Sin nada más que hacer~ {libre}

No comprendía con exactitud que hacía allí. Frente a la biblioteca. Bueno, era tal vez una pregunta muy estúpida. Sí sabía lo que hacía en ese lugar. Como siempre, estaba aburrido. Nunca tenía nada interesante que hacer en su hogar y detestaba eso, siempre era lo mismo.

Finalmente, decidido, entró en la librería. Abriendo la puerta. Miró con asombro los enormes estantes,como si jamás hubiera visto una. Caminó hacía la sección deseada mientras miraba los libros. Cada uno con diferentes temas y portadas. El kosovar se detuvo en uno en especifico. Muy viejo y demasiado polvoriento. El muy curioso lo tomó y sopló, mirando el libro. Era uno muy viejo, se notaba en su título que apenas se veía.

-...Debe ser un libro muy viejo-susurró en voz baja, sonriendo un poco.

Finalmente caminó hacía una de las mesas. Sentandose para leer el polvoriento libro. Le abrió rápidamente. Las letras apenas era legibles. Se colocó los lentes, así vería mejor. Con su dedo índice señaló lo que leería. Moviéndolo a medida que continuaba leyendo, en completo silencio.

Decidió ir a la biblioteca una vez más cómo si cada vez fuera rutinaria lo de visitar ese enorme lugar. ¿Qué más podía pedir? Era muy tranquilo y desestresante, cada página de un libro, un párrafo, un verso, era como un mundo al cual siempre podría huír cada vez que las cosas le fueran mal.
Incluso podría evadir cualquier tipo de problema con personas "indeseadas".

Caminó por entre los libros, a paso lento, buscando entre ellos alguno que le llame la atención, sin embargo, no fue un empastado y viejo libro lo que lo atrajo...

- ...Isa? - murmuró

Justo cuando pasaba al estante continuo lo encontró, sentado tranquilo y leyendo. No se le fue difícil reconocer al joven de cabellos lila y apariencia androgenizada.
Sus labios se curvearon en una sonrisa pícara.

- Zdravo~ - le susurró entre una leve risilla por detrás, soplándole al oído para tomárle por sorpresa y asustarle.

Aburrido, jodidamente aburrido, soberanamente aburrido se encontraba el serbio deambulando por la ciudad, ya había seguido todos los pasos de su apretada agenda y tenía un espacio libre.

Se acercó a una vidriera de una librería que exponía varios libros, no es que el fuera un gran lector, para no decir nulo, muchas letritas le aburrían.

- Pff, debería traer mi libros, pero jajaja - rió mirando las coloridas tapas.- Debo mantener la humildad para no humillar al mundo y hacerme tan rico por mis escritos -

Entró haciendo sonar la campanita de la puerta y se dejo llevar por sus pies entre las estanterías, que ¡oh casualidad!, terminó en el sector relacionados con el sexo.

Con kamasutra gay en mano olisqueó el aire como un animal salvaje sin disimulo alguno, inhalando y exhalando sonoramente.

- Rebeldia y brutalidad .- murmuró para sí mismo girandoce lentamente, comenzó a recorrer todo el local, hasta que los vió, ahí a unos metros suyo, muy cerca.

Alzó una ceja, no le sorprendía que los rebeldes se juntaran, pero algo que no permitiría es que el bruto de Croacia influenciara a su pobre hermano menor Kosovo que se encontraba tan confundido en la edad dificil de los adolecentes.

Se acercó con paso rápido desde atras y empuja bruscamente al mayor de cabello castaño de su hermano.

-¡Isa! -exclmó con su común tono de voz alto.- ¿Qué haces por acá? - preguntó lo obvio mirando el libro en sus manos.- ¿De nuevo con tus cosas aburridas? ¡Si yo te mandé libros míos para que le lyeras! - libros donde se admiraba a sí mismo.- Por un momento pude jurar que tenías una cucaracha en el hombro - le pasa la mano de manera bruta como sacandole polvo - Pero ya no está más, alegrate de tener un hermano mayor tan bueno -le sonrió con arrogancia.

