Pasando a la casa de Igirisu [privado]

Ya que estaba en el Reino Unido... Bueno, no se vería tan raro que pasara a visitar a Arthur, ¿cierto? ¿cierto?

B... Bueno, un héroe nunca actúa de forma indecisa. Así que acomodándose la chaqueta y a Texas avanzó decididamente hacia el hogar de Arthur. Siempre podía llegar argumentando que se había perdido y... Si tomamos en cuenta la diferencia de horarios podría decir que ya había perdido su vuelo y que necesitaba urgentemente un lugar para pasar la noche. Si, eso sonaba correcto.

No le avisó a su superior pero no le importaba ahora. Lo que fuera con tal de no regresar a su casa solitaria... A dormir... En su cama... All by himself... No después de esa pesadilla.

T... Todo estaría bien... Mientras pudiera hablar de cualquier otra... cosa...

Parece que esa pesadilla lo afectó. Y está tan sumido en sus heróicos pensamientos que la única cosa que lo saca de ellos es que acaba de llegar a la casa del británico.

- ¡Yoooo, Igirisu! -

Espera impaciente a que le abran la puerta, bajo el feo y deprimente clima inglés. "Quién te manda vivir en un lugar tan feo, Inglaterra."

El inglés se encontraba plácidamente dormido entre las suaves sábanas de su enorme y cómoda cama.

Después de un arduo trabajo desde muy temprano, sentía todo el cuerpo por completo tenso; no es que fuesen simples papeles por revisar, firmar, también tenía que salir y resolver problemas entre sus habitantes, armas, etc. No era fácil, estaba viviendo una época muy difícil con esto de la segunda guerra mundial, cada vez odiaba más a Alemania y al enano de bigote extraño y peinado emo de su jefe.
Lo último que podía darse era un descanso, sin embargo, jamás podría negarle a su cuerpo el dormir cuando era necesario.

- Al... fred.... - murmuró dormido el nombre de su ex colonia, posiblemente soñando con los "buenos tiempos" junto a él. No significaba que pensaste tanto en él ¡obvio que no!, pero..... "..."

Un ruido, más bien un llamado reconocible, hizo que le trajera de vuelta al mundo real. Apretó sus ojos enfadado a la vez que se encogía jalando las sábanas que agarraba con fuerza para hacerse un pequeño ovillo. ¿...Podía tratarse de él? No, imposible.

Para asegurarse de la hora en la que estaba, abrió un ojo en dirección a su mesa de noche en dónde había un brillante y elegante despertador, esos de dos campanas muy molestas.

Las 10:33 de la noche.... ahora sí estaba seguro que no era él.

Volvió a cerrar el único ojo que había abierto para seguir durmiendo en la calidez de su habitación y aprovechar al máximo su único rato de descanso. Todo había sido producto de su imaginación, eso estaba seguro.

Esperó un poco bajo el frío y húmedo clima. Seguramente Inglaterra estaría en casa, es decir, ya era un país cansado y mayor, coff.

Tomó una hamburguesa de su bolsa y comenzó a devorarla masticarla. De pronto las hamburguesas en sus bolsillos se veian así... Y daban más ganas de comerlas.

Se dio cuenta que su mente divagaba, y que el inglés no parecía dar señas de vida. Se le ocurrió una idea.

"Veamos, aunque no es posible que Arthur sea tan predecible como para... ¡Oh!"

Buscando por una llave de emergencia debajo de una de las jardineras en el pórtico de la casa británica, la encontró en efecto. "Si, ya decía yo que era predecible."

Abriendo la puerta, se asoma a la penumbra. D-de alguna forma esto de visitar a Inglaterra ya no parece tan buena idea.

-¡Yo, Igirisu! Voy a entrar...-

N-no le teme a la oscuridad, un héroe definitivamente no le teme a los extraños monstruos que pueda tener Inglaterra en su casa.

Poco a poco el peso del cansancio le conducían en dónde debería estar, en dónde hace unos momentos por lo menos estaba, el mundo de los sueños. Que agradable era esa satisfacción de estar en esa calidez, la tibieza de las mantas, la relajación muscular, el... ¿qué rayos es ese ruido?

Una vez más se despertó por otro sonido, pero este ya no era una voz, sino el forcejeo de la fricción entre metales... ¿una llave entrando en la cerradura de la puerta? ¿el "click" de la puerta dispuesta a abrirse? ¡¿QUÉ?!

