Misión Reunión

Llegó puntualmente a la hora que sus superiores le habían indicado para entablar pactos, tratados y demás con el país rumano. Realmente era muy diferente a su hogar, pero igualmente interesante, había cierto aire oscuro atrayente en el ambiente. Había escuchado bastantes rumores de seres sobre naturales, pero confiaba en que no se trataban más que de productos de la literatura, dejando atrás estos pensamientos se dirigio a la casa de Rumania y educadamente toco a la puerta, mientras como siempre acomodaba su uniforme con mucha pulcritud para mostrarse lo mas presentable posible, quería causar una buena primera impresión. -Hallo~.- Llamó con voz bajita y dulce mientras tocaba de nuevo un poco impaciente, puesto que ya era la hora acordada.-

escucho como tocaban la puerta, ¿quien podria ser?.... dejo la copa de vino que estaba tomando en el momento y se dirigió a la puerta, con su perfecta camisa, pantalones y botas negros hechos a la medida. Probablemente era uno de los paises del eje, habia mandado un murcielago solicitando informacion y ordenes a Alemania, debido a que Rusia esta ab pisandole los talones y esta a punto de llevarse a su hermano Transilvania capturado como rehen.

Al abrir la puerta se encuentra de cara un tipo que tenia pinta de no tener la mas remota idea de donde se habia metido.
-Buenas noches. En que puedo ayudarte?. Pregunto asegurandose de que el extraño observara sus largos colmillos...*solo para que supiera que no seria una presa facil, en estas circuntancias ya no se podia confiar en nadie*.

Alzó la mirada, un poco intrigado por el sujeto frente a el y por que no le había gustado nada el modo en que lo observaba, había notado los colmillos pero prefería no sacar conclusiones anticipadas y solo pretendió no notarlos, como hacía con las hadas, duendes y kobolds que solían aparecer a veces y que se supone las personas normales no veían. -Guten Nacht.- Saludo cortés con esbosando una sonrisa diminuta. -Disculpe que lo moleste busco a Herr Rumania, Deustchland me ha enviado, yo soy su hermano menor Heinrich.- Anunció con su pequeña vocesita pero sin bajar la mirada, conservando sus manos detrás de la espalda y balanceandose un poco en su lugar algo impaciente.

ahh, osea que el aburrido, palo en el culo de Alemania habia mandado al pequeñin en su representacion....maravilloso.
mucho gusto, yo soy a quien busca.
Por fvor, disculpe mi descortecia, pase usted y sientase en su casa se aparto para que el otro piudiera pasar dentro del castillo hacia la sala principal.
-le llame por que el giganton cretino de russia esta intentando quedarse con mi hermano, transilvania, esa es la razon de mi llamado.

-Mucho gusto Herr Rumania.- Asintió de nuevo con aquella pequeña sonrisa en el rostro, mientras entraba para seguir obediente a su anfitrión avanzando a pasos cortos y elegantes detrás de él, admirando la decoración con pequeños vistazos ocasionales aqui y alla.
-Ach so~ / Ya veo~ - Ladeó un poco el rostro con un gesto pensativo en el rostro. -Entonces lo que requiere es apoyo armamental para la defensa de su familia, ja?.- Preguntó con emoción, notandose cierta ilusión en su mirada.

- Exactamente, aceptaré toda la yuda que puedan brindarme. veras mis hermanos menores son un grupo de lloricas traumados todos y no pueden defenderse de un chiwawa, asi que estoy solo en esto.
Estaba pensando en tratar de bloquear mis fronteras, poner un puesto de vigia permanente, armas, granadas, cualquier cosa que sirva...Rusia no es un enemigo facil.
el no cree en las tradiciones, en el folklor, en las leyendas...y ese es mi principal poder...con el me siento desarmado, pensaba el rumano mientras hacia entrar a su invitado.
llegaron al estudio, de estilo medieval, con una gran biblioteca que se extendia a lo largo de la pared aledaña a la chimenea que estaba rodeada por un gran mobiliario.
sientate, ¿te apetece una copa de vino o alguna otra cosa?

