De asistente en la enfermería...? (Privado)

- ...how the hell did I end up like this? - el británico no hacía más que quejarse en medio de la habitación.

Todo empezó cuando decidió ir a la enfermería por unas pastillas para luego ser "secuestrado" a cuidar del lugar porque la encargada debía salir por “horas indefinidas” y yo que tan solo quería unos tranquilizantes...

Últimamente andaba más estresado de lo normal Holly shit! ¡¿Y cómo no estarlo?!. Sus peleas sin sentido con las otras naciones habían aumentado, Irlanda del Sur no paraba de presionarle en liberar al del Norte, cada vez sentía su cabeza estallar en una de esas patéticas conferencias, su economía había caído un poco debido a la baja de producción y, como cerezo en la copa del helado, al parecer Starlight, su uniconrio, estaba... ¿embarazado? ¡¿Desde cuando los unicornios se embarazan?! ¡ENCIMA ES MACHO! ¡PEOR AUN CUANDO SE TRATA QUE FUE EMBARAZADO POR UN PONI! ¡¡UN PONI!! No volveré a pisar la casa de Polonia. Sí... si es que no moría a manos de otra nación, sería de un derrame cerebral.

- "Calma... ni que me fuera a quedar toda la vida aquí" - inhaló y exhaló con suma profundidad.

Se sentó en la camilla que estaba junto a él. Pasó sus dedos por entre las blancas sábanas mientras su mirada se desviaban de la ventana hacia una gran vitrina en donde estaban guardados varios tipos de medicamentos y utensilios. Podía percibir ese horrible olor a "hospital". Aunque sea... estoy solo... Sonrió. Sí, tal vez no fue del todo malo el haber sido forzado a cuidar de ese lugar.

Normalmente el ignoraría cualquier grito de su cuerpo que no fuesen las órdenes pre-destinadas de "Tengo-Hambre", "Tengo-Frío" y "Te-jodes-pero-hoy-no-te-levantas-de-la-cama", lo último que generalmente significaba 'Es domingo', pero ese día en especial no pudo ignorar más la queja de su sistema.

Su cabeza dolía, sentía algo de calor a pesar de que el verano ya les había abandonado hace más de un mes y tenía los ojos vidriosos, y no era porque fuese a llorar, porque un Héroe jamás lloraba! No por lo menos por algo tan banal como un dolor ligero por, sospechaba, resfriado común.

De cualquier forma, Tony había insistido lo suficiente como para que cogiese su chaqueta y partiece al hospital. No lo suficiente como para que se pusiera algo más abrigador que una polera manga corta bajo la camisa y mucho menos una bufanda, pero por lo menos ya estaba en el hospital.

Abrió la puerta de la habitación y habló sujetándose un poco la cabeza.


- ¡OK, beauty nurse, aquí tiene un paciente bastante sano pero que ha sido obligado a venir!! Solo deme un Acetilsalicilico común y me voy... lady... hum? ¿Cuál es su apellido? - no le veía la placa, bueno, realmente no le veía casi nada. Su cabeza iba a estallar y ni siquiera había sido capaz de identificar al inglés frente a él.


Vale, quizás estuviese un poco enfermo, pero solo un poco.

...Y así era como acababa un breve momento de paz y tranquilidad ¿Porqué siempre es la felicidad la que dura tan poco?

Volteó de inmediato la cabeza, casi brincando, apenas escuchó la puerta abrirse. Identificó rápidamente al rubio de lentes con complejo de protagonista de la DC Comics entrando sin su usual lozanidad de siempre. Se le veía bastante decaído, como enfermizo y hasta por un momento creyó haberse preocupado por él al ver su condición sino fuera porque ¡¿es que acaso este tipo en realidad no tiene una hamburguesa en lugar de cerebro?! ¡IDIOT!

- "Beauty nurse? Lady?! FUCK YOU AMERICA!" - pensó con un tic en el ojo y una vena estallándole en la sien creyendo que esas palabras iban dirigidas hacia él... y eso que ya había tomado el relajante.

- Oh... disculpe mis malos modales al no presentarme - satirizó haciendo notar su enojo en cada palabra - I'm Mr Kirkland. ¿Le gustaría tomar asiento mientras busco la aspirina? - sonrió de manera forzada aun molesto mientras le indicaba una silla que quedaba cerca a él.

El norteamericano dejó de sujetarse la cabeza mirando hacia el frente, pero solo veía una mata de cabello rubio y todo borroso, por lo que se quitó los lentes.

- Espera un momento... no eres ninguna sexy nurse, you're Arthur!! ayayayayaya - se volvió a sujetar su cabeza, su propio grito le habìa afectado - What're you doing here? ¿Estàs haciendo trabajo de medio tiempo por que ya no quedan dinero en las arcas de la Reina? - preguntó con una risa burlona, pero se sentò donde le indicò, no parecìa poder estar de pie sin caer mucho màs.

