Regreso al Cielo [Privado] [+18]

Miguel miró con una sonrisa a Kadri, dormido a su lado, y sin pensarlo se inclinó hacia él y le besó la frente. Sí, quisiera irse a vivir con él..... pero podría? No debía el representante de Perú vivir en Perú?
Miguel dejó de lado esas cosas mientras se acercaba a Kadri, susurrándole con ternura -Quisiera... claro que quisiera.....-. El cansancio le cerró los ojos poco a poco, y antes de caer en el sueño pasó un brazo sobre Kadri estrechándolo hacia sí, queriendo sentir hasta dormido la calidez de la piel de su amado para poder soñar con él y despertar a su lado.

(no te preocupes ^^)

(se podrá? Le pregunté a izu y dice que se puede XD) (x cierto D: te molesta si te pido el msn?)

Kadri parpadeó un par de veces, tratando de acostumbrarse a la poca luz que entraba en la habitación. Volteó a ver el peso que sentia en sus brazos y sonrió al mirar el rostro pacifico de Miguel que dormia un sueño profundo.

Fue recordando lentamente todo lo que habia pasado ayer, desde su primera vez con el chico, hasta la extraña visita de los condenados por lo que se quedaron peleando toda la noche, toda la mañana desenterrando el tesoro y arreglando la casa y por último el grandioso sexo que tuvieron en la cama. Habia sido un dia largo.
Se movió un poco, con cuidado de no despertar al chico, para mover hacia un lado las cortinas. El sol brillaba con todo su esplendor. Lo que queria decir que durmieron toda la tarde y la noche del dia anterior.

Se acurrucó un poco más a su novio, sintiendo la piel desnuda chocar con la suya. No podia sentirse más relajado aunque quisiera: de verdad era el paraiso. No habia nada mejor que despertar al lado de la persona amada, despues de hacer el amor de manera satisfactoria.
-Te quiero.- Susurró muy suavemente, inhalando el aroma del cabello del menor.

( paulalaloca292@hotmail.com, ya te explicaré por qué mi MSN no es mi nombre xDU)
La luz de la ventana le dió a Miguel ligeramente, despertándolo para ver a su amado cerca de él. Le sonrió soñoliento, mientras levantaba una mano para frotarse los ojos. -Buenos días.......- le susurró, despertando recién la voz.
Miguel había tenido un sueño bastante profundo, tranquilo, de una pradera al frente del mar que ya no existía, y lagos subterráneos que afloraban en donde ahora estaba la ciudad de Lima. Miguel estaba recordando haber jugado por ahí en un lugar fantástico y extraño donde los árboles y la vegetación se metían literalmente al mar, cuando la Costa Verde realmente era verde.
Se apoyó en un brazo irguiéndose, bostezando ligeramente, desperezándose como un gato al cual hubieran despretado demasiado temprano.

(XDUUU)

Kadri se movió un poco para volverse a acomodar, sonriendo dulcemente ante la ternura del otro.

-Buenos días.- Dijo, moviendose un poco y estirando los brazos para despertarlos, volviendose al chico mientras se sentaba en la cama aperezado.
-Dormiste bien?- Le preguntó, posando su mirada en una parte del cuerpo de Miguel, que se mostró cuando la sabana se corrió al levantarse un poco.
-Estuviste genial ayer...- Sonrió picaramente, pasando sus manos por su propio cabello, tratando de peinarlo tras tantas horas en la cama. -Te...uumm..duele?-

Miguel se rió en toda respuesta, echándose encima del pecho de Kadri cariñosamente. -Claro que no....! Lo único que me duele es el estómago- admitió sonriente, recordando que no habían comido nada en..... casi dos días! Su estómago rugió como un león hambriento, y Miguel trató de apagar el ruido con una almohada, riendo algo avergonzado. Pero su estómago no se callaba, así que Miguel optó por echarse.
-Guuuh, tengo hambre.....- se quejó bajito, mordiendo la colcha de la cama como un hámster.

Kadri dejó salir una carcajada cuando el estomago del muchacho lo delató por completo, recordandole la cantidad de horas en que no habian probado bocado alguno.
-Si, ahora que lo mencionas... Comamos algo.- Miró por la ventana. -Aparentemente desayuno.- Rodó hasta quedar encima del chico, apricionando sus muñecas con sus manos, inclinandose para darle un beso en el cuello. -Habibi, y si salimos a comer? O talves deberiamos desayunar aqui? Podriamos salir al jardin.- Le dijo, subiendo un poco y besando abajo de su oreja.