Escuchó atento cada palabra, sentandose como se le pidió y acomodando su uniforme pulcramente para no dejar imperfección alguna visible. Entendia de sobra sus palabras, sus hermanos no eran débiles pero algunos de sus aliados mas cercanos no tenían aun tanto poder para oponerse a Russia. -Muy bien, yo me encargare de todo eso sin ningun problema, mi especialidad son las armas, su desarrollo y su uso; mi experticia.- Asintió con un movimiento mucho muy suave. -Toda mi nación y mi familia estará mas que gustosa de dar apoyo.- Agregó refiriendose a todas las armas que fuesen necesarias, mientras sacaba una pequeña libreta para hacer anotaciones sobre las zonas y los principales problemas, mostrandose seriedad y profesionalismo en su rostro infantil.
-Nein, danke // No, gracias. No me es permitido beber, no soy aún un adulto.- Rechazó amablemente la oferta. -Mejor podría ofrecerme, solo agua, bitte//por favor.-

observaba al pequeño con curiosidad, no podia creer que alguien tan pequeño tuviera tantas responsabilidades.- Espero no ser impertinente, pero me causas mucha curiosidad saber ¿por que fueron delegadas tantas resposabiliades en alguien tan pequeño?, y no estoy dudanbdo de tus habilidades.
No pudo evitar preguntar....resultaba curioso verlo alli con su uniforme y su libreta, listo para lanzar granadas y sin embargo se negaba a beber una copa de vino, resultaba una gran contradiccion, cosa que le resultaba intrigante.

En su joven rostro estático mostro solo un pequeño y minimo gesto de inconformidad, en la mayoría de las ocasiones era siempre lo mismo, por ser de los más pequeños tenía que hacer aun más esfuerzo para probar que estaba a la par con el resto de sus hermanos mayores. Bajo un poco su libreta, dejando sus anotaciones de lado y mostrandose nuevamente serio. -Por que, soy el mejor en esa rama.- Asintió de nuevo con una sonrisa cortés, mínuscula y apenas perceptible. -Puedo construir armas eficientes, rápidas, grandes, pequeñas, veloces, de destrucción masiva o de especialidad... Y si lo que quieres es vencer a Russia, soy tu mejor opción. Me tome la primera libertad de hacerme traer armas rusas recolectadas del campo de batalal y creo que ocn una mejoría sútil podrían funcionarte bien a tí y a los tuyos.- Retomó como si nada su libreta y sigio haciendo más anotaciones. -Si tienes alguna otra duda, por favor hazmelo saber.~- Agregó en un tono de voz dulce e inclinando un poco su rostro en gesto amigable.

pero que niñito mas neurotico, mi pregunta era simplemente presumible, tampoco estoy mendigando que me ayuden.
- no tienes que tomartelo tan a pecho, agradezco tu ayuda inmensamente.
- Puedes observar todos mis terrenos, asi podriamos planear la estrategia, seria mucho mejor si lo hecemos en este momento protegidos por la oscuridad de la noche, espero que no te asusten los lobos y los murcielagos, son muy comunes en mis tierras.

-No tienes por que agradecerlo, combatimos del mismo lado, es lo propio.- Le aseguró en un tono menos serio, pensando que quizá se le había pasado la mano, pero no lo había podido evitar eran de las pocas cosas que lo irritaban más allá de su control.
-¡Que idea tan excelente!.- Agregó maravillado con su pequeña sonrisa, por que además que la idea le parecia sensacional, tenía mucha curiosidad de poder ver las tierras de Rumania. Considero un poco lo de la oscuridad, mas que nada por que no podría visualizar bien el campo de batalla sin la luz del sol, pero también creía que era más importante adelantarse al enemigo y comenzar cuanto antes. -No hay ningún problema, es tu territorio, contigo estoy seguro que todo estará bien.- Expresó en un genuino voto de confianza aunque muy internamente se debatía un poco entre si temer a los murcielagos y lobos por la rabia, por los mitos que había escuchado de ellos o peor aún temerle a algún ataque inglés o frances.

perfecto, entre mas prisa se dieran todo resultaria mejor ya que no queria exponerse nuevamente a un ataque de Rusia y que lo encontrara expuesto.
- Muy bien, sigueme. Tomo su larga gabardina negar y se la puso.
- Espero que hayas venido abrigado, en las noches, los montes carpatos son muy frios. Si no has traido nada para cubirite bien te pudo buscar el abrigo de uno de mis hermanos menores- Preguntò el Rumano, mientras se dirigian a la puerta. no podia evitar su vena protectora, era el quien se encargaba siempre de proteger a sus hermenos menores...* aun que no dudaba de la capacidad de su invitado para protegerse*.

Asintió suave y se dedico a seguir al mayor. -Ja.- Se maravillo mucho al ver el atuendo de Rumania, le parecio realmente espléndido y aunque no lo pretendia se le notaba un poco de admiración algo infantil que escapaba un poco en el minusculo movimiento con que sus labios hacían una diminuta "o".
-Oh, nein, temo que no he traído nada de eso.- Tenía que admitir que por mas funcional que fuese su atuendo militar en Alemania, en estos momentos no era lo mas indicado para estos terrenos y además le causaba un poco de curiosidad el poder utilizar las ropas tan interesantes que Rumania amablemente le ofrecia. -Espero no sea una molestía.- Le dedicó una muy pequeña sonrisa mientras ladeaba el rostro, un poco en modo de disculpa.