El libro cada vez era más y más interesante. Leer como esas personas luchaban por conseguir lo que tanto deseaban y querían era realmente inspirador. Por uno segundos pensó en él mismo. Siempre bajo la sombra de las personas más fuertes que él. Alguien que no podía defenderse por si solo, un país pequeño que no era independiente como el resto. Dio un pequeño respingo al sentir como soplaban sobre su oído. Volteandose asustando y viendo nada mas y nada menos que a Vladko, sonrió un poco, alivadio.

-B-bog Vladko-le respondió saludo con el poco croata que sabía-¿Qué haces aqu..-nisiquiera termino de formular la pregunta.

Escuchó su nombre a lo lejos por lo que calló, no tardo ni un minuto en reconocer de quien era esa voz. Era la voz de Serbia.

-N-no son cosas aburridas Dražen, es un libro que habla s...-no pudo terminar de hablar puesto que prefirió callar y no decir nada más. Suspiró con algo de descepción para luego sonreír, tratando de ser optimista-¿Qué hacen aquí los dos?-cuestionó dejando el libro de lado e ignorando los comentarios egolatras de su hermano mayor.

Fue por sorpresa. Sintió una mano desconocida empujarlo de la cercanía del otro chico con brusquedad ¡Valla modo de hacerlo! Gruñó, se arregló el traje y miró atónito a su agresor.....

- SRBIJA! - no se evitó a decirlo casi en un grito debido a la impresión y rabia consumada.

¿Qué hacía ese bruto sin modales ahí? ¿Cómo rayos su suerte era tan miserable para que incluso en ese grande lugar fuera capaz de ubicarlos? ¿Es que acaso tenía un radar? ¿Será su gorrito el radar? ¿Desde cuando podía entrar a una biblioteca sin "quemarse"? La verdad era muy increíble verlo ahí, era como... una pesadilla. Y yo que pensaba que había encontrado el lugar indicado de estar el cual sea como repelente de él...

- ¿Cucaracha? - cuestionó con una vena rebentándole en la sien y un tic en el ojo. Estaba a punto de ponerse a discutir con él respondiéndole con otro insulto si no fuera porque el kosovar habló - ¿Qué hago yo aquí? Pues este es el lugar que más frecuento, para ser exactos, diariamente - cruzó de brazos y se apoyó en una pierna en postura "como si fuera lo más obvio del mundo" - La pregunta es... ¿Qué hacen ustedes por aquí? Sobre todo el animal sarnoso sin modales - miró de forma despectiva al serbio.

Le quitó el libro de las manos a Kosovo para hojearlo, no tardó en darce cuenta que eso era... ¡Un libro de rebeldes! ¿luchar por qué?, ¡Pero si todos estaban perfectamente a su lado!.

-Leer estas cosas te hace mal Isa, no no no, como tu hermano mayor y protector no permitiré que leas más basuras .- dice asintiendo decidido tirando el libro hacía atrás sin importar donde terminara.

- Yo estoy...- no terminó de responder cuando se giró al escuchar su nombre.- ¡Oh! ¡Хрватска! ¡No te había visto! Ah no, para, sí te ví y te confundí con una cucarachita - le dice m irándolo soreprendido.- No me sorprende en lo más mínimo que te alla confundido con algo tan insignificante, pero tan dificil de desacerce, están en todos lados, como tú aquí ahora mismo ¿me estás siguiendo no? - pregunta sonriendo con arrogancia.

No pudo evitar en lanzar una carcajada en escuchar la respuesta del croata.

-Jajajaja, ¿vos? ¿En una biblioteca? ¿estás intentando aprender a leer? ¿Necesitas que te enseñe? - pregunta sonriendo muy divertido.- Yo estaba aburrido, y sentí la necesidad de llenar aún más mi muy sabia y culta mente - la verdad es que no le gustaban las librerias ni las bibliotecas, le parecían muy aburridas.

Lo mira abriendo la boca para luego fruncir el entre cejo.

-¡No le digas animal sarnoso sin modales a mi hermanito! - exclama co ngran indignación.- ¡No le digas así a mi ptropia sangre! ¡Tiene sentimientos! ¿acaso no lo sabías? , además está muy sensible con todo el tema de esta edad, y las hormonas, y es muy suceptible a esas cosas -regaña al otro.- No lo escuches Isa, es la envidia porque él no es un verdadero hermano mío, y no comparte este fantástico lazo de sangre.- sonríe con orgullo.

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Хрватска -> Croacia x3