Te invito al teatro :D (privado)

El viernes presentaría una magnifica obra, los directores y actores, los maquillistas, todo mundo estaba listo y se habían esforzado al máximo, el reuntado seria en verdad un espectáculo digno de ver, seria el viernes una noche llena de aplausos al final de la obra. El cuidaba y veía por todos sus actores y creatrivos, torcio la boca sosteniendo en sus manos el ultimo boleto, era digno de no creerse, ¿Cómo semejante espectaculo no habia vendido ese ultimo boleto? Se trataba de uno, solo uno, no era posible que no pudiera venderlo, pero mas alla de venderlo, no solo el el fin lucrativo, no todo giraba entorno al dinero, no podia privar a una persona de ver la obra, debia encontrar a alguien que aceptara el ticket y así el teatro estaría totalmente abarrotado, lleno como debía serlo.

-ha… ¿Quién Serra el afortunado?

Se sentó en una banquita de aquel parque, cruzo una pierna sobre la otra y se guardo el boleto en el bolso del saco para prevenir cualquier inoportuno. Hacia demasiado calor y sudaba un poco lo cual no le agradaba para nada, del bolsillo interno del saco extrajo un pañuelo bordado, lo uso para limpiar su frente y su rostro en general, saco también maquillaje en polvo y se dio unos retoques, ya listo miro a su alrededor buscando a quien entregar el boleto.

¡Esto no es posible! Dios, cómo se me pudo olvidar, es inaudito en mí! Yo, Andrea Moratti, había olvidado comprar un boleto para esa nueva y maravillosa obra que habia escuchado. Los críticos de mi país y de América decían que era extraordinaria. Y con ver al protagonista de la obra, me convencí de que era cierto.

Claaaaro, pero yo y mi torpeza, más bien, mi galanería que conquisto a varios muchachos me impidieron atender y arreglar mi tiempo para ver la obra, y cuando fui a las taquillas, ¡me dijeron que se había acabado! ¡Es la hecatombe!

Camino triste por la calle, hasta llegar a un parque, y me senté completamente derrotado, no noté a mi lado a alguien, hasta que solté una queja amarga

- ¿Por qué a mí?

Y note como alguien salto de susto. Lo míré, vestido de forma elegante, mirando al teatro cercano...

- Hola. Je, tu también no alcanzaste boleto, verdad?

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(Tachán, ya llegué, me quedó medio fail :D)

(¿Hecatombe? XD aras un sacrificio masivo... o suicidio no recuerdo que es XD)

Llevaba mirando un rato sin encontrar alguien que luciera lo suficientemente sofisticado para su obra, había comenzado a mover un pie como señal de impaciencia cuando alguien tomo asiento a su lado, al principio no le tomo importancia, ni siquiera dijo buenas tardes siendo el tan educado pero la incomodidad por la que pasaba le tenían con la mente muy lejos de su cuerpo, auque finalmente algo lo regreso forzadamente, el muchacho a su lado le hablaba.

-¿ah? Am… buenas tardes... gracias por su preocupación pero no, no es eso…. Por el contrario…yo…

Cayo de golpe, analizo de nuevo las palabras del otro ¿tu también no alcanzarte boleto, verdad? Parpadeo varias veces mirándolo fijamente, se le dibujo una bonita sonrisa, comprendió que el seria el dueño que tanto le buscaba al boleto, ¿Quién diría que el no tendría que buscar sino que vendría a el? Se busco ansioso el boleto, como si estuviera seguro de haberlo perdido, pero claro que no, el boleto ahí estaba y lo saco mostrándoselo al otro.

-en realidad… yo tengo el ultimo boleto y si lo quiere se lo puedo dar…

Esperaba que le dijera que si para de una vez apagar sus preocupaciones, el mismo no necesitaba boleto, tenia un lugar en el mejor palco, asiento que justamente estaba al lado del asiento que marcaba aquel boleto.

