso en su cabellera mientras lo abrazaba más contra sí, aunque no era nada bueno con las emociones se había dado cuenta que lo que dijo había herido al italiano. -no debería necesitar que... me dijeras estas cosas... pero...- lo estrechó un poco más entre sus brazos hundiendo un poco su rostro entre los cabellos castaños. -unicamente cuando me dices esas cosas, es que me siento feliz.-

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 7:18 am

Se froto los ojos antes de mirar a München y sonreírle avergonzado –Caro… perdóname tu, no debí reaccionar así- Empezó a deslizar sus dedos por la espalda de Heinrich, bajando la mirada avergonzado – Además, prometo que jamás te temeré – Sonrió infantilmente mientras lo abrazaba mas fuerte- ¡Te amo demasiado para hacerlo! – Soltó una carcajada alegre y soltó a Henry para darle un pequeño beso en los labios.

por **Heinrich Koonz** Lun Ago 23, 2010 9:34 am

-Gut.- De nuevo no entendía muy bien, pero se sentía extrañamente aliviado de no haberle causado un disgusto al italiano, aliviado también de volver a sentir sus dedos en caricias y también de poder nuevamente contemplar su sonrisa, ya que aunque él mismo sonreía como cortesía gran parte del tiempo, no era lo mismo el poder contemplar genuina calidez en la expresión del castaño. Se encontro respondiendo aquella sonrisa no tan expresiva, con un gesto mínusculo pero mucho más calido que las pequeñas sonrisas que portaba por educación, a diferencia de este momento en que realmente estaba mas contento a lo que le correspondio también el beso de modo suave.-yo... también quiero prometerte algo...- Por más que otras naciones le despertasen deseos crueles y violentos, todo eso se le olvidaba cuando contemplaba el rostro del castaño. -que siempre cuidaré de tí y te protegere.- Por que realmente es lo único que sabía hacer bien.

((perdon xO!!! la escuela asesina mi imaginación ;O;!!!))

por Invitado Mar Ago 24, 2010 3:58 am

Disfruto la sensación de los labios de München contras los suyos, por lo que al sentirlo alejarse lo miro suplicante esperando que continuara el beso. Su expresión cambio al escuchar la promesa de Heinrich, sonriendo al sentirse protegido.- Se que así será caro- Se acerco más hacia Heinrich, acurrucándose nuevamente en su pecho – ¿Sabes? Me gusta estar aquí, en tu pecho… es cálido y puedo oír los latidos de tu corazón – No pudo evitar sonrojarse al escuchar su estomago gruñir- ….- Cerro los ojos rogándole a Dios que Heinrich no lo haya escuchado-

por **Heinrich Koonz** Mar Ago 24, 2010 8:24 am

De nuevo no supo que decir, no estaba acostumbrado a escuchar ese tipo de cosas, pero, ahora que lo hacía definitivamente le gustaba aunque sospechaba que solo era por que quien se las decía era el italiano. Con el tenía un partícular cuidado de ser mucho más delicado, escuchó su estomago. -....- Lo que le preocupó es que debería hacer algo de comer para el castaño puesto que tras lo que acababan de hacer no sería sencillo que se levantara y se pusiese a cocinar... y lo que más temía era el experto paladar gourmet. -Es... algo tarde....por que no te quedas aquí y yo traigo algo de alimento.- Dijo con la expresión seria de siempre como si no hubiese escuchado nada.

por Invitado Miér Ago 25, 2010 10:15 pm

Una sonrisa idiota surco su cara al pensar en Heinrich cubierto solo con un delantal mientras cocinaba –Caro~ ¿Puedo verte cocinar?- Lo había abrazado más fuerte, intentando asegurarse de que München no se levantara de la cama si no le permitía ir con el – Por favor ¡Hare todo lo que tú quieras!- Hizo un puchero, intentando convencer a Heinrich de llevarlo con el.

por **Heinrich Koonz** Dom Sep 05, 2010 8:09 am

-...- no se atrevía a decirle que no cuando tenía esa expresión en su rostro pero le preocupaba que algo pudiera pasarle, tendía a preocuparse de más tratandose del castaño, dejando una suave caricia en sus cabellos deslizando delicada y cuidadosamente sus dedos entre las mechas con una mirada algo ausente cual si estuviese mirando a través de él.. -Solo si de verdad quieres, pero.... no tardare mucho.- Le aseguró en un tono de voz calmado y suave aunque manteniendo la misma seriedad acostumbrada auque en su mirada se notaba que ya había cedido a su petición pues le miraba no podiendo evitar sus ojos tan expresivos.

por Invitado Mar Sep 07, 2010 3:37 am

Se sonrojo levemente al sentir la mirada de Heinrich –No importa…-Negó con la cabeza mientras sonreía levemente- No quiero alejarme de ti, ni por un momento –No puede evitar hablar casi en susurros, sentía que al ocupar un tono de voz más alto rompería la atmosfera que los rodeaba.

