cafe, vodka, piroshkis y...?[PRIVADO]

Habia estado caminando la mayor parte del dia y tenia hambre, pero el bolsillo practicamente vacio, "un cafe, vodka y algo ligero si me alcanza" fue a la cafeteria mas sercana, se sento a lado de una ventana, como esperando a que algo pasara

Después de haber estado toda mañana encerrado en el despacho con muchos documentos ya revisados, detenerse un rato no le vendría nada de mal.

Ir a una cafetería fue una buena forma de alejarse un poco de su frío hogar y tomar su merecido descanso. Desde la entrada, al instante pudo reconocer un rostro familiar, ¿acaso no era su pequeño Ekaterimburgo? Que agradable sorpresa encontrarlo ahí. Se acercó rápidamente, posando una mano sobre su hombro a modo de captar su atención.

-Privyet~, Sasha-saludó afectivamente con una amplia sonrisa.- Imagino que puedo acompañarte, ¿da?- aunque ese enunciado fue más una afirmación que una pregunta, pues ya se había sentado junto al menor.

Jamas habia sentido tanta felicidad de ver al ruso, le sonrio ampliamente, era al unico que le sonreia de aquella manera y se levanto como simbolo de cortesia

-Buenos dias, hermano ivan... Me da gusto verte...

Se sento nuevamente y le sonrio un rato... Para despues desviar algo la mirada, siempre le habia tenido un gran afecto... Y por la papeleria de la que se encargaba el no lo habia podido ver y se sentia abandonado

No dejo de mirarlo con una cálida sonrisa, el menor se levantaba educadamente, le alegraba poder sentir que estaba feliz de verlo, a pesar que no había tenido tiempo para consentirlo como correspondía, al menos ahora podrían pasar un momento juntos.

-Lo mismo digo- respondió y extendió su mano para acariciar la cabeza de Sasha.- Has estado bien, ¿cierto?-preguntó trasladando aquella caricia hasta su mejilla antes de finalizarla.- Hum~ pidamos vodka~ y algo de comer también- sugirió, esa era la razón por la que estaban ahí, e hizo una señal para llamar a alguien que los atendiese.

Sonrio menos por aquello... ¿estar bien? No se sentia muy seguro de ello... Pero no queria preocuparlo con insignificancias... Asintio con la cabeza

-Estoy... Perfectamente... Ahora mas que estas, como te encuentras tu...??- roso un poco su mano con la de el- si deveriamos comer algo... Dicen que la comida de aqui es buena- casi nunca sabia de que hablarle, y aun asi disfrutaba tanto verlo, el simple hecho de saber que existia le provocaba sonreir- hoy sin darme cuenta me perdi caminando... No soprte mas estar en casa...- " estuve acordandome de ti, y queria ir a verte" se dijo en su cabeza y un leve sonrojo le surgio

Frunció un poco el ceño, no muy convencido, aún así su rostro no perdía ese aire infantil. Aprovechó de sujetar la mano del menor entre las suyas, jugando suavemente con sus dedos.

-¿De verdad estás bien?- preguntó con sus ojos fijos en los del otro, como si tratase de ejercer un poco presión.- Si quieres que te crea, tienes que sonar más seguro~- advirtió sonriéndole nuevamente, soltando su mano con lentitud. Percibió un leve sonrojo en esas blancas mejillas.- A veces es bueno alejarse de casa por un rato- agregó tras voltear de nuevo para hablarle un joven que tomaría su pedido- ¿qué quieres ordenar, mi pequeño Sasha?

Al parecer no era bueno disimulando, pero no podia quejarse, tenia lo que queria en aquel momento, al ruso enfrente, sin quitarle la vista y con voz algo mas firme contesto

- La verdad... Me sentia ligeramente trizte... Por el falso abandono que creia tener, pero es mi falta, por paranoico, pero ya me siento bien, estoy bien, y no podria pedir nada mas, te encuentras conmigo, hermano ivan- el sonrojo aumento un poco y se tallo las mejillas como si asi desapareciera el rubor- quiero un poco de cafe, con vodka, si no es molestia... Y unas piroshkis...!

Siempre pedia piroshkis era lo que mas le gustaba

Le causaba una sensación reconfortante recordar que sus hermanitos seguían dependiendo de él, y no deseaba que fuese de otro modo, así podía asegurarse de que ellos siempre estarían a su lado.

