Lectura Nocturna. (Privado) (advertencia)

La noche cae sobre la ciudad, como un manto, apagando su dorada luminiscencia... Y entonces es cuando las criaturas de la noche salen a pasear, hambrientas, sedientas... Las criaturas de la noche y también, quienes creen ser criaturas de la noche...
Al salir de casa esa tarde Louis tenía solo una cosa en mente "escapar de la cena", Sabía que si Alfred lo obligaba a alimentarse otra noche mas de hamburguesas inevitablemente el enloquecería, fue por ello que se aventuró a las desérticas calles nocturnas, tratando de encontrar diversión...
Pensó en cierto momento que quizás sería buena idea ir a un pub esa noche, pero fue una idea que de inmediato descartó. Un pub no era buena opción cuando estaba tan al borde de la histeria, lo que necesitaba era tranquilidad, tranquilidad y una buena charla con alguien que no fuera tan idiota ni tan chillón como Al...
Pero ¿donde encontrar un sitio así? la noche avanzaba y Louis seguía sin tener la más minima idea de a donde ir... entonces un edificio enorme de antigua arquitectura acaparó con brusquedad su atención, la Librería, con algo de suerte allí encontraría una buena novela con una gran cantidad de sangre y drama. Era lo que necesitaba en esos momentos para sacar las hamburguesas de su cabeza, o mínimo, para poder imaginar a Alfred descuartizado en su cuarto...
Si... eso estaba muy bien. Cuando Louis entró en aquella librería, su enorme presencia pareció llenar por completo el lugar, y su extravagancia captó mas de una mirada, lo cual era su intención... sus pantalones de color negro eran una obra de arte, usaba una camisa semi ajustada abierta hasta la mitad del pecho, en la solapa una rosa rojo oscuro, color sangre, y por encima un abrigo largo con multitud de detalles y decoración, botas con remache de metal y tanto pulseras como colgantes al estilo gótico... El chico era en resumen, todo una imagen de Drácula moderno, y además un Drácula muy bien parecido, como el ya tenía por supuesto...
Entró a aquella librería caminando con ligereza y paseándose por las secciones de libros, mirando a todos a su alrededor, en busca de algo o alguien interesante... Ya fuera este un libro o una persona.

Caminaba entre los pasillos tranquilamente, le gustaba la atención que había sobre él, mas no presumía de ella como habría hecho el apestoso de Alfred...
Claro que el era mucho mas educado, cuando por fin llegó a la sección que buscaba se detuvo. Había muchos libros y no tenía la más absoluta idea de cual elegir... sonrió mientras cogía un par, por lo menos de lo que ganaba de turismo le bastaba para pagarse varios libros... (si después se sometía a alimentarse sólo de hamburguesas un par de semanas)
Ya casi iba a dar media vuelta con su compra cuando alguien se cruzó en su campo de vista, era un chico más o menos bajo, pero en cuanto lo vio le provocó mucha nostalgia... Se parecía terriblemente a España ni-sama...
Le dedicó al chico media sonrisa enigmática, enseñando un poco la punta de sus dientes (más puntiagudos de lo normal).
-¿Y quien dijo que no estoy buscando mi alimento por acá?- dijo en tono sereno y jovial mientras se apoyaba casualmente contra un estante.

Louis sonrió ampliamente, le agradaba el chico, aunque era algo más malhumorado que España ni-sama se le parecía mucho. Se separó un poco del estante para acercarse al chico, sonrió aun más de manera algo felina al encontrarse cerca, el chico era algo más bajo que él y aunque no importaba le dio ventaja cuando se inclinó a su lado a susurrar en su oído...
-¿Y quien te dice que no me gusta la sangre con sabor a sabiduría? la sangre de un buen lector siempre sabe, Le Magnifique- sonrió antes de alejarse un poco para no invadir en demasía el espacio personal del chico... Pero una vez se hubo alejado volvió a clavar su mirada en el con media sonrisa.
-Muy peligroso que estuviera durmiendo por acá pues- rió divertido - no sabes que bicho raro te puede salir, y en cuanto a que haré el respecto... ¿Que te parece que juguemos hasta que estés tan agotado que te duermas solo? – sonrió de forma más felina que nunca e incluso algo depredadoramente, estaba en su naturaleza coquetear casi sin pensárselo, la mayoría del tiempo no hablaba en serio (aunque si lo aceptaban estupendo por él)... Se volvió a apoyar en el estante con una sonrisa, atento a la reacción del chico, siempre era muy divertido estudiar las reacciones de los demás.