Sonrojado se separo de Heinrich, haciendo un notable esfuerzo para bajarse de la cama –Caro? -Sintió que la sangre acudir a sus mejillas al notar su desnudes-… -No sabe que decirle, se supone que no debería avergonzarse después de lo que han hecho- ¿Podrías prestarme algo para cubrirme? –Baja la mirada, totalmente rojo-

por **Heinrich Koonz** Mar Sep 07, 2010 6:41 am

-Ja.- No cuestionó ni un momento antes de ir a traerle algo de ropa para dormir, el cual dejó pulcramente doblado a su lado para que se cambiase, afortunadamente su cumplexión era similar así que le quedarían bien esas prendas más cómodas. -Hier, espero este bien.- No se demoró mucho en también cambiarse, poniendose igualmente una pijama sencilla en un suave color azul pastel, abotonando cuidadosamente la parte superior de esta y doblando las mangas, todo con suma paciencia dandole tiempo y espacio a Alessandro para vestirse desde el otro lado de la habitación. De algún modo extraño la situación no lo avergonzaba, si bien al mirar al italiano de reojo sus mejillas se coloreaban un poco, era diferente, sentía que podía y quería volver a verle... volver a tocarle y sentirle... al pensar estas cosas sintió su rostro colorearse de nuevo pero se concentro en terminar de vestirse.

por Invitado Dom Sep 12, 2010 5:27 am

Se vistió torpemente mientras se sonrojaba más y más cada vez que se atrevía a mirar a su München. Tomo aire antes de acercarse a Heinrich. –¿Vayamos a la cocina? -Extendió su mano hacia Henry, sonriéndole nerviosamente mientras sentía la sangre acudir a sus mejillas-

Nervioso, no pudo esperar hasta que el alemán tomara su mano, por lo que se deslizo hacia su espalda y lo abrazo, empujándolo suavemente hacia la puerta –Vamos, vamos, vamos~ -Canturreo con una sonrisa.

por **Heinrich Koonz** Lun Sep 13, 2010 1:51 am

-Ja.- Respondió sencillamente apenas dispuesto a tomar la mano del italiano cuando este ya estaba sobre el abrazandoló, ante lo cual no le quedó más que bajar la mirada escondiendo un prominente sonrojo. -Claro.- Añadió dejandose llevar hasta la puerta, buscando con un poco de tímidez su mano, para tomarla con sumo cuidado por que le parecía que con lo suave que era también debía tratarle con cuidado, antes de llegar a la cocina.

por Invitado Lun Sep 13, 2010 4:49 am

Sonrió al sentir a München tomarle de la mano ¡El era tan lindo! Aun manteniéndose abrazado a él, se las arreglo para darse la vuelta y acomodarse en el pecho de Henry- ¿Qué vamos a preparar? – Lo miro curioso, esperando cualquier indicación para poner las manos a la obra… aunque aprovechando el momento para admirar el rostro de su München.

por **Heinrich Koonz** Jue Sep 16, 2010 11:01 am

La severidad y seriedad con que miraba al italiano se suavizo al sentirlo contra su pecho, bajando un poco el rostro para mirarle con más atención. -Aqui... solo hay ingredientes para comida alemana... espero eso este bien.- No podía evitar pensar que sus ropas se veían mejor cuando las usaba el castaño. -Solo hay wurst, kartofflen y algunos condimentos...- Claro estaba que no le iba a permitir al italiano hacer nada, era su invitado y mucho más... sentía que era su deber proverle de todo en la mejor manera.

por Invitado Vie Sep 17, 2010 4:05 am

Asintió con una sonrisa –¡Sí! Comida alemana -Se separo de Henry, mirándolo curioso- ¿Por dónde empiezo? –Se subió las mangas mientras comenzaba a revolotear por la cocina, se sentía bastante repuesto, aunque no podía negar cierta incomodidad la zona que había ocupado su München hace solo unos cuantos minutos -….- Lo miro de reojo, sin poder evitar sonrojarse al recordar lo que estaban haciendo en su habitación- Heinrich… –Se acerca lentamente hacia el- Ti amo –Lo miro fijamente a los ojos, totalmente rojo-

por **Heinrich Koonz** Mar Sep 21, 2010 6:54 am

Le miró no muy convencido con dejarlo cocinar, pero se le veía al castaño tan animado y decidido, que como en la mayoría de los casos terminaba cediendo ante cualquier cosa que pidiese o desease. Suspiró silenciosamente aceptando su derrota mientras a su vez doblaba cuidadosamente sus ropas limitandose a quedarse detrás para supervisar al italiano. -Ja, comida alemana... no es tan buena como la tuya...- dijo en tono bajo un poco apenado por no poder ofrecerle algo que consideraba a su altura. -Quizá... sería bueno comenzar con la ensalada de papa...- Respondió debilmente, se quedó callado de nuevo cuando sintió como el castaño se acercaba más a él y lo miraba de un modo indescifrable, envolvente y que lo hacía enrojecer de nuevo. -Ich....liebe.... dich auch...- Dijo en un tono casi débil y notablemente nervioso, por que nunca se había atrevido a decir algo tan emocional, le resultaba tan increible escucharse, casi imposible.

