Vodka! (privado-Letonia)

A pesar de ser tiempos de guerra, no todo se trataba de planear estrategias de batallas contra los del eje, nunca estaba mal un poco descanso o diversión, aunque fuera un solo día que lograra dejar atrás por un momento el estrés. Aún así eso no significaba descuidar su objetivo "de ver caer a las naciones ante él", se formó una leve sonrisa en su rostro al imaginarse la situación.

Se acercó a la ventana, abrió un poco las cortinas y observó como el cielo nublado se oscurecía y caían pequeños copos de nieve, que parecían pequeñas motas de algodón. Solo deseaba que no se le hiciese demasiado difícil llegar a su invitado, al que esperaba con un agradable vodka para pasar el frío.

Bajó del autobus que le había dejado alli.Espero que el viaje hubiese valido la pena, ya que no le había salido muy barato.....Guardó el libro que había empezado a leer, y con una sonrisa en la cara, comenzó a buscar la casa de Rusia.
Nunca se sabe cuando una persona se puede empezar a llevar bien con otra....Tal vez sea esa la ocasion, ademas hoy se encontraba de buen humor, y no quería para nada tener algún altercado con el.
Sin mas, se ajusto la bufanda, se puso "presentable" y llamó al timbre,esperando a que le abriesen

No pasaron más de cinco segundos después de haber dejado de mirar la ventana, para que escuchara el sonoro timbre hacer eco en el lugar; su invitado había llegado. Se dirigió a la puerta para recibirlo pronto como se debía, suponía que debía tener frío esperando en la entrada, abrió la puerta ofreciéndole una de sus gentiles sonrisas y cedió el paso para que pudiera entrar.

-Bienvenido- dijo, sin dejar de sonreír.

Observó detalladamente a su invitado, parecía agradable y ciertamente, era muy joven, incluso le pareció que su apariencia era vulnerable.

-¿Como fue el viaje?- preguntó con amabilidad y cortesía, mientras cerraba la puerta.- Me agrada que hayas venido- añadió.

Empezó a mirar el rededor de la casa , mientras esperaba a que le abriesen, pero apenas le dió tiempo a mirar un rápido paisaje, ya que no tardaron mucho al abrir.
Asintió con la cabeza, y le devolvió la sonrisa con respeto.
El esbelto Rusia no había cambiado mucho desde la ultima vez.Era claramente más alto y fornido que el, razon la cual a veces se sentía intimidado.
Se sacudió los hombros de la nieve que tenía y entró en la casa dejando que el otro cerrase la puerta, escuchandole atentamente.
-Bien, se me hizo un poco duro al principio, pero valió la pena-dijo sonriente-.Tu país es bello.

Era completamente normal el escuchar que fue un viaje duro, pues era comprensible que el helado clima de su país se le hacía difícil de soportar a mucha gente que lo visitaba, aunque no podía negar que tenía un lado bueno; era un perfecto aliado en las batallas que ocurrían en su territorio.

Al escuchar el cumplido sobre su país, le dedicó nuevamente una sonrisa en señal de agradecimiento. Incluso le parecía curioso que gente externa expresara mayor conformidad que los mismos pobladores, que tantas veces solían culparlo por algún motivo u otro.

-¿Vodka?- le ofreció, esperando que aceptara su invitación a probar de su bebida alcohólica favorita.

-¿ehm?-confundido en un principio por la propuesta del mayor.No acostumbraba a tomar ese tipo de bebidas, y ademas a horario de la mañana.Pensó en las caracteristicas del vozka...dudó un momento.El chico no era lo que se decia de caracter fuerte, y ademas el vozka podria saberle muy fuerte....aun asi, aceptó.
-Emm...gracias, lo tomare con gusto...-dice asintiendo, en modo de aprovacion.Le estaba invitando, y no esta de mas tomar alcohol de vez en cuando, ademas, el vodka era caracteristico de ser tomado en dias de frío por su fuerte sabor, tal vez sería apropiado.