El menor dejaba entrever ese cariño incondicional, mostrándose feliz con el sólo hecho de tenerle a su lado, expresándoselo con total sinceridad, de no haber estado la mesa entre ellos, seguramente lo habría estrechado con un fuerte abrazo.

-No es una molestia, pide lo que quieras~. Pediré unos blinis acompañado con vodka~- le dijo al joven mesero que llegó a atenderlos.

Dio su pedido con mucha cortesia, pero lleno de seriedad, si habia alguien a quien le queria sonreir era a su hermana, los demas no importaban mucho, se acomodo un poco el cabello y vio con nostalgia afuera

- Me gustaria salir a un lugar calido... Donde no carge siempre con tantos abrigos... Salir... Como familia, ya sabes- dijo algo apenado ante su declaracion, no queria sonar caprichoso pues no solia ser asi, guardo silencio abruptamente y se recargo un poco mas relajado, como entrando en confianza-

En cuanto hizo su pedido, dejó de prestarle atención al joven desconocido, al instante, ésta se enfocaba en el menor. Su mirada adquirió un aire comprensivo al escuchar un deje de tristeza en sus palabras, se repetía si mismo que debía dedicarle tiempo para complacerlo y Sasha hacía bien en pedírselo; no podría negarse a cumplir algo como eso.

Acarició su cabeza, desordenando un poco su cabello recién acomodado.

-Después de comer, podríamos pasar el día juntos-le propuso, esperando que la respuesta fuese afirmativa, aunque también existía la posibilidad que el otro ya tuviese cosas que hacer después…-¿te gustaría?

Escucharlo le lleno de felicidad, su rostro se ilumino por completo, se veía como el enfermo que mágicamente se recupera, se le quiso hechar a los brazos y no soltarle, el era su única razón para sentirse tranquilo con su vida, con sus días asintió extasiado

-Si! Me encantaría Ivan... - dijo mas deshinibido, pero inmediato se tapo la boca, el se había autoeducado llamandole siempre " hermano" o "hermano iván", desvío la mirada tratando de ocultar su sonrojo- disculpame hermano, si me fascinaría

El rostro de su pequeño Sasha parecía resplandecer, como si fuese un niñito que recibe su ansiado regalo, la propuesta había tenido el mismo efecto en él, cosa que le alegró bastante y le daba entender que la respuesta sería un “sí”.

Tomó su mano apartándola con cuidado de su boca, no era común que lo llamase “Ivan”, solía ser un poco más formal, pero no le molestaba, sólo le causó algo de gracia que no se preocupó en reprimir.

-No te disculpes, no es como hubieses dicho algo malo, ¿da?- acarició un poco su mano antes de dejarla al momento que llegaba la comida.-¿Adónde te gustaría ir después?

Sonrió aliviado... Era en detalles así en los que se preguntaba el porque del miedo de otros hacia el. Era tan dulce y educado... Si tenía un toque tétrico deves en cuando, pero... quien no lo tiene?

-S-si... Hermano- dio un trago al vodka pensativo- ¿ir? Pues...- uno de sus deseos se le daba y ahora no tenía ni idea de a donde ir, debería aprender a plantearse mejor muchas cosas- este... Pues la verdad a donde desees que sea cálido y que pueda estar junto a... ti, te soy franco... No recuerdo la ultima ves que estuve en un día caluroso... siento que soy muy exigente...

Tomó la botella de vodka, estuvo a punto de beber directo de ésta como acostumbraba a hacerlo en varias ocasiones, pero vio el reluciente vaso frente a sus ojos. Lo llenó más arriba de mitad, observando el incoloro contenido antes de comenzar a beberlo.

-¿Exigente? Nyet- negó, dejando el vaso a un lado. Si había alguien a quien no consideraba exigente, era a Sasha.-Hay muchos lugares dónde podríamos disfrutar un día agradable como éste...-al instante pensó en lugares abiertos, donde no estuvieran las paredes y el techo ocultando al sol que hacía del día hermoso y radiante- como el parque, el campo o la playa...- mencionó no muy seguro sobre que sitio escoger- ¿qué prefieres~?

Le dio gracia que no le pareciera alguien exigente, dio otro trago al vodka viendole directo a los ojos, no conocía la playa, así que sin pensarlo dos veces le respondió con una amplia sonrisa

- La playa, por favor... nunca e ido- se vio un deje de triztesa que pronto sustituyo nuevamente por la sonrisa- pero e visto imágenes... y e leído en varios libros...¿podrías llevarme, hermano Iván...? me harías mas feliz de lo que ya haces- su amor por el era incondicional, lo seguiría hasta el fin del mundo con los ojos cerrados...