(*Habibi es como "cariño" o "querido")

(ah carambas ya aprendí algo :3)
-Salgamos!!- Miguel se levantó entusiasmado y se empezó a vestir. Saldrían a un sitio bonito! Probablemente Larcomar o algo así cerca al mar....!! O capaz al Palermo. O al San Antonio. O al SandwichMalvado. Sacó un librito y leyó las opciones mientras trataba de ponerse la ropa con sólo una mano. Falló épicamente y cayó sobre la cama pero no pareció importarle mucho y siguió leyendo tranquilamente.
-Vamos.......... al........ vamos al Mesitas, ese es bueno!- Miró la hora. Las 8, estaba bastante bien. -Pero vamos a tener que ir en bici porque....... bueno.......- se rió algo avergonzado de no tener auto.

(Sandwichmalvado?.. XDDD?)

Kadri sonrió ante su entusiasmo, aunque tenia razon porque era bonito pasar el tiempo asi e ir a comer afuera.
Se levantó de la cama, estirándose primero mientras veía la hermosa vista afuera de la ventana. Dió gracias a Alláh que Miguel no tenia vecinos, ya que los hubieran oido en la cama ayer y estarian viendo a un marroquí desnudo reciendo levantado.

Se dio la vuelta para recoger su ropa, muy ocupado viendo como Miguel se atarantaba, tratando de vestirse, hablar, y buscar una parte donde ir, terminando de bruces en la cama. Kadri no pudo evitar reir ante aquel acto, Miguel era demasiado tierno.
-Suena bien! Y no importa...Es bueno hacer ejercicio de vez en cuando jajaja.- Kadri sabia que debia acostumbrar a andar en bicicleta si queria estar con su amado. Así que suspiró y se puso la ropa, al terminar viendose en un espejo para peinarse correctamente.
-Vamos.- Le dijo, volteando al chico y viendo como se habia abotonado mal la camisa. -Jajaja...quedate queito.- Se acercó desabotonando la camisa, mirando por un segundo el delgado torso del chico, inclinandose a besarlo involuntariamente.
-Ah...lo siento.- Le dijo, volviendo a abotonar correctamente la camisa.

(perdooon XD demasiado junjou XD)

(sips el SandwichMalvado :3 acá a la vuelta de mi casa)
Miguel le sonrió, algo enrojecido por el beso, y es que lo había cogido de sorpresa.
Se levantó y bajaron juntos las escaleras, con las manos dadas y los dedos entrelazados. Afuera la luz iba en aumento, y Miguel sonrió al salir y ver su jardín tan lindo e iluminado. Tomó dos bicicletas de sus cuarenta y le pasó una a Kadri. -El camino es algo largo, no te molesta?- le preguntó mientras se subía a su bici y salía por la verja. El Mesitas valía todo camino, con las humitas y ese café que servían y..... ah..... Miguel se moría de hambre!!!

(eso me recuerda a una tienda que se llamaba operacion frijol XD)

-No claro que no. Tu guiame de nuevo.- Le dijo, montando su bicicleta, siguiendo a Miguel.

De verdad le encantaba aquel pais. El gentil sol que pegaba en su piel, las casas, el amigable ambiente...todo era como un sueño. Claro que Miguel ayudaba a que le gustara más su estadía.
Tampoco es que no le gustara su propio país, era solo que éste tenía tantas cosas que ofrecer. Nunca se cansaría de visitarlo.

Respiró el aire puro que acariciaba su rostro, deleitandose con la vista del paisaje...y con la parte trasera de su novio que se marcaba perfectamente en esos jeans que traia. Trató de no ser tan inapropiado, asi que pedaleó más fuerte para ir al lado del chico.
-Dime, ya has pensado en que usar tu parte del oro?- Le preguntó, curioso de que podria querrer el chico.

