Navidad; ¡tiempo de compartir! (Privado)

¿Esa época otra vez?. Pensó Rusia mientras se sentaba en su cómoda sala de estar. En verdad, él no sentia diferencia alguna: El clima era el mismo, Las personas eran las mismas. Y ahora se encontraba solo, sus hermanas habían salido de "compras", decía Ucranía, que se había llevado a una muy enojada Bielorusia para que la acompañara.
Se sentía bien el estar solo y poner sus pensamientos en orden; Le había dado la tarde libre a sus Bálticos quienes se habían retirado sin pensarlo dos veces.
Sentado enfrente de la chimenea encendida levantó su copa llena de ponche y dijo: Felíz navidad para mi.
Y la bebió en silencio.


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Perdón si es muy ansgty! Pero Fin llegará al rescate!!!

Tenía puesto su traje rojo de Santa Claus, estaba feliz. La navidad le encantaba, sobre todo llevarles regalos a los niños. Bajó de su trineo,tomó su saco con regalos y se acercó a la casa de Rusia, era la única casa que aún debía visitar.
Las luces aún estaban encendidas, pensó un instante y se decidió a tocar la puerta.

Se levantó para ver quien era el que estaba tocando: -¿Quien podrá ser?. No suelo tener visitantes a esta hora- dijo, un poco confundido Iván. Caminó despacio a la puerta, y la abrió: Se sorprendió al ver a un pequeño vestido de Santa. Al percatarse que se trataba de Finlandia, le preguntó: -¿Finlandia?¿Que te trae por aquí?-

-Jo jo jo ¡Feliz Navidad! Moi moi. Vengo a darte tu regalo -miró adentro de la casa.
-¿Estás solo? También traigo regalos para tus hermanas... -le preguntó al momento en el que metió una mano en su saco casi vacío para sacar el regalo que le correspondía a Iván: dos botellas de Vodka de buena calidad.
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Perdón, me tardé en cotestar xD

-Mis hermanas salieron, no sé a que horas regresaran
Bajó su mirada para observar la vestimenta tan llamativa del finlandés, hasta que su mirada se topó con lo que la mano de este sostenía:
-¿Es eso para mi~? le preguntó con alegría pura, nunca faltaba vodka en su alacena pero jamás desde que tenía memoria había sido capaz de rechazar una botella.

-¡Gracias Finlandiaa!.- Se quedo callado viendo al país de menor estatura. Viendo su gran saco rojo que colgaba de su hombro.-Veo que tienes cosas más importantes que hacer, así que...- Cerró sus ojos y esbozó una sonrisa inocente y dulce -Supongo que nos veremos después- Se dio la vuelta, su sonrisa esfumándose a medida que iba cerrando la puerta.

-Si, moi moi- le dijo sonriendo y le entregó el regalo
-Sabía que te gustaría
Vió como el ruso cerraba lentamente la puerta, pero no quería dejarle solo, pues en todas las casas que antes había visitado todos estaban acompañados.
-¡E-Espera Rusia-san!- dijo, tratando de impedir que Iván cerrara la puerta, no quería que pasara solo ese día tan especial.

-¿mmm?-Se detuvo-¿Hay algo más que quieras?¿Finlandia-kun?- enunciando el nombre de Tino con una sonrisa cruel y sádica.

Pues reconocía esa mirada que poseía el finlandes, esa mirada que odiaba tanto: lastima.


////se que es corto pero depende mucho de lo fin responda ^^////

Su cara cambió totalmente a una de miedo cuando vió la sonrisa de Rusia, la verdad es que lo intimidaba bastante.
-E-Este... quería darles sus regalos a tus hermanas en persona y quería saber si me dejarías esperarlas aquí... moi moi
Dió la excusa tartamudeando ya que estaba nervioso por la sonrisa del otro, aunque quería que Iván la pasara bien en navidad.

Al parecer Finlandia no planeaba en lo más mínimo irse:
-Bien, supongo que si quieres- Abrió la puerta completamente para darle espacio al rubio.