El me mira con algo de preocupación? No lo sé, me dice que no es por eso, y de repente se detiene, es un chico extraño, pero lindo. Se me queda mirando como si fuera la solucion a los problemas mundiales, y no es para menos, yo puedo impresionar a cualquiera con mi belleza natural. Je.

Pero no estoy para humores y egos inflados. Necesitaba un boleto, sin embargo, el chico empezó a rebuscar entre sus finas prendas (Disculpen, soy una capital de la moda, recuerdan?) hasta encontrar lo que era.

- ¡UN BOLETO!

Estaba a punto de llorar de la emoción, y me le salto encima, abrazandolo, como si hubiera descubierto la cura contra el cancer

- Gracias, gracias! Graciasgraciasgracias! Es usted un alma caritativa - sonrío, limpiándome esas lagrimitas de emoción, hasta que me doy cuenta de algo...

- Pero... ¿Y su boleto? ¿No va a entrar al teatro? - Me lo quedo mirando, es una decepción que en un acto de bondad, una persona se quede sin disfrutar tan bonito espectáculo, y bajo la mirada triste.


(Osea, como que hecatombe viene siendo el Armagedón, el fin mundial, la extinción de la raza humana. Mi Andrea es mega dramático... y bipolar como ya te habrás dado cuenta ;DDDD)

(perdon, me fui un tiempo n.n)

Se asusto un poco, no estaba acostumbrado a la sercania con otros lugares, y de la nada el otro joven se le habia lanzado y ahora lo abrazaba con lo que para el era considerado como demasoada fuerza, su angustia no duro mucho pues pronto entendio que todo aquello no era mas que gratitud, era obio que el otro era un joven culto y que amaba el teatro, lo que lo volvia alguien de confienza para el.

-no ahi nada que agradecer n.n y no se preocupe por mi, yo ya tengo un asiento especialmente reservado...

Se alejo de el retomando respeto para su espacio personal, entonces le sonrio algo coqueto pero sin malicia, el rubio se habia ganado su aprecio, mas que nada por que gracias a el sus problemas se habian terminado.

-esta justo a un lado del que te corresponde con esemboleto, parese que nos veresmos de nuevo mas tarde... parese que es una cita....

Dejo la comodidad de la banca poniendose de pie, miro por encima de su hombro y sonrio para simplemente comensa a caminar sin un rumbo especifico, tenia que arreglarse para presenciar la obra, ademas estaria en el escenario para los agradecimientos y aplausos, era se suma importancia para alguien tan vanidoso verce bien, perfecto de hecho.

- Oh, entonces no tengo que preocuparme, estoy tan contento - sonrío de manera buena, siento que mi mal día se está transformando en algo mejor y me agrada.

Ese chico me sonríe, y me gusta, es lindo. Cuando me dice que su asiento está junto al mío, en mi interior no quepo en mi alegría y así se lo hago saber.

- Que bueno! Necesito a alguien que comprenda al igual que yo la trama que veremos, no es así - le guiño el ojo - así que, ¡vayamos o llegaremos tarde! - pongo mi brazo en jarra para que meta su brazo por allí - es una cita

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(NTP, que tb yo me enferme D:, ciao~)

Se sorprendió cuando guiño el ojo, no hubo forma de ocultar su sonrojo y mas por su piel clara como la leche. Era aun temprano para ir al teatro, por lo menos para un espectador pero la verdad no quería alejarse del rubio, podía pasarlo a su camerino mientras se alistaba, así tendrían tiempo de conversar e intercambiar información sobre sus gustos y pasatiempos. Tomo tímidamente su brazo y se mantuvo algo separado la verdad, era muy inseguro con respecto a la cercanía de otros, le apenaba a grado de querer salir corriendo si alguien tomaba su mano.

-si…una cita n///n pero primero pasaremos a mi camerino para arreglarme, te parece? Es como una entrada VIP!