Miguel desaceleró el paso, mirando hacia el cielo curioso. Eh....... en qué iba a utilizarlo...... no lo sabía, la verdad. Se puso a pensar en las cosas que podía querer..... pero Kadri ya estaba ahí! Entonces qué más le quedaba? Se rascó una oreja en gesto confuso y casi atropella a una viejita.
Pasaron por la calle y Miguel seguía pensándola, hasta que en un semáforo se volteó hacia Kadri. -Pues...... quisiera viajar, sabes?? Supongo que voy a tomarme un tour o algo!!- le dijo entusiasmado, porque siempre había querido salir de Latinoamérica y no había podido jamás..... dinero y esas vainas.
(operación frijol xDDDDDU)

Kadri se le quedó mirando al chico cuando no le dio una respuesta, siguiendo su pedaleo atrás de él en silencio.
No sabia si decir algo o no ya que no sabia si era mejor desconcentrar a Miguel o llamarle la atencion de nuevo en la pregunta.
De cualquier manera no dijo nada, esperando a que el otro dijera algo. Miró hacia el frente, poniendo atención al camino y a la vez a los alrededores, tan encantadores como se los habia imaginado.
Miguel en cambio iba en su propia nube, Kadri le iba a decir algo cuando fue él el que tuvo que disculparse con una pobre anciana que nomás pasaba por allí, pero fue entonces cuando el otro le respondió.

-Viajar?- Preguntó con una sonrisa. - Si es eso, puedo llevarte a donde quieras. Si es por dinero no te preocupes.- Dijo feliz, ya que nada le encantaria mas que viajar con el chico.
-Ummm...recuerda tambien que puedes ir y venir a Marruecos cuando quieras... Es mas!- Se acercó un poco para tomar las manos de Miguel y mirarlo seriamente a sus ojos. -Acompañame a Marruecos cuando yo vuelva.-

-De verdad?! Claro, muchas gracias!!- La sorpresa de la proposición fue tanta que no se dieron cuenta que el semáforo iba a verde y casi los atropella un trailer. Pero Miguel no le tomó mucha importancia mientras iba calle abajo, sonriendo feliz sin escuchar los insultos que el asustado conductor le gritaba. Marruecos!! Sonaba muy lejos, muy bonito...... de verdad que quería ir! Y además, razonó mientras doblaban la esquina y esquivaba por los pelos a una moto, de ahí podían pasarse a otros lugares y conocer!! Tanto se entusiasmó con la idea que casi pasó el restaurante de largo.
-Eh..... ah sí!! acá es!!!- Un amplio edificio estaba frente a ellos, con un enorme y bello jardín en la parte trasera que era donde estaban las mesas. Miguel eligió una al lado de la fuente y se sentó, esperando a que los fueran a atender. -Cuéntame, cómo es allá?- preguntó, curioso, mientras tocaba el agua con las puntas de los dedos distraídamente.

Kadri siguió pedaleando feliz, pensando en los millones de lugares que queria que el otro conociera, su cultura y los diferentes ambientes.
No se molestó en regañar al chico despues de casi tener varios accidentes y pasarse del lugar en que iban a desayunar.

-Wow, precioso.- Dijo en voz baja al entrar al lugar, sentandose en la mesa que Miguel habia escogido. Observó por unos segundos el lugar, mirando como los suaves rayos de sol matutino se reflejaban en el agua de la fuente, haciendo que las gotas y los chorros de agua brillaran platinos al estar cayendo.
Se volteó al chico, para responder su pregunta. -Para mi es precioso!- Dijo animadamente. -Aunque te puede parecer muy arido a veces... Te llevaré a Rabat! Que es la capital, hay muchas cosas que hacer alli ya que hay muchos edificios y tambien está en la costa.- Sonrió, recordando con cariño el lugar donde venia. -Oh y...debo advertirte que allá tienen costumbres muy distintas. Yo trato de adaptarme siempre a las costumbres de los paises cuando viajo, pero de verdad los occidentales pueden ser muy diferentes...- Movió su mano hasta donde estaba la de Miguel, tomandola dulcemente. -Por ejemplo... Nunca uses tu mano izquierda para saludar a alguien o dar algo, pensarán que es un insulto.- Sonrió. -Despues te puedo enseñar varias cosas que debes y no debes hacer.-

-La mano izquierda??- Miguel ladeó la cabeza sin entender mucho. Por qué? Bueno..... seguro Kadri se lo explicaría luego...... Miguel vió pasar al mozo y lo llamó con una señal. El chico se acercó con una libreta, preguntando -Qué desean?- en tono amable. -Podríamos ver la carta?- preguntó Miguel, a lo que el chico les tendió una carta a cada uno. Habían humitas, tamales, sándwiches..... había de todo. A Miguel se le hacía agua la boca pero no sabía qué elegir.
-Uhm........ quiero...... me traes una humita y una chicha porfas?-, se decidió al fin, ya que desde la mañana había tenido esa idea de comer humitas como si fuera un virrey.