Louis siguió con a sonrisa en su sitio cuando el chico respondió de forma tan encantadora a su insinuación, casi lanza una carcajada... Así era realmente parecido, el chico si que tenía personalidad y eso era algo que no dejaría de agradarle nunca... Lo miró ladeando levemente la cabeza, antes de reír fuertemente...
-Jjajajaja tienes razón, la sangre de un buen escritor es aun mejor... - le hizo un guiño.
-¿De verdad crees que me agotaría primero? jajaja, yo creo que eso habría que verlo. Me agradas, es un gusto... Soy Louis Valois- se presentó al final, el chico era simpático y no veía motivos para no decirle su nombre

Louis rió suavemente.
-Me gusta tu nombre- comentó cuando el se presentó, era la versión española del propio así que eran casi tocayos... Sus ojos se iluminaron ante el interés demostrado por Luis, ante lo que no pudo evitar que su sonrisa se ampliara, Louis levantó la mirada clavando una mirada no carente de lujuria en Luis...
-A mi también me parece un muy divertido plan... aunque, tendríamos que buscar un lugar un poco más... privado para ello, a no ser... que te entretenga más la adrenalina de ser descubierto- murmuró en tono jocoso sin quitar la vista del sevillano, a Louis le daban cuerdas y luego había que ajustarse a las consecuencias, la sangre francesa en sus venas le hacía aceptar todo es tipo de "diversiones" con la más amplia sonrisa...

Louis dejó que Luis o guiara por aquella librería, pues seguramente el conocía mejor el lugar, de lo contrario ¿Porque estaría durmiendo allí? Personalmente Louis no dormía en un lugar que no conocía bien.
Sin embargo al parecer Luis si que dormía en cualquier sitio, dedujo segundos después Louis, cuando al pasar frente a una puerta Luis no la vio y simplemente siguió de largo, no era raro que no la hubiera vista la verdad (la puerta estaba escondida entre dos estantes y no era muy vistosa) Pero si Luis hubiera conocido el lugar no hubiera necesitado verla para saber que estaba allí.
Louis se detuvo abruptamente, haciendo así que el sevillano también parara su marcha, Cuando este se dio la vuelta para dirigirle una mirada interrogante, Louis se limito a sonreír ampliamente y enseñarle con un gesto la puerta.
Soltó la mano del sevillano y se dirigió primero a la puerta, pidiendo en silencio que estuviera abierta… Y ¡oh! Cosa de la suerte o quizás del destino la puerta estaba abierta… Era como una sala de conferencias, una vieja, ya que había mucho polvo…
En el centro había una gran mesa, con varias sillas en rededor y al final había unas cuantas estanterías empolvadas. Louis sonrió de lado y entró, esperando que Luis lo siguiera. Una vez estuvieron los dos dentro, Louis trancó la puerta con una silla y se giró hacía Luis con una sonrisa felina y traviesa…
-Muy bien Luis, ya tenemos nuestro lugar privado… ahora ¿Qué era lo que me querías demostrar?- su tono era coqueto y al final de la frase complementó su tono alzando una ceja en expresión sardónica, le encantaban este tipo de juegos y jamás se cansaría de jugarlos.

Louis sonrió encantado ante la reacción del español, lo miró directamente a los ojos con un brillo divertido y retador en la mirada.
-¿Echarme atrás? Jajajaja, no, no, no… Los vampiros no damos nunca pie atrás- le contestó medio riéndose, sin dejarse amilanar en lo absoluto por a pesar de verse atrapado, no le molestaba para nada esa posición… Es más si ellos hacían bien su trabajo, seguramente en poco tiempo pasaría a gustarle mucho esa posición… Era noche cerrada, la luna estaba en su lugar, las criaturas nocturnas salían a pasear y la sangre de Louis desbordaba de lujuria, impulsándolo otra vez más en aquel ya tan conocido juego…