De un brinco, se quedó sentado sobre su cama pensando en las posibilidades de ese misterioso ruido:
a) Un ladrón acababa de entrar por la puerta de su casa. Aunque esto no tendría lógica ya que normalmente nunca entran por ahí... y menos a SU casa.
b) El ruido provenía de otra habitación. ¿Alguien yendo al baño de tarde?
c) Sus hermanos u otras personas habían ido al pub o sencillamente estaban partiendo hacia allá. ¿Y no lo habían invitado a pesar que siempre era él quien terminaba pagando por ellos?
d) Francis.

Esta última opción le causó espanto, casi horror y hasta náuseas. De todas las veces que había entrado en su casa sin permiso siempre había sido por el día... ¿que no le permitía que un día cualquiera entrase por la noche? ....¿por la noche? Ahora sí TENÍA que verificar eso y sacarse la duda.

Con toda la pereza del mundo, se arrastró al borde de su cama para disponerse a buscar sus pantuflas verdes. Jalaba las sábanas consigo, como si llevase una capa, es que... se sentían tan tibias... no quería dejarlas. Una vez terminó de ponérselas tubo que dejarlas para buscar una bata y ponérsela sobre su pijama. El clima andaba muy mal últimamente, y lo último que podría hacerlo peor era que él se resfriase.

Se abrochó de manera vaga algunos botones de la camisa de su pijama que se habían salido cuando dormía previamente mientras caminaba en el oscuro pasillo hacia la habitación de entrada. ¿Por qué no prendió la luz? Bueno, no deseaba interrumpir el sueño de los otros solo por una pequeña duda que rondaba en su mente, además, podía ser tanto cierta como no ¿qué pasaría si despertaba a los otros por las puras? Era un caballero, tenía que respetar la tranquilidad y sueño de los demás.

- Lo sabía... - dijo dando un largo bostezo y sobándose los ojos con la diestra - aquí no hay-- ¿eh? -

Pudo identificar desde arriba de las escaleras un bulto negro moverse por el vestíbulo de su hogar... ¡¿Así que sí entró alguien?! Calma... podía tratarse de cualquiera de su casa... incluso de uno de sus amigos mágicos ¿no? Se pegó contra la pared intentando de hacer el menor ruido posible y seguir observando que hacía ese misterioso bulto negro, si se trataba de un ladrón se llevaría alguna de sus cosas y es ahí dónde armaría recién el escándalo prendiendo la luz y corriendo tras él.


------------------------
(Off: ........que largo x'DU espero que no te resulte tan quema pestañas-ojos)

Abre la puerta y se mete rápidamente. Busca el interruptor de la luz pero... ¡No puede encontrarlo! Y mientras sus ojos se adaptan a la oscuridad decide sacar otra hamburguesa de su saco.
Mmmmhhh. La sala parece, como usual, llena de antiguas reliquias y casi puede ver una capa de polvo sobre los muebles. Ok, no, esto es más como su imagen mental...

"¿Y ahora, qué?"

Pues ya había entrado a la casa, pero definitivamente no había pensado que hacer ahí. Se sintió como en una de las películas de aventuras que tanto lo frikeaban le gustaban: entrando a una cueva oscura para matar al dragón que seguramente aparecería cuando el héroe menos se lo esperara...

Y justo cuando se disponía a dar el primer paso heróico:

-¡¡¡A-a-a-aaaachú!!! -

No pudo reprimir el estornudo. Esto hizo que la hamburguesa que sostenía en su boca cayera rodando hasta el pie de la escalera. Se dispuso a recogerla pero...

Volteo hacia arriba de las escaleras y... Se congeló inmediatamente.

Como en una de sus pésimas películas de terror, ahí había algo<-. Una sombra delgada, siniestra, que parecía respirar y definitivamente lo estaba observando. Quiso gritar pero simplemente no pudo. Se quedó viendo ESO, pensando que moriría en cualquier momento...

-----------------------------------

Nyaaa ~ <3 no te preocupes, adoro leer y más si es fanservice de Arthur [*¬* pijama desabrochada, OMG!] ~<3

¿Un estornudo? ¿Eso fue un estornudo, cierto? ¿America? No, eso debió ser una vez más su imaginación. ¿Para que ese enorme inútil con mentalidad de niño iría a visitarle? ¿Por qué de noche? Más aun... ¡¿Cómo había entrado a su casa?! No recordaba haberle dado nunca tal confianza de darle sus llaves para que ingrese cada vez que se le antojase sabiendo de antemano que no era del todo bienvenido. Solo le dejaba dormir en condiciones especiales como reuniones importantes, tratados entre sus jefes y todas ellas con una citación previa para alistar la habitación de invitados; obviamente no en su cuarto por que... ¡bueno sencillamente no y ya!