-Puedes pasar- Con una ultima sonrisa se dio la vuelta empezando a caminar dandole la espalda a Tino.

-Siéntete como en tu casa-, siguió, confiado en que el menor lo siguiera. Se rió amargamente, -No que fueran lo mismo, como puedes ver- Hizo un gesto hacia la casa vacía y obscura siendo escasamente iluminado por la chimenea en el centro de la sala de estar.

Invitándolo a sentarse en un sillón grande tallado en madera. Iván se sentó en su silla cruzándose de brazos y piernas, expectante.

-Gracias Rusia-san-dijo.
Entró a la casa y cerró la puerta tratando de hacer el mínimo ruido posible y empezó a seguir a Rusia.
Escuchó una risa amarga proveniente del otro mientras lo escuchaba hablar.
El más alto le invitó a sentarse en un sillón mientras observaba con curiosidad el interior de esa grande casa. Era un hogar bastante diferente al de otros países, pero le gustó.

-Sabes Finlandia,-Rompió el silencio el país más alto, -De todos los países tu eres el que más se siente cómodo rodeados de nieve, exceptuándome a mí, claro-Guardo silenció y observó detenidamente el rostro del país con ojos violáceos. Esperando descubrir los secretos más profundos del otro.
-Y, cuando estás con Suecia, ¿Le puedes demostrar tu calor?-Continuaba viendo fijamente las órbitas del finés -¿A pesar de tantas guerras que hemos pasado, conflictos que sucedieron, masacres que han sobrevenido?-
Colocó su codo en el brazo del sillón, mentón descansando en la dorso de su mano. Podía sentir al país rubio empezar a dudar, tenía curiosidad de lo que Finlandia iba responder. Rusia tenía reputación de ser más gélido que cualquier otro lugar, si bien Finlandia no quedaba tan atrás.

Sin embargo, tantos años, décadas, siglos de confinamiento a una cárcel glacial solo era cuestión de tiempo que la nevisca perforara las paredes de su casa y entumeciera su corazón.

Se volteó a mirarlo en cuanto lo escuchó hablar. La mirada de Rusia era muy fuerte y penetrante, casi podía sentir que con esa mirada Iván podría leer sus pensamientos.
Se quedó viendo a los ojos al más alto, sintiendo como su corazón se aceleraba un poco, a veces ese tipo de miradas podían intimidarlo bastante, y no dejó de verlo hasta que hubo dejado de hablar, sólo entonces bajó la mirada.
Sinceramente no sabía que responder, dudó un momento. Esperó unos segundos sin voltear a ver al otro pero después alzó la cabeza para encontrarse de nuevo con esos ojos y casi sin poder evitarlo, como si sus labios hablaran solos, le dijo:
-Aunque haya habido tantas guerras, conflictos y muertes en el pasado creo que puedo darle algo de calor a Su-san… Y aunque vengan más problemas en el futuro, si pudimos con todo lo que pasó antes, también podremos con lo que venga después ¿No crees? Moi
Y al terminar de hablar se dió cuenta de que había dicho algo que jamás hubiera pensado decir.

Se sorprendió por la respuesta del finés, aunque más bien parecía que tenía miedo; Como un pequeño cachorro defendiendo lo que cree con su pequeña cola entre sus patas. El ruso dejó salir una pequeña risita mientras cerraba sus ojos y sonreía.

Estaba asombrado que Tino le hubiera contestado esa pregunta, no solo completamente seguro de cada palabra que salía de su boca, sino que también con una determinación que no había visto desde La Guerra de Invierno. Claro aunque se había esfumado tan pronto había dejado de hablar. No obstante, la respuesta fue suficiente para callar al de cabellos grises como las cenizas.
Este se quedo en silencio, ensimismándose en sus pensamientos...

