Turisteando (Privado)[advertencia]

había decidido salir, odiaba profundamente los ronquidos del conde por la mañana, que resonaban por todo el castillo. "vampiro tenía que ser" pensó, aunque en realidad estaba de lo más alegre que lo tuvieran encerrado, pues le tenía terror a los lobos, murcielagos vampiros y a casi todo en realidad...

justo se encontraba por las calles cuando vio a lo lejos a algún desconocido, en esa época no solía haber muchos turistas, de modo que se interesó bastante en él.

tratando de ser lo más cauteloso posible, lo siguió escondiendose cada tanto. ignorando, por supuesto, que el sonido de sus crucifijos que se chocaban al caminar lo delatarían.

El chico caminaba tranquilamente hasta que comenzo a escuchar el golpeteo de algo metalico a su espalda decidio ignorarlo pensando en que era un sonido de algun habitante pero el ruido comenzo a molestarle se detuvo y voteo

_-Quien quiera que sea deja de estarme siguiendo me irrita ese golpeteo de metal

una cara de "soy un estupido" se formó en el rumano, todo este tiempo había ignorado el ruido, había estado tanto tiempo con esos crucifijos.... más o menos desde que ese tal de bram stoker decidió publicar un libro del conde ¿¡y para qué!? solo lo atormentó más, pues el otro se daba grandes aires por la noche, el unico momento en el que se conservaba despierto. gritos de ¡soy el mejor, hicieron un libro de mí! se escuchaban casi todos los días, talvez por esa razón no le caía para nada bien Inglaterra. y mejor paro con esto porque me estoy yendo del tema xDD

esta vez tomó los crucifijos con la mano, para evitar que chocaran, y siguió caminando detrás del turista.

El mexicano no escucho respuesta alguna se irrito por eso mirando a ver si veia algo maldijo al aeropuerto por su seguridad ya que si no hubiera tanta podria haber pasado una arma al menos no es que se sintiera indefenso ya que sabia pelear o si las calles habian sido una escuelapara el pero eso no importabas encuento encontrara un hotel compraria un arma en ese pais siguio caminando miro su libreta y dio vuelta le habian dicho en la agencia de viajes que habia un hotel en foma de castillo

maldita sea cuanto mas tengo que estar caminando para encontrar ese hotel-se paro y miro de reojo para atras- si quieres algo sal tu presencia me esta molestando mucho lo digo enserio

por la forma de hablar del otro supo que no era de europa, pero siguió al escuchar lo que le había dicho decidió que lo mejor sería escapar, sentía que el mayor no tenía mucha paciencia.

justo en eso dejó uno de sus crucifijos caer y lo pisó sin querer, haciendo que cayera, a unos pocos metros del extranjero.

-maldita sea....-gruñó, aún en el piso.

se levantó lo más rápido que pudo, no por miedo, sino por el crucifijo perdido. se acercó al otro con la cabeza gacha y le arrebató el objeto de las manos.

-lo siento, no te volveré a molestar.-dijo, aún mirando hacia abajo, seguido de eso volvió a caminar hacia su castillo.

El chico vio como le arrebataba el crucifijo y eso le molesto

-Sabes que las cosas se deben de pedirpor favor no se arrebatan -lo agarro del hombro- acaso no te enseñaron eso-lo apreto mas fuerte- o es que los del viejo mundo han perdido sus modales

trató de safarse del mayor, sin conseguir mucho más que lastimarse el hombro.

-sueltame!-gritó enojado, aunque después reaccionó a lo dicho del viejo mundo.-ah, ya veo, eres de occidente, no? acaso uno de esos perros de america?-respondió de forma arrogante, aparentando estar tranquilo.-el que debería tener más modales eres tú, se nota que no sabes con quien hablas.-terció, aún testarudo, aunque sabía perfectamente que lo que hizo no estuvo correcto, pero jamás lo aceptaría enfrente de alguien.

apenas le soltó se alejó un par de metros y escuchó aterrado lo que procuraba ese tal de coalt.

-soy Ion, y lo siento, aquí no hay castillos, suerte en otro país.-respondió algo nervioso ya que su castillo era el unico por la zona, mientras volvía al camino hacia su hogar.

-primero: no te ayudaré en nada. segundo: aunque lo encuentres te puedo asegurar que no te quedarás allí.-comentó enfadado, tratando de quitarse la mano del otro de encima, y siguiendo con su camino.

Saco unas cosas de su maleta y la dejo ahi para alcanzar al chico y acorralarlo contra la pared

-Que mal educado -pone su mano en los crucufijos y los jala para arrancarlos de las cadenas- esto es tu proteccion niño-se pega mas a el para no darle oportunidad de hacer un movimiento- se bueno y dime donde esta ese castillo solo quiero hablar con quien vive ahi

sintió que la sangre le llegaba a la cabeza, sus crucifijos eran su posesión más preciada y odiaba que alguien que no sea él los tocara, le habría pegado pero estaba acorralado.

-entonces te lo digo ahora para que me devuelvas lo que es mío: no te dejaré bajo ninguna circunstancia entrar a mi castillo, bastardo!-gruñó impotente, sin poder siquiera moverse.

tomó rápidamente sus preciados objetos (5 en total xD) y trató de seguirlo para evitar que se subiera al auto, pero arrepintiendose, corriendo desenfrenadamente hacia su hogar, con la intención de cerrar todas las puertas antes de encontrarse con aquel sujeto que definitivamente le caía mal.

-malditos sean los occidentales, siempre con esa forma tan sencilla de resolver las cosas.-se quejaba mientras corría.

((perdón que ion hable así de america, pero pasa que es así como los del viejo mundo pensaban en esa epoca ;O;))

El mexicano llego antes que el chico le dio el dinero a quien lo llevo y entro hasta llegar a la puerta del castillo agarro la argolla y comenzo a tocar esperando que le abriera alguien, la puerta se abrio al dar el ultimo golpe al parecer no la cerraron bien

Esto parece una invitacion pues con su permiso-entro viendo el castillo- wooo los europeoos si que saben vivir deberia de contruir algun castillo en una de mis propiedades-comenzo a ver todo-

((jajaj pero es que si somos oportunistas e___e)

llegó al castillo y vio con horror como la puerta estaba abierta.

-puedes salir enseguida de aquí o te llevo a la comisaría por violación a la propiedad privada!-gritó euforico apenas entró al castillo, señalandole la puerta para que se fuera.

se sacó la mano del mayor de un manotazo, pensando en qué pais podría tratarse.

-petroleo......ugh! espera, eres de mexico?!-recordaba que hace poco le había llegado una carta proviniente de ese lugar, pero él no tenía ganas de leerla así que la tiró al fuego.

dio un par de pasos hacia atrás y trató de cambiar su semblante para parecer serio.

-está bien, supongo que tendré que dejarte. pero no te esperes ningun trato especial y si rompes algo lo pagas el doble.-advirtió, maldiciendo en su cabeza aquellas malditas relaciones con los del eje.

tuvo que morderse el labio para no decirle una sarta de insultos, una venita aparecía en su cien y apretaba los puños fuerte.

-lo unico que tienes que saber es que tu cuarto está al lado del mío, el resto te puedes arreglar solo.-contestó, reprimiendo, o por lo menos tratando, su enojo.-y los del viejo mundo somos mucho más hospitalarios que ustedes, con los que nos caen bien, por supuesto.-