Pasando a la casa de Igirisu [privado]

¿Le estaba callando? Fue algo rudo de su parte decirlo de esa manera... ¿Cómo pudo haber creído que no le molestaría? Resopló con molestia pero al rato no pudo contener otro quejido acompañado de una mueca por cada roce del desinfectante sobre su piel.

- ¿Eh? -

Se le hizo extraño notar que el enorme bodoque de pronto perdiera equilibrio pegando, cuan imán al metal, su trasero al suelo ¿Preocupado? Bueno... tal vez "algo", o sea podría ser cualquier cosa, desde sueño o cansancio hasta un problema grave ¡no! No era el momento de ser pesimistas. Dejó de mirar a la esquina para prestarle atención a su antigua colonia inclinándose un poco en su dirección.

- Alfred, are you o--? - oh my f*ck god...

Se arrepintió desde lo más profundo de su ser hasta en cada milímetro de células que tenía alrededor de todo su cuerpo de haber visto "aquello" ¿...visto? ¡pero si yo no he visto nada! Claro... absolutamente ni un solo bulto extraño que pueda ser malinterpretado nada de nada por esa misma razón me iré como a de lugar de aquí a la tranquilidad de su habitación como debió ser desde un principio y así iría a ser of course ...posiblemente.

- Well... - dijo intentando sonar lo más armonioso y neutral posible - creo que... mejor te dejo solo. Ya me encuentro bien y además tengo sueño. - se bajó la parte inferior del pantalón - Puedes tomar el cuarto de visitas que siempre usas en el primer piso. - apoyándose de la pared y el respaldar del inodoro, empezó a pararse.

Luchaba por contener todo ese conjunto de nervios, vergüenza y dolor que le producía el esfuerzo del tobillo al sostenerse a su vez que rogaba internamente que aunque sea por esta única vez el destino se pusiera de su lado y quisiera que mínimo pudiese soportar todo aquel trayecto hasta el pie de las escaleras... mas no fue así. 1, 2, 3 y al 4º paso, justo para tomar la perilla, su rodilla le traicionó flexionándola y, sin poder evitarlo ya que su karma lo quiso así, amortiguar su peso sobre el americano WHY?!


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(Off: LOL!! hahaha xDD que intente pensar mejor en Churchill y Roosvelt vestidos en tanga bailando en el tubo ;D!! xDDDDDDDDDDDDDD! y mejor si se les integra Stalin~~ *1313* ........ *ok, se traumó a sí misma x'D*)

Sentado en el piso mientras intentaba reaccionar nuevamente, escucha que Arthur se levanta y le dice algo. No puede procesar coherentemente sus palabras porque está intentando recobrar la conciencia... Siente que todo a su alrededor gira rápidamente, asi que respira profundo mientras cuenta hasta 5...
1
2
3
...
Ve una sombra oscura acercarse y siente el impacto. En este estado de vulnerabilidad se deja caer al piso mientras siente ese peso sobre su abdomen y sus... Uh.... Regiones vitales. ¡Esto es muy malo! Entra en pánico porque no puede moverse y encima no se explica ese ataque repentino de debilidad. ¿Será signo de alguna enfermedad extraña?
Alza la mano y comienza a acariciar sin razón aparente la espalda de Arthur;

- Parece que ya no estamos en buena condición, ¿eh Inglaterra? - dice con voz cansada. - No te levantes, podrías lastimarte de nuevo. - Sigue palmeando con cuidado y débilmente la espalda de su antiguo hermano mayor.

- S-si me das 5 minutos, seguramente podré r-recuperarme, y llevarte a descansar a tu cuarto. -

Deja caer la mano y cierra los ojos lentamente.

Shit!

Esto no podía ir peor ¿o sí? Paralizó al tacto de una mano trazando un recorrido geográfico por su espalda. No es que le incomodase que le acariciara mientras le tenía respirando tan cerca... ¡sí! Realmente SÍ le incomodaba aquello y de manera exagerada, para colmo de males... ahora sí sentía lo que anteriormente "no había visto", o no lo aceptaba de haber visto.

La vergüenza le ganó superando sobre todos los niveles de su anterior dolor. Rojo, tal y cual un brilloso y jugoso tomatito, hizo su gran esfuerzo de salirse de su encima, moviendo su cuerpo, sus brazos, sus piernas, sus caderas... fuck! cada intento que hacía, más podía sentir la dureza del otro en cierto lugar gracias al continuo y tentador movimiento que daba para salirse, cosa que empezaba a hacerle efecto a él también... ¡vamos! ¡piensa rápido!

- ¡Waah! - logró saltarse de su encima para chocar contra la puerta del baño y golpearse el brazo y las piernas, creando un sordo sonido en la habitación - You must be crazy! - volteó a mirarle enfurecido con aquel intenso carmesí - ¡Yo me regreso a mi cuarto! Lo que tú necesitas es... es.... - sus palabras iban desapareciendo hasta finalmente morderse los labios negándose a soltar algo tan embarazoso como lo que estaba a punto de decir - ¡Bueno ya! ¡Eso lo debes hacer tú solo! Como te dije antes, puedes tomar el cuarto de visitas de este piso. -

Volteó nuevamente hacia la puerta y estirándose a alcanzar la perilla. Ya ni siquiera percibía el nuevo dolor que le había ocasionado el "liberarse" de Alfred ni tampoco se importó mucho de lo desordenada de su bata y ropa que estaba, su cabeza solo procesaba claramente las palabras perfectamente legibles "SALIR".

Estaba cayendo inconsciente...
Luego, un movimiento de caderas de Inglaterra lo despierta. Y otro... Y otro...

- Urghh, ahhh... -

Uhhhh. ¡Eso duele! Duele terriblemente, se siente terriblemente genial.
El calor del cuerpo ligero sobre el suyo se va de pronto. Desesperado levanta la vista, se acomoda sus lentes. Ve que Inglaterra se ha hecho daño otra vez. El muy torpe, ¿porqué se lastima tanto a sí mismo?
Esta vez si presta atencióna lo que dice, pero no comprende la razón de su sonrojo, estaba seguro que ahora no había coqueteado con él.

