En casa... sin mucho que hacer ((privado))

Suspiró... por tercera vez en aquella fria tarde en la que había decidido tomar un descanso, no había ninguna novedad ni libro por leer ni tarea a realizar, en realidad era un dáa que podría considerar "inutil". Se removió incomodo en el sillón removiendose el cerebro buscando algo que se le hubiese olvidado, cualuier cosa que tuviese pendiente era bien recibida en aquellos momentos.

-oye

Llamó con suavidad esperando que su troll le respondiese pero considerando que no lo había visto por ninguna parte intuyó que saldría. se levantó con pesadez y se dirigió a la cocina.

"Una bebida caliente no me hará mal"

Calentó algo de agua y preparo un poco de café y se dispuso a sacar una taza con la imagen de su bandera.

"hoy es... tan tranquilo"

"toc, Toc" ((no tengo para efectos de sonido ¬¬))

el eco del sonido de la puerta llego a oidos del oruego que levanto la vista de su taza de café debido al aburrimiento. se levanto bastante intrigado de la silla de madera en el comedor para dirigir sus pasos a la estancia.

"quien puede ser?"

Comenzó a descartar personas, Finlandia o Suecia habría llamado antes, Su hermano tenía llaves por lo que no había necesidad de llamar y Dinamarca... el no sabia tocar una puerta entraba casi tirando de ella.

Abrio la puerta aun intrigado sin que se le ocurriera asomarse primero, al principio no vio nada pero basto bajar la vista para encontrarse lo que considero un iño de extraño cabello rosado en la entrada. Estaba temblando lijeramente y no pudo evitar hacerse a un lado para invitarlo a pasar, observo al rededor preguntandose coomo había llegado ahí.

-em... hallo?*- hizo una leve pausa-¿quién eres?

((y quien en su sano juicio deja entrar a una pesona desconocida a su casa XD?))

*hallo= hola en noruego XD

El clima era cada vez peor así que apuró al niño (o a lo que consideraba uno) a entrar temiendo que enfermase.

-México?- no pudo evitar preguntarse en voz alta, sin querer- eso es... muy lejos no te parece?

Examino al pequeño sin dejar de formularse preguntas como el por que estaba ahi y como había aguantado tanto en aquel clima.

-Mi nombre es Mathias -contesto con su voz monótoma de siempre - y represento al Reino de Noruega, gusto en conocerte- se agacho a su altura para tomarle la mano en muestra de saludo- estas helado- notó con cierto aire de preocupación

-No hay problema pero deberías tener cuidado cuando sales-lo calmó- vamos- pronunció el noruego- necesitas beber algo caliente.

Lo llevó a la cocina cuestionandose que era lo que debía ofrecerle, su taza humeante del café estaba aun sobre la mesa, abandonado, no podía darle café, o al menos no lo consideraba correcto para alguien como él.

-¿te gustaría algo de chocolate caliente?

Preguntó sacando otra taza y algunas galletas de mantequilla que tenía por ahí.

Termino de servirse y se acomodo en la silla frente al menor. Lo observo muy feliz de la vida comiendo las galletas que le habia ofrecido. En cierto sentido era agradable tener compañia, y definitivamente era mejor que seguir sin hacer absolutamente nada.

-y bien...- comenzo un poco indeciso a iniciar la conversación- ¿cómo fue que te perdiste? es decir... no se preocuparan en tu casa si no saben donde estas?

Ahora se podria decir que el noruego cuestionaba si estaba bien o no que alguien como el viajase solo y ensima estubiese solo tanto tiempo, no era nadie para criticar eso pues no tenia experiencia en eso de educar ni nada, bueno habia ayudado a su hermano pero eso era otro asunto.

-entiendo- confirmo el rubio innecesariamente percatandose de pronto del gracioso bogote de chocolate que tenia en el rostro- te ensuciaste- pronuncio simplementetomando una servilleta y limpiandole el rostro- ya esta.

-solo?

Repitió la palabra de manera innecesaria haciendo eco en las paredes vacias de la habitación. Nunca lo habia visto de auqella manera, para el estar solo en casa en un dia como aquellos representaba paz, y mas con cierto danés que siempre rondaba. Ahora que se lo ponían asi...