¿Entonces quién era?

Algo misterioso al parecer se cayó de sus manos haciendo que fuese tras él hasta la altura de los pies de la escalera ¿por qué se detuvo? ¿acaso... notó que él estaba allí?

Se dio un sobre salto al sentirse observado haciendo dar un paso en falso; ¿era eso algo líquido? desconocía que, lo único que supo es que parte de su pantufla absorbió donde había pisado dejando una asquerosa sensación húmeda y fría; logrando hacerlo resvalar y llevar su impulso hacia las escaleras.

- HA?! -

Su primera reacción fue tomarse de la baranda y flexionar las rodillas para no rodar cuesta abajo, dislocarse el cuello y terminar en una dolorosa muerte o mínimo un coma severo; pero al hacer eso no pensó que gran parte de su cuerpo se vería afectado.

A pesar de estar sujetándose aun de la baranda, sus manos resbalaban de la madera sin poder sostenerse fijo mientras caía de manera casi ridícula grada por grada dejando por ese lugar un ruido sordo... seguro terminaría con terribles moretones, sobre todo sus piernas y trasero.

Mientras veía esa sombra, escuchó como un grito de ultratumba...

"Haaaa!"

- ¡Kyaaaa!...-

Esta situación le trae a la mente una cierta escena de película y... Ante este tipo de situaciones lo único que puede hacer un héroe es actuar de forma totalmente heróica...

Por lo que se hace a un lado y espera que la misteriosa creepy figura no lo haya visto... Ve como baja lentamente las escaleras en una posición antinatural/sobrenatural/ y demás cosas con ral?

"Espera... Figura creepy misteriosa + caer de las escaleras + casa de Inglaterra = ¿Inglaterra?"

- Eh ¿A-Arthur? E-eres tú verdad? -

Si, eso quiere creer, mejor que sea Inglaterra a la niña del exorcista. Ah, pero no ha movido ni un dedo para ayudar al inglés...

Fue recién hasta la última grada en que por fin tomó consciencia tanto de la situación como la del dolor. ¡FUCK! Ni siquiera en una guerra se había lastimado tanto como ahora; se encogió desde donde estaba tomando con cuidado sus piernas, y las lágrimas no tardaron en aparecer seguido de un gemido comprimido producto de haberse caído de las escaleras tanto como la rabia... y cabía resaltar que era la rabia quién más predominaba en todo esto.

Es que... ¡pobre del sujeto que resultaba ser aquel bulto! Su poca sangre de su lado germano salía a flote; estaba decidido a hacerle la vida imposible, tan miserable que no dejaría de torturarle hasta que le pidiese disculpas con lágrimas de sangre, desgarrarle su piel lentamente, torcerle todos sus dedos, hacerle tragar aceite hirviendo, quitarle su hombría con una piedra golpeándole constante y fuertemente hasta molerla y arrancársela ¡TODA ES SU @#~$·"# CULPA! ¡Si nunca hubiese hecho ruido no hubiese terminado así! ¡ES UN ATENTADO EN CONTRA DE MI PERSONA! ¡LO....!

- ¿.............Alfred? - a las justas pudo decir, alzando la cabeza e intentando identificar entre la oscuridad al bulto que tenía a al frente suyo a penas escuchó la reconocible y fastidiosa voz del nombrado preguntando su nombre.

Al principio la confusión de ¿qué hacía él aquí? fue lo que le invadió olvidando por unos instantes la furia de hace unos segundos, pero el fuerte dolor de algún hueso roto le recordó cual era la situación de ahora. ¿Él... había intentado asesinarle? ¿Era una mala broma?

Abrió la boca preparado para gritarle, insultarle, maldecirle y amenazarle todo lo que había pensado en hacerle si se atrevía a acercársele y no huía, pero no salió nada de ello. Le dolía tanto el cuerpo que lo único que pudo soltar fue un "oww...." y encongerse nuevamente.

- ¡Inglaterra! -

Se dió cuenta por la reacción del británico que realmente estaba muy lastimado [eres un genio, Alfred...¬_¬U] y más aún, que él había tenido la culpa de todo. Torpemente se abalanzó hacia él para reconfortarlo pero en el proceso lo lastimó aún más por lo que retrocedió, y decidió solo colocar una mano descansando suavemente sobre la cabeza del mayor.

