En un pub no muy hospitalario. (privado. Hardclaws)

No solía beber mucho, es más, no me agradaba en absoluto ya que solía emborracharme con facilidad, y ya se sabe que solo los borrachos y los niños saben decir la verdad, y eso a mí no me convenía para nada. De todas formas no sé el por qué acabé en un pequeño pub, arrinconado al final de una calle húmeda y oscura, no tenía una buena presentación y desde fuera se podía ver al camarero con cara de poco amigos, aun así entré, tenía un presentimiento, una corazonada que si entraba ahí algo pasaría, no podría decir con certeza si era bueno o malo, solo sé que giré aquel picaporte oxidado y abrí aquella puerta en tan malas condiciones.
Al abrir se pudo oír una campana, aquel sonido alegre no pegaba para nada con aquel lugar. Solo había hombres borrachos que seguramente no deseaban llegar a sus casas, podía ver en sus caras la amargura, la tristeza, puede que aveces yo también me sintiese de aquella manera, pero no me gustaba demostrarlo, prefería tener una sonrisa falsa en mis labios, ese era el tipo de persona que yo era, quizás me había vuelto de aquella manera por ser un incomprendido de la sociedad.
Odiaba pensar en todas aquellas cosas, mis ojos se humedecian. Me giré para volver por donde había venido, pero aquel senimiento de nuevo volvía a mí, volví a girarme hacía la barra donde el camarero limpiaba unos vasos de cristal, me miro durante unos segudos y despues de eso volvió a dedicarle toda su atención a aquellos vasos.
Me paré delante de la barra, a un metro de distancia, sin decir ni hacer nada, aquel día no estaba de humor, no quería hablar con nadie, era uno de esos dían en que prefieres quedarte solo, en la cama, pero ahí me veías, en un pub... La mejor idea no era precisamente desquitar mis inquietudes y tristezas con un vaso de ron, pero está vez tenía que hacerlo.
Me senté dudandolo durante unos segundos en la banca que estaba junto a la barra.
-Un ron por favor.
-¿Algo tan fuerte desea la señorita?
Que camarero más entrometido, podría meterse en sus asuntos, aun así sonreí levemente y asentí con un gesto dulce. El camarero se giro para llenarme uno de los vasos de los que había limpiado anteriormente y lo lleno hasta arriba, después me lo sirvió.
-Gracias.
Empecé a beber todo del tirón, no quería que nadie me interrumpiese, creo que deseaba emborracharme, pero alguien se entrometió en mi camino.
Pude notar como alguien me tocaba la espalda con brusquedad, era un hombre de mediana edad, debía de rondar por los 50 aproximadamente.
-A esta te invito yo, guapa.
Ese último cumplido me había revelado las verdaderas intenciones de aquel hombre, no más de pensarlo ya me mareaba. Con cierto desprecio aparté su mano de mi hombro y me giré hacia delante.
-Dije que te invitaba a esta.
Agarró uno de mis brazos para empujarme hacía el levantándome de la silla, mientras todo aquello ocurría podía ver como los demás borrachos se iban de aquel lugar, menudos cobardes, mientras tanto el camarero tampoco se inmutaba, seguía con su limpieza habitual.
Lo que más desee en aquel momento fue no haber entrado en aquel lugar, lo segundo es que alguien me salvase de aquella horrible situación.

Spoiler:

Así me encontraba. Vagando por las calles durante horas, soportando el apestoso calor que había en el lugar. Hubiese entregado todo el whiskey de mi casa a cambio de un poco de sombra. Era un lugar bastante molesto. Sin darme cuenta entré en un callejón algo oscuro. Comparado con las otras calles, ésta parecía que fuese hogar de puros vagabundos y drogadictos. Para nada agradable. Luego de un buen rato caminando me comenzó a dar sed. ¡Que ganas de beber whiskey!, pero era casi imposible encontrar algo, y sobre todo en éste sector. Continué caminando, ya casi molesto conmigo mismo por el hecho de haberme perdido. En éste momento podría haber estado en casa, filmando alguna cosa obscena y bebiendo como se debía.
Mi supuesta salvación resultó encontrarse un par de calles adelante, era una especie de pub de mala muerte, oscuro, con las paredes y el suelo de aspecto muy sucio. Dudé un momento en si debía entrar o no. Al final decidí que era lo mejor, quizás no encontraría algo para beber en muchas horas más… y prefería beber algo sucio o quizás envenenado antes que tener que beber agua pura y sin alcohol.
Acerqué mi mano a un picaporte oxidado, se veía como si estuviese a punto de caerse con el más mínimo contacto. Pero antes de poder apoyar mi mano ahí, la puerta se abrió y del interior del pub salió un grupo de borrachos, en un estado lamentable, comentando algo acerca de una chica linda y un idiota. Aunque era casi incomprensible lo que aquellos borrachos comentaban, logré deducir que alguien se encontraba en problemas. Si daba mi ayuda, lo más probable era que después como agradecimiento me inviten a beber, y así yo no tendría que gastar de mi propio dinero, ¡era un plan realmente perfecto! Así que sin pensarlo dos veces abrí la puerta de una pata y ahí los vi: un viejo que no debía tener más de 50 años, acosando a una chica, acercándosela cada vez más a él. Por un momento me tenté en sacar una cámara y comenzar a grabar, era casi como el comienzo de una película, pero luego recordé mi plan.
— Hey you bloody* idiot!! — Dije después pensando en que quizás no me entendería — Deja a la chica tranquila y métete con un bastard de tu tamaño!!
Pero al no ver reacción alguna del idiota que seguía molestando a la chica, decidí acercarme y romperle todo lo que él llamaba cara, quizás simplemente lo habría empujado lejos pero el hecho de que necesitaba beber me hizo tomar otras alternativas. Sentí un poco de dolor en mis nudillos, estaban de un tono rojizo pero con el paso de las horas era obvio que tomarían un color casi violeta. Al ver que el tipo no se movía decidí encerrarlo en el baño para que no siguiera fastidiando.
— Are you ok? — vi a la chica que aún tenía una leve expresión de disgusto en el rostro — Una persona como tú no debería andar por lugares así de sola.


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OFF ROL:

*Bloody: Es igual que decir "Fuck o Fucking", pero es un término que solamente usan los escoceses :D

Revisé la ficha y ya la entendí :D , obviamente mi personaje trata a Emily como si fuese una chica, por que se supone que aún nadie más que Ottawa sabe su secreto :B. También sorry por lo rancio del post :c

Cuando aquel patán estaba abalanzándome sobre el mi salvación apareció a la vez que aquella panda de cobardes abandonaban el lugar, era un chico joven pelirrojo, muy apuesto, aparentaba unos 19-20 años, se le veía decidido en lo que estaba haciendo.
Le gritó a aquel borracho, pero sin embargo el hombre no respondía, simplemente intentaba acercarme hacía el mientras yo me resistía con todas mis fuerzas. El chico pelirrojo al no ver una respuesta evidente no dudó en recurrir a la violencia, era una personas con las ideas claras.
No tardó mucho en derrotar a aquel borracho cuarentón al que después arrastró hasta el baño mientras el hombre ponía cara de pena y humillación... Bueno, en parte se lo merecía.
Aquel chico se acercó a mí, me pareció verle bastante orgulloso de aquello que había echo.
-I'm fine, thank you.
Aquel hombre me había dejado una marca roja en el brazo haciendo fuerza, y la verdad me dolía bastante, por más que la masajeaba el dolor no se calmaba.
Decidí ignorar aquello y ponerle una buena cara a mi salvador.
-De verdad gracias, no sé que me hubiese pasado si no hubieses aparecido.
En realidad lo sabía, aquel hombre habría salido corriendo después de ver que soy un hombre, no me ha pasado nunca algo así pero estoy seguro de que algo parecido ocurriría.
Sonreí amigablemente y incliné mi cabeza hacía un lado con una mirada simpática dejando caer todo mi flequillo hacía un lado.
-¿Cómo podría yo pagarte un acto tan noble?

Me quedé mirándolo fijamente, ese chico... Tenía el presentimiento de haberlo visto en un lugar antes, pero no estaba del todo seguro.
-Etto... ¿Señor Salvador, nos hemos visto antes?
Es posible que le hubiese visto en algún lugar, ya que nosotros los países, o ciudad en mi caso, vivimos por muchos años.

