té... sí, un rico té... (privado :D)

Miro salió de su casa como si nada, y no había mucho que hacer un día así, la verdad sólo quería tocar un poco de música, pero le daba pereza hacerlo, y en realidad era un día de esos que no quieres salir a ninguna parte y quedarte echado en la cama sin hacer nada, bueno Miro andaba así aquel día, sin ganas de nada y con una pereza tan horrible que hasta respirar le daba flojera...
-Vamos vamos!!... a levantarse, quizás salir a alguna parte a tomar desayuno me haga bien...- se dijo en voz alta para subirse el ánimo, no tenía ganas de hacerse el desayuno y por eso salió a tomar a una cafetería afuera... hacía frío, pero nada le impedía tomar un taxi o algo, aunque no pasaba nada, era temprano, y parecía que todos tenían un día igual que él, un día perezoso...
iba caminando cuando pasó un taxi, lo hizo parar y subió...
-a cualquier cafetería donde me hagan un buen desayuno por favor...- dijo sin mucho ánimo, mientras el conductor decía "okee!"
El taxi dio unas cuantas vueltas y le tomó diez minutos en llegar al lugar, estaba algo lejos, al parecer el conductor se había aprovechado, bueno, Miro pagó la tarifa del taxi y se bajó, entró en la cafetería y se sentó en una mesa cualquiera, llevaba un libro para amenizar la espera, por lo que se puso a leer mientras tanto, no era algo muy interesante, era un libro sobre temas esotéricos y demases... Un mozo se acercó tranquilamente a Miro y le preguntó que iba a querer, Miro le respondió que quería un té, del sabor que fuese mientras no fuera canela ni nada raro o inventado, y eso mientras, tenía que pensar en qué más iba a comer, el té estaría bien para quitarse el sueño de encima, al menos por un rato, el mozo se fue para buscar el pedido, no había mucha gente dentro, unas cuatro o cinco despedigadas por ahí, todas iban en compañía, y Miro pensaba que sería peligroso acercarse a algún grupo, quizás le pudieran hacer algo...
Siguió leyendo mientras esperaba su té, la soledad se le daba bien, aunque un poco de compañía no le haría mal mientras no fuese un ladrón o algo por el estilo...

Tengo hambre.

¿Qué? Es que me acabo de levantar muy tarde por culpa de la jefa, joder, tengo que viajar hasta ESTE lugar, segun para arreglar asuntos, y yo que quería quedarme a ver TV, tal vez algún concierto de Muse que oí que iban a pasar o un partido repetido del Calcio... Pero no, teníamos que venir aquí, y lo peor es que no pude dormir bien.

Siempre soy amable, cariñoso, y hasta coqueto, pero hoy, yo, Andrea, estoy fastidiado, y con hambre. En fin, por lo menos no tenía compañia como la jefa o sus guardaespaldas. En fin.

Visualiso un café, si no lujoso, algo confortable, sencillo, pero con estilo, como a mí me gusta. Entro, y me siento. Llega el mesero, y me pregunta que deseo

- Un café latte por favor, y un pastelillo de chocolate

El mesero se iba mientras me quedaba mirando el lugar, había gente pero no demasiada, todos tenían compañia excepto yo. ¡Genial! Sin embargo, sentí un aura solitaria enfrente de mí. Lo observé, era un chico de lentes, atractivo por cierto. Pero estaba solo, así que si iba allí, y lo saludaba, ya no sería el bicho raro solitario.

Me acerco a su mesa y le digo

- Hola. ¿Puedo sentarme aquí? - con esa sonrisa encantadora que siempre tenía...

Apenas se aguantaba el sueño que tenía, normalmente estaría durmiendo, pero una vez que despierta ya no puede volver a la cama, es algo que le pasa, sueño ligero, como podría decirse, todo porque ha pasado por muchas cosas que no lo dejan dormir bien, como si quisiera estar alerta todo el tiempo...
Otro cliente entró al café, Miro se cansó de leer y de no ser por sus buenos modales se habría echado en la mesa a mirar por la ventana, el té se estaba tardando mucho, eso pensó, y lo peor de todo es que estaba muerto de sueño y solo, no tenía ganas de seguir leyendo, ni nada, así que se quedó esperando a que el mesero le trajera el pedido...
El chico que había entrado fue atendido, y como él, comenzó a esperar por lo que hubiese pedido, Miro no se había fijado qué había pedido, ni le interesaba tampoco, el chico observó a Miro y luego se acercó a la mesa, Miro pensó que quizás era un ladrón, pero descartó de inmediato la posibilidad, ya que no habría pedido nada de ser así, era atractivo, aunque tenía una expresión de pocos amigos en la cara, esto no le molestaba a Miro, mientras no le fuera a decir malas palabras o a faltarle el respeto, Miro siempre se preguntaba qué tipo de incivilizada persona había inventado los insultos, aunque Miro los usara frecuentemente cuando estaba ebrio, mientra que sobrio usaba palabras normales o ironías para burlarse de los demás... El chico que ya estaba cerca lo comenzaba a poner nervioso, hasta que habló con una sonrisa en la cara, Miro pensó que era encantadora, pero la verdad no le importaba, un conejo bien podía convertirse en monstruo, y nada impedía esto...
-Claro, tome asiento...- dijo casi sin expresión, y no preguntó nada, sólo se quedó callado esperando a que el chico dijera algo, Miro pensó que quizás ese silencio pusiera incómodo a su acompañante, pero no le importaba, lo que ahora quería era su té caliente que no le traían nunca...