- No fue mi intención, entré usando tu llave de emergencia porque quería verte, tuve una pesadilla horrible y no deseaba dormir solo, así que ya que andaba por aquí decidí pasar a visitarte pero luego vi que no había nadie que respondiera así que entré pero la casa estaba oscura y de pronto te vi pero pensé que eras un ente del mal que vino a llevarse las almas de los mortales y por eso no te pude detener, ¡Pero de haber sabido que eras tu seguro te hubiera ayudado! ¡Me asustaste! -

Dijo todo esto muy rápido y sin pensarlo, la verdad se estaba asustando más de la posibilidad de que Arthur se hubiera lastimado seriamente que de un fantasma en esa casa. Claro que no iba a admitirlo ante nadie. El héroe dentro de sí le guió en el camino a seguir para ayudar a la doncella en apuros Inglaterra.

- Ven, tenemos que revisar tus rodillas - Dicho esto procedió a cargarlo en vilo estilo novia. Claro que para él era muy fácil hacer esto, y Arthur no pesaba mucho. Pudo sentir como temblaba en sus brazos y sólo rogó que no se fuera a poner inquieto porque si se caía se lastimaría aún más.

- Where's your bathroom? -

¡POR LA ¬@€•$&/( DE LA "•%$•&~¬@¬5 Y LA @#~¬#~$%! Sin duda, el lanzarse hacia él no había sido una de las cosas más inteligentes del americano y, por supuesto, nada bueno dentro del historial de cosas que iba haciendo en esa noche... Ya la idea de la busby chair quedaba muuuuy chiquita y menos tortuosa a todo lo que se imaginaba.

- Hiiiii.... - soltó un leve quejido agudo suprimiéndolo de un gemido ¿por qué sonó tan nena...?

¿Ahora le tomaba de la cabeza mientras decía una sarta de idioteces sin sentido....? ¿Es que acaso el poco cerebro que tenía antes se vio infestado de grasa también? ¿Acaso no podía presentir las ganas que tenía de aventarse sobre él y ahorcarle hasta dejarle inconsciente? ....menudo idiota. Su concentración se ubicaba en la mano sobre su cabeza sin escuchar palabra alguna de lo que le decía debido a que no le entendía igual... quería morderle. Volteó un poco con esas intenciones, mas lo único que sacó con eso fue un sordo crujido de parte de su nuca... genial, ahora hasta el cuello lo tengo mal.

- ¿Ah? ¿Revisar qu--? Whaa-?! - sin esperar reclamos o alguna otra sugerencia, el inglés fue levantado como si de una muñeca se tratase ...tenía suerte que la luz siguiese apagada o si hubiese podido ser comparada con una por el intenso rubor que traía.

La desesperación de tenerlo tan cerca y no poder hacer nada hacían que la rabia le invadiera más ¿es que ni tan siquiera podía tirar de su cabello? Había que ser inteligentes, en la forma en la cual se encontraba, si hacía mucho movimiento, caería al suelo y todo terminaría siendo más drástico.... además, le dolía el brazo también, tanto así que le costaba levantarlo.

- What the bloody hell do you think are you---? nggh.... - se encogió de hombros y cerró un ojo por el dolor - ¡n-no me agarres tan fuerte animal! Me lastimas el hombro... owww owww - se encogió más - debiste haberme dejado en el suelo, ¡no necesito de tu ayuda para ir a cualquier lado! yo solo puedo moverme y regresar a mi habitación a descansar ¡¿...Para qué el baño?! ¡¿Qué vas a--?! ah-ahhhh.... - bajó el volumen de su voz - c-cuidado con la pierna.... oww owwww... -

.....Rayos. Un tercer y nada sano pensamiento se le cruzó al darse cuenta de sus propias quejas. Cómo rogaba porque nadie se despertase ni escuchase nada. Por lo menos tenía el cuidado de hablar y gritar entre susurros... cosa que tampoco ayudaba.

Finalmente solo atinó a ladear la cabeza lleno de fastidio en dirección en donde estaba el baño sin pronunciar palabra alguna.

Disminuyó el agarre con el que sostenía a Arthur. En esta situación no se percataba de su propia fuerza, ¡Y no lo lastimaría a propósito! Desde luego que de nada servía decírselo porque con certeza Arthur no le creería y quizá ni siquiera lo escucharía: ya podía imaginarse que tan furioso se encontraba luego del accidente, así que ignoró todas y cada una de las quejas del británico e intentó calmarlo.

