Waltz with You [privado]

Se sentó en una silla estilo antiguo, acomodándose y bebiendo su soda con calma. Parecía ser el único que tomaría clases, y no es que se estuviera poniendo >gulp< ansioso o temeroso, ¡ni nada por el estilo! Los héroes sabían guardar la compostura, incluso...

Escuchó el eco familiar de pasos, y se puso de pie expectante. Quienquiera que fuera su maestro de baile para el día de hoy, ¡debería ser más formal con la hora! Se adelantó unos pasos para saludar heróicamente y causar una buena impresión.

INGLATERRA.

N-no... Tenía que ser una broma, ¡¿que hacía Arthur en ese lugar?! Y sobre todo, ¡estaban solos! Cosa muy extraña en él, le comenzaron a sudar las manos, le temblaron un poco las piernas, y su visión se hizo borrosa a través de Texas. Sí, el héroe del mundo se ponía nervioso ante la visión del pequeño inglés.

¿Cómo no hacerlo? Desde la última vez que se vieron, en las más extrañas de las circunstancias, Alfred no había podido recuperar la concentración ni un poco. Cada vez que cerraba los ojos, regresaba al momento en que sus labios acariciaron los del rubio. Un beso tan dulce y a la vez tan amargo... Por más que quisiera, no podía evadirse a la realidad de que seguramente estaría furioso con él.

Sin embargo, desde la distancia vio las marcadas ojeras, la mirada vacía.

- ¡A-arthur! - No pudo evitar gritar su nombre a la sala desierta - Old man, ¿¡qué haces aquí!? - Más importante, ¡¿te encuentras bien?! Hubiera querido preguntarle, pero ahora Arthur no se tomaría esa pregunta de buena forma, dada la situación...

Se arrodilló frente a él, no en muestra de sumisión, sino para escucharlo con claridad. Parecía que al inglés le costaba trabajo abrir la boca y hablar con claridad.

- Está bien, Inglaterra está bien, ¡como tu digas man! - levantó las manos despreocupadamente, dando a entender que no había porque hacer tanto escándalo... Pse a todo lo que se alteró al verlo así. - ¿Oh? ¿Turquía? Bueeeeeeno, hace un rato que llegué y no lo he visto por ningún lado, ¡ese hombre sí que es extraño, hahaha! Creo que te han dejado plantado, England - Sonrió sin pensar bien porqué lo hacía. No se estaba burlando de él, tan solo quería retomar la conversación casual, hacerle entender que no tenía porque estar tan incómodo en su presencia.

Recogió el papel que se le caía. Ahí estaba claramente, un vale por lecciones de waltz gratis. Su rostro se iluminó en una sonrisa del tamaño de la del gato Chesire

- ¿Y esto que es, old man?- Movió la tarjetita alegremente en el aire. - Parece que si venías listo para unas clases de baile, ¡vamos! Tu adorabas esas cosas, ¡no me digas que ya se te olvidó como hacerlo! - Le sonrió de nuevo, tomándolo de la mano y dandole unos jaloncitos juguetones en dirección a la pista de baile.

No puede evitar correr de nuevo al lado de Inglaterra, se preocupa de que al parecer se halla lastimado de nuevo. Este hombre era un imán para los accidentes...

- Iggy, you okay? or eso es que debes tener cuidado y no ser tan precipitado. Relájate un poco man, ¿solo por hoy? ¿Por este rato, al menos?- Le sonríe con suavidad, intentando calmarlo con un tono de voz bajo y persuasivo. Después de todo, ¿qué daño podría hacer un waltz?

Lo toma por los hombros lo más gentil que puede, haciendo que quede de frente a él y controlando la monstruosa fuerza que a veces hasta a él mismo le asustaba. Realmente, ya no quería hacer daño a Arthur... Ve hacia abajo, le encantaba la diferencia de estaturas entre ambos, y así quedaba claro que era su turno de guiar en el baile, y no al revés como pasaba en sus días coloniales.

- Sería una pena desperdiciar esta música tan stuffy y el awesome palacio, ¿no crees? - Le sonrió gentil, tomando una mano del inglés entre las suyas y besándola en un gesto heróico-caballeroso. - Si fuera tan amable, caballero Inglaterra, en concederme al menos esta pieza. - Le sonríe de nuevo, y coloca la mano derecha rodeando con gentileza la cintura de Arthur, tomando con la izquierda la del rubio frente a él y colocándola a la altura de su hombro, con el brazo en arco, la espalda recta y en una pose elegante. Sus ojos azules brillan con curiosidad, indicándole con la mirada a Arthur que puede colocar la mano sobre su heróico hombro.

- S-so... Uhm, Frühlingsstimmen, compuesto en 1882 por Johann Strauss II, excelent choice Arthur! Sin coda, entrada en B-mayor y tocada en acordes de tres - recita la información de memoria, después de todo tuvo que aprenderla cuando su mentor lo forzó a adquirir "cultura europea". Manteniendo el pie izquierdo en la posición inicial, traza una "L" con el derecho y luego mueve el izquierdo a reunirse con su compañero. Hace lo mismo pero en la dirección opuesta para el pie izquierdo, en coordinación perfecta con la pieza.

Bailaba de forma natural, despreocupada. Sin siquiera preocuparse por si tropezaba o no. Estaba seguro de sus habilidades, perfeccionadas durante incontables tardes de práctica con Inglaterra. Lo que ahora le preocupaba no era el baile en sí, sino la situación con su antiguo mentor. - Perdóname - Susurró suave en el oido de Arthur, no queriendo interrumpir la atmósfera solemne del waltz.