De cualquier forma, era mejor no mirar mucho alrededor. Sin sus lentes podìa ver... hmm... cosas extrañas. Mejor mantenerse seguro y cuerdo.


(Aclaraciòn: Según mi teoría personal, Alfred usa anteojos para no ver seres mágicos xDD o sea, quizás los vea sin ellos. De cualquier forma, él no quiere hacer la prueba, quien sabe que suceda xDD)

Frunció el ceño con amargura y torció la boca lanzando mentalmente una que otra maldición. Como le cabreaba que se burlara de él - ¿Y quién más voy a ser idiota? ¿Un teletubbie? sheesh... - resopló molesto y se levantó de la camilla para acercarse a él.

Por más que deseaba golpear al otro, el sentimiento de preocupación hacia la salud del menor era aun más grande. Se le había hecho extraño desde un principio verle llegar al hospital y en ese estado. América podía ser cualquier cosa, hasta un dramático de lo peor que superaría al mismo Francis, pero cuando su orgullo de "héroe" se ve de por medio...

- ...y no. No estoy en un trabajo de medio... tiempo... - una vez estuvo frente a él no pudo evitar ruborizarse un poco al verle sin sus tan preciadas gafas. Sus recuerdos junto a él cuando tan solo era una pequeña, sumisa y dócil nación regresaron dejándole en el pecho una sensación a nostalgia y tristeza.

Por pura inercia llevó su derecha a la frente del estadounidense para medir su temperatura a la vaga tal y cual lo hacía cuando era su pequeño hermano.

No tuvo que esperar unos cuantos minutos para resolver el porqué se encontraba así de mal y pegar un grito - FOR ALL THE BLOODY HEAVENS!!!! WHAT THE...?!! ARE YOU CRAZY?! ¡ESTÁS ARDIENDO EN FIEBRE! - retiró su mano de inmediato para ir a buscar un termómetro, el cual una vez había sido encontrado, lo metió con rudeza, sin importarle si es que tal vez lo había lastimado, a la boca - ¡ni te atrevás tan siquiera a abrir la boca! - sentenció en forma de amenaza.

Volvió a darse la vuelta una vez más para ahora dirigirse a la vitrina y buscar que darle ¿Una aspirina? Era lo único que se le pasaba por la cabeza. Tengo que llevarle con un doctor.

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(Off: lentes para no ver seres mágicos?? xD? y yo que creía que eran por su alucinación a ser "Clark Kent" xDDD)

El americano se sentó ligeramente obediente en donde el otro le indicó, aparentando escucharle y todo eso... Es que, Shit! La cabeza le dolía de los mil demonios... En momentos como eso daban ganas de tener un botón de apagado o algo así para caer en un sueño intergaláctico como en Stargate o en Star Trek o en... ¿en cual era?

Sacudió un poco la cabeza. Se estaba perdiendo en sus pensamientos, estaba alucinando. Soltó una risita suave, para luego emitir un quejido al grito ajeno, sujetándose la cabeza con las manos.

- ¡Auch, Arthur!! Eso dolió, no grites!!! ¿No ves que huggmm...? - se tuvo que quedar callado al sentir algo delgado y frío contra la lengua, sujetándolo por inercia y mirando a los ojos verdes del mayor, que se veía ligeramente preocupado.

¿Qué le había puesto en la boca? Con algo de esfuerzo enfocó su atención en lo que alcanzaba a ver y pudo asociar en un rato. Era un termómetro, ahh... ya comenzaba a pensar que Arthur había comenzado algún juego extraño, en el que él tenía algo en la boca y el otro intentaba quitarlo con la suya.... no es que alguna vez hubiesen jugado a algo así, o no?

Sin pensarlo demasiado, volvió a mirar a Arthur que seguía parloteando de algo y le tomó lo que creyó era un brazo, tirándole hacia él, y soltando el termómetro, aprovechándose de la fuerza de gravedad para que sus bocas se juntasen. Aunque debía estar bastante mal, por que el poco peso del inglés provocó que se fuese hacia atrás, cayendo ambos sobre la camilla, que solo por suerte más que por física, resistió el peso.

- Aaaaauuu... eso dolió... - se quejó el de ojos azules, tocándose un lado de la cabeza, sintiendo sobre él el peso ajeno, sin soltarle aún del brazo. Ahora venían los gritos, Here we go!


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Lamento muchísimo el retraso, en serio ;__;
Si quieres continuar, prometo no volver a tardarme tanto uu sorry...

Ojalá sus maldiciones surtieran mayor efecto cuando las lanzaba o aunque sea uno de ataque inmediato, así se evitaría la molestia de estar repitiéndolos incansablemente uno seguido del otro gastando voz y saliva. Tan sólo no podía soportarlo. Sería millón de veces más fácil tenerlo desmayado y callado que jodiéndole la paciencia con su escandalosa voz... no espera, su sola presencia ya le incomodaba y mucho.

Carraspeó dándose por vencido en seguir buscando un medicamento y pasar al Plan B 'buscar a un doctor'. Claro.... siempre y cuando no surgiese un tercer y diminuto problema el cual necesitase de un Plan C debido a... ¡¿What the hell?!