- Bien, ahora te llevaré al baño para que podamos ver mejor tus heridas y que yo pueda curarte. OK? Pero por favor - acerca su boca al oído de Arthur y susurra - no grites tanto y no te muevas. - Retira su rostro pero en el proceso (y no está seguro...) roza con sus labios algo que parece la frente de Inglaterra.

El sonrojo es inevitable pero menos mal que nadie lo ve. Ahora debe concentrarse en no tropezar mientras se dirige hacia el baño. Una tarea muuuuy difícil...

- ¡Aquí está! ¿Puedes mover tu brazo para abrir la puerta? -

-------------------------------------------------------------------------------------------------

Uh-uh, Busby's chair, que mieeedo onee-sama 8D aunque me dio más miedo con el post anterior donde ponías lo que le haría Iggy a Al... La piedra >///< auch! lol!

¿Cuánto más humillante podía volverse todo esto? Estaba preparado para lanzarle un comentario bastante grosero y mordaz cuando le escuchó lo de su intención de "curarle", más al momento de verle acercarse ¡esta vez sí lo morderé! ........

La voz en susurro casi grave vibrando en el tímpano del inglés más la mezcla de aire caliente expulsada de la boca del americano a su oreja era, aunque no lo admitiría jamás nunca en la vida de jamás de los jamases nunca antes jamases vistos nunca jamás nunca...... exquisita. Peor aún sintiendo un par de labios rozar su piel, ¿es que intentaba besarle? ¡NOOOOOOOOOOO! ...Nah.

Intentó sacarse eso de la mente que tanto le hacía estremecerse y hacer que su corazón le jugara una mala pasada al estar palpitando tanto, mordiéndose con fuerza el labio inferior. Sentía tanto calor en sus mejillas... seguro estaban más rojas que la sangre que pronto le sacaría a América a penas se recupere.

En un dos por tres habían llegado a la puerta de entrada al baño, y al escuchar la petición del menor en abrir la puerta; el británico hizo una mueca de molestia, puso un gran esfuerzo en levantar su adolorido brazo y.... lo dejó descansando sobre su regazo negándose en todos los términos a hacerle caso. ¿Para qué ayudar a aquel que quiere ayudarte si ni siquiera quieres su ayuda? ¡Pfffffft!


---------------------------
(Off: Hahaha~ x'D.... y eso que sí es capaz de hacerlo mientras Alfie siga tentando a la suerte~)

Al llegar frente a la puerta notó la poca, escasa voluntad de colaboración de Arthur.
"Debí imaginarlo..."
¡Pero eso no es ningún problema para el héroe del mundo! Sintiéndose como Supahman con cuidado sostuvo a Inglaterra contra su pecho con un sólo brazo, mientras con el otro abría el baño. Ya ahí le fue más facil encontrar el interruptor.
- ¡Waaah! - fue deslumbrado por la repentina iluminación y de inmediato se dio la vuelta, para darle la espalda a Inglaterra. Pretendió buscar el botiquín de primeros auxilios, que sí estaba buscando, pero más que eso no quería que Arthur le viera el rostro, en caso de que aún tuviera sonrojo.

- Veamos, ¿dónde es que ustedes los ingleses ponen los vendajes? - Echó un vistazo por el baño, las lociones, los shampoos perfumados, las esencias para el baño... Un sorprendente, delicado y femenino baño.

Hubo más presión en su cuerpo contra el del menor al momento de abrir la puerta... no es que sintiese incomodidad por tenerle pegado o apreciar el palpitar del corazón del otro, sino que le hacia doler y bastante.

La enceguecedora luz del baño se esparció por toda la habitación y más allá aun, haciendo que los sensibles ojos del inglés tuvieran que cerrarse a penas la percibió para poder acostumbrarse a ello y dejar que su pupila se contraiga.

Sintió entonces que ya no estaba en los brazos de Alfred, sino ahora se apoyaba sobre su propio peso en el suelo.... oh rayos.

Sus rodillas flaquearon y la gravedad le ganó tanto que tuvo que apoyarse en la pared para poder sostenerse. El cuerpo parecía serle más pesado que nunca y sus inacostumbrada visión a la luz tampoco le ayudaba; a tientas, buscó el asiento del baño para descansar allí. Con una mano se arropó con la bata cubriendo lo poco que se veía de su pijama por el frío.