El mesero se acercó, era un chico guapo asi que Kadri no pudo evitar sonreirle y mirarle de arriba a abajo. Miró a la carta, tratando de decidir que le apetecia mientras su novio ordenada lo suyo.
No sabia bien que pedir, asi que se fue a la segura.
-Por favor, traigame un sandwich y una taza de té, shukran.*- Dijo, viendo como el joven apuntaba en la libreta. Luego se llevó las cartillas y se fue, dejandolos solos de nuevo.

-Pues si...se que te encantaria Marruecos..pero....-Lo miró sonriente, aunque un poco triste. -Se que no querrías dejar Perú.- Volteó a la fuente, alcanzando una mano para jugar con el agua cristalina.

(*shukran: gracias)

Miguel lo miró algo triste y confundido. En cierta manera no..... él sentía que su país de alguna manera era maravilloso y único, pero acaso no lo era también Kadri? Metió también la mano en la fuente, jugando con el agua, buscando encontrar la mano de su novio. -La verdad..... no lo sé...... quiero, pero a la vez......- posó la mano que tenía seca en el mármol de la fuente, sintiéndolo caliente bajo el sol del día.
-Éste país es muy especial- expresó suavemente mientras miraba a Kadri. -Pero tú lo eres también.....- En ese momento el mozo regresó con la comida y la puso con maestría en la mesa. -Ahí tienen, disfruten!- dijo con una reverencia mientras se retiraba. El olor, delicioso, invadió el aire inmediatamente.

Kadri lo oyó las palabras de su novio, con una sonrisa triste.
Sabia que estaba pidiendo demasiado, que sus deseos eran infantiles, pero aun asi...lo que queria era estar con el muchacho.
Miró al chico directamente a los ojos, mientras el otro le devolvia la mirada.

Por unos segundos se miraron, perdidos en los ojos de cada uno, sin pronunciar una palabra para no terminar aquel trance.
-Miguel, yo...- Iba a decir algo pero en ese momento el mesero llegó con la comida, interrumpiendo brevemente para servirles y luego volverse a ir.
Miró lo suculenta que se veia la comida, recordando lo hambriento que estaba. Tomó su sandwich y le dio un gran mordisco, saboreando lo bueno que estaba.
-No importa.- Dijo por fin, con la mirada baja, tomando un sorbo de su té. -Vendré a visitarte lo más que pueda.-

La cara de Miguel se iluminó con el olor de su humita. -HUMITA CON QUESO!!- exclamó emocionado mientras atacaba la humita, olvidando por ese momento sus preocupaciones. A Miguel le ENCANTABAN las humitas. Era una de las muchas comidas de las que podía comer canastos enteros sin llenarse jamás. Y ésta estaba muy buena!
Luego de un par de bocados, Miguel tomó un poco de su vaso de chicha y suspiró de contento. -Acá se come tan bien.....- Se apoyó sonriente en una mano hasta que se dió cuenta de en dónde estaba. -L-lo siento, Kadri!!- se disculpó avergonzado, abriendo mucho los ojos para que su novio viera que no lo había hecho a propósito. -Te juro que me perdí en la humita!!-
(yo todo el rato me pierdo en mis humitas así que lo comprendo ._.)

(jajajaaja yo me pierdo con chocolates XD)

Kadri levantó la vista de su comida, distraido por el alboroto que causaba Miguel por la humita que aparentemente esta muy buena.
No pudo evitar reir fuertemente al ver tanta ilusion por un plato de comida, ¿como alguien no podria querer a aquel muchacho?