Esbosó un tenue sonrisa-No lo es en absoluto. le dijo mientras se dirigía hacia el closet que se encontraba junto a la puerta de entrada y rretiraba de el una preciosa gabardina de un hermoso color Marrón.
-Creo que esta es justo de tu talla. Se la traje a mi hermano Brasov en mi ultimo viaje, pero aun no he tenido la oportunidad de entregarsela. Es completamente nueva. Se la extendió al Aleman esperando que fuera de su agrado.

A primera impresión el color le había parecido algo atrevido, pero eso mismo era lo que hacia fascinante la prenda. La tomó un poco titubeante, por que no quería ser grosero ante el buen animo de su anfitrión. Sintió un poco mas de confianza al ponerse la prenda, puesto que efectivamente era casi de su talla, asegurandose de tener su arma lista para solo disparar, esta relucia increíblemente limpia cuando la saco de su funda, y tras verificar que estuviera perfecta la regreso con rápidez. -Por favor indica el camino Herr Rumania~.- Le solicito de modo más amable y en tono melodioso, listo para darle una buena riña al mismisimo Ivan si fuese necesario, por ahora temía más a desempeñar un mal papel delante del mayor que cualquier otra cosa.

observo complacido como el pequeño aleman se ponia el abrigo, mientras en su cara podia percibir su agrado al sentir la sauve tela que le ocasionaba gran confort y lo protegeria del terrible frio que imperaba en los montes carpatos.

-bien, en ese caso podemos comenzar. El Rumano extendio su mano hacia la puerta que se abrio inmedatamente y los dos salieron hacia el extenerior del Castillo.

En ese momento una gran manada de Lobos enormes se acerco a ellos y empezo a rodearlos, mostrando sus largos colmillos hacia el rubio.

-Espero que no te moleste, pero no viajaremos solos. Mis lobos siempre me acompañan y siempre estan a mi alrededor para protegerme. Elgran macho plateado en Traian y la hembra negra es Branislava, ellos comandan la manada. ¿seria mucha molestia que les permitieras acercarse y percibir tu olor para que te identifiquen como un camarada y no un enemigo?

(uyssss...que pena haber demorado tanto Zerxs, es que en estos dias he estado flotando en trabajo)

La idea no parecío facinarle nada, no estaba tan acostumbrado a los gruñidos, pero conocía y había visto en unas contadas ocasiones a la brigada canina. Esto obviamente no era lo mismo pero, vagamente le recordaba a los canes que les ayudaban en sus tareas, sobre todo a su mascota Panzer, que conservaba algo de esos aires intimidantes que infundian estos animales. -Muy bien.- Respondió resginado, puesto que era uno de los procedimientos necesarios y debía ser respetado, así que sin más se dispuso a dejarse ser olisqueado por esos animales. Y aunque originalmente había pensado en darles un par de disparos por su atrevimiento al acercarse, al notar la tranquilidad del rumano decidio lo contrario, aliviado que se trataran de aliados y no de enemigos, además que así podría reservar esas mismas balas para algun ruso.

(sorry por la respuesta medio lame D=!! igual ando con mil cosas @__@)

miro con muchisimo agrado como el pequeño rubio se dejaba olisquear de los lobos...aun que en el fondo sabia que no le hacia nada de gracia la idea.
Cuando el gran lobo plateado dejo de olisquear elevo la cabeza hacia el rumano y con un fuerte auyido se adentro en el bosque nuevamente seguido por la manada.
- Bien, supongo que traian ya te reconoce. y mirando la cara del otro no pudo evitar levantar la mano y acariciar su mejilla.

Cuando se dio cuenta no podia creer lo que habia hecho!!

(penas y disculpas....gomennnnn....es que he tenido tanto trabajo que ya ni me queda tiempo para nada nadita nada)

-Perfekt//Perfecto.- Dijo suave y con una pequeña sonrisa, lo complacia cumplir con los protocolos y que todo saliera como debía de ser. El mejor modo de que todo saliera bien, era revisar los manuales y seguir al pie de la letra las indicaciones; si el proceso era adecuado el resultado sería el esperado, ese era su modo de pensar. El suave contacto por parte del rumano lo desperto de su esquemático pensamiento, parpadeando un poco sorprendido.
Aunque lejos de ofendido o algo similiar, solo le devolvío una pequeña sonrisa aunque esta era mucho más cálida que las anteriores, que meramente eran pura cortesía. Seguramente el mayor le había tratado así por alguna similitud con sus hermanos, y a su vez le recordaba alguna vez que sus familiares habían sido afectuosos con él. Decidió que ya que se trataban de compañeros en batalla y que iban a trabajar bastante tiempo juntos, era adecuado comportarse un tanto familiar.