Dijo burlón, se relajo y se acerco un poco sosteniéndose mejor del brazo del otro, lo guio dentro del teatro, había partes del set y utilería por todos lados, incluso había que saltar algunos mas para el aquello no representaba molestia alguna, le encantaba todo del lugar, los telones, los reflectores, los actores que se paseaban apurados pero alegres por ahí, llego a la puerta con el letrero “KURT HUMMEL”.

-mira es este… pasa

Le abrió la puerta y le hizo espacio para que entrara primero, así solía ser, educado, con modales impecables.

¡Dios! Su sonrojo lo hace ver taan adorable... Y a mí me encantan las cosas adorables. Sólo alcanzo a sonreírle como si tuviera la necesidad de deslumbrarlo. Creo que lo puse más nervioso, ains, pero no me preocupo, al final de cuentas no ha salido corriendo como los otros, jeje.

Me lleva, no a los asientos, sino a los camerinos.

- ¿Entrada VIP? Que injusto que yo entre y que los otros mortales no tengan la oportunidad - finjo tristeza tapándome los ojos con la mano, para luego reír con gracia. Seguimos pasando entre tanta utilería y gente, que me sentí un poco mareado, hasta que llegamos a la entrada del camerino, vi su nombre. Me da el paso, pero yo me niego.

- No no no, pasa tu primero, es tu camerino después de todo - engancho su brazo con el mío para que el pasara y luego yo.

- Así que te llamas Kurt Hummel, ¿cierto? Que mala educacion sería si no me presentara - tomo la mano del actor, y dandole un beso en su dorso, le digo - Mi nombre es Andrea Moratti, un placer conocerte.

Su sonrosa le encantaba, Kurt se sentía muy atraído por las sonrisas hermosas y esa era una de las mas hermosas que había visto asta el momento, además disfrutaba su compañía, hablaba tan bonito y con un asentó que le hacia sentir cosquillas en el estomago, además era tan educado, le paresia de sobra simpático, entro el primero al camerino y lentamente se saco el abrigo dejándolo colgar en un perchero.

-si… ese es mi nombre, puede llamarme Humm..el…

Se vio interrumpido pues el otro sostenía su mano y acercaba sus labios con la intención de… ¿besarla? Su corazón se acelero, un rayo le recorrió la espalda y sudo frió, tenia una extraña fobia al contacto piel a piel, antes pudo tocarlo dado que fue sobre el abrigo y los guantes, pero ahora se había quitado ambas cosas, el beso fue depositado y su piel ardió, se lleno de miedo pero era tan educado que se lo trago todo para no ser grosero, temblaba y cuando lo creyó indicado suavemente retiro su mano.

-es… un pla-placer conocerlo sir. Moratti… no es de por aquí ¿cierto?

La ventaja era que se relajaba rápidamente y volvía a la normalidad, sonrío sabiendo que aquel beso era también una muestra de modales y clase y a su ves la aclaración de que tal vez tenia “preferencias” parecidas a las suyas.

-póngase cómodo n.n

Señalo un sillón mientras sacaba de un cajón un botella de buen vino rosado, supuso que un trago antes de la función no aria mal, además esa noche el solo seria espectador, par lo único que pisaría el escenario seria para recibir aplausos, coloco dos copas sobre una mesita frente al sillón, y vertió vino casi al tope, era algo alcohólico, pero a grado extremo, se sentó también en el sofá a duna distancia muy prudente.

-y…cuénteme de usted, Moratti

Sintió como le temblaba la mano, al parecer se puso muy nervioso, a lo mejor es su naturaleza, por lo cual lo dejé por la paz, no sin antes admirar su sonjoro y su tierna cara.

Me senté en un apartado sillón que estaba no muy lejos del espejo del chico, haciendo caso a su invitación, y cuando me acomodé le respondo

- La verdad no, yo vengo de la bella ciudad de Milán - estoy seguro que puse una mirada soñadora al recordar mi hermosa Milano, tan encantadora como su representante... Despierto de mi ensoñación cuando me habla, que distraído soy

- Bueno, yo soy de Milán, como le dije. Mmm, - trato de decir la verdad sin revelar "eso" - trabajo como asistente de uno de los altos de la ciudad, emm, también trabajo como modelo en algunas ocasiones - pongo el dedo en la mano - me gusta mucho el soccer, el tiramisú y el color rojo y negro. Ah, y el teatro, sobre todo los musicales y los clásicos.