-Jaja...No importa.- Le sonrió, más animado. -Me gusta ver que lo estas disfrutando.- Le dijo, haciendo una nota mental acerca del gusto de Miguel por las humitas.
Se alegró un poco, al ver que el ambiente se había relajado, ya no habia tanta incomodidad.
-Olvida lo que te dije. No quiero que te preocupes por nada.- Tomó un poco más de su té, volviendo la vista a la fuente, pero ésta vez con una gran sonrisa, disfrutando de los hermosos tiempos de paz que venian de vez en cuando.

-Mmmkay- asintió Miguel con la boca llena de humita.
Por el jardín se paseaba un enorme y hermoso pavo real, abriendo su cola en abanico y dejando ver los brillantes ojos verdes de ésta. Era el gran orgullo del restaurante tener tan hermosa y noble mascota. El pavo iba entre las mesas, mirando con aire condesciente a los clientes que lo observaban maravillados. El único que no parecía muy contento con la presencia del animal era Miguel, que lo miraba con recelo apartando su humita.
-Shu, pavo, shuu~- el chico trató de asustarlo con la mano al ver que el pavo se acercaba peligrosamente a su comida. El pavo hizo además de tratar de alcanzar la humita y Miguel, enojado, levantó el plato lo más que podía. -Aléjate de mi humita!! Es mía y no te voy a dar!!!-

Kadri iba a decir algo más pero, tomando su taza de té, se distrajo al ver un gran pavo real que caminaba por las mesas.

-Pero que...? Hay un pavo real aqui.- Dijo seriamente mientras tomaba un sorbo. -Porqué nadie lo echa? Umm...Es un pavo real...- Kadri aun no entendía porque nadie reaccionaba, pero supuso que era como las vacas en la india, andaban por todas partes.

El animal se les acercó, mirando de cerca la querida humita de su novio, y éste preparado para hacerle guerra.
-Jajaja...Vete...shuuu!- Trató de echarlo, solo para que el pavo se volteara a verlo con ojos de odio, volteandose a Miguel de nuevo para picotear más alto.
-Pavo, olvida esa humita.- Dijo, afreciendole su sandwich. -Toma el mio.- Pero el pavo solo lo miró con desprecio, mirando atentamente el plato en el aire y dando saltos para alcanzarlo.

(D: perdon x tardame)

(ese maldito pavo >>)
Al ver que el animal no cedía, Miguel hizo lo único que se le ocurría en ese momento: tomó lo que sobraba de la humita y se lo metió todo a la boca. El pavo glogloteó indignado, pero Miguel de alguna manera sobrehumana se tragó toda la humita con un suspiro de satisfacción y superioridad ante el pavo.
-Te quedaste sin nada!! Pavo estúpido!!- Miguel se limpió con una sonrisa malvada. El pavo levantó la cola en señal de que no le importaba lo que hiciera Miguel con su vida, y siguió su paseo por las mesas..... no sin antes llevarse el sandwich de Kadri.

(XDDDDDDDDDDDDDD el sanguche! XD)

Kadri rió fuertemente al ver la cara de Miguel llena de humita y su lucha por conservar lo que más queria.

-Era solo una humita, jajaja, pudiste habersela dado...- Dijo, limpiandose las lágrimas de la risa.
-Es un pobre pavo, no tiene la...hey! mi sandwich!! Pavooo!- Trató de agarrarlo pero ya era muy tarde, ya se habia ido con la pieza en el pico. -Hay que ver el descaro!- Dijo mirandolo enojado, luego se volteó a su novio. -Hoy hagamos de cena un pavo al horno.-
De verdad estaba planeando un ataque para vengarse, entonces pudo comprender como se sentia Miguel con su humita.
-En fin... Que tienes planeado para hoy? Ya te sientes mejor del resfriado? Porque yo me siento genial.- Le preguntó.

Miguel sonrió asintiendo mientras tomaba un trago largo de su chicha. -Hoy tengo que ir al super a comprar varias cosas que faltan en la casa.... Y creo que aún tengo que mandar lavar mi sillón-, añadió riendo un poco. Se sentía bastante bien por haberle ganado a ese pavo tonto, que aunque se había llevado el sandwich de su novio había perdido igual.
-Los supermercados me encantan! Son tan limpiecitos y tienen un montón de cosas!- Y encima acababan de abrir una nueva cadena de supermercados llamada Totus, y Miguel se moría de curiosidad de ir a ver.