Good Day! [Privado]

¡Aquél sí que era un buen día! El Sol brillaba en lo más alto del cielo, dando una sensación de dulce calidez, con apenas unas pocas nubes en el cielo y... En general, era esa clase de día que te invitan a salir fuera, a disfrutar del día y a pasar un buen día al aire libre. ¡Nadie debería quedarse en casa en un día como este! A no ser que tuviera una gran, gran responsabilidad, algo muy importante que hacer. O la mejor excusa de todos los tiempos. Y en este caso, Alfred tenía al menos uno los dos. ¡Es normal que una potencia mundial se despierte y se duerma entre montones de papeles que, por otra parte, no le interesan lo más mínimo! ¿A quién le importaban todas esas palabras que no quería pararse a leer si podía tener gente que las leyera y rellenase por él? ¡Realmente deseaba tener una excusa perfecta para salir de aquella horrible sala de su casa y poder disfrutar de ese perfecto día! ¡Un héroe como él no debería perder su tiempo en papeleo!

Pero parecía que todo aquello no eran argumentos suficientes para dejarle salir de su casa. De aquél despacho desordenado donde se encontraba, sentado en la silla de forma que su cabeza ya casi tocaba el respaldo, los pies sobre la mesa, y el reflejo de la pantalla de su consola en sus gafas. Realmente, jugar a matar zombies era mucho más divertido que encargarse de los grandes problemas para los cuales no escuchaban sus interesantes y acertadas propuestas. Mientras tarareaba el tema principal del videojuego y un poco de brisa se colaba por su ventana para moverle un poco el pelo, la pantalla de victoria con los créditos apareció. ¡Ya era el segundo juego que vencía desde que le habían encerrado allí para que se pusiera serio con sus deberes!

-¡Aaah~ -Se estiró completamente, de tal manera que sin querer se resbaló de su asiento, cayendo directamente al suelo- D-Doh! -Se quejó, intentando incorporarse, poniéndose la mano en el lugar de su cabeza que había sufrido el golpe- ¡Si no salgo de este sitio me voy al volver loco! -Suspiró, colocando los brazos por fuera de la ventana, aún agarrando su consola- ¡Que alguien más se ocupe de esto! ¡Quiero disfrutar de este heroico día! -Con uno de sus usuales quejidos infantiles, agitando de los brazos, el norteamericano dejó escapar sin querer su consola de sus manos. Simplemente pudo ver con uno de sus gestos exagerados como esta caía y caía, hasta llegar al suelo- Nooooooo!! -Exclamó, asomándose más por la ventana, intentando ver si su única fuente de diversión había sobrevivido- ¡No puedo dejarlo así! ¡Tiene que ser rescatado! -Giró la cabeza hacia atrás, para rápidamente apartar la mesa y la silla que estaban frente a la ventana. Fue hacia la puerta, empezó a correr, y...- FREEEEEEEDOM!!! -¡El salto más heroico que nadie jamás había visto! ¡Jamás se había sentido tan genial! Aunque no había tenido en cuenta que estaba en un segundo piso.

Tuvo que esperar un poco a que sus piernas se recuperasen del impacto para correr hacia su consola y pegarse a la pared. ¿Y si alguien le había visto saltar? ¡Eso lo haría más interesante! ¡Se sentiría como un héroe huyendo de la guarida de un villano! Aunque en aquél caso esa guarida era su propia casa... ¡Daba igual! Respiró hondo y... ¡Salió corriendo a toda velocidad! ¡Corriendo como no había corrido nunca! ¡Sin importarle a donde fuera, o el hecho de que un camión estuvo a punto de atropellarlo mientras cruzaba por una carretera! Y en cuanto vio que había algo de civilización, se lanzó allí. ¡Con un perfecto salto y varias heroicas volteretas mientras caía por una verde colina!

-Ah! Yeah! ¡Esto es lo que debería de hacer alguien como yo en un día como este! ¡Y no estar encerrado! -Exclamó, antes de empezar con una de sus ruidosas risas, al ponerse en pie en aquél lugar al que acababa de llegar... Provocando que todas las personas del parque le mirasen de manera extraña.

(Off: perdón por tardar tanto y por un principio tan raro >