Vamos a las termaaas =w= (privado) [advertencia, por supuesto >D]

(pues nada :DU solo que yo soy más tachi eue)

-ah, sí? de verdad piensas dormir en ese piso tan frio? bueno, no me importa. saludos a las cucarachitas.-comentó divertido, sabía que el menor terminaría aceptando, y aprovecharía esa oportunidad para molestarlo.

(verdad >P)

-si... cucarachas, esos bichitos con seis patas, pegajosos y que se comen de todo... sabias que algunas de ellas tienen alas?-contestó, riendo mucho.-vamos, deja de ser caprichoso y ven a dormir conmigo, te resfriarás.-agregó enseguida.

(el dia en que maradona se deje de drogar xD)

bufó algo molesto, se levantó de la cama y tomó una de las frazadas que habían. enseguida se acercó al pelirrosa y se la tiró encima.

-haz lo que quieras, pero al menos tapate mejor, no quiero que te enfermes y tener problemas con tu familia.-dijo, volviendo a su muy comoda cama.-bien... me voy a dormir un poco, adios.-murmuró, antes de cerrar los ojos, dispuesto a dormir.

(exacto 8D)

aún dormido, llegó a oír un sonido extraño, como de algo que se golpeaba repetidas veces. se volteó un poco y vio al menor, aún estaba medio inconciente, por lo que volvió a caer dormido al rato.

-hum... Dario...-murmuró un poco.-...mariquita...

(ni con eso se cura xD)

sintió un fuerte dolor en la cabeza, que logró despertarlo por completo, observó a todos lados y no encontró nada, ni siquiera al pelirrosa. entonces bajó un poco la cabeza hacia afuera de la cama, y pudo verlo.

-sigues en el suelo...?-le tomó de un brazo y le tiró con mucha fuerza hacia él.-suficiente, duermes conmigo, de todas formas estoy demasiado cansado como para hacerte algo.

-pero no veo que te alejes, enano ¬¬.-contestó de forma brusca, acercando aún más al chico.-además, es mejor dormir así, hay más calor.-mencionó, recordando lo frías que eran las noches en su casa.

-y otra cosa, aquí no hay ninguna enfermera que nos pueda ver, así que duerme tranquilo ;D.-agregó lo ultimo riendo un poco, recordando la ultima vez en que se había encontrado con él.

-quieres que te abrace?-ofreció muy divertido, acercandose un poco más al chico.-así los dos estaríamos mejor~

se revolvió un poco en las sabanas, el otro tenía razón, estaba realmente frío, y lo peor era que no había más mantas en la habitacion como para cubrirse.

sus ojos se abrieron bastante al escuchar la respuesta, no se esperaba para nada que el pelirrosa le dijera que sí.

-está bien.-pasó un brazo alrededor de la cintura del chico, acercandolo aún más a él.-creo que así estarás bien... aunque también podríamos hacer "otra cosa" para calentarnos.-ofreció en broma, riendo un poco al final.

-Mal por ti.-contestó, sin inmutarse con el codazo que le había proporcionado el menor.-De todas formas, ya hicimos eso tantas veces que hasta perdí la cuenta.-agregó después de unos segundos, sabiendo que con eso lograría molestarlo aún más.

Supuso que ya estaría bien, y que podría seguir haciendo que el pelirrosa se enfadara en la mañana, de modo que lo imitó y también cerro los ojos y se acercó aún más a él.

-Buenas noches, pulga.

(chee~~ podés hacer vos la escenita tipica de que amanece, pliiis xD?)

(esa es mi waifu 8D!)

Había dormido bastante tranquilo con el moreno, eso que se había imaginado que los dos estarían pateándose el uno al otro hasta altas horas de la noche. Pero no. Había despertado, sin ningún rasguño, sintiéndo tan solo un cuerpo moviéndose al lado del suyo.

-N... No quiero...-fue lo único que murmuró, aún medio dormido y sin haber entendido del todo lo que el chico le había dicho.-Unos minutos más...-dicho esto aferró aún más al menor con sus brazos.

(por cierto xD ayer vi una pelicula mexicana, bastante antigua, y dijeron un par de cosas que no entendí. Para empezar, sabes qué es una chamba 8D? *escasos conocimientos sobre los demás paises latinoamericanos*)

Se estremeció. Había sentido algo extraño, como si muchos elefantes pasaran encima de su cabeza. Ah, un momento... era solo Dario. Abrió un ojo, luego el otro, y encaró con la peor expresión posible al pelirrosa que se había atrevido a despertarlo.

-Sabes? Existen formas más amables de despertar a la gente en la mañana.-se sentó en la cama, pero seguía sin aflojar el agarre de sus brazos.-Buna dimineata.-dio los buenos días en su idioma natal, con la cabeza aún pulsándole a causa de ese grito tan fuerte.