Odiaba sentirse tan débil. ¿¡Qué estaba mal, cómo podía pasarle esto a un héroe?!

Se estira hacia Arthur; con su brazo izquierdo alcanza a jalar la bata de éste.

- ¿Qué necesito? Arthur, dime, no me dejes así. -

Lo jala fuerte, es tan capaz de huir y dejarlo ahí tirado en el piso desangrándose... O lo que sea que le pase.

- EEEEECK!! - casi hasta chilló al momento que sintió el fuerte tirón de su bata haciendo tambalear un poco al perder el equilibrio por un momento. Estaba nervioso... muy, muy nervioso.

- ¡S-sueltame imbécil! -

Se volteó de inmediato para jalar en sentido contrario la tela que sostenía el de lentes con fuerza, pero pensó que como seguían lo más probable es que la rompería (algo que no le convenía ya que era SU bata) por lo que terminó optando por tomar la mano de Alfred e intentar hacer que dejase el fuerte agarre que tenía ahí. Usó un pie para dar más fuerza, colocándole en el americano para mantenerlo lo más distante posible de su persona, aprovechando en patearlo ¿Acaso no bastaba con golpearse como antes? Bueno sí le dolía, sobre todo por que recordaba de una manera nada agradable que tenía el tobillo destrozado, aunque a eso le restaba importancia.

- ¡Serás idiota! - gritó cerrando con fuerza sus ojos - ¡Idiota, idiota, idiota, idiota, idiota, idiota, idiota! ¡CIEN VECES IDIOTA! - retomó aire para continuar - ¡¿Cómo no vas a saberlo inmensa bola de grasa, eh?! ¡"Eso" es algo que uno mismo aprende y hace solo! ¡¿N-no me digas que no sabes?! -

Solo fue por unos segundos que se quedó pensando más que sorprendido por su propia pregunta abriendo sus ojos de par en par. Bueno... sabía que América era algo tarado y su "fantástica" habilidad para leer el ambiente era una de las últimas que lograse concebir, pero no podía ser para tanto ¿o sí?

Recibe las patadas de Arthur estóicamente... Bueno, la verdad era que ni podía moverse. Como todo un héroe, tenía en la cabeza mil alternativas para esta situación, así que optó por la que le pareció más razonable y elegante.

Soltando la bata de Inglaterra (porque en su estado de debilidad le dolió cuando el otro tomó salvajemente su mano e incluso le lastimó su dedito pequeño el muy bestia), se agarró lo más fuerte que pudo a la cintura del mayor, pero por l parte de atrás para que así sus patadas ya no lo alcanzaran: en su estado dudaba resistir por más tiempo.

- Dime, n-no sé a qué te refieres... M-me siento tan débil - dijo en una voz más "canadiense" mientras se aferraba a Arthur como si su vida dependiera de ello: bueno, en cierto sentido así era en este momento.

- Ugh... S-se siente terrible, por favor haz que se vaya... - Dijo casi llorando. Nadie, nadie nunca lo había puesto en esta situación pero era algo tan ajeno a lo que había sentido hasta ahora. ¡Vamos! Ni la crisis, ni la caída del 29, nada se comparaba con ESTO. Una lagrimita le salió del ojo derecho y resbaló por su mejilla.

Ya estaba convencido que en cuanto más esfuerzo pusiese más inútil esto se vería, cerraba sus ojos apretándolos con fuerza para así disminuír el dolor en cada rincón de su aun adolorido cuerpo. Sí que el verdadero idiota ahí era él... ¿pensar en hacer una lucha de fuerzas con América? Había que tener que ser bastante menso en intentarlo, soltarse así no era la solución indicada y menos.... ¡damn it! ¡¿Se puede suponer que rayos hacía ahora?!

Unos fuertes brazos rodearon su cintura a la vez que un extraño peso (aunque no tan extraño por que sabía a quien le pertenecía) tomaba posición por atrás, en su espalda ¿en que momento toda esta situación tomó un giro de trescientos sesenta grados? Cuanto preferiría más el que le arrojase por las escaleras nuevamente en lugar de estar así... todo su cuerpo se tensó al mismo tiempo que su corazón aceleraba más y más al tener ese otro calor tan cerca al suyo, tembló un poco.

Cabezazo, cabezazo, cabezazo, cabezazo; esa era la única opción. Patear era inservible, morder igual, codazo también y más su cuerpo tensado le dolía peor sin contar que lo sujetaba con fuerza, mas algo lo detuvo....

¿Sería todo parte de su plan? ¿Qué era lo que exactamente quería América de él? Odiaba sentirse tan vulnerable a sus peticiones, claro, cuando lo hacía de buena manera en forma como si fuese un chico inocente y necesitado... ¡geez! ¿Por qué no podía resistírsele? Menos mal que no podía verle o sino hubiese tenido que enfrentar no solo su quebrada voz, sino también algún posible, como decía Kiku a veces, "moe-moe face".

Acarició sus dedos largos y el dorso de la mano americana suavemente.

- Am-América.... - susurró noble y avergonzado - ehh... n-no soy yo quien puede ayudarte con eso... debes hacerlo tú solo... ehhhhh...... - que me trague la tierra que me trague la tierra buscaba con su mirada desesperado una salida - ......pues... "eso" ¿no? hmmm.... - no podía creer lo que hacía ¿en serio iba a detenerse a dar detalles? - ¡¡I-idiota!! ¡¿Acaso no te has dado cuenta que esa cosa que tiene forma de Florida necesita atención?! ¡¿EH?! ¡¡¡AHORA SÍ DÉJAME!!! -

Seguía sosteniendo con toda la fuerza (escasa) que tenía en esos momentos, a Arthur por la cintura.
Lo sentía temblar en sus brazos, así que volteó pero sólo alcanzó a distinguir un furioso sonrojo en la porción de rostro que veía. Seguramente temblaba entonces de indignación, y en cualquier momento lo golpearía o lo correría a patadas.

Cerró los ojos esperando el inevitable maltrato inglés...

