Negociando... ¡Por fin! (Privado, Francis y Alfred)

Estaba ansioso, reocrriendo la amplia y lujosa habitación de la cual disponía en esta casa que tan desagradable meera, mi refugió... Había preparado unos cuantos buenos bocadillos, y esperaba ansioso la llegda e mi hermano, y por primera vez tambien esperaba con ansias la llegada de aquel baka... Esperaba que fuera razonable y me devolviera, tal vez fuera verdad que nunca había hecho siquiera un esfuerzo por adaptarme o porque me agradara aquel idiota, pero si ahora con la oportunidad que se daba de volver a mi verdadera raiz el no lo permitía si que no se lo perdonaría...
El motivo de esta importante visita... Mi vuelta definitiva a la familia francesa, elretorno de "nueva francia" (el apodo de louisiane cuando fue creado, era "nueva francia") junto a Francia, esperaba que ese fuer aun concepto que aquel torpe cerebro capitalista entendiera, de verdad que lo esperaba así.
Me senté en una silla, y me dediqué a esperar...

Regresaba de nuevo después de muchos años, todo estaba realmente diferente a como lo recordaba, había una serie de recuerdos confusos al respecto. Acciones que realmente no había querido detallar en su memoria y se evadía mirando la rosa roja brillante entre sus manos. Realmente nunca había tenido la firme intención de abandonar a su hermano menor, mas en aquel momento, su jefe lo había convencido que esa era le mejor decisión para todos. Las constantes disputas, los problemas internos, las independencias… sucedían cosas tan descabelladas que la idea parecía la solución ideal.
-“Laissez les bontemps router”- Se repitió internamente mientras se acercaba mas a su destino, probablemente no le habría importado su joven hermano se comportase como lo hacían otros, aborreciéndole y negándolo, sin embargo se mostraba entusiasta e incluso ilusionado en volver a el, lo cual le hacía imposible que lo abandonara en pensamiento. Ahora la oportunidad se daba, de nuevo de recuperarle así que lo menos que le debía a su joven hermano era intentarlo. Sin darse cuenta había llegado más rápido de lo que imaginaba, no puso mucha atención a la servidumbre que le indico el camino, incluso iba dando pasos muy despacio intentando prolongar esto lo mas posible, no por que no quisiera recuperar a su hermano, mas bien por que en cierto modo temía no poder lograr recuperarle. -Bon jour?- saludo un poco antes de decidir entrar al lugar donde imaginaba sería la negociación.

La vacilante entrada y la dubitativa llamada no me parecieron típicas de mi oni-sama, más aun así fui hasta el con los brazos abiertos recibiéndolo en el más cálido de los abrazos.
-Francis oni-sama! Llegaste! Viniste!-se me escaparon las palabras impregnadas de alegría.
Esperaba se sintiera cómodo en el lugar que tanto tiempo había dejado atrás... Aun parecía más un lugar de Francia que de estados unidos, pero sin duda la capitalización también tenia sus ojos aquí u allá...
Sonrió apenado, habían sido cambios que no había podido evitar, el país avanzaba y si el se quedaba atrás por mucho que utilizara el turismo como escusa su gente reclamaría… Les debía lo mejor.
-Salut! ça va? - saludó a felizmente a su hermano, hablando inconscientemente en francés al hacerlo... Con exquisita educación aprendida del mismo mayor, se separó del cariñoso abrazó para apartarle una silla en el que sería el sitio de la negociación, un lugar quizás demasiado pomposo para lo que habituaba Alfred pero que a Louis le encantaba.

Solo tenía que mirar a su dulce hermano para recuperar la confianza, así pasara lo que pasara, el iba a intentar recuperarle. Le había contagiado algo de entusiasmo con su mirada, así que antes de lo que imagino se encontró regresándole una sonrisa galante de las que siempre acostumbraba. -Oui!! Por supuesto!!! -dijo mientras que alzaba su rosa- jamais me olvidaría de algo así mon frère.- Asintió mientras el otro suavemente terminaba el abrazo para después darle unas suaves palmadas en los hombros. -Y debo añadir… que en mi ausencia, has hecho un trabajo magnifique!!~ tu ville est très jolie!!!!~~- Le aduló sinceramente convencido de ello, el toque de hogar que aun conservaba a través del tiempo, era increíble, cierto que había recibido influencia del americano pero se aferraba aun a sus raíces lo cual le llenaba de orgullo e inconscientemente le hacía sonreír mas ampliamente poco a poco.
Acepto el asiento que le ofrecía el otro amablemente, aun con la sonrisa amplia en el rostro sin dejar de mirarle un instante, admirando los encantadores rasgos de su hermano que rara vez tenía tiempo de apreciar con calma. -ahh~ bien~ merci~~- Respondió guiñándole un ojo al tiempo que se acomodaba en la silla cruzando una pierna elegantemente aun sosteniendo suavemente la rosa con el como si tuviese alguna función importante que desempeñar en la negociación que se llevaría acabo. -Yo se que sería magnifico!!!- Dijo de pronto dedicándole una calida mirada a su hermano. -No sería maravilloso antes de iniciar brindar un poco por el reencuentro…- de pronto se cruzo de brazos pensativos- Mais sería inadecuado sin el resto de los invitados.- hizo un suave puchero ya que no tenía muchas ganas de esperar a que el americano apareciera para poder beber algo de buen vino con su tierno hermano. -Oh bueno~ mientras quizá podríamos hacer alguna otra cosa mientras Amérique aparece, que te parecería eso, oui??- Preguntó en el tono mas dulce y melodioso posible sin dejar un solo instante de sonreír de nuevo calidamente y sin tampoco dejar de moverse en la silla con algo de impaciencia como niño pequeño.

Sonrió a su hermano, estar con el verdadera e inevitablemente le subía el animo...
-.Bueno, lo de tomar algo me parece Trés bien... Y no es necesario esperar a Alfred - rió- dudo q le importe una pequeña descortecía de nuestra parte... Además probablemente venga con Souvenir incluido- Comentó haciendo una mueca al recordar las siempre presentes hamburguesas y sodas del Americano...
Fue a su mini Cooler y sacó de allí algo de Champagne... La abrió con un sonoro ¡Plop! y sirvió la burbujeante bebida en finas copas para el y su hermano, Volvió a acercarse a este con una copa en su mano.
-Bien... para ti oni-sama- sonrió. No podía ni intentaba evitar ese apodo y entonacion infantil cuando se refería a su hermano, simplemente al igual que el pequeño que había sido, seguía admirando demasíado a su mayor.