- Tsk... las ponemos de sorpresa en las cajitas de té - le respondió con sarcasmo mientras se sobaba los ojos - ¡¿Dónde más va a ser tarado?! ¿Y por qué las buscas? No necesito de ello y mucho menos que seas tú quien me cure ¿Que harás? ¿Ponerme una hamburguesa en cada nalga y sujetarlas con las vendas? ¡Pfffft! Just leave me alone fatso... -

- ¡Oh! Las encontré. Aquí está todo lo que necesito, ahora sí... -

Se volteó para dirigirse hacia donde estaba Arthur, y ¡oh rayos! De pronto se sintió como si lo hubieran golpeado en el abdomen y le hubieran sacado el aire.
Frente a él, sentado, cubriéndose puritanamente, su antiguo hermano mayor lo miraba fijamente, enfadado. Con el cabello rubio cenizo revuelto, sus ojos verdes brillando dilatados debido a las lágrimas, sus mejillas completamente sonrojadas por el llanto, el enojo; dos rastros de lágrimas en cada una.

So... Breathtaking.

Sonriendo ligeramente, se propuso sacar lo mejor de esta embarazosa situación. Se acercó a él y se arrodilló, intentando colocarse entre las piernas del inglés.

- Veo que alguien está enojado - repuso colocando su dedo índice enguantado sobre los labios de Arthur - Pero ya te dije - acercó su rostro lo más que pudo - Que no gritaras tanto -

Se alejó y abrió el botiquín de primeros auxilios, tomando una venda.

- Ahora bien, lo de las hamburguesas en tu trasero, ¿realmente las quieres? - respondió sonriendo divertido y guiñándole un ojo al mayor.

¿Enojado? ¡Noooooo, que vaaaa! Si él no estaba nada enojado, absolutamente no lo estaba.... en realidad, estaba cabreadísimo ¡Y MUCHO! Su respiración lenta y caliente como si en cualquier momento fuese a escupir fuego más su mirada asesina con las cejas hechas una sola mancha negra era prueba suficiente de ello.

Aprovechando que lo tenía arrodillado frente suyo, casi entre sus piernas como si-- ¡FUCK OFF! ...estuvo a punto de patearlo en ese momento que percibió el olor a plástico de un guante cuando este osó en tocar sus labios (aunque un plan muy a la desesperada ya que le dolía demasiado las piernas y sobre todo el tobillo), pero todo pasó a segundo plano cuando el americano se acercó muy peligrosamente hacia él.

No tuvo tiempo a razonar, de puro instinto se alejó sin pensar en que chocaría contra el respaldar del inodoro .......realmente no pensó. Su dolor en la espalda incrementó al mismo tiempo que su nivel de tolerancia (ya de por sí extinta) caía en picada por los niveles del -800.

Sonrió con una farsa notable acompañado de un potente tic en el ojo. ¿Estaba sonriendo y guiñándole? ¡¿Acaso era todo al propósito?!

- ¿Gritar, yo? ¿Por qué habría de gritar? - bufó - Oh y lo de la hamburguesa, que sea doble queso please, y si son de Burger King, mejor. -

Suspiró resignado. Se confesaba culpable de haber intentado usar algo de su sex appeal para que Arthur se tranquilizara... Pero debió haberlo esperado, como usualmente esta situación se estaba poniendo cada vez peor y de nuevo se había lastimado. Por su culpa. Un héroe también debía saber cuando retroceder.

- E-escucha, Inglaterra. - dijo desviando la mirada - Lamento todo esto. Lamento que te hays lastimado. Esto es tan incómodo para mi como para tí. Así que terminemos esto cuanto antes, yes please? -

Se levantó y no pudo evitar sonrojarse, un poco nada más.

- Si te portas bien te llevaré por esas hamburguesas, por ahora... ¡quítate el pantalón para que pueda ver tus rodillas! - dijo con un poco más del entusiasmo recomendable.

¿Una disculpa quizá? ¿Hablaba él sobre incomodidad...?

¡¿INCOMODIDAD?!

¡No está en la posición indicada para hacerlo! Él no se había despertado de su cómodo sueño a las 10:30 de la noche por un fucking ruido y sabía dios que hora era en ese momento, él no había desperdiciado su valioso descanso por jugar a los detectives en busca de lo misterioso en la penumbra, él no había pisado algo húmedo y asqueroso, él no se había caído de las escaleras y golpeado casi todo el cuerpo, él no tenía los tobillos fracturados, él no tenía las rodillas lesionadas, él no tenía el cuello doliéndole a mil, él no sentía ningún terrible dolor de espalda ¡A él no le había pasado NADA! ¡NADA!

Por lo menos ya se alejó... eso le tranquilizó bastante, no pensaba tolerar tener que verlo justo "por ahí"; además se ahorró bastante el tener que patearlo.