Y nada. En vez de eso escuchó esa voz apenada y tímida, la caricia en su mano... ¡¿Qué demonios estaba pasando?! Lo que fuera, era suficientemente terrible para que Inglaterra se comportara de esa forma tan extraña.

Luego, le empezó a gritar. A duras penas pudo entender lo que Artie decía, porque ESA caricia le mandó un no-se-qué-sensación-es-esta que instantáneamente aumentó su dolor. Tuvo que hacer uso de todo su control para no soltarse y doblarse de la incomodidad que sentía.

¿Esa cosa con forma de Florida? Se refería a Nantucket, ¿o a su hígado? No le estaba gustando nada nada esto pero aparentemente Arthur sí tenía perfecta idea de lo que pasaba, y a juzgar por su reacción no podría ser nada bueno...

- Ehh... eh... ¡¿Me voy a morir verdad?! - A duras penas reprimió un sollozo, increíble que la nación más poderosa desapareciera por quien sabe que enfermedad desconocida y repentina que se le había pegado en casa de Inglaterra...

¡AISHH! Lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba.... la verdad es que no lo odiaba... pero en ese momento SÍ que lo hacía.... bueno, odiaba su idiotez, pero sobre todas las cosas, ODIABA que combinase esa idiotez con ese aire de inocencia tal y cual fuese un pequeño niño... él era todavía un niño, podría haber crecido en tamaño, mas su forma de ser aun se mantenía.

Abrió la boca tomando aire intentando disminuir ese traicionero rubor y nervios a la vez que detenía sus caricias. Sus defensas se hacían casi nulas al percibir aquel sollozo reprimido y posiblemente... SHIT! MUST DO SOMETHING!!! NOW!!!!!!

- ¡¿T-Te vas a morir?! ¡¿DICES QUE TE VAS A MORIR?! ¡PFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFT! - rugió en medio de la desesperación, verguenza y unas lágrimas de rabia retomando la compostura de tomarle con fuerza de aquel agarre para que le soltase - ¡¡PRIMERO PIENSA GRANDÍSIMA MASA DE IMBECILIDAD!! ¡No te vas a morir, solo estás jodidamente EXCITADO! ¡¿Captas?! That means you need to 'jack off'!!! GOT IT?! ¡¡Ya date cuenta de una vez del bulto que tienes entre las piernas!! BLOODY TWATT!!!!! -

Se llevó ambas manos para cubrirse el rostro FUCK!! #~¬|3$&!·$&!!! Internamente se juraba cuando estuviese liberado el golpearse repetitivamente la cabeza contra el pavimento hasta hacerla hueco tal cual avestruz y después, bebería... bebería mucho muuuchoooo MUUUUUUUCHOOOOOOO hasta borrar tal EMBARAZOSÍSIMO suceso de su cabeza y quedar K.O.

...
...

¡¿QUÉ?! Las palabras de Iggy fueron un golpe así brutal para su ya maltrecho orgullo.
OK, se sintió como el choque de 100 jugadores de football directo a su estómago. Luego, su mente se puso en blanco. Y luego....

Si, debía ser eso. Todo tenía sentido. El dolor, casi insoportable unos momentos antes cuando él toco su mano. Era igual a aquella vez en la conferencia mundial, cuando Ludwig los calló a todos y al sentirse aburrido su vista vagó hacia ~ el trasero de Arthur ~. Los pensamientos que derivaron de esa visión le obligaron a salir temprano de la reunión, e ir a su casa para... Darse una ducha mientras su mano liberaba la dureza ocasionada por ese trasero.

...
...

Regresando a este incómodo momento. Consciente de la magnitud de la, uhm, "situación" sólo lo hacía peor. Mucho peor. Quería cavar un agujero inmenso lo más cercano al núcleo de la Tierra y hudirse lentamente. Arthur se dio cuenta de lo fácil que se excitó, de lo rápido que pasó eso... Y seguramente también de que él era la causa de todo. Para que engañarse si ya, todo había quedad perfectamente claro.

Le dolía su orgullo, pero mucho más que eso, su entrepierna.

"Fuck the pride!"

- Iggy - totalmente sonrojado y con una voz muy suave (debía mantener sus fuerzas para asegurarse de que el rubio no se soltara), susurró en el oido de Arthur:

- No tengo idea de cómo hacer eso que dices, y... E-estarás de acuerdo en que - su voz se hizo ronca - tú lo ocasionaste. -

Ahora que ya no temía por su vida, sus fuerzas regresaron un poco, y aprovechó para apretar el abrazo, acercando deliberadamente el cuerpo frágil que temblaba entre sus brazos. No dejaría que se fuera, eso estaba decidido. Enterró su rostro en el hombro de Arthur, aspirando ese conocido y adorable aroma a té.

What?! What?! What?!! WHAT?!?!! Espera.... ¡¿Porqué no me suelta?! ¿Está sujetándome más fuerte? Aun me duele el cuerpo idiota.... ¡SHIT! ¡c-CÁLLATE! ¡¿QUÉ ES LO QUE INTENTAS HACER?! SILENCIO SILENCIO SILENCIOOOOOOOOOOooooooo SHUT UP!

¿Qué rayos ocurría...? Esto estaba saliendo mal, MUY mal, la situación se le escapaba de las manos ¡¿desde cuando controlé la situación?! rayos... ¡actuar, no pensar! ¡¿Y COMO HACERLO?!

Estaba con los nervios colmados... su respiración se aceleraba más, entrecortándose, tensándose; cada palabra del americano cuando se articulaba baja en ese sofocante susurro calentando su oído y terminando con una maldita vibración grave... ¡Fuck! ¡No es el momento de sentirse débil! La firmeza con la que ahora lo tomaba, la suave textura de su rostro sobre su hombro ¡No, wait! Rebobina! Rebobina! ¿Que "yo ocasioné" qué? ¡¿QUÉ "&@#~¬@ OCASIONÉ?!