Termino de hablar sin perder la sonrisa

- No soy muy interesante después de todo. Ahora es tu turno, birdie.

Le entrego su copa y lo escucho muy atento, daba cortos sorbos de ves en cuado a la propia y disfrutaba cada segundo de su sonrisa, el tipo tenia gracias, porte, clase y modales, lo ultimo lo mas importante, jamás antes había conocido a alguien así, sin mencionar lo lindo de cada palabra con acento extranjero, el mismo sonreía abiertamente, sus hermosos ojos se posaban en el con mucha atención y registrando en su mente cada uno de los gustos del invitado asta que al escuchar “teatro, musicales, clásicos” reacciono.

-pues a mi, usted me a parecido de lo mas interesante, no sea modesto por favor

Era raro que Kurt fuera tan amable, la gente solía despertar en el cierta prepotencia y siempre estaba a la defensiva, contadas personas había entrado antes a su camerino y por nada se arriesgaría a tomar acompañado pues podía revelar secretos estando ebrio o con lo santurrón que era temía a que “algo” malo pasara, pero con Andrea sentía confianza.

-¿Qué será correcto decir de mi?... si gusta usted del teatro y los musicales ¡soy el indicado!

Aseguro, estaba tan emocionado de tener cerca a alguien que compartiera “algunos” de sus gustos pero se sonrojo violentamente al notar que quizá había sonado insinuante.

-es decir…soy nada menos que Broadway, y de eso que le gusta a usted tengo mucho :3 ¡amo el arte en escena y cantar es mi vida!
Era alguien que se apasionaba mucho con lo que hacia porque hacia justo lo que amaba. Cruzo una pierna sobre la otra y desabrocho su corbata de moñito, su copa estaba casi bacía.

Le dio un sorbo de su copa de vino mientras escuchaba lo que el decía, parecía que cada que hablaba su voz se convertía en un tono cantarino lo cual hacía que la conversación fluyera con gracia. Casi nunca me había detenido a hablar de manera tranquila, sin tratar de coquetear con alguien... ¿Será que el podría ser alguien "especial" en mi vida?

- Bueno, Hummel, no puedo evitar ser modesto cuando estoy delante de Broadway, ¡por Dios! - pongo una mano en la boca, como sorprendiéndome, y luego me empiezo a reír.

- Creo que nunca me hubiera planteado la posibilidad de conocer a Broadway. De hecho no tenía planes de hacer vida social, pero la verdad, el destino te prepara planes diferentes - pongo esa misma mirada soñadora, pero ahora en la figura de Kurt - Me alegra haberte conocido, brindemos por eso

Alzo mi copa, y lo animo a que lo haga conmigo

- Por el arte, la música, el teatro y por conocernos, Salud!

Rió un poco junto a el, asta sus bromas eran sutiles y finas, sus ojos debían estar brillando en ese momento, le dedicaba miradas bonitas y sonrisas, se sentía satisfecho pues Moratti estaba mostrando sentir tanta emoción e interés en Kurt como este en el. Lo mencionado respecto al destino no lo comprendió bien, le pareció algo romántico pero probablemente era su imaginación, debía estarlo tomando por el sentido equivocado por lo que no se ilusionó, solo pensó en disfrutar el momento y dejar que todo transcurriera a su paso.

-¡si! Por el arte, por la maravillosa música, por nosotros ¡salud!
Llevó la copa asta sus labios y vació lo que quedaba dentro de un golpe, un poco escurrió por la comisura de sus labios y eso la lengua para limpiar suavemente, sus mejillas se hallaban algo rojas ya por el vino, aun así, se lleno la copa por segunda ves.

