Divisando hadas (?) (privado)

Sus hermanos parecían olvidar en veces que durante mucho tiempo ellos también creyeron en criaturas mágicas, estas ahora eran muy díficiles de observar y el joven alemán suponía que debía ser que habían emigrado a un lugar mejor donde las personas aún les tomaran en serio. La primera vez que había visto alguna de esas criaturas era en su muy tierna infancia, en donde al caminar al lado del Río Rin se había encontrado con la Lorelei una mujer despechada que en venganza tomaba las vidas de marinos para consolarse por el amor que alguna vez había perdido. Sin decirle a nadie y bajo la excusa de ir a tomar una caminata, cosa que si era aceptada entre sus hermanos, salió a caminar cerca del bosque donde esperaba tener un poco de suerte y encontrarse algun koboldo o quizá sería tiempo de adentrarse más para reencontrase con Lorelei. Con el atuendo que utilizaba ahora parecía un chico común y corriente, la ropa deportiva le hacía lucir menor de lo que regularmente lucía y de no ser por el parche negro cubriendo su ojo pasaría totalmente desapercibido entre todas las personas que rondaban; algunos con fin de hacer ejercicio, otros entusiasmados con la idea de pasar tiempo en la naturaleza. Agacho la cabeza en completo silencio dando solo un golpeteo con su bota para despegar algun extraño residuo que se había pegado, evitando tambien así mirar al resto de personas, por que no le agradaba verse rodeado de tanta gente, cosa que tenía en común con los seres mágicos. Así que tras pensarselo un poco se adentro en el camino menos transitado, estaba en condiciones menos favorables por que la sútil vereda parecía perderse en veces, pero no le importo.

((pensé que eso podrían tener en común xD jajajajaaj no se me ocurrio otra cosa que pudiesen conversar o algo sin que henry ponga cara de "whut? x__¬" y luego se ponga mas emo xD y como Noruega tiene haditas *-* kiza se comprendan (?) y perdon por la demora ;O;!!!!))

Sonrió un poco al sentir aquel suave tacto y escuchar las leves vocecillas que imitaban los susurros humanos. Se dejo guiar por las hadas, fieles compañeras desde los tiempos innumerables cuando apenas era un pequeño conjunto de pueblos.

Noruega había salido de su casa, hacia un par de semanas por asuntos de la diplomacia. Aquellos temas aburridos que nadie más podía hacer. No supo en qué momento abandono el hotel que dejaba cuando al caminar por un gran ventanal hacia las transitadas calles del medio día diviso una pequeña lucecilla perdida entre el asfalto que volaba peligrosamente bajo. Sin esperar a una tragedia, pues ya quedaban pocas en el mundo, cruzo la calle con cuidado y la tomo despistadamente. Espero hasta llegar a un lugar alejado de las miradas de las personas para dirigirse a la pequeña hada azul que sostenía en la mano.

-hola- saludo con cortesía, aquella que solía usar con las criaturas fantásticas- ¿estas bien?

La pequeña no respondió aun aturdida por algo “seguro fue el ruido de los coches” pensó el noruego pues eso les provocaba serios problemas de orientación a las que había en su nación. Era fácil l aturdirlas con los sonidos de las máquinas, pero sus hogares estaban siendo reducidos a menos de una decima parte del planeta así que no les quedaba más opción que salir. Era eso o… la muerte. Se permitió una ligera sonrisa al verla recuperada pero sin muchas ganas de volar pues se posó con tranquilidad en su hombro izquierdo.

-sabes dónde hay un lugar tranquilo

Se atrevió a cuestionar en voz baja mientras caminaba sin un rumbo fijo, esta pareció entender a la perfección ya que de inmediato guió al noruego lejos de las transitadas calles y ruidosas avenidas. No supo a ciencia cierta (y en cierta medida le preocupó el regreso) a un rio con buena corriente en medio de una arboleda. No podía ver bien si existía alguna vereda, todo el tiempo mantuvo la vista fija en el hada para no perderla (estas suelen emocionarse con cualquier cosa y olvidar lo que hacían) y de paso no extraviarse el también. Se sentó en una sobresaliente raíz contemplando a la complacida hada de tener compañía. Pronto se reunieron unas cuantas más con sus luces multicolores invisibles para la mayoría de las personas.

Escuchaba atento la historia de aquel lugar, en verdad se esforzaban por entretenerle ¿hace cuánto que no tenían compañía humana? Por qué estar rodeado de ellos no significa que les den el trato correcto. Se entristeció un poco y el deseo de preservarlas regresó con más fuerzas. Podía escuchar la fuerte corriente del gran rio como si estuviese de acuerdo. Ese sonido le arrullaba, poco a poco, casi sonaba como una canción, una triste y atrayente melodía que invitaba a seguir la corriente hasta perderse. ¿Sería lorelay?