No podía creerlo, ¿qué rayos intentaba decirle América? o mejor dicho... "hacerle" ¡NO BLOODY WAY! era consciente de ello, de cada palabra, de cada acción; mas prefería dejarse caer en la ignorancia y seguir engañándose que no quería referirse a ello, él debía ser el enfermo en tan siquiera creer que pudo haber malinterpretado. No era como él estaba pensando, todo iba a estar bien... lo soltaría pronto...... y claro que debía ser pronto porque aquel terrible calor estaba invadiéndole traicioneramente.

- H-hahahaha.... m-muy gracioso hahahaha - reía de puros nervios - Ya se acabaron los juegos, te hago recordar que he caído de las escaleras hace un rato y ahora me estás haciendo doler... - pausó momentáneamente suspirando para tomar las cosas con el relajo inexistente - Ahh... A-América... y-yo no ocasioné absolutamente nada, así que me sueltas de una p*** vez o gritaré tan fuerte que alguien tendrá que venir a sacarnos de aquí y yo sé que tú no deseas crear líos.... please... - casi susurró sus últimas palabras al no alcanzarle el aire.

¡Perfecto! Logró sonar civilizado después de un increíble sobreesfuerzo a lo que estaba a punto de recurrir a los golpes. Bueno... si es que optaba por seguir con ese "jueguito", sí que lo haría.

-Iggy, ¡Esto no es un juego para mí! Es vergonzoso que te hayas dado cuenta de esto, pero en verdad que estas cosas no suceden con otra persona, sólo contigo. Es la última forma que se me hubiera ocurrido de que te dieras cuenta... - susurra en un siseo, está molesto consigo mismo y con su tonto cuerpo por traicionarlo de esta forma, pero más que eso está intentando contener todo el deseo que prácticamente ve emanar y envolver al adorable inglés frente a sí.

Cierto, como no notar que estaba lastimándolo físicamente, así que lo suelta del abrazo, pero para él es fácil voltearlo para verlo directamente a sus... ah, tan lindos ojos verdes... Y lo empuja con mucho cuidado unos centímetros hacia atrás para hacer que Arthur quede con la espalda contra la puerta del bamo, mientras él coloca su brazo izquierdo sobre la cabeza de Arthur, deteniéndose contra la puerta, y con el brazo derecho sostiene el hombro de su interlocutor. Lo ve directamente, con ojos brillantes e intentando no mostrar su ansiedad, el temor...

-Yo, ehm, bueno, de verdad no soy experto en estas, argh, "situaciones" - mira hacia un lado - y, de verdad te estoy pidiendo, por favor, ¡ayúdame! - voltea a verlo de nuevo, directo a los ojos -... Al menos dime como hacerlo, porque n-n-no... creo... resistir mucho... - con la mandíbula tensa, se encoge un poco, volviendo la cabeza hacia abajo... "Churchill y Roosevelt bailando en tutú con Stalin... ¡Aguanta, eres un héroe!". Pero cada vez se le hacía más complicado reprimir su necesidad, más aún estando consciente de la cercanía de Arthur.

- Ah, duele... ahm-

A duras penas pudo reprimir un gemido ronco, mientras apretaba lo ojos, intentando apartar de su mente el recuerdo de los sonidos y las piernas que el inglés le había mostrado recién.

¡¿EHHH?! ¿Acaso estaba empezando a delirar para oír mal o había sido maldecido de una manera tan cruel para escuchar tales palabras? ¿.........Solo conmigo? FUCK YOU!!!! - SHUT UP!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! - No... estaba más seguro que acababan de entrar a una dimensión paralela en la cual, de alguna manera, había terminado estando encerrado con un América algo "horny", cabía decir, sin poder huír presa de los dolores que le causaron el caer de tan alta altura.

........que me trague la tierra.

Ahora, nuevamente, podía verle al rostro siendo acorralado por el americano heróico que parecía desvanecerse en cualquier momento... ¡SHIT! Su rubor lo hacía verse más encantador y su rostro excitado... nononononono ¡espera! ¿por qué le miraba? ¡tenía que escapar! Maldición... estúpido America... no tan cerca... podía hasta sentir su respiración incomodándole más de lo que alguna vez pudo hacerle; juntando ambas rodillas tanto que ya se fusionarían, aferrándose, cuan conejo asustado de ser atacado, más y más a la puerta del baño... ojalá tuviese ese poder como en las revistas del estadounidense, esos de los que cruzan puertas y paredes.

- ¡Es que es imposible que no lo sepas, tarado! - con su mano libre, hacia el intento de alejarlo lo más posible de él - ¡¿Como no vas a saber lo que es masturbarse?! ¡Tienes más de dos siglos de edad! ¡¿Acaso no comprendes lo vergonzoso que es todo esto?! ¡¡Estás demente si crees que te voy a enseñar como!! -

Damn... a pesar de no mirarle al rostro podía escuchar sus quejidos roncos ¿tanto ya llevaba? no era capaz de mirar por esa otra zona de la cual todo ese lío se llevaba, estaba seguro que perdería si lo hacía, aun así.... rayos ¿por qué no nació sordo? Intentaba calmar su respiración a una más lenta y profunda, alivianaba esa parte de él que también empezaba a incomodar.

No admitiría que el constante rechazo de Inglaterra lo lastimaba. Jamás lo admitiría ante ser viviente alguno... Aunque a veces sospechaba que Tony podía leer su mente, casi podría jurarlo...

Ehhhhh... De vuelta a la acción, su cuerpo ardiente sintió como una caricia la mano de Arthur que intentaba atraparlo. Sus intentos por huir eran tan lindos y más cuando sabía que lo tenía en su poder para acorralarlo. Tan cerca que lo tenía pero tan lejos de la situación en la que verdaderamente anhelaba poseerlo.

- ¡No me mandes callar! - gritó agitado - Te digo que es la verdad - un sonrojo más profundo se apoderó de su rostro y bajó la vista nuevamente - ¡¿Es que acaso me tomas por Francis?! Mira, si no dijera la verdad no sentirías esto. - Tomó la mano con la que Inglaterra lo separaba y la llevo hacia su propio corazón, seguro de que el inglés podría sentir claramente los latidos ultra acelerados por el deseo.