Me quedé mirando a ese chico, por la cara que trae, parece que tuviera 30, pero si relajara su expresión, se vería como todo un veinteañero, se vería muy atractivo, claro, más de lo que está. Pero no voy a decir nada, yo admiro a las personas por su belleza, pero no lo expreso así de facil

- Ja, que servicio más lento, no lo crees? - le respondo, pues por lo visto, el no va a iniciar la plática, asíq ue yo lo haré. No me gusta el silencio así que espero ansioso su respuesta

(Disculpa lo corto, ando bien apurada de tiempo :____D)

(me han respondido con dos lineas, así que no te preocupes...)

Novák observó al chico con una cara inexpresiva, pero con ojos curiosos al chico que recién le había hablado, analizó sus palabras en un segundo, primero comentó sobre que el servicio era lento, claro, Miro llevaba al menos quince minutos esperando un té, segundo hizo una pregunta retórica al final esperando una afirmación por parte del praguense, estaba claro de que el chico recién llegado quería entablar una conversación, lo otro en que se fijó es que su interlocutor uso la segunda persona singular, sin llegar al trato de usted y perdiendo la formalidad, por lo que Miro pensó que era algo confianzudo con él, o algo por el estilo, de cualquier forma Miro no podía permitir que un chico desconocido completamente lo tratara de tú, sin siquiera presentarse, al checo no le tocaba presentarse, el otro se había acercado, así que oportunamente Miro esperaría que el niño que recién había llegado se presentara primero...
-pues sí, bastante lento...- dijo algo cortante, pero amable, sin dejar su inexpresividad ni de mirar al chico directamente a los ojos, se había relajado un poco, pero de todos modos no se dejaría vencer por un confianzudo, Miro no entablaría una conversación más larga mientras el otro no se presentara adecuadamente, a lo que el praguense respondería con una presentación adecuada de su persona, Miro pensó que si tenía suerte quizás un camión chocaba contra el café y los mataba a ambos terminando con la farsa que se traían entre manos, el té del praguense por fin llegó, el camarero preguntó si quería algo más, Miro le contestó que un par de tostadas estaría bien, y que se las trajeran caliente, y a juzgar por el té, Miro se dio cuenta que lo habían hecho recientemente, y que no habían demorado en ello, por lo que la mala atención era porque seguramente los que atendían el café se habían quedado cuchicheando como las viejas en la cocina seguramente...

¡Vaya! Qué carácter... Jejeje, sólo me rasco la cabeza con el dedo ínice, es como un tic que tengo. Ese chico me pone, un poco, poquitito, nervioso.

- Al fin trajeron el té, ¿cierto? Pero me falta mi pedido - hace un puchero triste, pero veo la resistencia del otro chico, no quiere hablar, ok, yo le salvaré el día a esa personita gruñona

- Ne, yo me llamo Andrea, y ando de visita por aquí, tú ¿cómo te llamas? - sonrío de nuevo, esperando que el muchacho, del cuál no sé su nombre pero me parece lindo, me diga el suyo

(asdaf como Milan es una ciudad fundada por los celtas tecnicamente Miro y Andrea son hermanos O:... asdaf Praga en un comienzo era un asentamiento celta, y la ubicación actual de la ciudad [no toda, pero una parte] era considerada un lugar sagrado, por las volaas espirituales y volaa mística...)

El chico hizo el comentario sobre el té, Miro pensó que estaba demás, aunque tenía razón en alegar sobre su pedido, eso le molestaba a Miro, servirse antes que su interlocutor, por desconocido que fuera...
El siguiente paso del chico fue presentarse ¡Al fin! pensó Miro que ya se estaba comenzando a molestar de sobremanera por el hecho de que no se halla presentado, sintió que estaba siendo un poco (un poco no más xDD!!) hostil con su interlocutor...
-Soy Miroslav, represento a la grandiosa ciudad de Praga, seguramente has oído hablar de ella...- dijo orgulloso esbozando una sonrisa, por fin avanzaba algo con la relación interpersonal, aunque hasta el momento no había sido mal educado para anda...

(Gracias por decirme, duh! Debo investigar sobre mis rols xD pero bueno, en este rol descubriremos nuestro parentesco, pero tendrás que padecer el gran ego de Andrea :_______D)

- Oh - es lo unico que acabo de decir. Aparte de la mirada penetrante y hasta cierto molesta de mi acompañante, además del ambiente pesado que siento, el que me halla dicho que es el representante de Praga me ha pegado duro. Claro, que no dejo que se note, aunque la manera "grandiosa" en que lo dijo, me molestó un poco. Tenía que sacar esa "pequeña" caracteristica de Romano: el ceño fruncido.

