¡Dieta Express!

-Oui, un señorito.- Afirmo mientras se sacaba el saco con movimientos precisos doblándolo cuidadosamente para colgarlo en la primer superficie que encontró para que no se arrugase, después desabotono las mangas de su elegante camisa y las doblo como quien está a punto de realizar una labor pesada. -Dieu… jamás podría hacerte parecer gay, para eso se necesita un estilo y categoría que de momento vous no tienes... Ahora… eres un simple homosexual- Respondió tajante cruzándose de brazos y mirándolo de arriba a abajo. -Mais yo te convertiré en un modelo a seguir, oh oui…- se decía mas a sí mismo mientras merodeaba alrededor del joven americano como un tirge a punto de saltar sobre su presa, estaba decidido a hacerle un total cambio de look. Después estiró su mano de modo elegante hacía un par de prendas que había haciendo ágiles cálculos mentales de color, corte y proporción en su mente. -Oui, oui, non, oui, non, non, oui…- Decía al tiempo que iba descartando algunas de sus selecciones, otras las colocaba con todo y gancho por encima del americano, sobreponiéndolas para imaginarse como se le verían y decidiendo si eran adecuadas o no.
-La premiere chosè… es deshacernos de esta ropa que usas ahora…. Dieu… es un desastre… bien podrías usar un saco de papas… non non!! No debes ocultar tu cuerpo, debes resaltarlo.- Le reprendió suavemente por que su ropa era demasiado floja y holgada haciéndolo lucir más grueso de lo que en realidad era. Con resolución y maestría logró sacarle la camisa, no era para menos, se trataba de un experto capaz de vestir y desvestir a los modelos de complicados atuendos en cuestiones de segundos para las pasarelas (y con otros fines también) esta tarea sería fácil.

((sorry xD francis se puso extremo como el guru de la moda xD y pasará a alfred por algo como "no te lo pongas" y hasta el espejo de 360° ))

-Très bien... guardaré esta horible chosè por ahora...y cuando seas un señorito podrás tenerla de vuelta- Dijo doblando muy cuidadosamente aquella prenda de algodón de calibre apenas aceptable para sus estándares de calidad en un diminuto cuadro que coloco a la par de su pañuelo en el bolsillo interior de su saco. -Proba...¿quoi?- Le miró con cara de interrogante arqueando sus cejas y abriendo más los ojos. -Hohohohohohohohohoho... solo bromeaba... es por allá...- Le dijo llevandole hasta el probador en cuestión, al tratarse de esas finas tiendas la zona donde el resto esperaban mientras el cliente se probaba era tan enorme como una sala con sillones igualmente majestuosos y varios espejos colocados por todo el lugar. Se apresuró a colocar varios ganchos repletos de ropa dentro acomodandolos en un extraño orden que solo él podía entender y sin más cerro la puerta quedandose dentro.
De ningún modo se iba a salir, bajo riesgo inminente que el joven americano malinterpretase sus combinaciónes de prendas tan perfectas y.... además... se sonrio diabolicamente en sus interiores, no se iba a perder esta irrepetible oportunidad de meterle mano. ¡Con Dios como testigo se lo había ganado! Tener que tolerar tanto mal gusto y tantas amenazas y ofensas. -Alors!! ya puedes quitarte lo demás...- Le dijo fingiendo desinterés mientras quitaba algunas prendas de los ganchos, mismas que al parecer iba a intentarle poner encima; un pantalón sastre formal de corte recto.


(ese es un chiste que te voy a contar luego xDUUU y pobre al xD no kiero ser el... andar de tienda en tienda con francis probandote todo xDUUU)

Tomó una de las manos sobre su pecho presionandolá más contra sí cambiando su expresión absolutamente a algo con aires más sensuales y seductores. -Vous...êtes...- Le dijo en un murmullo casi romantico llevando sus manos en movimientos casi serpentineos hasta la cremallera del pantalón del jovén americano, para de golpe abrirla y deshacerla. -un completo inútil... esto es très fàcil!!!!- Con una extraña maestría sobre la cual no ofrecería muchas explicaciones estaba al punto de dejarlo sin pantalones, si había logrado eso en espacios más reducidos, esto sería pan comido. -Ahora no te muevas...- Dijo tironeando más del pantalón en cuestión, esperando no tener que desgarrarlo pensando que quizá era la unica opción que quedaba dada la actitud de señorita pudorosa que tomaba ahora, aunque por dentro se sonreía más y más ya que pronto tendría más camino libre, tocar un poquito aqui y allá nunca había matado a nadie, además que todo era en pro de un bien mayor. Y el travieso pantalón parecía ir cediendo más y más, si terminaba por romperse sería todo más divertido, por que podría remplazarlo por uno más lindo y más ajustado. -Así que... ¿qué será?, mon ami.... ¿vas a cooperar?- Esto ultimo lo preguntó en un tono innecesariamente bajo y casi seductor, como si la pregunta se refiriese a otra cosa.