-Hallo

Pronunció a modo de respuesta devolviendo la mirada al extraño que se había acercado, le observó un momento, analizándolo ¿Qué haría en un lugar como ese tan lejos del camino principal? Era una buena pregunta para comenzar pero se aplicaba a él mismo al estar ahí tumbado sin, aparentemente, hacer nada. Las hadas se arremolinaron alrededor del extraño curiosas como siempre. Era una persona “normal” o al menos eso era en apariencia así que le vio directamente dejando de lado un momento a las hadas. La experiencia le decía que las personas sensibles eran escasas, aún más en aquellos tiempos, aunque no sabía si aquello era bueno o malo con exactitud.

-es un hermoso río…

Comenzó solo por decir algo, poco común en él.

((Perdón por el retrasoooo *llora a mares*))

-.... lo es.... - Respondió aún algo renuente, bajando la mirada en lo que podría haber parecido un acto de timidez pero era mas bien precaución. Había notado el modo en que el otro miraba a su alrededor, estaba consciente de que no estaban solos, eso facilitaba no tener que fingir que no veía nada ignorando a las sensibles criaturas que no siempre entendían cuando actuaba así. Dio un par de pasos más acercándose de modo precavido como lo haría un pequeño ciervo, quedándose a una distancia prudente ni muy cerca ni muy lejos. -¿Viene aqui seguido?- Preguntó en un tono suave ladeando un poco el rostro tras levantar finalmente la mirada, no le había visto antes por esos rumbos. -Yo... tenía mucho tiempo sin pasar por estos lugares...- Admitió en un tono indescifrable mientras de nuevo bajaba la mirada, alzándola únicamente para seguir el murmullo de una pequeña hada traviesa que jugueteaba con uno de sus mechones de cabello rubio. -Yo soy Heinrich, hermano menor de Baviera y de Deutschland...- Añadió en tono más melodioso al presentarse con ambas manos tras la espalda y meciéndose del modo más sutil, ya que ante todo lo principal debía ser la educación.

(no te preocupes :DU y disculpame a mí que en veces con los deberes, falta de inspiracion y acumulacion de posts me demoro :'D pero aun asi estoi emocionada *-*!!!)

Cerró los ojos nuevamente dejándose relajar por la suave brisa y el murmullo del agua, hace tiempo que no estaba así de a gusto en ningún lugar. Le provocaba quedarse un buen tiempo pero su conciencia y aquello que llaman responsabilidad no se lo permitían. Entreabrió un ojo observando al chico aun alejado… en parte lo entendía pues no se conocían después de todo.

-es bueno estar aquí algunas veces, hay que aprovechar antes que la mano humana le eche el ojo… y terminen con ello

Termino con un deje de tristeza que las hadas compartieron acercándose a el. Alzó una mano aparentando no tocar nada pero una de ellas se acomodó perfectamente. Se levantó y se limpió un poco.

-así que eres como yo…. –dijo por lo bajo- soy Mathias Heyerdall, Noruega.- Se presentó como era debido- es un gusto conocerte- continuó con el mismo tono monótono de siempre. Había sido bastante inesperado encontrárselo ahí, quizás buscaba un lugar alejado de todo el ajetreo de la ciudad.

((@.@ lo terminé!!))

No respondía nada aún limitándose a mirar y parecía que cada que evaluaba algo como correcto o seguro, es que daba un paso mas. Se quedó completamente inmóvil hasta que el otro quedo al frente suyo, cediendo finalmente ante la insistente confianza que mostraban las hadas. Prefería no hacer comentario alguno al respecto, pues eran sus propios hermanos quienes en afán de hacerse poderosos que habían construido ciudades sobre los bosques acción que no se atrevería a criticar. -...entonces... tu también puedes verles....- Concluyó finalmente rompiendo con el estatismo de sus movimientos, para mostrarse mas relajado y fluido, con una gracia calculada muy extraña que no era común en los de su edad. -les gusta... llevarse en veces los pases del autobús y las tarjetas de teléfono.... son lindas por que las ha dibujado mi hermano.... si han tomado algo tuyo... no debe estar lejos...- Dijo mientras sacaba de sus bolsillos del pantalón una de aquellas tarjetas de teléfono decoradas con muchos colores y figuras que parecían fascinar a las hadas que se abalanzaron sobre el objeto en cuestión. Miró su reloj, acercándose un poco más al mayor sin dejar de mirarle analíticamente ni un solo segundo. -si... tiene aún algo de tiempo.... podemos ver algo interesante- Comentó en un tono muy casual meciendose de nuevo un poco en su lugar.