-pues... tengo un hermano (aunque el no lo reconozca... todavía) pero salió y... algunas criaturas de por aqui.

Lo último lo dijo en voz baja al recordar que no todas las personas podian ver lo que el podia, aunque se trataba de un niño y cabía la posibilidad.

Sonrio de manera casi imperseptible imaginando lo mucho que se divertia con sus hermanos el pequeño, se veia bastante alegre. Penso para sus adentros que algun dia tambien tendría que visitar México, sentia una leve curiosidad por saber como sería. No es que no tuviese ningun conocimiento pero no había mejor manera de aprender que estando el mismo en el lugar.

-pues...- se quedo callado un momento pensando en si le creeria o lo tiraria de loco, pero ya que mas daba- -has escuchado hacerca de duendes o elfos?- Pregunto despues de un momento

-No hay problema-le tranquilizó- en mi casa suelen contarse con frecuencia historias sobre ese tipo de seres, que no son vistos más que por unas cuantas personas. Creo que en cada lugar son un poco diferentes- tomo con paciencia otro sorbo de café asomandose por la pequeña ventana rectangular de la cocina adornada con cortinas azules entreabiertas, eso basto para saber mas o menos que las condiciones segian igual allá afuera- Los duendes que se son de tres tipos... los más molestos son los domesticos y los peores los llamados "de dormitorio", pero tambien existen algunos que son buenos como los "Diablillos familiares", ellos cuidan a las personas y las casas sin pedir mucho a cambio.

Dijo recordando que aun no encontraba el libro de mitología que tanto le gustaba. Un tomo grande y antiguo forrado con tela raida por el tiempo de color escarlata. Ya despues aprovecharía el tiempo para ir a buscarlo de nuevo, que, según se acordaba, no lo había prestado a nadie. Obviamente omitio algunas descripciones pues no queria asustarlo, observo rápidante alrededor de manera precavida para asegurarse que a ninguno se le ocurriese hacer travesuras al pobre niño, pero no vio a nadie. O no estaban o se estaban escondiendo.

((ups me equivoque de cuenta -mi hermana dejo esta abierta despues de usar la compu- es lo malo de compartir pc))

-en verdad?

Menciono el noruego con interés, ya había esuchado un poco pero nada en concreto.

-sin duda ellos le eran fieles a sus amos por eso tomaron la decición de tomar su lugar. Sonrio un poco- supongo que han de estar bien.

Se levanto de la silla para ir por un poco más de café, la bebida caliente de verdad le caia bien.

-quieres un poco más?

Preguntó hacia Dario ofreciendole tambien un poco de más galletas que acababa de encontrar.

((votaré aunque no se mucho sobre cómo hacerlo n.nU))

Tomó con cuidado la taza que el niño le ofrecia para ir a llenarla, la jarra humenate le indicaba que aun estaba a buena temperatura, le dio un leve alivio el que no se hubiese enfriado y tener que calentarla de nuevo. Sirvió en la taza y la devolvió con la precaución de no derramar el contenido. Vio a su pequeño acompañante y pensó en que hace bastante tiempo que no había niños en aquella casa y se le hacía raro platicar con uno pues no tenía idea de que decir. El viento no daba tregua fuera de la casa, podía escuchar claramente el violento sonido de las ramas al agitarse.

-espero que pronto haga mejor tiempo

Pensó en voz alta considerando la nieve que se acumularia en la puerta. Suspiró, el clima siempre era así, tan frío como el mismo solía serlo.

Despertó de la pequeña refexión en la quese había metido regresando su atención en el puequeño. Tardó un par de minutos en responderle.

-Pues si... como estamos cerca de las zonas glaciales es muy común. Pero no me afecta mucho la mayoría esa acostumbrado. Ademas hay bonitos paisajes en navidad.

Mencionó recordando la última fecha que acababa de pasar. Aun el árbol adornaba la sala, sencillo, de tamaño mediano y esferas rojas. Quizás lo quitaría en los próximos días.

-Además, bastan unas capas de ropa para salir a jugar en la nieve y los lagos congelados, a patinar un rato.