La mano me seguía doliendo, había tomado un tono mucho más rojizo que antes… pronto estaría completamente morada, y no quería que nadie se fijara en eso. Decidí sentarme en la mesa, caminar tantas horas perdido me había dejado agotado. La chica me dio las gracias amablemente, la verdad era bastante linda y adorable, como mi hermana, pero tenía un toque más misterioso. Sonrió y su flequillo cayó hacia un lado, en ese momento pensé que quizás si me hubieran interesado las chicas desde un principio habría actuado como el idiota al que golpee y encerré en el baño, pero… ¿¡Qué tonterías estoy diciendo!? El objetivo del rescate era obviamente para que me recompensara con algún whiskey, o un ron… o si ella resultaba ser una persona pobre entonces una cerveza. Aunque yo tenía el dinero suficiente para poder pagar algo así, pero no estaba en mis planes, además esa chica seguía recordándome a mi hermana, y eso de por sí era bastante extraño.
— Ok… si me pudieras pagar con algo de beber estaría bien — Le dije mirando la barra viendo si había algo bueno para beber, para mi sorpresa había un camarero escondido bajo la barra, aún asustado por alguna cosa, quizás mi entrada era igual a la de un borracho desesperado pero, eso era imposible, pues los idiotas que salieron al momento que yo entré si eran borrachos, yo al contrario, no creía serlo.

Después de un buen rato observando los licores de calidad, me di cuenta que la chica me observaba fijamente, eso me resultaba un poco incómodo, sentí un poco de calor en el rostro, era lógico que me ruboricé pero… ¿por qué me observaba tanto?, simplemente la salvé de un viejo pervertido, y eso no era motivo suficiente para quedar así. Luego de un momento me hizo una pregunta, era como si me hubiese leído la mente, pues seguía analizando el parecido que tenía. Aunque si ella hubiese sido familiar mío la habría reconocido.
— Ehhh... creo que es primera vez que te veo
Y aunque respondí eso, la chica seguía siéndome familiar ¿Pero de dónde?.


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Perdón por la demora Q_Q, se me cayó la net y recién volvió xDDD

Seguí al chico pelirojo hasta a la mesa, cuando me percaté de que todavía no había preguntado su nombre... No entendía el por qué su cara me sonaba tan familiar, a pesar de que el había dicho que no nos conociamos me sonaba como si lo hubiese visto alguna vez en alguna parte... Y más de una vez. ¿Podría ser que el fuese un país y lo hubiese visto en alguna reunión antes? Demasiada casualidad, este mundo no es tan pequeño como para eso.
-Entonces... ¿Te gustaría tomar whiskey?

Dije con mi habitual sonrisa, aquel chico me transmitía simpatía, no sabía el por qué.
-Yo creo que dejaré el alcohol en el día de hoy... Mira lo que me paso.
Pude fijarme como el camarero seguía de alguna forma asustado detrás de la barra, intentó reincorporarse de manera torpe, sus manos seguían temblando mientras nos miraba con ojos temerosos.
Su mirada decía "vayanse de aquí, vayanse de aquí..."
Obviamente no ibamos a irnos, le debía un whiskey a aquel chico... ¡Eso era! ¡El nombre! Eso si que había sido descortés, y eso que lo pensé antes... Quizás las malas costumbres se mi hermano se me estaban pegando, eso si que horrible... Me imaginaba a mí siendo una persona tan fría como el y simplemente me horrorizaba, esperba que eso no llegase a ocurrir nunca.
Mientras pensaba en todas esas tonterías seguramente me veía como un idiota, balanceandome de un lado a otro y con la mirada perdida, alguna vez me han dicho que deje de ser tan descuidado, pero es inevitabale, me suelo perder en cualquier estúpido pensamiento.
-Etto... A pesar de que me salvaste no tuve la oportunidad de presentarme. Yo soy To-... Llamame Emily. ¿Podría saber tu nombre?
Uff... Casi me descubro, pero a pesar de todo tenía el presentimiento de que lo había visto en un lugar y aunque me descubriese a mí mismo tenía el presentimiento de que no iba a pasarme nada, bueno, mi última corazonada no fue muy acertada.
-Perdoname pero... ¿Tú no tendrías ningún tipo de circunstancia especial?