Terminó de beber el contenido del vaso y nuevamente lo llenó con más vodka, antes de volver a tomar más le dirigió una mirada sorprendida al menor tras escucharlo. La playa era un lugar bonito, en especial en los días cálidos, no había comparación entre estar ahí y ver una que otra imagen en un libro. Si podía brindarle la experiencia de llevarlo a una parte nueva y además hacerlo feliz con algo tan pequeño, sin duda que lo haría.

-Da, pero primero terminemos pronto de comer para aprovechar el sol- respondió con una tonalidad afectuosa en su voz.

- Gracias, hermano, por ser tan considerado conmigo...!

comenzo a comer sus piroshkis cuidando cada detalle, no le gustaba ensuciar su Boca, o su ropa... termino la primera y de su vaso de vodka dio tragos pequeños hasta terminar

- tu has ido a la playa, hermano? es cálida? es un lindo lugar?- súbitamente callo, se dio cuenta que le bombardeaba con preguntas infantiles-

Tomó los cubiertos, cortando con ellos un pedacito pequeño de uno de los blinis, observando el relleno y llevándolo hasta su boca, aunque al oír esa serie de preguntas hizo una corta pausa para responderle antes de comenzar a comer, parecía un niñito emocionado y no iba a negar que le gustaba verlo así.

-Da, Sasha, en varias ocasiones. Es bonita y hoy es el día perfecto para estar en ella- respondió siempre tan sonriente.- Creo que te gustará- añadió casi con certeza y tras eso comió el trocito de comida que aguardaba en su tenedor.

Al obtener respuesta a todo aquello quedo satisfecho, y comenso a comer, que mas podía desear en ese momento? salud, amor y fortuna, salud para seguir, amor por estar junto a el, y fortuna de seguir haciéndolo, el le debía tanto ya que... el le había enseñado a defender lo que pensaba y lo que era

-Gracias hermano, siento ancias por ir- poso la vista un momento en Iván y después la desvío a la botella, no era de comer mucho, así que estaba a punto de esperar

En respuesta se limitó a mirarlo, esbozando la misma sonrisa cariñosa que le resultaba tan natural brindársela. ¿Qué otro gesto necesitaba mostrar por el agrado que le producía sentir su agradecimiento y más que eso, su afecto en general?

Continuó trozando la comida con los cubiertos, apurándose en comer, pues el menor parecía haber terminado de hacerlo y sólo esperaba a que él acabase. Tomó su vaso con vodka, bebiendo un sorbo para pasar los blinis.
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perdón por la demora ;_;

(no hay problema)

Vio el plato que uso, despues dio una pequeña revision hacia todos lados, las ancias lo carcomian y le reoloteaban ideas en la cabeza, esperaba a su hermano reuniendo toda la paciencia, la idea de estar con el le provocaba un leve descontrol que siempre supo controlar, se sirvio un poco de vodka, estaba por acabarse la botella y queria dejar por si su hermano deseaba mas

Terminó de comer tan pronto como pudo, aunque sin parecer desesperado como un pobre hambriento. Lo mismo hizo con el vaso, de un trago acabó el incoloro contenido de éste. Acomodó los cubiertos sobre el plato e hizo un gesto con la mano, llamando al joven que los atendió para pedir la cuenta.

-¿Vas a tomarte lo que queda?- preguntó con voz afable, señalando la botella casi vacía. El vodka no se debía desperdiciar.

Sonrió al verlo terminar, al escuchar su pregunta volteo a ver la botella, y se sirvió, aunque quedo un poco en la botella

-tu gustas...?- le tomo de gilo- y ahora hermano...?

Se limitó a asentir sonriente y tomó la botella sirviendo en su vaso el último poco que quedaba para terminar de vaciarla. Bebió el vodka y dejó el vaso junto al plato.

-Pago y nos vamos~- le respondió al menor mientras recibía la cuenta que el otro joven le entregaba, dio un rápido vistazo a la parte del final, donde salía el total a cancelar y buscó el dinero necesario para ello, más la propina.

Se le hacia injusto que el mayor pagara todo, el saco un poco de dineroy se lo puso sobre la mesa

-gracias por acompañarme a comer, hermano

Espero a que se terminaran de hacer las transacciones debidas y se levanto poniéndose su saco, un poco desecho en las costuras de abajo, tenía la mala costumbre de usar la ropa hasta que quedara inservible