(sorry ;O; no keria dejar a alessandro sin post D:UU)

por Invitado Vie Sep 24, 2010 4:52 am

Aun sonrojado le sonrió, pasando sus brazos tras su cuello – No sabes cuánto me alegra que digas eso caro… -Rozo su nariz con la de Henry, sintiendo el calor acumularse aun mas en sus mejillas- ¡Yo te amo muchísimo! –No puede evitar juntar sus labios con los de München, dándole un beso casto antes de separarse de él y dirigirse nuevamente a buscar los ingredientes, intentando no hacer un desastre en la cocina del rubio.

Cuando ya tenía todo listo se dio media vuelta, esperando la siguiente instrucción de su querido. –Y ahora… -Sonrió suavemente, notando que recién estaba bajando el sonrojo-

por **Heinrich Koonz** Dom Oct 03, 2010 8:43 am

Permanecía un tanto estático por los nervios, recién superaba lo que había dicho y la reacción que había provocado. Haciéndole decidir que quizá debía decir esto más seguido, aunque había sido extremadamente abrumador emocionalmente. Tras recibir el beso, bajó un poco la mirada desviando mínimamente su rostro pero sin quitar la mirada del italiano del todo. No podía negar que sentía un extraño palpitar en el pecho cuando había escuchado su respuesta, sacudió del modo más discreto su cabeza decidio a enfocarse en lo práctico de la tarea que estaban por realizar y convencido que debía de concentrarse. -Ja, lo primero es tener todo lo necesario de ingredientes y de utensilios.- Respondió retomando su actitud métodica ya que por más emocionalidad que hubiese, tenían que comer.

por Invitado Mar Oct 05, 2010 5:07 am

Lo escucho atentamente, centrando toda su atención en el rubio antes de voltearse hacia el mesón –Creo que ya está todo…- Paseo su vista por los ingredientes, notando que le hacían falta los utensilios de cocina –…- Sintió una gota sudor resbalar por su frente, hubiese podido jurar que hace un momento estaban ahí - Nee~ caro ¿Sabes que paso con los utensilios? – Volteo hacia él, ladeando la cabeza mientras lo miraba interrogante.

Decidido a encontrarlos, busco en los muebles de la cocina de su München, no obteniendo mejores resultados que en el mesón –No hay caso, no aparecen -Sintió sus ojos humedecerse- Heinrich, si no están ¿Cómo vamos a cocinar? –Lo miro con cara de cordero degollado.

por **Heinrich Koonz** Miér Oct 13, 2010 6:44 am

Habría jurado que estaban en la sección de siempre, pero siguiendo fielmente la Ley de Murphy... los utensilios en cuestión no estaban. Miro al italiano buscar dedicadamente, sintiendo la gran necesidad de torturarles en cuanto aparecieran, no por obtener una respuesta sino solo por los percances que habían ocasionado. Sus cejas se curvearon mínimamente tomando una expresion pensativa y de molestía, aunque esta rápidamente se suavizo ante la fragilidad, sensibilidad y extraña belleza que mostraba el italiano, cosa que de inmediato dispiaban su enojo.
-Kein Problem.- Respondió secamente, llevando la mano a su cinturon donde saco uno de sus preciados cuchillos militares y presento ante el castaño. -Esto puede servir mientras tanto....- Al menos con eso podían comenzar en lo que improvisaba los demás utensilios.

por Invitado Dom Oct 31, 2010 7:54 am

Miro esperanzado al rubio, ya unas lagrimas había empezado a deslizarse por sus mejillas ante la idea de cancelar la actividad por culpa de aquellos utensilios. ¡Pero es que esa era la primera vez que cocinaba con Heinrich! Se había entusiasmado en exceso ante la idea de compartir algo que le gustaba muchísimo con la persona que más quería. — Se! —. Asintió enérgicamente con la cabeza mientras se limpiaba las lágrimas con la manga de su camisa. —Grazie miele! –Se acerco al él, depositando un suave beso en su mejilla.

Tomo de la mano a Múnich, incitándolo a seguirle hacia el mesón de la cocina — Cocinemos juntos ¿Ne? –Sonrió ampliamente ante el cálido contacto entre su mano y la de su acompañante.

por **Heinrich Koonz** Dom Mar 13, 2011 7:50 am

Lo miró en silencio, asintiendo minimamente mientras iba a su lado buscando más utensilios que pudieran servirles para remplazar los que misteriosamente faltaban y limpiando todo lo que iban a usar muy cuidadosamente hasta que quedaba reluciente y reflejante como un espejo. Deteniéndose solo para seguir la guía del otro, definitivamente haría cualquier cosa con tal que conservase mas tiempo la expresión de alegría en su rostro. -Ja, seguro.- Respondió de nuevo en aquel tono monótono mientras asentía minusculamente. -Tendrás que decirme que hacer... por que la comida alemana... es algo diferente.- Le expresó un poco consternado por no querer echarle a perder el platillo, todo mundo sabía que tratándose de los alimentos, los italianos eran mucho muy exigentes. Más cuando se lo pedía poniendo esa cara, no podía ni quería darle una negativa.

((perdoname ;O;!!! soi muy mala!!! se me olvidaba este post... y de hecho todos los de henry xDUUUU))

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