-espero no le moleste que lo desatienda un poco mientras me arreglo

Dijo poniéndose de pie, no sin antes haberle dado otro buen trago a su bebida rosada, lanzo a un lado la corbata de moño y comenzó a desabrochar mas botones muy lentamente, lucia sexy pero no era esa su intención, es que el vino lo había mareado y no veía bien los botones, su camisa estaba casi del todo abierta cuando se escondió tras un biombo, termino de desnudarse ahí, su figura se dibujaba en el papel estampado del biombo gracias a la luz, asomo su mano intentando alcanzar el traje que usaría y que colgaba de un perchero cercano, pero no lograba alcanzarlo, o quizá no era que no alcanzara, quizá se trataba de alcohol en su sangre.

-jeje… ya no tardo… ya casi n///n

Sonreí, creo que estaba empezando lo que se conoce como la "química" entre nosotros dos. Yo no buscaba algo así como una relación, pero... ¿Y si la había encontrado en Kurt? Mi mente y mi corazón me dicen algo, pero prefiero ignorárlo, esto es un problema.

Veo que Hummel se levanta, con esa gracia que me ha encantado desde que lo conocí, y me dice que se arreglará

- No hay problema - sonrío para el

De repente se empezó a quitar el moño, y a desabrocharse la camisa. Estaba dando un trago a la copa cuando casí escupo lo que habia tomado, me puse algo nervioso. ¡Pero era su camerino¡ El problema era que yo no podia dejar de admirarlo, y cuando se mete al biombo, empiezo a sudar frío, ¡como resistir a eso?

Me levanto cuando veo que quiere alcanzar su traje, me acerco, lo más distanciado para no causar problemas y se lo extiendo

- Aqui tienes Hummel - digo con toda dificultad. Debo dejar de ver su figura, o pasará algo malo. Estoy temblando. Me quiero tirar de un edificio de 80 pisos!

Su primera reacción al saber Andrea cerca fue asustarse y regresó la mano dentro del biombo, se sonrojo con furia aunque sabia que el otro no lo podía mirar, incluso quiso cubrirse con las manos por unos momentos pero escucho entonces que el rubio solo trataba de ayudar, asi que se relajo y volvió a sacar la mano.

-que mable es usted…

LO dijo con sinceridad aunque algo nervioso, tomo primero la camisa y se la puso enzima, su corazón latía acelerado pero en cuanto estuvo abrochada todo el se relajo, lo siguiente fue el pantalón y en saco con un corte curioso y fino, se coloco zapatos y un moño algo grande pero este ultimo ya fuera del biombo y mirando de nuevo a Moratti, lo miraba ahora con una pisca de vergüenza, sentía como si hubiera echo algo embarazoso frente a el, algo como resbalarse y caer de sentaderas o escupir su bebida al escuchar un chiste o una noticia impactante.

-creo que me falta algo…

Aseguro y saco de una gaveta un reloj antigua del que colgaba una cadenita, se lo metió en el bolcillo de la camisa y acomodo la cadena hacia afuera n el bolso del saco para que esta luciera., se miro en el espejo pero en el miraba también el reflejo de Andrea y le sonreía coquetamente, el no sabía que ese era el nombre que recibía esa sonrisa, el solo lo hacia porque de su corazón salía hacerlo y su cuerpo reaccionaba por si mismo. El no conocía lo que era una relación de pareja, lo único que atendía y que en realidad era lo mas importante era que se trataba de estar con la persona que te aria feliz, pero fuera de eso su archivo estaba en blanco, asi que jamás paso por su cabeza tener una relación o… ¿esa idea en realidad lo rondaban? Eso explicaría el hormigueo en el estomago, tal ves solo no sabia que se trataba de eso, lo que si sabia era que las parejas se tomaban la mano y juntaban sus labios, no tenia clara la razón por la cual gustaban de ello mas era algo que el jamás podría hacer, su fobia al contacto se lo impedía así que de antemano estaba consiente de que nadie lo amaría y debería vivir solo, era lo mejor.

