Nothin' Lasts forever (privado y advertencia por si las moscas :D)

La dulce conciencia de Aslan había desaparecido en segundos y en su lugar un conjunto de malas mañas y violencia tomaban a Syd de la cintura y se giraban dejando al pelinegro debajo. Lo que Syd sintió durante el beso ahora lo podía mirar, el fauno que si bien, por mucho había crecido unos 15 centímetros había cambiado masivamente en otros aspectos, sonreía de manera nada agradable y su mirada era pesada y sucia.

-¡wow! Tenia siglos sin salir y vaya jodido recibimiento me vienen dando >)

El sátiro aun era mucho mas pequeño que el otro pero eso no era una desventaja para la sádica creatura quien sin estar enterado de la identidad de Syd ni de por que estaban en esa situación tan erótica, siguió besando los labios y cuello del mayor.

-¿quien eres?

Quien? yo? -dije hablando como extasiado- mi nombre abreviado es Syd :3

Y ocurrio lo que presentía, ya no estaba con el primer fauno sino con uno un poco más alto que el anterior. No solo eso, su mirada me intimidaba un poco y no podía ocultarlo. Miré hacia abajo un poco avergonzado por mi extrema blancura, después lo miré a los ojos con cara tierna para intentar ablandarlo y sentirme menos asustado y tenso.

Who are you? -dije con mi acento británico- puedo ahora pokear tus orejas sin que te molestes? :D?

Al fauno le causo gracias que siendo tan pequeño pudiera intimidar a Syd, se mordisqueo los labios al planear un montos de cosas malas que hacer con el, que si bien era mas alto también se le miraba era mas inocente y tonto.

-llámame Samael… soy el lado divertido de Aslan >)

Respondió tranquilo y también con su asentó británico a la primera cuestión del pelinegro pero la segunda pregunto le desagrado a sobremanera y su cara lo confeso con un gesto exagerado, sus orejas se alzaron y su cola larga (la de Aslan es un rabito pequeño y la de Sam es larga) se alzó como una serpiente furiosa.

-nadie toca mis orejas, si lo intentas siquiera te cortare cada dedo que la rose siquiera… ¿entendido?

Esta bien -dije notablemente asustado- no lo haré. Pero no me hagas daño, ¿please?

Estaba asustado, definitivamente esa es la razon por la que muchas veces debo dejar mi bocota cerrada pues siempre hablo demás y termino metiendome en problemas. Tan asustado estaba que empecé a temblar y lloré disimuladamente; bueno no tanto, pero en ese mismo momento perdí el coraje pero me pude controlar y deje de llorar para que el no viera que estaba cediendo aunque eso estaba pasando.

Que harás con Syd? -dije inocentemente-

Por un tiempo peso que responder, el mismo se lo pregunto ¿Qué are con Syd? Había tantas cosas que hacer y de seguro tanto tiempo para hacerlas, se acerco su rostro y le mordió los labios abriendo la piel y permitiendo que la sangre apareciera, mas que mana por el deseo que ver el contraste entre la piel blanca y tersa contra la sangre roja y brillante.

-empezaré por hacerte esto

Señalo mientras lo acariciaba con manos iluminadas en algo quien lucia eléctrico y azul, conforme acariciaba no solo dejaba arañones con sus garras sino que también el cuerpo de otro se encogía.

No comprendía muy bien al pelinegro, de repente sonreía como si la estuviera pasando bien, no investigaría los motivos de su aparente felicidad, lo mas razonable es que fuera masoquista y por el eso estaba bien, si quería sentir dolor el podría proporcionárselo y en bondadosas cantidades.

-¿te esta gustando?

Le lamió un poco el cuello pero como siempre, debía morderle también, esta vez no lastimo realmente la piel, solo dejo una gran mancha oscura.

Estaba arañado y después el me mordio casi no sentí mucho pero no me importaba, raramente lo disfrutaba y no podia ocultar mi sonrisa. Miré hacia arriba logrando ver caras en el techo de la cabaña, agh otra vez estoy alucinando Dx.

Si, me esta gustando -dije aun sintiendo dolor-

Ver mi sangre no me molestaba para nada pues yo tambien me he hecho cortadas en los brazos.

La verdad el tipo le paresia raro, raro entre los raros, eso no importaba mientras se lo pudiera follar pensó el fauno, continua mordiendo sus hombros y sus manos pasaban por su cintura, ahora que Syd era mas pequeño su cintura era muy delgada y su piel aun mas suave pero igual de blanca, sus manos se movían sin delicadeza y lo seguía arañando y es que con esas garras ¿Cómo evitarlo? En algún momento se topo con el ombligo del pelinegro y metió la punta de su dedo Indie para jugar en el y sus labios bajaban ya asta su estomago ansiosos de llegar al vientre y un poco mas abajo, en ese momento le presto un poco mas de tensión a un aroma que ya antes había captado, era el dulce aroma del chocolate y también había fruta, reconoció por su agudo olfato que se trataba de fresas.

En un momento me perdí en mis pensamientos para luego darme cuenta que estaba pequeño, ¿como es posible? Ah, claro el fauno, pense; sentía los rasguños que dolían más en mi más frágil piel, tanto dolían que lágrimas salieron de mis ojos y lloré en silencio para que el no se burlara de mí. Anque me dolía no podía ocultar que en cierta forma tambien me gustaba que me hiciera sentir dolor porque me hacía sentir vivo.

De un momento a otro sus manos iban bajando y en su transcurso decidio "jugar" con mi ombligo, cosa que me dolió mucho pero seguía muy callado para no enojarlo pues después del comentario de las orejas no quería que este me matara. Después sus manos bajaron lentamente lo que me hacia predecir algo raro, no se porque pero no me gustara.

nya.....-dije porque era mi tic vocal- >//////<

Notaba como era que Syd se quedaba muy callado y eso de alguna manera le mostraba lo asustado que se encontraba, bueno, la verdad solo intentaba quedarse callado por que las orejas de Sam capaban sonidos mas tenues que las humanas, mientras su dedo torturaba su ombligo decidió desabrochar el pantalón y bajar el cierre, así con la manos libre se abrió paso entre la ropa para que sus labios hicieran contacto con el vientre del pelinegro.

-esto nos gustara a ambos… se te ve que eres bien puta…

No lo hacia a propósito, es que no podía dejar de insultar a los demás, ya en su búsqueda topo con el miembro dormidote Syd y se dio a la tarea de despertarlo, lo beso suavemente y la mano que jugaba con el ombligo descendió para presionarle con crueldad los testículos, sin lastimarlo realmente.