Un americano entra a un restaurant y... [Privado]

Después de caminar por quien sabe que extraños, olvidados y europeos rumbos, nada mejor que encontrar reposo al final del camino en una posada de apariencia antigua que le recordaba a las construcciones germanas de antaño... Siii, como las que salían en "Gladiator" y eso...

A duras penas puede abrir la puerta vieja de madera. El aroma a pino y cerveza alemana llega a su nariz y de pronto siente muchas, pero muchas ganas de tomarse una bien helada.

Pasa entre un montón de forasteros que voltean a verlo de mala forma desde sus mesas. Seguramente no se dan cuenta de la personalidad heróica que acaba de entrar en esta pocilga.

Va directo a la barra, y con un "Hey, gimme one shot", pide un trago. No se da cuenta que a su lado una figura familiar lo observa con atención mientras desenvuelve una hamburguesa bien grasosa.

Se encontraba en ese bullicioso y agradable ambiente de aquel bar que había encontrado por casualidad, mientras vagaba por aquellas calles tan desconocidas para el romano. Se acomodo en su asiento mientras miraba los alrededores, sintiéndose algo inquieto y a la vez feliz…le era extraño no tener a su esposo cerca…pero a la vez le producía cierto alivio; no era que le molestara su presencia…le agradaba tener su atención y todo lo demás…pero debía aceptar que hasta personas como él, necesitaban tiempo a solas…solo con ellos mismo.

Bebió un poco de la copa de vino que había comprado hace unos minutos atrás, saboreando el contenido y sintiendo el agradable olor de este, al menos algo seguía manteniéndose igual a como lo recordaba en sus épocas de oro y grandeza-

n_____n es bueno que al menos esto no cambiara~~~~ –comento en voz alta, mientras agitaba un poco el contenido de su copa y se giraba al notar como entraba al lugar un alto y atractivo rubio.

Aveee~~~~♥ –le saludo mientras ponía una de sus mejores sonrisas en sus labios. Aunque estuviera casado…su naturaleza coqueta era incapaz de desaparecer…era parte del romano y lo que lo hacía ser él.

Abre la hamburguesa y la desenvuelve casi con cariño paternal ~ Una deliciosa doble queso con tocino y aceite escurriendo por las hojas de lechuga...

No. La deja en la barra, sin haberle dado un mordisco. Un comportamiento totalmente fuera del canon si conoces los gustos y hábitos del engreido rubio americano. Pero de acuerdo con su estado de ánimo si sabes la verdadera razón por la que está en un bar pidiendo tragos en lugar de la conferencia mundial en la que supuestamente debía encontrarse.

Nota que alguien lo saluda. Como a pesar de estar algo triste no es maleducado (si, como no)*, prepara su sonrisa más brillante y...

- Hey, wassup bro? - Saluda cordialmente a la voz que le dio la bienvenida mientras lo observa con detenimiento. Bien, su ropa es rara. De hecho le recuerda a los de "Gladiator" o los de "300" y piensa que bien puede ser un actor.... O un mesero. -¿Que película estás filmando, man? -

El barman de pasa su trago y se lo toma de golpe. Pide otro para sí mismo y uno más para su interlocutor, mientras le hace señas para que se acerque a tomar con él.

Pestañeo unos momentos, tratando de procesar lo que le había dicho… ¿Qué diablos le había dicho?, en realidad ni idea…pero aun así su sonrisa boba seguía manteniéndose en sus labios.

-....¿Qué me dijiste? o__o.... –le pregunto con tono normal, mientras notaba aquella seña que si logro captar a la perfección, por lo cual, sin mucho rodeo se acerco hasta el rubio para sentarse a su lado. Le quedo observando un poco, percatándose que pedía otro trago para él, su sonrisa se amplio aun más por eso.

-"Valla que amables son las personas actuales n___n" –pensó mientras tomaba su trago y lo degustaba lentamente para tomarle el sabor, aunque no fuera vino, debía reconocer que de todas formas sabia bien-

-Ahhh~~, por cierto...hahaha aun no me presento!! Soy el Poderoso Imperio Romano n____n~~♥-comento para volver a mirar al rubio, esperando algún tipo de reacción de sorpresa o agrado por parte del otro, por estar al lado de alguien tan grande como lo era él. Aunque fuera un recuerdo, sabia que las personas aun le recordaban como el hombre importante que había sido en sus tiempos de grandeza.

Miro fijamente al americano, riéndose ante aquella reacción que mostraba al saber la grandiosa persona que tenia enfrente era ni mas ni menos que el grandioso Imperio que más de alguno quiso seguir sus pasos…En verdad le encantaban esas reacciones-

-Hahahaha soy ese mismo, no soy un fantasma! –le sonrió animado, acercándose mas al rubio y pasando uno de sus brazos por sobre los hombros del menor, para acercarlo mas a él de forma amena, ignorando el hecho que Alfred estaba totalmente mojado por culpa de haberse tirado su bebida al rostro. El romano prefirió ignorar aquello que había hecho totalmente, por que imagino que era algún tipo de cosa que solo hacían las personas en estos tiempos, y él no tenia interés en ningún tipo de cultura o tradición que no fuera la de él o sus familiares más cercanos, simplemente por no ser romanas.

Tomo su vaso de cerveza y coloco el frío cristal sobre la mejilla del gringo de forma un poco juguetona- Aún no me has mencionado tu nombre muchacho, dile a Roma-jiichan como te llamas~~~ –le guiño un ojo con aires algo coquetos, para luego apartarse y mantener nuevamente la distancia inicial que había entre ambos, no tenia deseos de acosar a nadie <>, quizás dentro de un rato podría dar alguna que otra insinuación a aquel atractivo rubio que se cruzo en su camino.



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(xDDD sigamos con el rol nee-san americana >3< -hug- por cierto, lamento lo corto ='O!)

-Pestañeo algo confundido, notando que el americano no respondió a su pregunta…pero bueno, no se molestaría por aquel detalle, porque se apreciaba que realmente la sorpresa del Americano no desaparecía por completo- hahaha ¿cómo?~ ¿quieres conocer mis magnificas ruinas romanas? n___n hahaha no eres romano a mis ojos, no suelo llevar gente no romana allí, pero quizás~~ pueda hacer una excepción si se trata de ti~~~ -comento algo pensativo, sin dejar de sonreír de manera animosa a su acompañante.