- No te preocupes, Hummel, estoy para ayudar

Estoy a punto de morir, ¿verdad? Siento que el corazón se va a salir por la boca, al igual que mis pulmones, el intestino, el estómago y todo lo demás. Estoy taaan nervioso... ¿Pero por qué? Si es normal esto, el ayudar a un "buen amigo" a vestirse... ¡Por la pasta de Veneciano! Esto no es normal, no debería estar pasando, estoy pasando el límite que yo mismo me autoimpuse.

Nada de caer en el amor.

¡Tonterías!

Pero eso se me olvida al ver a Kurt salir del biombo del mal, como he decidido que se llamará... como seguía diciendo, todo lo que pensaba se me ha borrado de la mente, verlo en ese traje... se veía tan... tan atractivo que puedo lanzarme al mar con una piedra si me lo pidiera.

Sigo su figura hacia el espejo, y me sonríe. Otra vez siento esa sensación, como de vértigo, yo sólo atino a sonreír a través del espejo, como embobado. No hay duda.

Acabo de romper mi propia regla.

Noto como Kurt agacha la cabeza, y me acerco hacia él.

- ¡Qué sucede Kurt? - ya me sentía confiado hacia el - ¡Te sientes mal? - puse su mano en el hombro, y aunque sabía de su fobia al contacto no lo pude evitar, quería sentirlo, a él.

O Dio, definitivamente estoy enamorado

Se había perdido divagando, lo trajo de vuelta la mano sobre su hombro, sobre reaccionó, se alejo de golpe como si lo hubiese tocado la misma muerte, no se podía saber que momento había comenzado a respirar tan agitado, su mano estaba sobre su pecho como deteniendo su corazón para que este no saltara de su pecho.

-di..discúlpeme… de verdad… de verdad no es mi intención…yo…yo…

Se sintió lo mas estúpido prado sobre el planeta tierra, un simple toque lo intimidaba a sobre manera, quería que la tierra lo tragara.

-por-por favor… no se disguste conmigo por mi actitud…

Su voz se comenzó a quebrar, debió provocar que Milán se sintiera terrible al alejarse de tal manera, sus ojos se cristalizaron, jamás se perdonaría si perdía la prometedora amistad del rubio, jamás se daría el perdón si por su estúpida e incontrolable fobia se veía alejado de la sonrisa del otro.

-es…es que no lo puedo evitar…

Un par de lagrimas cayeron a tiempo que se cubría la boca con una mano, estaba realmente arto de su situación, era poco sociable pero cada que se hacia de un amigo al final lo abandonaban al no soportarlo a el y su miedo, miraba el suelo pues no quería verlo a los ojos.

Sintió el golpe tan fuerte que se tuvo que agarrar la mano del dolor que sintió. Todo fue tan repentino que sólo se dio cuenta del movimiento cuando ya habia sentido el encontronazo. Se imaginaba una reacción negativa, pero esto... Se quedó estático, sin reaccionar...

Hasta que escuchó su voz de ángel quebrarse.

Escuchaba sus explicaciones, y mientras veía al muchacho derrumbarse, yo sólo quería abrazarlo y consolarlo, pero dada las circunstancias, solo me acerco cuidadosamente

- Yo... yo tengo la culpa. Yo soy el que tengo que disculparme por apresurarme - me paso la mano por la cabeza - Es... todo tan complicado

Agacho la cabeza al igual que Hummel. Y hace un rato iba todo taaaan bien. Qué vueltas da la vida.

- Pero no me importa - mi mirada se vuelve determinada - Tú eres mi amigo, y voy a luchar para que esto funcione; voy a hacer que superes tu miedo aunque sea lo último que haga

Y es verdad, me propondré hacerlo aunque me cueste la vida

- No llores, No te preocupes - iba a abrazarlo, pero sólo rozo el dorso de su mano como si fuera la cosa mas delicada del planeta - ¿Quisieras intentarlo?