Seguía sentado en la mesa, observando a la chica. Ella a su vez me observaba fijamente. Era como si los dos nos hubiésemos conocido en algún lado pero no lo recordábamos. Al final me ofreció un whiskey ¡Bendita salvación! Mi plan había salido perfecto, por lo menos ya no tendría que pagar por un trago.
—Yes, un whiskey es lo mejor para después de golpear a un idiota — exclamé. La chica dijo que no bebería más, pero aunque me guste beber solo, en ese momento me encontraba con ella… así que tendría que beber si o si.
— Pero… en éste momento no hay ningún idiota ebrio más que yo, pero no pienses nada malo!, si no, no te hubiese salvado —
El camarero salió lentamente de la barra, su expresión era la de un idiota asustado, ¡pero yo no me iba a ir por ningún motivo! Cuando éste llegó a la mesa donde nos encontrábamos la chica y yo, le hice una seña para que le llevara un trago a la chica.
— Las conversaciones junto a un whiskey se vuelven más entretenidas, y revelan secretos interesantes — le dije mientras le acercaba un vaso con whiskey, sin hielo por supuesto, el hielo es un crimen para todos los escoceses.

Pasó un rato y mientras intentaba beber mi whiskey de la forma más lenta que pude observaba a la chica. Se notaba algo nerviosa, quizás quería decir algo y no se atrevía. El agudo dolor de mi mano de alguna forma me avisó que la había olvidado por completo, pero me era imposible quejarme solamente por tener la mano morada. De pronto, la chica se presentó. Su nombre: Emily. Era un nombre bastante lindo, aunque poco común en Escocia. Eso tachaba un país de la gran lista de conocidos, todavía quedaban un gran grupo para saber de dónde era.
— Mi nombre?, eso no tienes que preguntarlo!... fui descortés al no decirlo. Me llamo Dylan — Al decir mi propio nombre levanté una de mis cejas, era como una especie de tic nervioso que heredé de mi hermano. Después me di cuenta, había hablado como el idiota de mi hermano Arthur, la chica pensaría que yo soy inglés, y eso era algo terrible, pero en vez de eso hizo otra pregunta. Esa era la oportunidad para corregir mi terrible error.
— Claro que tengo algo de especial!, soy Glasgow! — me levanté de la mesa e hice una seña de aprobación, aunque mi cara no me favorecía nada. Si me hubiesen puesto un espejo frente a mí, creo que habría visto la cara de algún multimillonario egocentrista.
Algo en mí había cambiado, al haberle dicho a la chica que yo era una de las ciudades más importantes de Escocia significaba que ahora debía actuar de mejor forma
— Hey you! — le dije al camarero levantando una mano — Trae otra ronda más de whiskeys… y deja la botella por favor! — Sin duda sabía que eso significaba que gastaría muchísimo dinero, pero por el momento no me importaba.

Aquel chico era una persona realmente agradable que te daba una conversación muy divertida, pocas personas lograban esa confianza después de conocerse.
Me ofreció un vaso de whisky que le había pedido antes al camarero.
-Supongo que no tengo otra opción.-Sonreí agradablemente y puse las dos manos entre cruzadas bajo mi barbilla-.
Miré la mano de aquel chico que estaba morada, posiblemente por el golpe que le asentó a aquel idiota que seguía en el baño.
-Quizás deberíamos soltarlo...-Miré hacía el baño con despreocupación pero rápidamente volví a dirigir mi vista hacía el chico-. Pero algo más tarde.
Cogí el vaso de whisky y me lleve un pequeño trago a la boca mientras escuchaba a aquel chico decir su nombre.
-¿Dylan? Un nombre muy bonito, si no me equivoco su significado es... Solo trataba de hacerme la interesante, no tengo idea.
Saqué la lengua en signo de burla, pero no me estaba burlando realmente, mi intención era ser algo simpático.
Tras este rato de agradable conversación por fin oí lo que quería oír, ahí se aclaraban todas mis dudas ¡Por supuesto que había visto a ese chico antes, seguramente en una conferencia mundial o en algún evento importante, definitivamente este mundo era un pañuelo!
Al ver como se levantaba con entusiasmo lo hice yo también con las manos apretadas contra el pecho.
-¿Es eso cierto? ¡Yo también! O sea... Quiero decir yo no soy Glas...Glas.. ¿Glosawa?...-Puse mi dedo mi dedo índice sobre mis labios mientras la duda se apoderaba de mí y las lágrimas de mis ojos-. No puedo pronunciarlo bien... Y eso que el inglés es uno de mis idiomas oficiales... Soy una inútil. ¡Lo siento!
Con todo aquello se me fue el santo al cielo.
-Etto... Yo me encuentro en la misma situación que tu, yo soy Toronto.
Dije con algo de temor, al fin y al cabo todo aquello a mi hermano no le iba a gustar, no le agradaba que estrechara relaciones con otros como nosotros.