- Disculpame, señorito - hago una reverencia exagerada - entonces no me he presentado de la manera más adecuada. Soy el asombroso, grandioso, y con estilo, representande de la hermosa y a la moda ciudad de Milán - ¿cómo la ves eh? Sorpréndete

Milán, eso dijo el chico, sabía que lo conocía de alguna parte, sí, de alguna parte, pero no lograba recordar de dónde, quizás había sido en el pasado, y tantos golpes en la cabeza habían dejado medio tonto a Miro...

-parece ser que de alguna parte te conozco, pero...- dijo vagamente achicando los ojos intentando hacer memoria- tú no tienes la misma sensación conmigo?- dijo más abiertamente y con una sonrisa mientras revolvía el té tranquilamente... de dónde era? de dónde era?... no le llegaba la inspiración divina a Miroslav, tenía que saber de dónde... pero... no recordaba, o le era muy difícil hacerlo... seguía pensando cuando sus pensamientos derivaron en que nuevamente el mal servicio del local no le traía las tostadas...

(Lo lamento por haber tardado tanto, me salieron asuntos urgentes DDD: )

Rayos! Ese chico creído ahora me dice que me conoce... pero... yo no me acuerdo, aunque pareciera que mi mente tratara de recordalo. Sin exito, eñ hambre me estaba matando las neuronas

- La verdad, yo también siento que te conozco de alguna parte, pero no me acuerdo. Supongo que fue hace mucho, mucho tiempo... o estas equivocado y no nos habiamos conocido...

Lo miro fijamente a los ojos como tratando de descifrar el misterio de Miroslav... de Praga

Estaba seguro de que era culpa de su padre, el celta, seguro que era obra de él, no había nadie con tantos hijos en el mundo como su padre...
-seguro debe de ser por mi padre, es celta sabes, y tiene millones de hijos O.o... no comprendo como pudo tener tantos hijos...- dijo algo sorprendido y acongojado, le trajeron sus tostadas, las que devoró rápidamente sin ninguna consideración por ellas, pidió más té puesto que se le había acabado y tendría que esperar mucho tiempo más para que le trajeran la otra taza...


(sorry lo fail no se me ocurre nada)

(No te preocupes, yo ando en una etapa bloqueada tb, pero a ver que sale)

- Oh - es lo unico que alcazo a decir - cierto, entonces... ¿vendrías siendo como mi primo lejano, o algo así? - Pregunto con interés, eso me ha despertado mucha curiosidad

- Aunque no nos parecemos mucho, o sea, yo soy rubio, y tu pelinegro, tu eres flaco y yo no, no estoy diciendome gordo, por Dios - sacando mi vanidad otra vez - y además, no tengo ese caracter cascarrabias tuyo - al notar la mirada casi asesina sobre el, trata de enmendar - sin ofender - mostrando una nerviosa sonrisa

Por fin le traen lo que le pidieron, agradece bruscamente, ya tenía hambre

-Perdóname, es que el hambre me hace ser sincero - otra vez metí las cuatro. Sí, el hambre me está matando lentamente las neuronas...

Por eso... quizás... bueno las preguntas de Miro llevarían el asunto a término de manera bastante buena...
- qué relación tienes con los celtas? ellos fundaron la ciudad? vivieron allí? o no sé, quizás era un lugar sagrado para ellos?- como el caso de Miro, la ciudad de Praga está ubicada en un lugar sagrado para los celtas, también se encontraron tumbas allí, y en los límites de la ciudad actual, indicios de asentamientos celtas antiguos...

Vaya, no sabía que Miroslav preguntaba tanto, que bueno que tenga curiosidad sobre mí. Aunque bueno, a lo mejor me está interrogando para luego secuestrarme y hacerme cosas malas. ¡Oh por Dios! Pero debo contestar, Miro es un chico especial.

- Emmm, bueno, sí fuimos fundados por el señor Celta, pero - le da un mordisco a su pastel, y un sorbo a su café - pero al final fui adoptado por el abuelo Roma, así que no pasé mucho tiempo con el señor Celta

- No le digo padre porque no lo considero como tal, a pesar de que me fundó, tenía otros..."hijos" que atender, así que... pues ya no importa - miro hacia otro lado. Agradezco que me haya "creado" por así decirlo, pero no siento más cariño que por abuelito Roma.

Sigo mirando a Miroslav, mientras recuerdo cosas cuando eran niños. Ese muchacho ha logrado que hiciera recordar mi doloroso pasado, por un momento hago un rictus de dolor, pero lo disimulo con una agradable sonrisa.

- Y dime, ya te conté sobre mí, cuéntame algo sobre ti

(Yaaaaay...!)