De un tirón al brazo (y bien por el otro que sólo había sujetado el brazo) sus labios se unieron con los de su 'paciente' en un gentil beso. Pudo haberlo deshecho con facilidad, sin embargo, pronto sintió que su peso se volvía más ligero, no porque los besos de Alfred le hacían volar, sino porque literalmente estaba cayendo sobre él en la camilla.

No tardó en oír un 'crack' el cual dudaba si perteneciese a la espalda del estadounidense o del mismo objeto en dónde habían caído ¡más le vale que halla sido su espalda porque no pienso pagar ni un sólo centavo por la camilla!

- ....... - abrió la boca, la cerró, la volvió a abrir, la volvió a cerrar, una vez más la abrió y aun no le salían las palabras para quejarse. ¿Cuán lejos podría llegar la imaginación de uno cuando se encontraba sobre otro, en una camilla, solos en una habitación y besado previamente? Sólo podía pensar en 'eso'.

- ¡¿Q-qué crees que haces estúpido bodoque?! - dijo al fin entre los nervios, vergüenza, el corazón agitado y un tono carmesí en sus mejillas - En primer lugar ¿Has caído en cuenta en dónde estamos? ¡¿EH?! ¡Es una enfermería! ¡No es una /%!$&!·$&! habitación de hotel o un dormitorio! ¡¿Crees que puedes hacer este tipo de cosas dónde se te pegue la ·"%$"$!& gana?! - dio una breve pausa y un respiro para tomar impulso a seguir - ¡Además la encargada del lugar o cualquier otro podría venir! ¡Estas ardiendo en fiebre! ¡¿Acaso la fiebre te hizo más idiota o qué?! -

Calló y esta vez fue uno más largo. Todavía le quedaba una larga lista que dar por aquella falta de disciplina de América, porqué aunque pudo haber sido de casualidad, para el inglés todo era al propósito; sólo para acabar con su pobre paciencia.

Se odiaba de no haberse quedado con otras pastillas de Armonil en el bolsillo ya que ir a buscarlas no era posible porque el menor le tenía agarrado del mismo brazo con el cual lo tiró.


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(Off: pffft x'D nuuu descuida~ *abraza*)

A pesar de todo, el americano aún pudo disfrutar un poco más de la visión del rostro del inglés cerca suyo en silencio. La forma en que abría y cerraba la boca se veía sencillamente adorable (-¿Adorable? Definitivamente estoy alucinando-), pero nada podía ser tan perfecto, los gritos definitivamente si llegaron.

Se llevó la mano libre a la frente, apretándola mientras el dolor se intensificaba por el fuerte ruido, apenas escuchándole frases aisladas al largo y apasionado reclamo del de ojos verdes.

En un impulso de apretarse más, movió la mano que sujetaba el brazo del otro, tocando la suave piel del inglés contra su mejilla, abriendo los ojos azules y tomando con ambas manos el brazo ajeno, haciendo que le tocase más la cara.

- You're so cold~ - casi gimió de placer el norteamericano, con los ojos cerrados, restregando su cara contra esa mano, para luego abrir un ojo y mirarle a la cara - ¿Dijiste algo de una habitación de Hotel? You're right! Go! - se levantó de un impulso, sujetando al inglés, pero al primer paso, perdió la fuerza, cayendo con una pierna doblada como dispuesto a recibir el nombramiento a caballero de la Reina de Inglaterra - Whou, ¿quién está jugando con el suelo?

Definitivamente, alucinando.

El suave toque de las manos y rostro del americano le hizo estremecerse de pies a cabeza. Ni en broma se atrevía a verle a los ojos y otras expresiones, tenía demasiada imaginación cómo para su pobre salud mental. Tampoco es que se tratase de un pervertido sino que... bueno, vivir tanto tiempo con Francis debía afectar un poco.

Prefirió mirar la puerta fijamente tratando de apartar cualquier otro pensamiento insano y deseando que se detuviera, con las mejillas más encendidas que antes ya que apesar que no le observaba, podía sentirlo y escucharlo. Fuck! Bloody América! Stop doing that!

Pronto al parecer sus peticiones fueron oídas por fin ya que el más joven se detuvo, dijo algo sobre ir a un hotel y se paró con él, sin embargo, cayó al primer intento de caminar.

- Geez.... - suspiró viéndolo de esa manera con una sonrisa enternecida, le pareció tan infantil esa actitud ¿acaso nunca crecería? - Alfred, estás muy grave. Deberías descansar, no te sobreesfuerzes - se agachó arrodillándose hasta su nivel y le acarició la cabeza - puedo llamar a un doctor y después cuidar de ti hasta que regrese la enfermera. -

No es que realmente quisiera estar a su lado, tampoco que se preocupase, sino que cómo buena nación responsable, caballerosa y civilizada que es era su deber hacerlo. Tal acto lo hubiese hecho con cualquier otro ¿no?