Solecillos y Comienzos [Privado]

Volvieron a la playa, donde varias personas todavia estaban jugando y bañandose en las claras aguas del mar.
Miró a donde habian dejado sus cosas, todo estaba intacto, hasta la perrita blanca estaba en el mismo lugar, durmiendo plácidamente.

-Un castillo de arena? Claro!- Dijo, con una sonrisa despues de haber escuchado la pregunta del otro. -Hay que recoger muchas conchas! Dejamve a mi la arena!- Se apresuró donde estaban su montaña de cosas, recogiendo un balde de arena. (que conveniente XD)
Volvió donde el chico, con cara de niño de cinco años.

Antes de que pudiera hacer algo Kadri ya había respondido a su pregunta y recogido un balde de arena lleno hasta el tope.

-¡Vamos por las conchas! Moi moi -le dijo dirigiéndose a la orilla, dejando atrás un rastro de huellas.

Se agachó para recoger conchas, pero no las recogía todas, las miraba mucho para elegir las que más le gustaran. Las olas del mar salpicaban sus pies y sus piernas, mientras buscaba las conchas. Cuando tuvo una buena cantidad se volteó a ver a Kadri.

-¡Tengo todas estas! -dijo llevando en sus manos las conchas que había seleccionado y corriendo hacia el marroquí.

-Vamos por conchaaas!- Dijo animado, siguiendo al otro feliz para buscar lo que serian las decoraciones de su castillo.

Iba recogiendo las conchitas más blancas y con mejor forma, le gustaban mucho las que eran en forma de cachito y algunas otras que tenian pintas de colores azules como el cielo.

Se incorporó cuando vio al menor correr hasta él, con las manos llenas de pequeñas y lindas conchitas.
-Que bonitas! De verdad encontraste muchas.- Le dijo, observando todas las diferentes conchas que se podian encontrar en un solo lugar.
-Bien! Vamos a ponerlas allá.- Dijo, devolviendose hacia donde habian comenzado su castillo. Al llegar, las puso a un lado, contando los "ingredientes" necesarios.
-Esta arena servirá?- Preguntó al ver su cubo de arena. -O se necesesitará agua?-

-Creo que mejor la mojamos un poco, para que no se derrumbe, moi moi -dijo mientras dejaba las conchitas que había recogido junto a las que había recolectado el moreno.

Tomó la cubeta llena de arena y se acercó a la orilla para mojar un poco la arena y luego volvió con su acompañante.

-Así estará bien ¿no? -dijo y se sentó en la arena - ¿Crees que necesitemos algo más o ya empezamos? -le dijo mirándolo con una sonrisa
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Perdón por la tardanza, estaba en periodo de evaluación ;A;

(mas bien perdon por la tardanza lol estaba muy ocupada XD)

-Si! ya creo que es suficiente!- Dijo con una sonrisa, complacido con la montañita de conchas que habian encontrado entre los dos.
Aplanó la arena para usarla como base, luego tomando la cubeta con ambas manos y mirando concentradamente al suelo.

-Bien! Aqui vamos!- Dijo, volteando la arena y luego retirando el balde, para revelar arena en forma de un hermoso cilindro como su recipiente.

(asi se hace un castillo? XDU como era?)

No te preocupes xD
Y así se hacen, o al menos así los hago siempre xD
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Observó fijamente como Kadri aplanaba la arena y luego vaciaba su balde,se veía muy concentrado.

La arena salió a la perfección, mostrando la forma de la cubeta.

-¿Qué tan grande quieres que quede? -le preguntó, mientras imaginaba como le gustaría que fuera ese castillo al final: No tan pequeño, bien adornado y con algunas ventanas y la puerta principal marcadas en la arena.

-Hmmm...Normal, supongo?- Le dijo indeciso. -Con muchas conchas! Que sea un castillo decente jajaja.-
Empezó a formar la puerta principal, con mucho cuidado de no hacer ninguna grieta que les podria costar todo el castillo. Con mucha paciencia fue escarvando, poniendole más arena aqui y allá.

-Y dime... Estás planeando en casarte y tener hijos?- Le preguntó interesado, ya que queria oir la vista del mundo del chico.
Siempre le daba curiosidad saber como se veia la gente en su relación.
-Tu novio es una persona que le gusten los niños?-

Mientras que Kadri hacía la puerta principal del castillo, Tino iba agarrando algunas de las conchas para colocarlas como adorno. La pregunta del otro país lo tomó por sorpresa.

-¡Casarnos sí! -dijo con una sonrisa - Pero hijos por ahora no.... aunque es como si ya tuviéramos uno -dijo lo último pensando en Sealand, soltando una risita nerviosa. Cuando Suecia había llevado a Peter a casa, era algo que Fin no se había imaginado.

-Creo que a él si le gustan, no es que no me gusten moi moi.... pero no me siento listo -le dijo.