Ahora o nunca, entrecerró los ojos e inclinó la cabeza. Sus labios entreabiertos se acercaron a los de Arthur, hasta quedar a escasos milímetros. Podía sentir su aliento cálido acariciando la piel sensible de su boca, pero no pudo moverse más. Deseaba obtener una reacción de Inglaterra...

- ¡¿Francis?! ¡¡No seas tara--.....ah-ahh.... -

Lentamente su boca fue cerrándose en un par de suspiros hasta unir sus dientes, mas no sus labios los cuales se mantuvieron entreabiertos; mirando fijamente su mano de antes con la cual lo apartaba, siendo llevada hasta el corazón del americano involuntariamente. Cada vez el pánico lo atacaba más.... le daba miedo que su corazón palpitase tan fuerte como el de él..... más y más acelerado con su cercanía y la situación. Él no podía estar en la mismo estado ¿verdad? Aghhhh........ let me go....

¿Cuando fue que él se acercó? ¿Tan sumido estaba en sus pensamientos que no sintió cuando peligrosamente iba a atacar a su boca? Hey, hey.. ¡¿QUÉ RAYOS PRETENDÍA?! No, no lo concluyó.

Sentía como el aire caliente de sus respiraciones se combinaban entre ese ligero espacio que los separaba... estaba tan cerca.... ASÍ de cerca que de un leve movimiento suyo y rosaría con los del otro Why...? Él... lo odiaba ¿no era así? Sino nunca se hubiese independizado. Fue bastante inconsciente su reacción, más que nada, un deseo guardado de tocar esos suaves labios desde hacía ya varios años, tal vez desde que era su pequeña colonia, tal vez el de poseerle, o mejor dicho, ser poseído..... ¡nonononono! ¡Eso andaba totalmente lejos de la imagen que debía dar! Qué más daba... ¿siempre podía echarle la culpa a la proximidad a que la tentación le ganó y no se resistió de acariciar su boca con la del otro, cierto? Eso podía convencerse hasta él mismo.... ok, no podía.

- WHAT?!!!! - chilló/gritó con fuerza empujando a Alfred con todas sus fuerzas de su lado hasta separarlo por completo, posiblemente alguien haya logrado escuchar ese quejido así como que lo hubiesen ignorado. Rápido, encogió sus piernas cubriéndolas con el resto de la bata que yacía por el suelo, más que en modo de defensa, era ocultar lo que de pronto sintió entre las piernas - ¡¿Q-Q-QUÉ TE SUCEDE?! A-Acaso t-tú.... - se llevó una mano a la boca aun atónito y sumido en el color rojo, unas cuantas gotas de lágrimas se sostenían en sus ojos producto de la rabia - ¡Tú no estás lo suficiente ebrio para hacer esto! ¡Yo no estoy lo suficiente ebrio para aceptar eso! ¡¿Entonces que coño pretendes que hagamos?! -


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(Off: *comentario random* Entonces que haremos esta noche Cerebro~? O8 // Lo mismo que hacemos todas las noches Pinky.... TRATAR DE CONQUISTAR AL MUNDO! >D -pffffft-)

Se apartó sorprendido. No porque el empujón de Inglaterra realmente lo hubiera apartado. Sino su actitud, esa barrera que Arthur se empeñaba en seguir poniendo obstinadamente entre ellos.

Le daba impotencia conocerlo durante tantos años y aún así no saber que hacer para derribarla.

Le daba rabia que él siguiera tan orgulloso ~ que continuara castigándolo por el pasado... Con seguridad era eso.

Le daba vergüenza mostrarse tan vulnerable ante él y que aún así no quisiera darse cuenta de lo que claramente sentía.

Ya no sabía que hacer, la desesperación se apoderó de él por su excitación contenida, por los sentimientos que esta noche inesperadamente Arthur despertaba en él pero que todas las noches, todas las mañanas, estaban siempre ahí, muy cerca de su corazón.

- ¿Como dices? - susurró molesto. Pero no con Inglaterra; molesto porque para un héroe lo peor en este mundo era no salir victorioso de una situación crítica. Y esta era la más importante para él. - ¡¿Cómo puedes depender del alcohol para ser sincero con tus sentimientos?! - siseo conteniendo la ira que se apoderaba de él. De pronto, se dio cuenta de las incontables veces que con esta actitud Inglaterra había herido su corazón. Sí, aunque lo llamaran estúpido o Big Fat... Él también sentía, dammit!

- ¡Yo no necesito eso para decirte! ...Que yo... - No pudo continuar, se le quebró la voz y las lágrimas empezaron a salir por más que intentaba contenerlas. Sentado en el piso, con las piernas cruzadas, se cubrió el rostro con los brazos. Magnífico, lo que faltaba ~ Sin embargo ya no podía más y dejó que sus ojos se humedecieran, sintiendo el recorrido cálido por sus mejillas.

¡Ahhhhhhhhhhh NONONONONONO! ¡Está cometiendo un error! Giraba varias veces su cabeza en sentido de negación - ¡T-TE EQUIVOCAS! ¡Me estás malinterpretando! ¡No quise decir que necesitaba del alcohol para ser sincero! Ehh.... - ¡¿Sincero con QUÉ?!

Bueno... en realidad gran cantidad de veces si lo sería ¿Un modo de poder desahogar sus penas y pudiese hacer lo que más quisiera a pesar que después no recordase ni tan siquiera cosa alguna? Aunque no siempre era así... o por lo menos terminaba viviendo una fantasía paralela a la que él creía, como declarar su amor a la pierna de China o decirle "Son mis mejores amigos~" a España y Francia, las dos naciones que más aborrecía y desaría verlas extintas... tal vez.

¿Y ahora que..? Si antes tomaba un rumbo muy extraño, ahora parecía haberse desviado a uno de diferente extrañeza... ¿Que era lo que exactamente quería América? ¿Cuantas veces se había preguntado la misma pregunta en tan solo esa misma noche? Sabía bien que a pesar de ser "algo" combativo con el estadounidense, siempre terminaba aceptando sus caprichos aunque.... ahora se temía que pedía demasiado, mucho; tal vez la revelación de algo que se juraba constantemente nunca nombrar.