Lo ve acercarse a el y aunque no lo quiera le cuida los movimientos como si Milán lo fuera a atacar, intentaba apaciguar su llanto pero las lagrimas aun brotaban, ¿Qué se sentiría un calido abrazo en una situación así de dolorosa? Pensar en ellos solo lo hundía mas. Por fortuna el rubio no se enfado, todo lo contrario, se disculpaba también, que sujeto tan dulce.

-no… no es culpa suya… exagero todo el tiempo, es una parte de mi…

Ahora el otro se deprimido tanto como el ¿Quién se preocupa prm alguien que acaba de conocer? El sin duda es especial, quiere seguir a su lado todo el tiempo posible y conocerlo mas.

-te…¿te apresuraste?...

No comprendió aquello, le paresia normal que alguien quisiera apoyar a otra persona apoyando una mano en su hombro, era el quien estaba mal, era él, el raro, era él, el que se derrumbaba ante el mas mínimo toque. Andrea no se había delintado, era él, el atrasado, como dolía estar consiente de ellos y no poder hacer nada para evitarlo. Lo siguiente que su nuevo amigo le dijo lo encogió un poco, era fácil decir que le ayudaría a perder su miedo pero era algo que probablemente no pasaría.

-s-si… quiero..quiero intenta, quisiera llegar a ser capaz de tomar la mano de alguien…

Por un momento se le ilumino el rostro al pensar en ello, también se sonrojo un poco pues un solo rose de manos era ya mucho atrevimiento para el. Que pena que sabia que ese rose de manos se quedaría en solo un deseó, un anhelo, jamás superaría su miedo pero no quería defraudar las amables esperanzas del rubio.

- Lo sé Kurt, lo sé - lo miro de manera comprensiva - Pero me apresuré al hacer lo que hice por que - titubeo al hablar - yo siempre he sido así, impetuoso, impulsivo, hago lo que quiero

Me acerco aun más a él, quedando casi frente a frente

- Aun así - rozo su mano - lo voy a intentar. No arruinaré una relación más por mi actitud, por que aunque pienses que esto es una locura, me preocupo por tí - le miro a los ojos - Créeme, aun cuando sólo te acabe de conocer hace un rato.

Aumento el toque de mi mano en la suya.

- Superarás ese miedo, y yo estaré ahí cuando lo logres y podremos celebrarlo, ¿no lo crees?- sonrío esperando que me de su aprobación - Déjame intentarlo, confía en mí - cerré mi mano en torno al suyo - como yo confío en tí

Hubo paz en el al ver que el incidente no se convertiría en un problema que interfiriera en su amistad, incluso eso de hacerlo perder el miedo seria magnifico pretexto para verse a menudo, paresia que había encontrado alguien que lo respetaría, aunque ciertamente le helaba la sangre la idea de que el otro intentara tocarlo. Cuando el otro avanzó en su dirección y lo sintió muy cerca se tenso de nuevo, su piel se erizo al contacto de sus manos pero nada muy grabe, nada que las hermosas palabras de Andrea no apasigura, nada que todo Andrea no disolviera, era tan… tan… no sabia usar la palabra sexy así que no sabia describir lo que veía en el.

-jeje…si…celebrar…

Rió nerviosamente, quería tirarse por la ventana, sintió de repente su mano envuelta por la del otro, su piel ardió, fue horrible, se la arrebato aterrado y se echo hacia atrás pero esta ves todo fue menos violento y de inmediato contrarresto su reacción sonriendo.

-si…confiare, pero prometa tenerme paciencia

En delante pasarían dos cosas o simplemente se marcharía o le prometía ser paciente… aunque como siempre antes, al final perdería la paciencia y lo dejaría solo, estaba tan acostumbrado que era el pan de cada día.