El también deseaba sentir eso, el calor de otra persona cerca del suyo. Despertar todas las mañanas, recibir el sol con la seguridad que habrá siempre alguien esperando por él. Pero, al mismo tiempo siempre dañaba a las personas que se acercaban mucho a él. Te haremos más fuerte; sus jefes siempre le decían, poco sabía él cual era el verdadero precio a pagar.

-mmm...Entonces si tu crees que las personas...no; los países, son capaces de demostrar calidez a pesar de todos los conflictos pasados-Pausó, buscando nuevamente la mirada pérdida de Tino -¿Crees que, sin excepción, todos son así?-

-Todos son diferentes, pero igual creo que todos deberían intentarlo, es que como nuestra vida es larga creo que si seguimos estancados en lo que pasó antes luego nuestra vida se vuelve monótona y triste
Se acomodó el gorrito de Santa Claus y lo miró, esperando respuesta.
Sabía que Rusia era un país muy solitario desde pequeño y quizá no estaba del todo bien decir eso, pero él le había preguntado y esa era su opinión.

-¿Y que hay de alguien como yo?- Propuso Rusia sin ninguna advertenca -Alguien quien sin pensarlo dos veces, puede apuñalarte en la espalda, alguien que ha cometido genocidio a su propia gente...- Dos pares de ojos violáceos se encontraron, la mirada del más alto llena de dolor y melancolía -Alguien como yo-

-¿Crees que yo, al igual que tu, sea capaz de dejar todas las aterradores que he hecho en el pasado y ser capaz de brindar calor a una persona tan importante para mi, como lo es Suecia para ti?-Se quedó en silencio, esperando la nueva respuesta del finés. -Pero piensa bien antes de responder- Interrumpió nuevamente Iván -Odiaría que me dieras una respuesta falsa y superficial-

//Hora de filosofar!!!! //

Pudo ver lo que demostraba la mirada del ruso, mientras éste hablaba.

Se volteó a ver la chimenea que estaba en el centro de la habitación, más que otra cosa para apartarse de la mirada de Rusia, aunque podía sentir como el más alto aún lo veía.

Se quedó pensando un momento y cuando estuvo listo se volteó a verlo, con algo de miedo por lo que iba a decirle:

-Sé que puedes, o podrías si lo intentaras, pero parece que quieres que te diga que no.

Abrió los ojos, sorprendido nuevamente por la respuesta corta pero firme del rubio, segunda vez en la noche que Tino le agarraba desprevenido, Finlandia en verdad ha cambiado desde que se independizó de mi casa,Pensaba admirado, presionando con más fuerza el grifo que yacía en sus manos Suecia en verdad lo ha cambiado.

Iván se echó a reír y podía sentir como el país más bajo se tensaba.
-¡Finlandia!-Dijo con voz dulce, levantándose de su asiento y empezando a caminar-¡No es lo que yo quiera que me digas!- Dijo entre carcajadas, acercándose más al país de menos estatura y posando su mano en la cabeza de Finlandia palpándola suavemente.

Dejando de reírse, manifestó-Quiero que me digas lo que piensas aquí- Dándole golpecitos en su pecho -Hazme saber que piensa tu corazón navideño-
Y con eso se sentó a la par de Tino, cerca de él. Espantarlo no era su plan, en realidad era lo contrario, sentía que solo así haría que Finlandia fiara de él. Verdaderamente quería escuchar la respuesta sincera del país con ojos similares a los suyos.

///Perdon por la tardanza! v.v///

Se puso algo nervioso al ver como el otro país comenzaba a agarrar cada vez con mayor fuerza aquel grifo que era tan común que llevara, y se tensó un poco más al escucharlo reír.

Luego vió como el mayor comenzó a acercarse a él, mientras hablaba, para luego sentarse a su lado.

-B-Bueno, ya te dije que creo que podrías, además, cuando conoces a alguien "especial" esa persona te puede cambiar mucho- respondió.