A pesar del dolor que sentía aun en sus tensados músculos y rodillas, se apartó con algo de esfuerzo de la puerta del baño, aun con una mano fuertemente empuñada en mantenerse arropado con la bata, para acercarse hasta media gatas a su antiguo hermano. ¿Cuánto hacía que no le había visto llorar? ¿Desde que era un niño pequeño y le abrazaba con fuerza para que no se fuera? Le preocupaba enormemente su reacción tan inesperada, pensaba que todo terminaría como un terrible chiste de mal gusto o un sueño... es como un niño indefenso...

Ya arrodillado frente a él, acarició suavemente su lacia y caída melena dorada con su mano libre mientras pensaba en algo que poder decir para eliminar el incómodo silencio. No tenía idea de que tema sacar, tampoco deseaba regresar al mismo del cual discutían y menos preguntarle que era lo que estaba por decirle.

- Alfred.... - susurró pasando aquella misma mano por su rostro para borrar ese trazo que sus lágrimas habían dejado.

Aún intentaba luchar contra las lágrimas, no podía dejar que corrieran libremente y menos frente a él. Seguro que ahora lo menospreciaría ~ que le parecería alguien inmaduro y que se largaría del baño en ese instante. Como parecía que había querido hacer toda la noche.

Pensar en el rechazo de Arthur sólo aumentaba la tristeza que sentía, así que tensó todos sus músculos en un intento por contenerse.

Sin embargo, escuchó algo moviéndose. Acercándose. El aroma a té y scones de Arthur volvió a invadir su espacio personal, y una suave caricia lo detuvo de continuar con su solitario desahogo. Su corazón volvió a martillear fuerte al sentir el contacto del mayor sobre su cabello, y sus mejillas se sonrojaron involuntariamente.

Inevitablemente, los recuerdos del pasado lo inundaron. Pero ya no dejaría que Inglaterra se fuera, como cuando era pequeño.

Antes de que Arthur retirara la mano de su rostro, la detuvo con la propia ~ sosteniéndola al lado de su mejilla. Depositó un beso rápido en la palma y continuó sosteniendo mientras permitía que sus ojos azules brillaran con algo de esperanza en un contacto directo con los esmeraldas del británico. ¿Qué pretendía Arthur jugando con su corazón de esta forma? No estaba seguro, por eso se le quedó viendo a los ojos...

Esperando que Arthur pudiera ver en su reflejo todos los sentimientos preciosos que guardaba para él. El cariño que había crecido de forma sincera y que sólo en situaciones tan íntimas como ésta se permitía sacar a flote.

¿Podría darse cuenta Arthur del amor que había en sus ojos cuando lo veía como ahora?

Un cosquilleo le produjo el beso que recibió en su palma, haciéndole encogerse levemente producto de un escalofrío que le recorrió por todo el cuerpo. Liberó un suspiro sin saber aun que poder hacer ah, that's right.... run away? debía aprovechar ahora que no ponía fuerza, en cualquier momento eso podía regresar a la incómoda escena de antes o quien sabe, a algo aun peor... ¿Por qué quedarse? La calidez y suavidad de su piel... sus labios que parecían eternamente sellados... aquellos ojos que gritaban los sentimientos guardados del mismo y... quien sabe, tal vez por ser correspondidos... ¿Acaso era como una especie de imán, atrayéndolo? There's no way I....

No, ya era hora de regresar a la realidad.

Desvió su mirada nerviosa fuera de esos zafiros decididos y sinceros del otro que le apresaban. Sentía su corazón agitarse con mucha fuerza por cierta pena embarazosa y más que nada miedo... miedo a, que lo que sea que el americano haya intentado trasmitirle, fuese lo que él imaginase. No quiero quedar atrapado otra vez en ti...

- Ahahaha.... - rió nerviosamente intentando disminuir el carmín de sus mejillas y retirando su mano de la del otro - ya se va haciendo demasiado tarde... yo estoy cansado y tú pues... tenías algo pendiente que hacer ¿no? Explicaciones me las das mañana, y como dije, puedes ocupar la habitación de este primer piso, la de huéspedes. - concluyó intentando sonar lo más tranquilo y sin tartamudear, aunque en su voz podía notarse ligeramente su nerviosismo, más todavía cuando era incapaz de verle directamente.

El siguiente esfuerzo fue para él aun mayor. Apoyó su mano sobre su pierna sacando un esfuerzo sobrehumano para levantarse y sostenerse de pie sin tener que mostrar señal de queja o molestia alguna a pesar de que por dentro estuviese maldiciendo hasta la vigésima generación de algún condenado, culpándole del dolor que sentía - Tampoco es necesario que te preocupes por mí, ¿ya ves que ando mejor? Puedo caminar sin ningún problema -

Se dio media vuelta dándole la espalda, dejándole... ¿.......Eh? ¿Acaso era eso un dejavú? ¿O es que... sentía el repetir en un modo diferente lo de "aquella vez"? ¿Habían cambiado los roles? Sintió punzarle el corazón al punto de darle casi nauseas.

¿Que no me preocupe por él? De nuevo con eso...

Por un momento lo pudo ver con claridad. Conocía perfectamente esas emociones reflejadas en los ojos que con tanta devoción observaba: el temor, un dolor indescriptible... La duda más profunda aún que la amargura que Arthur parecía guardar y mimar a lo largo de los años. ¿Por qué continuar aferrándose a los recuerdos de ese pasado?

Observó como fingía levantarse sin dificultad, y se dio cuenta de que no era sincero pues observó el temblor en su pierna lastimada al momento de ponerse de pie. Una sensación de culpabilidad lo invadió por haber sido el causante del accidente que había dejado tan adolorido a su Inglaterra. Claro, que no era como si él tuviera toda la culpa por lo torpe que podía llegar a ser el inglés...

Un momento. Su Inglaterra...

Claro, en el juego que ambos tenían desde poco menos de dos siglos, siempre estaban persiguiéndose. El uno al otro.