Spoiler:

Me quedé dudando un momento. Pensé que la chica no me acompañaría a beber, lo que me resulta no molesto ni incómodo, era una emoción diferente. Creía haberla visto en algún otro lado, en una reunión o cualquier cosa por el estilo, así que era obvio que la única forma de conversar sin problemas era junto a un buen licor. La chica me planteó sacar al idiota al que había golpeado del baño — Estás lo… — No alcanzé a terminar de hablar cuando ella terminó la frase. Era bueno, por que con la mano mala me iba a ser difícil pelear, pero no imposible.
Al final la chica tomó el vaso y comenzó a beber, — “eso era bueno” — dije para mí mismo. Continué bebiendo. No sé cuántos vasos ya llevaba, pero aún ni siquiera me sentía un poco mareado. Ella dijo saber qué era lo que significaba mi nombre, por supuesto yo lo sabía, pero quería saber si ella decía lo correcto. La respuesta: una negación. Era probable que no supiera y solamente lo hiciera para llamar más mi atención, o no quería por que ella en realidad lo sabía y deseaba que yo se lo preguntara.
Las muecas que hacía ésta chica hacía eran algo cómicas y un tanto tiernas, era como si todo lo misterioso desapareciera y fuera reemplazado por una enorme felicidad. Me alegraba eso, sin duda se veía bien sonriendo y a veces enseñándome la lengua. Cuando me levanté para decirle que yo era la importante ciudad de Glasgow ella también se levantó y llevó sus manos a su pecho, como si estuviese haciendo un tipo de presión.
La forma en la que mencionó mi nombre sonó más tierno aún, pero era extraño. Si lograba entender bien mi acento, ¿Por qué no podría pronunciar bien mi nombre? La única respuesta que lograba pensar era que ella fuese de otro lugar, un tanto alejado de mi casa y de la de mis hermanos. Al final se entristeció por no poder pronunciar mi nombre, y veía cómo unas lágrimas se asomaban en sus ojos — N-no te preocupes… es normal que la gente se confunda diciendo mi nombre — Era la única cosa que se me ocurrió decirle para que se calmara, ya tenía bastante viendo a mis pequeños hermanos bastardos que lloraban, obviamente, por los genes heredados de Arthur, que ridículo.
Me quedé observándola, no quería que se pusiera a llorar, y menos en un lugar como ése. Si no lloró por que un viejo pervertido la estaba acosando, ¿Por qué iba a llorar por no poder pronunciar un nombre?
Al final ella dijo la razón. También era un país al igual que yo. Era Toronto, quería decir que era hermana de los países a los que veía siempre en casa de Arthur, gracias a las cámaras que instalé ahí para espiarlo un rato. Intenté recordar. Después de todo, tendría que haberla visto en alguna de las reuniones, pero siempre me encontraba en ellas bebiendo o fumando así que no les prestaba mucha atención.
Continué bebiendo, no sabía qué decirle, era como si todo lo que quería hablar con ella se lo llevó el mar, no podía hablar de asuntos delicados, quizás podía haber sido una espía y eso era peligroso. No lograba recordarla muy bien de las pocas veces que miraba a los que iban a las juntas, porque, a veces lograba ver a sus hermanos juntos, pero ella no se encontraba con ellos.
— Ehh — Pregunté algo nervioso — ¿Habías asistido a una reunión antes?, la verdad es que no me acuerdo de ti, es como si fuese la primera vez que te veo.
La mano que sostenía el vaso con whiskey temblaba de los nervios, así que decidí llevar el vaso a mi boca y silenciarme bebiendo. No sabía que tipo de reacción podría tener ella.


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OFF: perdón por la tardanza Q_Q, estos días estuve llena de cosas para hacer y casi no tuve tiempo de entrar al pc :C , pero ahora si volví :'D