Quien sabe, quizas el finés tenía razón, pero simplemente le era imposible pensar que había alguien "especial". Aún si todos fueran uno con Rusia nadie iba ser "especial".
Sintió curiosidad acerca de la situación en la que se encontraba Tino.
-¿Como supiste que Suecia era tu persona "especial"?- Dijo, haciendo énfasis en las comillas al pronunciar las palabras.

-Es que no sé como explicarlo... – se acomodó en el sillón sin dejar de ver ni un segundo al chico frente a él y lentamente se comenzó a formar una sonrisa involuntaria en su rostro mientras recordaba algunas cosas –es una sensación extraña ¿sabes? Es como si él con la forma en la que me trata me hubiera hecho ver que lo quería –se sonrojó al decir lo último.
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Perdón si está corto y me tardo en responder, pero he estado ocupada D:

Suecia y Finlandia eran conocidos entre los países como inseparables, desde que ellos se habían independizado de Dinamarca; nunca se habían separado.

Rusia se preguntaba que era que los hacía tan compatibles, ¿que era lo que los hacía ser una pareja perfecta? Tenían problemas o solo mostraban esa mascara enfrente de todos? Fuera lo que fuera, de verdad necesitaba oír lo que Finlandia decía:

-De acuerdo, sigue, te sigo escuchando- expresó, prestandole toda la atención al pequeño finés.
Sin embargo, evitando dejar ver alguna debilidad que en ese momento estaba sintiendo.

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///No te preocupes =D ///

-Es que aunque pueda parecer intimidante por su mirada y su forma de hablar es muy amable, además me cuida y me ayuda. Cuando nos fuimos juntos de la casa de Dinamarca-san me daba algo de miedo, aunque después me di cuenta de que era más bueno de lo que creía, moi moi~ -dijo, y esta vez sonrió de forma más abierta.

-Rusia-san... estaba pensando que podríamos ir a pasear en mi trineo o algo asi ¿Qué tal?- preguntó
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Perdón por la tardanza D:

-huh?- Fue todo lo que pudo salir de sus labios. Aunque si bien lo que pretendía decir era: Debes estar bromeando, ¿Hablas en serio?, ¿Porque? o algo por el estilo.

Las facciones de su rostro llegaron a su limite, dándose cuenta hasta que estas comenzaron a doler. En toda esta noche el pequeño finés de ojos violáceos iguales a los suyos lo había agarrado con la guardia baja. Probablemente había tomado demasiado vodka y estaba ebrio. Pensaba Rusia para sus adentros.

-¿Estás seguro?- le preguntó cuando este había hallado su voz. Y como si habían encendido un interruptor, Ivan comenzó a reír. Como un niño en una dulcería.

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///No te preocupes! ;)///

Notó como la expresión del otro cambiaba mucho de un momento a otro.

-¡Claro que sí! Vamos a pasear un rato -dijo sonriendo mientras se levantaba e Iván estaba riendo, esperando que el mayor aceptara su propuesta.
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Súper corto 8DU

No sabía que era lo que planeaba Tino con todo esto, tenía que tener un as bajo la manga. Si no, ¿Porqué más estaba proponiendo esto?. Simple caridad no existía, y menos entre países; Todo era diplomacia tratados y alianzas.

Entrecerró los ojos, mirándole, analizando sus intenciones. Finlandia no le debía nada. Simplemente no tenía sentido el acto de desinterés del pequeño ojos violáceos.

....¿o quizás? Quizás Tino planeaba hacerle algo. ¡Acabar con él cuando Rusia se encontrara con sus defensas abajo! Tendría que llevar su grifo con él para protección. Aunque todavía no conocía a alguien que le ganara en fuerza física (tal ves solo ese estúpido americano). Así que en ese departamento no tendría problema. Pero tendría que ser cauteloso.

Con una ultima sonrisa le indico al finés que le enseñara el camino.

-Después de ti, Da?-

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Kyl: Rusia es un traumado ^^U
R: ¬¬ kolkolkolkolkolkolkolkolkolkolkol