....¿Ahora que rayos le había dicho? Levantó su mirada perpleja abriendo lo más que podía sus ojos verdes, con un intenso rubor de vergüenza que no solo coloreaba su rostro y orejas, sino hasta sus manos. Si ya antes se cubría con la bata por el frío, ahora lo hacía con más insistencia jalando con fuerza lo que podía con ambas manos.

- E-excuse me....? - preguntó nervioso en un tartamudeo.

- Ay, vamos Arthur, no me vayas a salir con que ahora te da pena. - repuso sacándose totalmente la máscara de conquistador y decidiendo que sería mejor disfrutar un poco de la tsunderez de su hermano.

-I mean, nos bañamos juntos cuando yo era pequeño, y siempre nos cambiábamos en el mismo cuarto. Además los dos somos hombres y no es como si tuvieras algo entre las piernas que no haya visto antes. -

Se da la vuelta para esconder una sonrisa pura de evilness. Es que no puede obviar la turbación de Arthur... Sólo espera poder resistir lo suficiente...

- Take off your pants, now! -

Otra vez el fuerte tic le cogió con fuerza en el ojo mientras adquiría una nueva tonalidad de rojo (si eso era posible, claro) y una resaltante vena gigante marcaba su sien. Le miraba tan solo su espalda, sin embargo, podía sentir en sus palabras pura burla y molestia... ¿Colapsar? Sí, podía decirse que en cualquier momento lo haría.

....Encima... se había atrevido a hacer mención a su preciado fantasma de aquellos buenos tiempos que tanto atesoraba como una de sus más valiosas joyas... I'm really REALLY going to kill you...

- Oh, tienes razón - casi cantureó con la voz - no hay problema alguno entonces, ¿te gustaría que lo haga lento? ¿cantándote? ¿o bailando? -

Miró a su costado y vio el lavabo, sobre él, unos cepillos de dientes. Tomó uno cualquiera de los tantos sin tomarle importancia al dueño para usarlo de proyectil y lanzarlo directo a la cabeza del norteamericano. Era uno verde... sí, uno verde con un lindo y gracioso diseño de unos tréboles en el mango.

- ¿Que te gustaría después? - hacía notar más su enfado con la voz mientras se tomaba más fuerte de la bata - Doggy-style? Cowgirl? Missionary? ¡PFFFFFT! FUCK YOU BLOODY IDIOT!!! NO LO HARÉ!!! ¿Qué te hace creer que YO lo haga y para ti, EH?! ¡¿Me estás ordenando acaso?! Get away from here and find someone else to play pranks, GIT!!!!! -

Se quedó pasmado.
Sinceramente, no vio venir esa reacción tan abrupta. Y no recordaba haber visto a Arthur tan... Alterado. Ni siquiera cuando se ponía demasiado borracho. Ahora sí que se había pasado con sus comentarios, y por una vez, por esta vez pudo "leer la atmósfera".
Arrepentido de lo que había dicho, y casi haciendo un puchero, se inclinó sobre sus rodillas, con la mirada hacia abajo. Extraño que siendo un héroe ahora luciera tan derrotado. Eso si, no se atrevió a acercarse ni un centímetro a Inglaterra.

- Arthur - dijo en una voz que para un extraño bien pudo haberse confundido con la de Canadá. - perdóname. -

En eso, otra de sus ideas heróices llegó a su mente. Levantó la mirada esperanzado.

- ¡Ya sé! Puedo curarte aún si te dejas el pantalón, sólo debo descubrirte hasta la rodilla. - hizo un puchero - claro, sólo si me dejas. - Lo miró esperanzado.

-Prometo no hacerte daño, y cuando termine puedes patearme cuantas veces quieras. Deal? -

Le miró directamente sorprendido, sus labios se entreabieron como si intentase decir algo, pero sus pensamientos aun no lograsen plasmar en palabras y hacerlas expresar a través de sus cuerdas vocales. El tono rojizo de su rostro tampoco desaparecía aunque ahora ya no se trataba por el enojo.

¿A qué venía ahora esa actitud? Estaba casi seguro que se le lanzaría y le quitaría el pantalón por la fuerza como todo niño caprichoso y egoísta ¿era acaso una nueva táctica? Fuese lo que fuese.... daba resultado.

Ladeó la mirada a una esquina de la habitación acompañada de un resoplo lleno de amargura ¿cómo lograba capturar ese enorme y estúpido gorila aquel aire de inocencia haciéndole pasar la rabia como si nada hubiese ocurrido? Holyshit! Estoy enojado, enojado, enojado, enojado, enojado, enojado, enojado, enojado, enojado, enojado, enojado, enojado, enojado, enojado ...no, ya se le había pasado.