Al verlo así de confundido creyó que rechazaría el ofrecimiento, quizá porque se trataba de alguien que no acostumbraba a beber y además era bastante menor que él. Pero se equivocó, al oír que aceptaba "con gusto" lo miró con sorpresa y sin dudarlo sirvió el vodka en dos vasos de cristal.

-Puedes acomodarte donde desees- dijo indicándole un amplio y confortable sofá que había en la habitación, al notar que el menor aún estaba de pie. No era muy educado de su parte mantener a su invitado incomodo.

-Esta bien....-dice sentandose en el sofá mas proximo, dejando el vaso dado por el chico un momento.Se sentó cansadamente, con un suspiro cansado.El viaje se le había echo cansado, y le sentó bien tomar asiento.
Torpemente, se sacó la chaqueta y la puso sobre sus rodillas.La casa estaba con una temperatura acogedora, ya que el salón disponía d euna chimenea.
Tomó el vaso con cuidado y con cierto temor, y bebió un pequeño sorbo, sin aun no saber bien como tomarlo.Lo saboreo en su boca un instante, para luego tragarlo, y notar como su cuello le empezaba a escocer un poco, a lo que respondió con una mueca de sorpresa, la cual intento disimular al otro.

Miró con curiosidad como el menor quitaba su chaqueta con cierta torpeza y la dejaba reposar en sus rodillas.

-Permíteme...- tomó la chaqueta con delicadeza, se acercó a uno de esos típicos percheros que estaban en la entrada de las casas y ahí la colgó.- Creo que así puedes estar más cómodo- dijo sentándose a su lado mientras bebía de su vaso con el vodka que tanto adoraba.

No pudo evitar reír un poco y de la forma más disimulada posible, al ver como su invitado miraba el vaso con temor y luego tomaba con cuidado de él, como si se tratase de un veneno o algo tóxico. Bastó con observar la expresión de sorpresa en el su rostro que intentaba disimular después de probarlo, para reafirmar la idea de que el menor no acostumbraba a beber, es más, pensaba que probablemente tenía una baja resistencia alcohólica, y con unos dos o máximo tres vasos de vodka serían suficientes para verlo embriagado.

Miró con cierta timidez a la izquierda, donde se encontraba Rusia que le miraba con expresión divertida....enrojeció un instante y bajo la mirada.Ya se estaba empezando a cansar de que el mayor se burlase tanto de el y sus dos hermanos.
Sin hacer ningún comentario, tomo otro sorbo de la bebida, esta vez mucho mas considerado, mirando por el rabillo del ojo al mayor, para segurarse de que viese como bebia todo el liquído del vaso.
Lo dejó con brusquedad en la mesa y echó un suspiro.-Ahh...!..Bueno...tu no bebes?.-preguntó mirando el vaso del otro-.

De a poco la situación se ponía más divertida, el menor lo miraba de forma tímida, incluso se sonrojó por un instante; luciendo así parecía aún más vulnerable, pero más gracia le causo ver como de un momento a otro mostraba una aparente seguridad y bebía decididamente lo que quedaba, como si quisiese demostrarle que no es tan débil como parece.

-¡Claro que si!- dijo con animo, bebiendo todo el contenido de su vaso.- ¿Más vodka?- se levantó del sofá para ir a buscar la botella- ¿o acaso fue mucho un solo vaso?- dijo con un leve aire de desafío, sirviendose más de la bebida alcohólica.

-Por favor...-se le quedo mirando con una cara entre seria y desafíante.-No,no...si el vodka tiene un sabor....digamos...exótico, mas bien te agradacería un poco mas.-sonríe con cierta verguenza, manteniendo el vaso sobre sus manos-.

Por ahora no iva a perder la cordura.El no se identificaba como una persona seria, mas bien lo contrario,intenaba ser lo mas alegre que podía,pero con Rusia,...eso era otro caso.