((perdón si mi alemán es raro.... xD así nacio (?)))

-si…

Contestó observándolas con detenimiento, eran traviesas pero buena compañía, podría decirse que incluso mejor que los mismos humanos, era una lástima que fueran tan frágiles a veces.

-desde siempre... han estado en mi nación… y en otras pero ya no tanto.

Dijo volteando al agua tan pura y fresca que daban ganas de darse un chapuzón pero simplemente no podía. Para empezar no era algo que el aria y considerando la altura y la profundidad además de la fuerte corriente… más que inconsciente sería suicidio. Claro, solo si no sabes por dónde ir.

-son curiosas, y traviesas por eso causan problemas, lo bueno es que se llevan cosas pequeñas.

Por si las dudas revisó sus bolsillos comprobando que todo estaba en orden, al menos esa vez no le habían quitado nada pero no tardarían. Serian llamadas por el resplandor de las monedas que cargaba en cualquier momento.

-te sigo

Respondió con la impresión de que aquel chico era extraño, de cierta manera serio y alejado, no lograba acercarse pero lo atribuyo a que realmente no se conocían.

((él es raro de nacimiento y a noru lo hice raro yo XDD pobre u.u ha de sufrir por que nunca me sale (?)))

Avanzó con diligencia y pulcritud entre el desigual suelo pasando por encima de hojas y raíces sin ninguna dificultad en absoluto, pues conocía bien el camino. Se detenia ocasionalmente mirando por sobre su hombro con mirada indescifrable, para asegurarse que el mayor le siguiera aún y que se encontraba bien. Se detuvo en una parte donde la orilla del río estaba bastante cerca, más por el color de las aguas casi indigo se distinguía que era una parte profunda. -Observa bien...- Dijo apenas audible usando el mismo tono carente de cualquier emoción más ahora en un volumen más quedo haciendo que sus palabras fuesen casi murmullos. Se acercó un poco más haciendole un gesto igualmente silencioso y cuidadoso al mayor para que se aproximase otro tanto. -Ella despertará en cualquier momento...- Agregó dirigiendo su mirada entre las ondas indigo del agua que parecía como ilusión pero en momentos resplandecian con tonos iridiscentes nada naturales que desaparecían en menos de un parpadeo. La figura que se dibujaba tenuemente en las aguas aún no era reconocible, pero no tardaría mucho en surgir, aunque el joven alemán conocía muy bien a aquella criatura, desde el inicio sus destinos se habían entrelazado de una forma misteriosa y no se mostraba ni impresionado ni perturbado, ya que su placido rostro de muñeca de porcelana no albergaba expresión alguna mientras aguardaba pacientemente. -Le agradará... ya lo verá...- Comento de nuevo en el mismo volumén de voz pero esta vez su timbre era más entusiasta.

((esk los pjs serios xDU son dificiles a mia un me cuesta bastante trabajo xDU por que siento que como que no se expresan pero no pueden por que seria ooc y puxxxxaas xD mucho show.... pero igual dejé más loco al alemán de lo que debería ser))

Avanzó siguiendo a aquel extraño y serio chico teniendo cuidado de donde pisaba, saltando unas raíces y agachándose para evitar algún golpe, sin ningún otro ruido más que el murmullo del agua y sus propias pisadas. Aprovechó para admirar el hermoso paisaje como los pocos que quedan en el mundo, disfrutando del contacto con la naturaleza tal y como le gustaba. Estaba seguro que aquel sitio tendría miles de historias que contar y tenía el ligero presentimiento de estar a punto de conocer una de tantas.
El joven rompió el silencio dirigiéndole al noruego solo un par de palabras de advertencia que no estaban de más considerando que eran, al menos ara Noruega, terrenos desconocidos. Decidió llevar a cabo el consejo, después notó como llegaban a una parte en la que el rio no era tan profundo, fue allí donde se atrevió a caminar más cerca a la orilla contemplando lo que revelaban las aguas cristalinas.

-ella?

Apenas tuvo tiempo de preguntar ya que un espectáculo fuera de lo común para los mortales se llevaba a cabo justo frente a sus ojos. Primero apenas alcanzaba a reconocer una difusa silueta pero a medida que avanzaba podía ya reconocer ciertos rasgos. Notó algo de “entusiasmo” pero no lo podría asegurar ya que estaba ocupado… un parte de él estaba ansioso por descubrir los misterios d aquellas aguas, y realmente no tardaría mucho en hacerlo.