Alfred podría soltarse de pronto, y alejarse cuanto quisiera, para luego volver de nuevo. Cerca de esos brazos, cerca de los ojos verdes, las cejas pobladas y el olor a té. Pero en ese momento, al ver la espalda de Arthur, supo que nunca dejaría que se alejaran para siempre. Necesitaba a Iggy, tanto como el otro se empeñaa en negarlo.

Se incorporó de prisa, y esto hizo que se mareara. Aún así, lo alcanzó y con toda la fuerza que pudo reunir lo cargó en sus brazos de nuevo.

- ¡Yo te llevaré a tu cama! No acepto un no por respuesta. - Volteó a un lado - N-No fui capaz de curarte... Sin embargo si puedo llevarte para que descanses. Quiero decir, tienes que subir de nuevo las escaleras y te vas a lastimar de más. -

Se acercó a la puerta con su anfitrión en brazos y salió del baño. - Ya no diré nada hasta que te deje en tu cama y luego me iré, OK? - dijo en la voz más amable que pudo, aunque moría de desesperación por dentro y las piernas le temblaban un poco.

¿Cuántas veces llevaba en tan solo esa misma noche que sentía su peso aligerarse? ¿Posiblemente 3? ¿4, no? Qué más daba... nuevamente la sorpresa le tomó, abrió enorme sus ojos mientras sus pies dejaban el suelo y de pronto era acomodado en los brazos de América. Nuevamente... por enésima vez se sentía presa del rubor y el calor que inundaba su ser.

Ahh.... era imposible con ese chico. Por más que tratase de hacerle entender que lo mejor para ambos era el irse solo y sin ayuda, parecía no captarlo. Obviamente, tenía que ser idiota; de hecho ambos eran unos completos idiotas...

Uno, que insistía tanto en quedarse y el otro, que no aceptaba cuanto deseaba que se quedase a su lado.

- ¡América! - le renegó en susurros, cogiéndole de la polera para tomar mejor estabilidad o, según términos menos suyos, llamar mejor su atención - Tsk... ok, has lo que quieras. Pero si vas a llevarme a algún lugar, primero que sea a la cocina. Quiero beber té, ¡y más te vale llevarme rápido! - finalizó con un tono bastante autoritario. No, no lo había hecho al propósito, ya era una pequeña costumbre que tenía llevada.

Fuera del baño todo se veía absolutamente negro. Parpadeó varias veces, ahora intentando re-acostumbrar su visión a la oscuridad sin obtener éxito inmediato. Bien, pensando por un lado positivo, el hecho que todo se mantuviera tan callado y oscuro significaba que sus gritos anteriores no lograron despertar a nadie ¿tan pesado tienen el sueño.....? ¡¿qué pasa si hubiese necesitado de verdad ayuda?! entonces... ¿tendrán que pasar ahora por toda esa masa negra con cuidado a no tropezar y armar un ruído aun mayor? Pffft! Aunque sea, antes de cargarme, hubieses prendido el interruptor, idiota.... Rogaba que, en el caso que eso sucediese, no rompiesen algún valioso jarrón, macetero u otro adorno delicado suyo por ahí.... ahora era cuando detestaba tener tantas cosas en su sala.

- ...Ten cuidado, está muy oscuro - murmuró entre dientes aun ruborizado - y n-no lo digo por que puedas golpearte o caerte... sino que puedes romper algo o soltarme al suelo y terminar armando más lío. Aun así, ve rápido. - Recostó su cabeza en él ya que no le quedaba ningún punto de apoyo más y le cansaba el cuello.

Ahora sentía la necesidad de que Arthur se recuperara y estuviera bien. Era algo innato, ese instinto de héroe que le indicaba que debía proteger al pequeño... indefenso... pequeño....

Lo observó con atención mientras jalaba su camisa. ¿Qué pasaba con este hombre que no podía quedarse quieto? Ah, porque una de las habilidades heróicas de Alfred era la de poder ver perfectamente en la oscuridad, desarrollada gracias a las innumerables horas de jugar Survival Horror games que tenía.

Se quedó de una pieza al escuchar lo que Arthur le pedía. Corrección, al escuchar lo que Arthur ordenaba. Y ya ni su superior hacía eso, dammit! Después de cómo lo había tratado esta noche, de las innumerables veces que lo rechazaba en todas las formas posibles, y ahora esto.

Casi parecía una broma cruel... Y a punto estuvo de soltarlo en ese instante y salir corriendo.

Pero luego dijo algo sobre "oscuro", "rápido" y en lugar de captar el significado de esas palabras sintió la cabeza del old man recargándose en su pecho. Ese gesto... Le trajo muchos recuerdos del pasado. De la época colonial, cuando la situación ocurría a la inversa. Recordó cuánto anhelaba la seguridad de los brazos de la nación británica ~

En consideración a esas preciosas memorias ~ Decidió hacer lo que le pedía. "Pero sólo lo llevaré a la cocina, y si sale con otra orden o una de sus cosas, ¡me largo!"

Sin decir una palabra, manteniendo la estabilidad, atravesó la sala con rapidez y llegó a la cocina. Prendió la luz y como de costumbre, el lugar lucía impecable. Volteo a ver a Arthur, interrogante ~ Esperando que le ordenara donde depositarlo.

¡Vaya! No resultó tan mal como esperaba que fuese. Pasaron por toda la sala, él con el temor que chocasen contra algo que despertaría a todo el mundo, el otro con toda la despreocupación del mundo, avanzando hasta con la velocidad que había pedido. No estaba nada mal... además, la manera en que le cargaba ya poco a poco sentía que sus piernas dejasen la sensibilidad para quedarse adormecidas con ese curioso y fastidioso hormigueo.

Cuando llegaron a la cocina y la luz bañó toda la habitación nuevamente tuvo que reacostumbrar su vista. Parpadeó simultáneamente y después llevó su muñeca a frotar sus ojos. Finalmente, su atención la puso en el americano que esperaba por la orden.

- ¿? - arqueó una ceja mirándole desaprobatoriamente a sus molestos y profundos azulejos - ¿Esperas una carta? ¿Invitación? ¿Hasta cuando piensas tenerme cargado? Déjame donde gustes, ¿a menos que tan corto eres de pensamiento que esperabas a una orden? ¡Pffffft! - movió la cabeza en dirección contraria a él con el semblante amargo tal cual era ya muy usual verle. ¿Es que acaso empezaba a serle un problema el mirarle fijo por mucho rato? No parecía ni durar un minuto.