Louis aguantó pacientemente la inspección y lentitud del sevillano… Sin embargo cuando este acercó su rostro mirándolo fijamente a los ojos, su lado travieso ganó el juego, soltando por lo bajo algo que sonó como mini gruñido, se inclinó mordiendo juguetonamente el labio inferior de Luis, sin dejar en ningún momento de mirarlo a los ojos… Le dio un beso corto y volvió a retroceder soltándolo… Soltó una carcajada…
-Um… tienes un sabor, de-li-ci-o-so- espetó en tono jocoso mientras se extendía sobre esa pared, sintiéndose a sus anchas a pesar de estar acorralado.

Devolvió el beso con igual intensidad, gustándole las sensaciones que le provocaba, igualando la pasión del otro en todo momento... rió bajito ante sus comentarios antes de clavar en el una mirada juguetona y murmurar;
-Basta tan solo la más pequeña probada para degustar el sabor de una esencia... Y claro que los vampiros nos alimentamos de sangre, pero ello no quiere decir que no disfrute de otros sabores también- se quedo mirándolo un momento antes de que su sonrisa se volviera burlona ante la quietud del sevillano.
-¿y bien?... ¿es todo lo que tienes? porque verdaderamente yo no estoy cansado, para nada ¿Acaso tu si, luisito?- su tono era burlón, pero no desagradable. Aun así se estaba burlando amistosamente de su nuevo amigo. Le parecía aun demasiado soso para lo que estaba intentando demostrarle.

Se estremece levemente por las caricias del sevillano, pero no parecen estas muy atrevidas de momento, Louis levanta sus manos pasandolas ambisiosamente por la espalda de Luis, antes de sonreír y tomarse un tiempo para quitarle la camisa y dejarla junto a la suya, ahora estaban en igualdad de condiciones... Louis sonrió, antes de empujar al sevillano hasta que este quedó semi recostado contra la mesa que estaba a sus espaldas y entonces se inclino sobre el, besando con lujuria su cuello y exitandolo de este modo... Sabía en cierta forma que el sevillano no le dejaría tomar todo el control. Pero de momento era suyo... se rió bajito mientras mordisqueaba todo el camino de su cuello hasta el lobulo de su oreja, haciendo un chupon justo detras de esta. (de la oreja ^^)

Un pequeño suspiro escapó de los labios de Louis a la vez que se estremecía, el pudo ver al punto las intenciones del sevillano, pero verdaderamente no tenía nada en contra de ello.
Sonrío un poco antes de ir de nuevo a la boca de Luis, besándolo pasionalmente e incluso dando pequeños mordiscos a su labio inferior, sonriendo fue también a por los pantalones del sevillano, si el quería igualdad, igualdad tendría.

Gimió levemente al sentir aquellas sugerentes caricias sobre su parte más sensible, pero no se distrajo, terminó de quitar el pantalon y comprovó con una sonrisa que el sevillano estaba tan exitado como él. Quitó tambien la última prenda de Luis y lo acarició lentamente, recorriendo toda su longitud y sonriendo aun sin dejar de besarlo por los estremecimientos que sabía que le provocaría aquello... Rió y separó lentamente sus bocas...
-Umm... parece que tenemos un sevillano algo exitado por acá- murmuró con voz ronca y cantarina contra su cuello a la vez que precionaba el miembro del otro con un poco más de fuerza...

(Luis-san no se te vaya ocurrir decirle americano a Louis en voz alta, que capaz es de enojarse seríamente, y se arruinaria el momento)

Louis estaba muy exitado, su respiración agitada se asemejaba más a un jadeo que a una respiración calmosa. Un suave gemido escapó de su boca al ser acariciado tan directamente. volvió a buscar su boca soltando un jadeo apasionado y lo besó de manera voraz...
-Umm... Claro... No te podía dejar solo con la diversión, habría sido grosero de mi parte- murmuró roncamente contra su boca, con una sonrisilla petulante pero amistosa en el rostro... Le dedicó una nueva sonrisa antes de morder con fuerza su hombro... y comenzar a lamer por allí... su cuello, su pecho, sin parar tampoco en ningun momento las caricias dedicadas al miembro del sevillano.