((sorri por la demora tuve lios DxU))

-Ja- Respondió mientras asentía de nuevo mínimamente observando las tenues formas reforzar su ritmo dibujándose entre las ondas una silueta femenina de gran belleza. -Hace mucho... ella era como las personas normales, se enamoró de un hombre y prometieron casarse, faltaba poco para aquel feliz día en que culminaran su promesa...más llegado el día el jamás apareció. Despechada lloraba sus penas a la orilla del río cuando a lo lejos le vio declarando amor perpetuo a otra con la que se había desposado ese mismo día. Llena de desdicha se quitó la vida arrojándose al río.- La sonrisa en su rostro se amplió un poco más al punto de por primera vez parecer un gesto real que una expresión falsa practicada. -Es interesante, ¿no?.... Se convirtió en un alma que no descansa buscando venganza, seduciendo a los hombres con su voz para llevarles a su muerte precipitandolos contra las rocas.- Aquella sonrisa se atenuó un poco devolviendo la placidez y estatismo a su rostro. -No nos hará daño y si le agradas quizá cante una canción para nosotros.-

Escuchó, como siempre el relato, con grandes expectativas que no tardaron en cumplirse. La mirada fija en la silueta mientras imágenes pasadas bailaba en su mente representando cada uno de los pasajes de la historia. Aquella que envolví de misterio el lugar y lo hacía tan atractivo, y peligroso. Y no había sobre la tierra dos elementos más atrayentes para los hombres. Los hombres… aquellos seres que presentaban una dualidad sorprendentemente armoniosa, se definían entre la luz y la oscuridad como si les perteneciere cuando era todo lo contrario. Nunca harina del mismo costal, debía admitir que había hasta algunos que valían la pena!!. Nunca sabías lo que podrías esperar de ellos pero a la vez siempre se sometían a clasificaciones entre ellos mismos. Sacudió su cabeza pensando que de cierta manera el también compartía parentesco con la naturaleza humana, esa que intrigaba y era mejor no obsesionarse con ello. Alzó uno de los blancos brazos hacia el espíritu atormentado con intención de tocarla pero al levantar la vista pudo notar un deje de tristeza en su interior. Se arrepintió a último momento dejando los brazos caídos a los costados.

-Bastante- musitó apenas en un susurro, retirando el flequillo que le estorbaba la visión- su canto, melodioso y mortal… algo digno de escuchar no crees? Me siento privilegiado de presenciar tal evento, si sería posible claro está- habló con parsimonia pero no con menos interés.


((no había visto el post lo juro ;______;))

La delicada y hermosa criatura que se escondía detrás de las suaves ondas formadas por el agua finalmente se acercó a ellos, apartando la translucida superficie del agua como si fuese un velo, despejando su rostro de belleza etérea congelada a través del paso del tiempo, dejando caer su dorada y larga cabellera para luego mirarles. No mostraba ningún tipo de pudor o vergüenza ante su casi perfecto cuerpo expuesto, generalmente eran los mismos humanos quienes daban importancia de más a eso, por ahora aquella criatura les miraba con curiosidad, mucho muy cerca de la orilla del río como un pequeño ciervo curioso.
-Al parecer... le agradas...- Comentó en un tono suave pero carente de emoción el pequeño rubio, completamente tranquilo cuando aquella criatura pasaba muy cerca suyo.
Cuando Lorelei decidió que había inspeccionado lo suficiente, tomó de modo vagamente juguetón su manto haciendo que este al ondear con el viento desplegara algunas gotas de rocío tras lo cual decidió ir a su lugar favorito, la roca que llevaba su mismo nombre, donde en ocasiones había sido vista por los humanos y que era donde prefería cantar. -Parece que está de ánimo para una canción...- Añadió el joven alemán sonriendo suave y casi imperceptiblemente. La razón por la que sentía una afinidad con esta criatura era por que comprendía a la perfección los sentimientos de desdicha, lamento y traición presentes en su canto y que con cada nota se volvían hermosos pero más drámaticos.

(una foto que encontre xD de la Lorelei que creo que es la que mas se le parece >__>
http://1.bp.blogspot.com/_Dcxq_tWXwuQ/TP4-e2fT8WI/AAAAAAAAADc/jNRuTI_OeOk/s1600/jozkv76a.jpg
perdón por la mega-demora ;__; tuve muchos líos ;__________; ya no se ni como disculparme ;________________; es mas hasta si quieres otro post que prometo si responder xD con este u otro pj xP)