- .....By the way, thank you. - dijo en un tono bajito y entre dientes a su vez que se encogía de hombros de nuevo. No es como si se le fuese difícil dar las gracias en vez de solo criticar como abuelita sino que..... hmmm... ok, sí se le era difícil dar las gracias, ¿pero quién no?

Oh... cierto. Estaba siendo muy rudo con él si lo empezaba a notar. Ya había demostrado que, el hecho que se haya accidentado, no había sido al propósito; es más, hasta hizo cuanto pudo para intentar ayudarle.... ah... y él en esa parte también se había comportado mal, ¿cierto? ....... Aun así, no tenía excusa para lo que pasó un poco después en el baño cuando intentó... errrrr pero, como en todas las situaciones algo "extrañas" que había tenido en todo el transcurso de su vida, esa también podía ser obviada.

¿....Por qué se le hacía que estaba quedando como el malo del trama?

Una venita comenzó a saltarse en su frente. Lentamente, peligrosamente... Sus emociones empezaron a descontrolarse conforme iba escuchando el monólogo del británico. ¿"Corto de pensamiento"? Ok, ahí sí que estuvo a punto de dejarlo caer en el suelo pero...

".....By the way, thank you."

Suspiró. Quizá alguien debería enseñar modales al joven inglés que a todas luces se empeñaba en ocultar sus sentimientos bajo esa fachada de molestia, crueldad, desdeño...

La paciencia de Alfred llegaba a su límite, por vigésima vez en esta noche loca. Sonrió con cierta malicia mientras depositaba a Arthur sobre la mesa de la cocina, haciendo a un lado desvergonzadamente unos cubiertos, vasos y algo que parecían ser scones. Lo sentó ahí, con ambos brazos plantados firmemente a los lados de Arthur, reteniéndolo y buscando que fijara toda su atención en él.

- Gracias, ¿dices? - Sonrió de lado intentando parecer malicioso, mirando hacia abajo con cierta superioridad. Desplegando todo el dominio y seguridad que poseía la nación más poderosa del mundo. - Descuida, tomaré mi pago por todo lo que me has hecho sufrir esta noche. -

Ladeando la cabeza e inclinándose hacia adelante, tomó finalmente los labios de Arthur entre los suyos. Y ningún poder en el planeta o fuera de él le iba a impedir disfrutar esto.

[¡Mil disculpas por la demora!]

¡Por fin! Ya era hora que tuviese algún contacto duro, frío e inerte como el de la mesa bajo su trasero en vez de solo aire del cual ya se cansaba (y sus músculos adormecían). Pero, realmente, eso no fue lo que más le molestó de todo ello ¡¿Cómo se atrevía ese insensible gorila bastardo norteamericano en mover sin delicadeza alguna las cosas que habían sobre la mesa?! ¡¿Acaso se volvió más ciego de lo que ya estaba?! ¡Era valiosa vajilla la que movía como cualquier traste! ¡No de esa otra vajilla barata que solía estar remate que tenía América! ¡Era toda una joya, RELIQUIA! Porcelana fina, plata, cristal.... juro que si encuentro una sola ralla en una de esas... ¡Alfred pagará el triple de lo que cuesta hoy en día su valor!

El enojo y las ansias de gritarle (otra vez) se le fueron cuando sus ojos, que miraban enrabiados el desastre que acababa de ocasionar el estadounidense, se entrelazaron con los del otro haciéndole detenerse en cuerpo y mente por la sorpresa. ¿Primera reacción? Tal cual en el baño, retrocedió de inercia cuando sintió que su espacio personal era invadido deliberadamente, solo que esta vez tenía un poco más de amplitud ya que no chocó contra la tasa de un inodoro o una puerta.

¿Dice "pago" éste? ¿Quién era aquí la verdadera víctima? En fin, tampoco se dio el lujo en autorresponderse ya que se vio "obligado" a callar todo tipo de pensamientos y quejas.

...................................................... ¡SHIT!

Sus ojos se abrieron de par en par para visualizar de forma borrosa el rostro de su ex colonia tan cerca a él... no veía ningún destello azul tras sus gafas por lo que intuyó que mantenía sus ojos cerrados. El rubor no tardó en acumularse en sus mejillas; para cuando el segundo número tres había tocado, incluso sus orejas y manos estaban bañadas en un intenso tono carmesí, además del calor inexplicable recorriéndole todo el cuerpo. No wait... this... this must be a dream.... another dream.

¿Qué le pasaba? Todo era DEMASIADO confuso. El deseo de romper ese beso, porque su consciente le ordenaba, le hacía retroceder y llevar una mano al pecho de América para aun mantener la distancia de sus cuerpos; sin embargo, también existía uno incomprensible para él que no quería... no deseaba parar... ese mismo deseo oculto le hacía retroceder con lentitud para no terminar con las caricias sobre sus labios y no poner la suficiente fuerza para apartarle por completo de su lado. Cuando menos lo esperó, ya estaba echado sobre la mesa, con Alfred en su encima, su corazón agitándose como si fuese a escaparse en cualquier instante y aun besándole.

Aun...
Permanecía sumiso.... correspondiéndole... probando lo que podía de su boca...

¡NO FUCKING WAY!

Puso toda la fuerza que tenía para apartarle de sí y ponerle lo más lejos que podía. El aire caliente salía desesperado, agitado y sonoro de su boca húmeda intentando recuperar aliento y calmar los fuertes latidos. Su mente estaba nublada, no pensaba, ya no sabía que era lo que realmente quería ni mucho menos intentaba comprender lo que acababa de pasar. Se llevó una mano en los labios, como limpiándose despectivamente.

- ¡VETE! ¡LÁRGATE DE MI CASA! ¡I DON'T WANT TO SEE YOU! -


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(Off: nou! :'D tú discúlpame por la demora y escribir taaantoooo x'D I'm fail.... 3___3)