Ahora tenía un poco de temor por lo que pasase, ya que el alcohol le estaba cambiando la actitud....y solo había tomado un vaso.Sacudió la cabeza intentando convencerse de que su fuerza de voluntad era lo suficientemente alta como para hacer cosas de las que se pudiera arrepentir en un futuro... o no.

Miró fijamente los ojos de su acompañante aún con una expresión divertida, curioso, esperando cual sería su siguiente movimiento, que seguramente le haría reír. No esperaba que alguien de apariencia suave, amable y vergonzosa pudiese adoptar una actitud desafiante.

Como había aceptdo seguir bebiendo, le sirvió llenando un poco más de la mitad el vaso con vodka. Apartó la botella, mientras que esperaba ansioso ver que efecto tendría en el menor.

-Ugh....-mira con cierta repugnancia el vaso, no le gustaba nada el sabor, pero no iva a perder contra Rusia....-Emmh....-esperando a que algun milagro cayese del cielo, para no tener que beberse eso.....Pero nada ocurrio, y se quedaron en silencio unos segundos.

Cerro los ojos, tomo aire y lo aguantó en el pecho, todo esto muy exagerado.Agarró el vaso, y repitio lo mismo que hizo con el anterior, intento beberselo de un trago...Pero no lo consiguió, a pesar de ser muy poca cantidad.

-Waah....-se toma la garganta con las manos, sintiendo como el liquido hacia que esta le escociese como nunca, y parpadeo varias veces, sintiendo como el calor invadía su cuerpo.Tomo el vaso de nuevo confuso y bebió lo que sobraba, esta vez si.Lo volvió a dejar en la mesa, y miro vagamente al mayor, con una mirada perdida.

-Tu...¿no bebes?-logro articular con las mejillas con un tono rosado-.

Rusia bebió un corto sorbo de vodka observando los movimientos del otro, que al igual que la primera vez, miraba con desconfianza y temor lo que estaba por beber, de hecho parecía como si estuviese siendo sometido a una tarea difícil de cumplir el beberse el vaso, el primer sorbo pareció como si le hubiese quemado la garganta, pero con el segundo terminó con lo que quedaba. Más que por gusto al alcohol notaba que lo hacía por respuesta a un desafío, cosa que hacía todavía más interesante la situación.

-¿Más vodka?- volvió a ofrecer.- Pareciera como si hubiese llegado a tu limite- dijo al ver como las mejillas de Letonia habían adquirido un lindo color rosado.

Bebió lo que quedaba en su vaso, mientra uno de sus dedos tocó ligeramente la rosada y suave mejilla del menor.

-¿A mi limete?Para nada!-se limito a decir rapida y atropelladamente.-Esto...sabe muy bien...-puso el vaso en la mesa esperando a que se lo llenase otra vez.

Se quedó anonado por el contacto del mayor....Le miro confuso mientras este bebía, sin darse cuenta en sus mejilllas se dibujo un tono mas rojizo...Pero no a causa del vodka.

Apartó su dedo de la mejilla del más pequeño, percatándose que ahora no estaban precisamente rosadas, más bien habían adquirido un tono rojizo. Se veía algo confundido como si se tratase de un tierno animalito desorientado, al cual quería orientar e incluso dominar.

¿Te acaloró el Vodka?- preguntó con aparente inocencia, llenando otros dos vasos con aguardiente rusa.

-Emn...bueno si...un poco,la verdad es que si que me acaloró un poco...Pero es un buen método para contrarrestar el frio.-dice sonriente, tomando el vaso lleno del liquido ruso-.

Esta vez en cuanto lo tuvo entre manos, lo tomó sin miedo y de un trago, ya era algo a lo que se le había acostumbrado el cuerpo, o eso pensaba, y ahora no podía parar....En un momento, pensó que la cabeza se le caía, empezó a delirar.

Dejó una vez mas el vaso sobre la mesa, e intento mirar a Rusia con los ojos entrecerrados.La cabeza luego le comenzo a dar vueltas, con lo cual el perdió un poco el equilibrio sobre si mismo, y cayó tumbado,quedando su cabeza entre las piernas del mayor.