- Tsk... - sin mover la cabeza de como estaba o cambiar su expresión de viejito refunfuñón ruborizado, se destapó solo la parte baja de la bata como si le diese luz verde a que pudiera curarle - s-solo hasta la rodilla... nada de tocarme algo más u olvido todo el dolor que traigo encima y te hago morder polvo, tampoco es necesario que te dejes patear, yo de todos modos lo iba a hacer con o sin tu permiso - hizo una breve pausa - e-entiende que esto n-no lo estoy haciendo por ti, como el caballero que soy no quiero molestar en llamar a un doctor a estas horas solo por un accidente que no fue muy grave. Mañana iré a visitar a uno ¡y tú pagarás la consulta y todo lo demás! -

Se sentía orgulloso de sí mismo. Al fin había podido hace entrar en razón a Inglaterra pero de ahora en adelante debía ser muy cuidadoso, como intentar desactivar una bomba nuclear, cada maniobra requeriría precisión quirúrgica...
Y vaya que sólo hacia estas cosas porque 1) Era un héroe y 2) estaba con Inglaterra. Al menos en este momento que ya era tarde y estaba algo aturdido por el desfase horario no le molestaba mostrarse un poco comprensivo.
Y si, claro que era el desfase horario el que le estaba haciendo actuar así, tan... Uhm, diferente a su heróica personalidad... Aunque un héroe sabía como ganarse a la damisela en apuros, oh yeah!
Guiñando un ojo y sonriendo nuevamente, a un pedazo de algodón le puso unas gotitas de desinfectante para heridas y con éste en mano se acercó a Inglaterra despacio. Con una sola mano tomó la tela del pantalón y lentamente descubrió la pierna, eso sí, cuidando de no rozar la piel de Arthur con su mano.
- Bien, aguanta un poco por favor. -
Y colocó apenas imperceptiblemente la superficie del algodón en contacto con la herida, haciendo el menor contacto posible.

Esta vez ya no quejó cuando le vio acercársele nuevamente, aun así no le dirigió la mirada, no porque estuviese resentido o molesto, sino que esperaba a que se le pasara el rubor y la mejor opción era no mirarle; además... quería aparentar seguir enfadado con él para darle a demostrar que necesitaba más que eso para disculparse por todo lo ocurrido.

Con lentitud, sintió el aire frió correr por su pierna mientras el ojiazul subía el pantalón hasta dejar descubierta su rodilla, encogiéndose él por momentos en las partes dónde habían heridas con diminutos puntos de sangre y estas, por el rato que llevaban, se habían secado y pegando la tela a su piel causándole cierto escozor. Cada vez que llegaban a esos puntos apretaba un poco su agarre a la bata.

- Ah... - casi gimió leve cerrando por impulso un ojo presa del dolor que percibió apenas el frío del algodón húmedo en desinfectante tocó la herida de su rodilla y la limpió retirando la sangre abultada.

¿Estaba teniendo cuidado? Todo iba suave y ni siquiera el tacto de los dedos o manos del americano se hizo presente.

- N-no te preocupes si me llega a doler... continúa normal. No lo hagas tan lento y superficial - sugirió en voz baja, todavía con la cabeza ladeada mirando hacia la misma esquina y un suave tono rosa.

Sintió ese calorcito recorriendo sus mejillas, su cuello... Hasta llegar a la espalda y... uh oh. Todo era culpa de Inglaterra y su uhm, forma peculiar de demostrar dolor. De reojo lo vio y se dio cuenta del sonrojo, así de cerca estaba de su antiguo hermano mayor.

- C-cállate, me distraes... - le dijo en voz baja.

Pero eso no era lo que quería decir, sino que de pronto se encontraba muy incómodo y encima Arthur le decía cosas como que no se preocupara por el dolor. Mentiría si dijera que no estaba teniendo un hard moment, pero ya se había metido en esto y tenía que concluirlo a como diera lugar

*Piensa en Churchill, Canadá, Barney, el rey de España, Hello Kitty... Churchill, Canadá,...*

Intentó concentrarse en su tarea, hacerlo con cuidado; de pronto sintió algo extraño porque su visión se nubló unos segundos y perdió el equilibrio. Tuvo que separarse (muy a su pesar pero no iba a admitirlo) de Arthur y se sentó en el piso, esperando a que esa sensación pasara.