¡Lo que estabas deseando! (libre)

Era un precioso día, muy soledo y caluroso, Argentina había decidido darle una muuuy grata y obviamente deseada (según él) sorpresa a Perú, por el cual tuvo que pasar incógnitamente por su hermano Chile, se había divertido de lo lindo, se sentía como un espía de renombre mundial.

Había cargado todo el viaje en la espalda un enorme embase lleno de Dulce de Leche que le había traido como regalo.

Vestía una camisa blanca de manga larga, las cuales llevaba doblada hasta los codos, un pañuelo atado a su cuello de color celeste, un sombrero de color marrón oscuro, unos pantalones beige y sus infantables botas con las espuelas. Que tintineaban al caminar. Estaba vestido muy similar a un gaucho, ya que él se sentía mucho más cómodo con todo lo relacionado con el campo, no por nada se especializaba en la agricultura.

- Me gusta me gusta.- murmuraba caminando por las tierras de Perú, dirijiendoce a su casa, observando a su paso sus caballos, cabalgar era algo que le encantaba hacer.- Ya quiero ver tu cara al verme jejeje.- reía el joven continuando su camino.- Aunque.... espero que tenga algunas frutas para hacer jugo .- continuó hablando solo levantando su vista al cielo azul sin ninguna nube.- Puuff que hace calor este día.-

Llegó a la casa luego de continuar caminando otros 30 minutos, estaba pensando si tirar la puerta abajo, pero quizás era un poco violento, se decidió por fin por una ventana.

Sin siquiera mirar dentro, abrió una de las ventanas y entró de un salto.

-¡SORPRESAAAA ARGENTINA HA LLEGADO!!!.- gritó muy alegre estirando sus brazos al techo.

El argentino se lo queda mirando por unos momentos, para luego dejar caer su equipaje en el suelo.

- Yo esperaba que gritaras de la emoción ...- dijo en un murmuró mirandolo pensativo .- Quizás hoy no tengas un buen día... debe ser eso, ¡Vine a alegrarte el día Miguel!.- exclama alegremente.

Se quitó el sombrero y lo apoyo en uno de los muebles de la habitación.

- Si, por favor.- respondió sonriendo sentandoce de lo más confiado en una silla que había .- Te traje dulce de leche!! muuuy rico .- dice muy sonriente.

- Sabes. vine por Chile, fue un viaje largo porque no vine a caballo .- comienza a relatarle poniendoce cómodo.- Y fue muy diverido, porque si me agarraba Ale, seguro me ubiera corrido golpeandome con un bastón que tiene, es como si ubiera sido especialmente creado para pegarme a mi...- dice pensativo .- Pero bueno, pasar ilegalmente por el país fue entretenidoo.- dijo desajustandoce un poco el pañuelo que llevaba en el cuello.- Y luego llegué a tu bonita casa y me metí aquí por sorpresa, porque sé que querías verme hoy.- finalizó muy seguro de sí mismo.