Tenía razón, el vodka ayudaba a contrarrestar el frío, pero aún así dudaba que fuera solo eso lo que lo hizo sonrojarse. Aunque Letonia parecía ya haberse acostumbrado al alcohol, o eso concluyó al verlo tomar el tercer vaso con confianza.

Con sorpresa observó como perdía el equilibrio y situaba su cabeza en sus piernas, por un momento dudo en tocarlo, pero finalmente lo hizo, enredando sus dedos entre los rubios cabellos; jugando con algunos mechones, luego sus dedos buscaron una de sus orejas y la acarició con suavidad, apretando cuidadosamente el lóbulo.

-Tienes poca resistencia alcohólica- dijo con suavidad, sin dejar de acariciarlo.

-Ahh....muerete....-logra decir totalmente cansado.-No se...como tu aguantas tanto....-.Cierra los ojos, derrotado y entrecierra la boca, ya que su respiración era agitada.

Movio la cabeza, acomodandose entre sus piernas y disfrutando de las caricias proporcionadas por el mayor.-Solo me falta ronronear para parecer un gato.....-susurra riendose un poco-.

-Estoy acostumbrado al vodka- rió ligeramente. Ahora realmente se veía rendido, a pesar de eso, todavía sentía que su victoria no estaba completa, solo lo estaría cuando lo dominara por completo. Continuó sus caricias, pero ahora se encargaba de sentir la tersa y tibia piel del cuello.

Es verdad que solo le faltaba ronronear para ser un gato, pero era como si su respiración agitada reemplazaba a los ronroneos.

-Ciertamente, parecer un gato- susurró- aunque los gatos tienen un gran defecto, en algún momento abandonan a sus dueños- continuó acariciándolo- y a un dueño posesivo, no le gusta que sus mascotas lo abandonen...

-Humn.....-.Estiró un poco el cuello, ya que el mayor habia creado un deseo por parte de el, el ansia del contacto de sus suaves manos.Las cuales , que empezaban a rozar su cuello, le crearon una pregunta en la mente..."¿Notaria la rapidez de su corazón?"

Siguiço con los ojos cerrados, disfrutando del momento mientras escuchaba al otro, y pensaba su respuesta.-Si, no te voy a negarlo....-suspira-.Pero si el dueño no le da a su mascota algo, como comida o cariño, esta no tendra mas remedio que escapar.

Logró extender aún más sus caricias por la extensión del cuello, disfrutando de esa tersa piel, tanto que quiso besarla, pero frenó sus impulsos y prefirió esperar un poco antes más antes de hacerlo. El poder estar con alguien de esta forma, le hacía sentir que el vacío provocado por la soledad que muchas veces que lo perseguía, desapareciese por un rato. Algún día haría que todos estuviesen con él y que jamás lo abandonarán, quizá no esta forma como estaba con Letonia precisamente.

-Lo se, no me gustaría que mi mascota escapara por falta de atención- ahora se concentró en acariciar una de sus mejillas- pero tampoco dudaría en castigarla si se porta mal.

Notó como la suavidad de sus manos pasaba ahora por sus acaloradas mejillas.Abrió un poco los labios para decir algo...pero prefirió mantenerse en silencio y observar cual sería la siguiente acción del otro.

Levantó los brazos un momento para acariciar brevemente sus mejillas,acto seguido, le apartar los pocos cabellos que ocultaban su pálido rostro, para poder mirarle bien a los ojos.-¿Y tu me ves como una mascota que se porte mal?-dijo con una sonrisa inocente-.

Al sentir como el más joven tocaba su rostro y con una de su otra mano acarició y tomo la que había apartado sus cabellos. Como de a poco iba cediendo ante él y aceptando el contacto, de a poco se encargaría ir rompiendo la distancia entre ellos.

-No por ahora- sonrió con un aire travieso- eres un linda mascota, que merece un premio- le obligó a levantarse de sus piernas, acercó lo suficiente sus labios a la boca del otro- ¿te interesa?- susurró aún más cerca.