Enseñame [Privado Rusia]

Siempre había admirado a los elegantes patinadores en hielo que competían en nombre de Rusia en los juegos de invierno o en cada evento de ese tipo que se hacían, a pesar de que no era el único país con representantes de ese deporte si eran los que lucían mejores y lo que siempre le parecieron mas elegantes y profesionales.
Y bueno, el quería aprender a patinar y quien mejor para enseñarle que el ruso.
Por mucho que ciertas actitudes acosadoras del mas alto le incomodaran no podía negar que era el mejor para enseñarle, así que vestido con una gruesa chaqueta, guantes y gorro esperaba al ruso bajo un árbol en el parque cubierto de nieve.

- Espero que llegue pronto aru... - susurro viendo como su aliento formaba una niebla a su alrededor.- o moriré congelado aru.

Estaba detrás del árbol donde actualmente se encontraba China esperando, claramente el chino no había notado su presencia, al menos no todavía...
Había estado horas esperando a que llegara el asiático, escondido por su puesto, para poder ver qué era lo que hacía en su ausencia, podría haber estado horas espiándolo, pero sería descortés de su parte dejarlo esperar mucho más tiempo, por lo que decidió salir de su escondite y saludar.
-Priviet!- dijo al tiempo que salía de detrás del árbol donde estaba el chino esperando- espero no haberte hecho esperar mucho- dijo el Ivan con un marcado acento ruso.

Llevaba una especie de bolsa, todavía desconocido su contenido, aunque seguramente era un par o dos de patines.

al esSe sorprendió al escucharlo y lo busco con la mirada hasta que dio con él saliendo de atrás de uno arboles cercanos. Rodando lo ojos se pregunto cuánto tiempo llevaba allí el ruso y qué necesidad tenia de mantenerse oculto ante él.
Prefirió no ahondar en las intenciones del rubio, quizás no le agradaría lo encontraría y sinceramente, prefería tenerlo de amigo y compañero.

Nihao Ivan.- se acercó a él saludándolo alegre.- no mucho aru, solo unos minutos. - observo la bolsa.- pues bien, ¿Dónde me llevaras a entrenar aru? Estoy ansioso por aprender. - eso era muy cierto, en verdad quería moverse como aquellos patinadores profesionales, los encontraba elegantes y sensuales. Sin darse cuenta paso a su modo “brillante” al pensar en lo lindo que se verá cuando aprenda a moverse como ellos.