Aburrido-desu~ [libre]

El chico pelinegro ingreso corriendo a la cafetería para poder pasar la lluvia que de un momento a otro había tomado posesión del día, miro en todas direcciones y no encontró mesas libres, así que comenzó a caminar en busca de un lugar donde sentarse - "Espero no molestar a nadie" - A lo lejos diviso un lugar en donde solo se encontraba un chico que parecía dormido, lo dudo por un momento, pero decidió acercarse ya que no veía otro lugar libre.

Ordenó y se dirigió a la mesa mirándole por un momento, hasta que finalmente dijo suavemente - "Espero no le moleste la compañía" - Dio un par de pasos más y se sentó en lo que trajeron dos cafés y los dejaron en frente de ellos.

Cuando la camarera se estaba retirando agradeció a esta y de nuevo dirigió la mirada a su acompañante, quien tras unos segundos se presento y dio paso a que hiciese lo mismo - "Oh, disculpe la descortesía, pero no quería molestarle. Yo soy Colombia, pero puede llamarme Juan, y le aseguro que el placer es mío" - Le regalo una cálida sonrisa y enseguida miro el café que se encontraba frente a este - "Espero le agrade es muy bueno para el frio" - Tomo su taza de café y bebió un poco -

"Aunque si prefiere otra cosa, siempre podría cambiarla" - Rió un poco y le miro de nuevo - "Debí preguntar antes así que con confianza puede pedir lo que desee"

Rió nuevamente por el comentario un poco nervioso - De-mo... - Miro rápidamente la lluvia caer y dijo en voz muy baja – Yo nunca quise decir eso - Le miro nuevamente un poco sorprendido por lo que acababa de hacer.

"¿Juan_san?" – Murmuro aún más asombrado, ya que le sonaba un poco raro, pero término por sonreír - "Esta bien si así le parece mejor llámeme como guste, aunque suena un poco extraño" - Tomo de nuevo su taza y bebió un poco más tranquilamente.

"Por cierto no tiene de que preocuparse pregunte con tranquilidad, tengo 19 años, y ¿usted?" - Sonrió nuevamente dejando la taza sobre la mesa enseguida observándole detenidamente, por cu cambio de expresión.

Sonrió más ampliamente - "Si soy Colombia y como guste le llamaré Kiku, además le agradezco mucho dejarme acompañarlo" - De nuevo tomo un poco más de su café - "Si gusta algo más con gusto puede pedirlo, aunque no es por insinuar algo malo, sino por dejarme disfrutar de su agradable compañía" -

Por último dirigió la mirada a una ventana en donde se veía la lluvia caer.

- Si… se ha puesto a llover… des…

Comento mientras cargaba su codo en la mesa y dejaba caer su mentón en su mano. No esperaba aquellas ofertas de parte del chico, en verdad nunca nadie le había ofrecido cosas, eso lo hacia sentirse algo feliz.

- No quiero molestarlo ni nada… Aparte su compañía me gusta.

- Dirigió de nuevo la mirada al peli negro - "En verdad no es ninguna molestia"

"No se encuentra algo cansado, es que tengo esa impresión desde que ingrese en el lugar" - Rió un poco nervioso mientras una gotita surco su cien - "Sino quiere hablar de ello o es equivocación, pido disculpas por la intromisión"

- ah… quizás si estoy cansado… las juntas de los países y todo eso me tiene muy cabreado, nunca solucionamos nada, aparte tener a Suiza diciéndome a cada raro que de mi propia opinión, en verdad… molesta des.

Respondió suavemente, mientras que aun miraba por la ventana. Sus ojos sin expresión se posaron lentamente en los del chico, pero terminando en una agradable sonrisa.

- Pero, supongo que las cosas son a si…¿no? Nadie las puede cambiar des.

- Devolvió la sonrisa a su acompañante - "Si quizá son así, pero siempre podemos intentar esforzarnos por cambiarlas, debe haber algo que se pueda hacer"

- Levanto la mano para llamar a la camarera y aún sonriendo hablo - "Pero a de aprovechar para descansar de todo eso y olvidarse de ellos... Desea un postre" - Le señalo, para que tomaran el pedido.

- ¿un postre?... ¿pero no le molestaría, comprar algo a si para mi?

Nunca le ofrecían cosas como esas, estaba ya bastante sorprendido, ya que en verdad el era uno de los como decirlo “malos” de la historia, pero en fin, quizás el Colombiano no lo tomaba a si. Se limito a sonreír y aceptar con la cabeza.

- Me gustaría unos Dangos… por favor…

Le pidió a la mesera, mirándole, ya que tenia algo de vergüenza observar a su contrario, ya que al ofrecerle cosas a si le producía bastante incomodidad, ya que pensaba que podría estar molestando a su “amigo”.

Sonrió más ampliamente al escuchar las preguntas del mayor, pero en el momento no dijo nada igualmente diviso a la mesera y con la misma sonrisa hizo su pedido - "Para mi estaría bien un postre de limón"

- Al haberse retirado la mesera devolvió la mirada a su acompañante - "Le puedo asegurar que no es ninguna molestia, aunque si desea darme una razón por la cual debería serlo, lo pensaría aunque dudo que lo sea" - Sonrió aún más mirándole divertido.