- Claro que sí, como tod, se lleva tiempo y esfuerzo, pero valdrá la pena, te lo aseguro- sonrío, otra vez esa reacción, pero ya no me preocupaba, otra vez ver la sonrisa de Kurt me animaba mucho, y haría todo lo posible por hacerlo sentir bien.

- Ok, pues vamos a terminar nuestra copa, hay que ver que ya es tarde - me paro mientras me sirvo lo que sería mi última copa, de repente, se me ocurrió una idea briilante



- Oye, Kurt, sabes bailar?

En su copa aun hay vino, por su mente corren un montón de sumas y restas que al final le muestran que aunque en efecto es tarde aun les queda tiempo suficiente para disfrutar juntos, después de todo ya están dentro del teatro, es cuestión de salir unos cinco minutos antes de la hora, no tardarían mas de eso en llegar a su palco y tomar asiento. Dando tragos ligeros y tambaleándose un poco de borracho, el insaciable bebedor buscaba otra botella de vino, para disfrutar con ella aun mas la obra, a ese paso no se podría sostener de pie para los agradecimientos en el escenario pero eso no le importaba o no lo notaba, cuado llego al fondo de la copa sus mejillas estaban rojas y tenia una mirada soñolienta.

-¿bailar?

Respondió con otra pregunta, tomo sus guantes y se los coloco, al parecer el otro tenia una idea referente al baile, de ser así los guantes le permitirían tomar las manos del otro… ¡oh no! ¿ya estaba pensando en bailar una pieza romántica y pegadita? El otro probablemente solo quería bailar algo movido y loco donde ni siquiera se tocasen y el ya estaba tomándole de la mano y recargándole la cabeza en el pecho dentro de su mente.

-si… si se baliar, muy bien en realidad

No quería alardear pero el canto y la danza eran lo suyo, le corría. Literalmente, por las venas.

- Excelente! Entonces, ven aquí- le extendí la mano, suponía que al ponerse los guantes ya no se pondría tan nervioso, entonces el me tomó la mano, y lo jalé hasta poner en un reproductor de MP3, era una canción con un ritmo despacio, bien!

- Ok, entonces, pon mi mano en la cintura - si no fuera por mi autocontrol, seguramente me hubiera sonrojado, pedirle eso a un amigo no es "normal" después de todo, aunque ya no lo vea así - Y tu otra mano en mi hombro, por favor - Yo procedí a poner mis manos en sus caderas de forma que pareciera que estuvieramos bailando un vals

- Y uno, y dos, y tres y cuatro - sonreí nerviosamente, pues ya había pasado la emoción inicial y la verdad, estaba empolvado en esto del baile. Pero no importaba, debía dejar que Kurt me indicara...

(lo apepeno de la cadera XD goloso!)

Un con guantes el si se sonrojo un poco, fue como si la escancia de Andrea atravesara el cuero de los guantes asta llegar a si piel electrificándole la piel, el no tenia ni un grano de polvo al tratarse del bailen, lo hacia muy a menudo, sobre el escenario y con muchos espectadores, si en un principio se movió torpe no se debía aquel fuera malo en el baile, fue ocasionado debido al alcohol y a eso tan extraño que le provocaba la cercanía del rubio.

-jeje… como que algo malo nos ocurre, no vamos muy bien

Comento y se concentro mas, comenzó marcar el paso y seguir el ritmo de la música, de inmediato se pudo notar la destreza que tenia para aquello, se relajaba y se hundía mas en la música, deseó cantar, adoraba eso y conocía la letra de la balada, la tarareo un poco mientras miraba hacia abajo para asegurarse de que el otro no lo pisara.

-¡mira! Estamos agarrando el ritmo… somos buena pareja, deberíamos de permanecer siempre juntos :D ….. :’DUuuuuu ….. DDDDX

Tardo barios segundos en notar lo que dijo y después tosió nervosamente, no entendía porque tenia que decir tantas bobadas ante el, ¿por que lo aturdía tanto su presencia? ¿Qué habría pensado Milán respecto a su comentario? Y es que a veces se le salía lo que pensaba