Vamos a jugar!! :3 (privado)

(x'D ok *se imagina un Dari todo tonto firmando leyes a lo loco sin saber que dicen* :'DUu)

Si era posible confundirse más pues lo había hecho, como era posible que el pelirosa no notara que hablaba diferente a los demás? y sin embargo era algo que fascinaba al transilvano, realmente todo lo nuevo era para él algo maravilloso.

-Bueno....- dijo indiferente, hasta que se le ocurrió otra explicación para la manera de comportarse del chico, y es que no solo hablaba de manera divertida, sino que también aún siendo ya grande se comportaba más infantil que él mismo, y algo así leyó una vez en una revista en el hospital, cuando esperaba junto con su padre, el turno para que lo revisara el doctor.

-Acaso tienes una deficiencia intelectual?-preguntó sonriente, casi citando las palabras que decía el artículo de la revista.

Realmente estaba cada vez más convencido de que el mayor sufría de algún tipo de enfermedad, la cual hacía que su cerebro funcionara a una capacidad menor de lo normal, justo como su padre el transilvano le había comentado alguna vez que le ocurría a su padre tico.

-Ahh de ser eso!!-exclamó más para sí, de modo que decidió ya dejar de cuestionar todo lo extraño del pelirosa y tratarlo como igual ya que no era su culpa, además que no tenía idea de que sufría de una enfermedad.

-Sabes que? no importa, mejor juguemos si?- ofreció con una sonrisa y adentró al mayor más en la casa tomándolo de la mano.

"Niko onii..? creo que me tendré que acostumbrar..." una gotita corría por su cien en ese momento, hasta que escuchó el comentario de mayor.

-Bueno...- paró en seco y se quedó pensativo - A lo que tú quieras!! la verdad es que no conozco muchos juegos...- era cierto que el transilvano no sabía mucho sobre jugar, ya que en el castillo no lo hacía muy a menudo, ya que no tenía con quien.

No tenía idea de a quién se refería pero supuso eran sus familiares, se alegró un poco de que estuviese en su misma situación.

-No conozco muchos juegos porque en mi casa no veo a mis tíos nunca, ademásmi papi Ion no sabe jugar a nada, solo puedo jugar cuando vengo aquí a visitar a mi papi Al... - comentó cabizbajo

Definitivamente se encontraban en la misma situación.

-Ojalá pudieras ir a mi casa, así podríamos jugar juntos allá tambien!- exclamó alegremente.

-Sabes, te podría enseñar a mi mascota Lilliac, y jugaríamos con él. O podríamos hablar con el conde!!- comentó con la misma sonrisa.

No pudo evitar soltar una risilla alegre, y acarició luego la cabeza del mayor, aunque él era muchísimo menor, le parecía como si fuese alrevez, y era muy divertido.

-Me refiero a que podemos hacer eso si vas a mi casa algún día, talvez puedas pedir permiso... por ahora no te puedo enseñar ni a Lilliac ni al conde porque están allá. Pero mi papi tiene muchas mascotas, talvez podamos jugar con ellas!!- ofreció alegremente con una amplia sonrisa dibujada en su infantil rostro.

Si es que era posible amplió su sonrisa en ese momento.

-Entonces vamos primero a...- pensó por un momento y tomó la mano del mayor, para guiarlo a la parte trasera de la casa, en donde caminaron atravez de un corto sendero, por sobre un puentesito al estilo japonés que estaba encima de un laguito al mismo estilo que alguna vez el tico había mandado a hacer porque le pareció muy bonito copiar eso de los japoneses, y llegaron hasta lo que parecía un invernadero.

El menor llevó al pelirosa a su interior y al fin le soltó la mano.
-Y bien?!- dijo entusiasmado extendiendo sus dos brazos al mostrarle al mexicano el mariposario de su padre.

Se sorprendió muchísimo, como era posible que un chico de su edad no supiera lo que era una mariposa?

-Son mariposas..-tomó de la mano al mayor nuevamente y lo llevó hasta unas flores, señalándolas.

-Ves eso? son los huevecillos y cuando se abren, salen gusanitos..-explicó mientras señalaba una oruga en otra planta cercana.

Entonces lo llevó hasta un lugar especial donde reunian a los capullos.
-Luego de nacer, los gusanitos comen muuuchas hojas y se convierten en capullos como estos, y dentro, se transforman en mariposas!!- explicó con una enorme sonrisa.

Escuchó en silencio todo lo que su amigo le explicaba, desde que nació, él había estado acostumbrado a tratar con animales ya que en las casas de sus dos padres habían muchos de todo tipo, además en los dos países gozaban de un buen ambiente libre de contaminación.

-Eso es muy malo...-comentó con respecto a que no habían mariposas ni animalitos en el país del mayor.

-En realidad yo no sé tanto, es solo que en mi casa no tengo con quien jugar y por eso siempre leo... además mis papis siempre me explican todo lo que quiero saber!!!- comentó alegremente.

Estaba entretenido observando fijamente algunas de las mariposas por ahí, le gustaba tan solo mirarlas, y hasta podría quedar horas así


-¿Uh? ¿Toño?.-la voz del mayor lo trajo a la realidad, ese nombre se le hacía ligeramente conocido... ¡Claro! era el nombre del hombre que aceptaba a los inmigrantes del país de su papi Ion.-Ah... lo conozco, bueno, oí hablar de él. Mis tíos de Rumania siempre están peleándose con él. Pero la gente de aquí más bien trata de ignorarlo... no sé por qué es, creo que les hizo algo malo.-murmuró, posando un dedo encima del mentón.

Unos segundos después se dio cuenta de que había tocado un tema que podía ser algo incómodo, de modo que se apresuró a cambiar el rumbo de la conversación.

-Ah, ¿Quieres seguir aquí? ¿O talvez ir a otro lugar? Hay bastantes cosas interesantes en esta casa.-dijo de repente, mirando fijo a los ojos del pelirrosa.

-Bueno, tengo juegos de mesa, y libros... también está esa cosa que se llama televisión que en el castillo donde vivo no hay-murmuró, ennumerando con los dedos.-Pero también podemos jugar algo simple como las escondidas.-ofreció luego, pensando en que a lo mejor convenía algo más... ¿Normal?-¿Qué juegos hay en tu país?

(post tardío y merdoso D: sorry)