Tomando aire fresco [Privado][Advertencia]

estaba merodeando tranquilo, aprovechando el buen tiempo para salir del castillo alguna vez, no fuera que pensaran que él era tan extraño como sus hermanos. llevaba camisa y pantalones negros, con su corbata roja levemente aflojada.
por alguna razón, se quedó mirando el cielo mientras caminaba. nunca había visto esos colores desde alguna de las ventanas del castillo, por lo que se distrajo bastante, tanto como para no ver al chico que estaba enfrente suyo.
finalmente se chocó y terminó sentado encima del español, al que dejó tirado en el suelo. frotándose la nariz, que se golpeó en la caída, llegó a ver el rostro del otro, sus ojos, su cabello, su camisa. incluso llegó a pensar en cómo se vería mejor sin ella, perversiones que seguramente heredó de su hermano rumania.
-ehm... etto... lo siento...-se disculpó algo sonrojado.


((perdón por tardar en responder, pasa que me estoy preparando porque mañana salgo de viaje, vuelvo el jueves a la noche ;) ))

Un extraño golpe le despertó de su sueño. Sintió a alguien sobre él, cosa que le hizo abrir los ojos para observar al chico frotándose la nariz. Eso le daba un aspecto encantador. Sonrió mientras se apartaba el pelo de los ojos, acomodándose un poco en el suelo.

-Tranquilo, no pasa nada -Le dijo, observándole. La verdad era que sonrojado se veia adorable, tenía ese aspecto indefenso que tanto le gustaba al sevillano-. Mira por donde vas la próxima vez ¿vale? -Le dijo, guiñándole un ojo.

((Tranquila ^^. Disfruta del viaje!))

(he vuelto!)


se sintió algo incomodo al sentir la mirada del moreno, y a pesar de que éste dijera que estaba todo bien, aún se sentía bastante avergonzado. finalmente, se ruborizó aún más cuando le guiñó el ojo.
-yo... claro, sí....-murmuró apenas, olvidandose de todo e ignorando que aún se encontraba sentado encima del chico.

Miró al chico, divertido ante el rubor del otro. Apoyó sus codos en el suelo y levantó un poco su tronco, sin desviar la mirada del pelirrojo.

-¿Te has hecho daño? -Preguntó-. ¿Estás bien?

(Aw ^^. Espero que te lo pasases muy bien :D. Perdón por la poca imaginación del post, es que estoy con las computadoras del instituto xDU)

((todo bien xD))
((puedes usar las computadoras de tu instituto para este tipo de paginas ? ))

se sorprendió cuando el otro se levantó un poco y se dio cuenta de que aún estaba en las piernas del sevillano. se paró de repente, bastante nervioso y aún más rubprizado.
-y-yo... estoy... bien...!-exclamó, pensando que el chico ahora lo veía como un idiota que encima de no prestar atención en donde camina, se queda encima de uno sin siquiera darse cuenta.

No pudo más que sonreir tiernamiente ante la actitud del otro. Sin duda, se veía hermoso ruborizado. Pasó una mano por el pelo del pelirrojo, apartándolo de su cara, y le sonrió amablemente.

-Venga, no tienes por qué estar tan nervioso -Le dijo, con tono tranquilizador.

((Bueno, mientras no me descubran no pasa nada xDU. De todas formas, solo puedo estar media hora :DU))

((xD))

vio como le apartaba el pelo de su cara, tenía una actitud bastante despreocupada y eso lo calmaba en cierta forma, a pesar de que su corazón comenzó a latir más fuerte por ese gesto.
también se preguntaba por qué sonreía con tanta frecuencia, lo hacía sentir como si estuviera haciendo algo que le causara gracia.
-está bien...-murmuró más tranquilo, cuando el sevillano le habló.-¿por qué te sonríes todo el tiempo?-preguntó con aire inocente, apenas terminó de decir lo otro.

se sorprendió al recibir la respuesta, en ocasiones era tan timido que sus ojos quedaban como platos, cosa que de hechó ocurrió. comenzó a jugar con sus dedos nervioso, imaginando que sería de muy mala educación alejarse del lugar corriendo.
-¿c-como que adorable? jaja, buen chiste.-dijo, fingiendo estar tranquilo. pero en realidad estaba más nervioso que cuando vio los videos de hungria-san.

definitivamente las palabras "adorable" y "lindo" no eran las que más les gustaba, él aceptaba el hecho de verse mucho más joven de lo que en realidad era y en ocasiones tener algunos gestos algo femeneninos, pero odiaba terminantemente que lo llamaran de esa forma.

aún con la mano del sevillano encima de la suya, se paró para comenzar a correr.

al sentir un tirón en su mano se detuvo y se dio vuelta, mirando al otro. en que había estado pensando? enojarse por una pequeñez de esas, cierto que era casi instantaneo que un rumano se sintiera ofendido, y más si provenía de transilvania, pero aún así se sintió como un perfecto idiota.

-no... está bien.... no fue nada, soy yo el que dice perdón, no sé qué me pasó...-respondió, sin darse cuenta de que también estaba agarrando la mano del sevillano.-por cierto, me llamo Ion.-cambiando rapidamente de tema.

se dio cuenta que aún estaban tomados de la mano, pero no la soltó, le gustaba estar así. ahora que al menos le había dicho su nombre, no era un completamente extraño, por lo que sintió más confianza.
-bien, entonces... ¿te interrumpí en algo?-preguntó con una sonrisa sincera, recordando que se había llevado por delante a Luis antes de todo lo ocurrido.

se sorpendió al notar lo parecidos que eran. la verdad era que vivir en un castillo no era tan emocionante como parecía. soltó una pequeña risita y negó con la cabeza de la forma más uke que puedas imaginar

-me creerás poco original, pero vine aquí por la misma razón.-sonrió.

sonrió ante el comentario y se sentó en el suave pasto, cansado por la corta correría de recién y porque realmente era un niño que no aguantaba mucho tiempo parado. aún así, permaneció sujeto a la mano del sevillano, practicamente obligandolo a que él también se sentara debido a lo corto de su brazo.

-no sé tú, pero eso de dormir no me parece una mala idea.-murmuró, haciendo referencia a lo que el otro estuvo haciendo hasta ser interrumpido por Ion.

se sintió como un tonto, ya que él estaba a punto de quedarse dormido en el cesped. decidió permanecer despierto y tratar de ofrecer charla al sevillano, de modo de que éste no se aburra.

-bien, entonces si no te gusta quedarte sin hacer nada, ¿que quieres hacer?-preguntó, inocente como siempre, mientras estiraba las piernas.

Ion se sonrojó por la pregunta del sevillano, la verdad era que se le habían ocurrido muchas cosas, pero ninguna para contar así, en público. por lo que solo se animó a negar con la cabeza y decir a media voz:

-n-no... nada...